Los cangrejos tienen los ojos saltones porque, cuando hay un peligro, se entierran en el fondo del mar, pero sus ojos asoman.
¿Y lo del cangrejo y el crucifijo? Esto os lo contaré con un vídeo que he encontrado en Youtube, subido por S. Francisco Javier Lugo, del que os extracto el trocito que corresponde, pero que os recomiendo que lo veáis entero: ¡hacía tiempo que no me enganchaba tanto una historia!
Pero el tema principal de esta tira de Oroz es el increíble gol del partido contra el Alcorcón. Increíble para Martín y para mucho descreído, pero no para César, que tiene hilo (o cordel) directo con el Santo navarro.
Según Oroz, San Francisco de Javier se ha pegado toda la semana ensayando la jugada que se ve en la viñeta.
Así que ya sabéis, San Francisco -patrono de los deportistas-, usa el cordón de la sotana como un cordel que, convenientemente atado al tobillo de los porteros rivales, consigue goles para Osasuna. El cordel es al fútbol lo mismo que el capotillo de San Fermín es al encierro.
Y si alguien lo duda, que mire este vídeo:
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