sábado, 7 de mayo de 2016

Escuelas Infantiles: Varapalo judicial a Bildu


Mi enhorabuena a los padres afectados que, tras intentar inútilmente el diálogo con los distintos grupos políticos del cuatripartitio, se vieron obligados a presentar el recurso que ahora ha sido respondido por el juez mediante la paralización cautelar del cambio a euskera de las escuelas infantiles. 
Ahora no vale meterse con el juez y decir contra él las lindezas habituales en el Noticias.
Lo hicieron mal, con prisas y muy mal. Entraron como un elefante en una cacharrería. Ya sus propios compañeros -cargos electos de Bildu y miembros de Sortzen- se manifestaron contra la falta de información a los padres.
Pero mucho me temo que Asirón y Beloqui (especialista en atropellos), en vez de rectificar como sabios, recurrirán la suspensión cautelar con el único argumento de que el mal ya está hecho y el remedio puede ser peor que la enfermedad.


Navarra.com   Tribunales

Varapalo judicial a Bildu: el juez paraliza el cambio a euskera de las escuelas infantiles de Pamplona

El juez dice que la medida es "una imposición, que Bildu hizo informes a la carta y que podría haber "daños irreparables" a las familias.

Varapalo judicial a Joseba Asirón y a su equipo del Ayuntamiento de Bildu y el cuatripartito nacionalista en Pamplona.
El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pamplona ha paralizado cautelarmente el cambio a euskera de las escuelas infantiles de Pamplona
El auto puede ser recurrido ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
La decisión tomada por Joseba Asirón y su equipo de Gobierno de Bildu, amparado por Aranzadi-Podemos, Geroa Bai e I-E de expulsar de las escuelas infantiles a los niños matriculados en castellano llegó hace unas semanas a los tribunales. 
El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pamplona ha decidido suspender cautelarmente la imposición por parte del Ayuntamiento de Bildu del cambio de modelo lingüístico en dos escuelas infantiles de la capital navarra.
En el auto, el juez reconoce que dicho cambio de castellano a euskera fue una “imposición” dado que “aquellos padres que han optado inicialmente por permanecer o mantener a sus hijos en la escuela de origen, en la que se ha cambiado el modelo lingüístico a euskera, han manifestado en su inmensa mayoría que no lo quieren, ni lo han pedido, ni consienten dicho cambio, resultando una imposición que se ven obligados a soportar en muchos casos por sus particulares necesidades de mantener la proximidad al domicilio o la única jornada que les permiten sus trabajos”.
El auto judicial señala que los informes presentados por el Ayuntamiento fueron elaborados para justificar la imposición. “La habitual presunción de acierto y neutralidad de tales informes suscritos por funcionarios públicos queda en un segundo plano, por cuanto se trata de informes “ad hoc” hechos para justificar y defender las resoluciones cuestionadas”.


En el mismo, el juez también reconoce los “daños graves y difícilmente reparables” que conlleva la decisión del Ayuntamiento de Pamplona. Y decide suspender la imposición porque “simplemente aventurando una duración ordinaria de este procedimiento, junto con su eventual recurso de apelación, podríamos tener una sentencia firme cuando los niños hoy afectados ya hayan cambiado de ciclo educativo, los padres ya hayan sufrido todos los perjuicios y pérdidas durante ese período, los trabajadores ya hayan visto modificados o extinguidos sus contratos de trabajo y otros terceros hayan visto frustradas sus posibilidades de acceder al servicio educativo al que habrían tenido derecho”.
Los padres afectados por la medida del cuatripartito reconocieron haberse visto obligados a defender los derechos de sus hijos por los cauces legales mediante un recurso contencioso- administrativo. "El recurso es, por tanto, el último paso tras un camino recorrido en el que lo hemos intentando todo a través del diálogo con los distintos grupos políticos, las concentraciones pacíficas y los medios de comunicación", señalan en un comunicado.
En la medida tomada por el consistorio de Bildu para imponer el euskera a los niños se han visto afectadas familias de las escuelas Infantiles Fuerte Principe, Hello Rochapea y Donibane. Muchos de los padres decidieron matricularse de nuevo en el centro en castellano, pero Bildu se lo impide y sólo les permite estudiar en euskera en las escuelas en las que sus hijos ya comenzaron su educación en castellano, tal y como habían escogido libremente.



DN EDITORIAL
Atropello en las escuelas infantiles
Un juez ha suspendido los cambios introducidos en las escuelas infantiles por el ayuntamiento de Pamplona que gestiona Bildu por considerar que no respeta los derechos de los padres afectados
El auto es una crítica a las formas de hacer política de Bildu, no al modelo de euskera

Un juez suspendió ayer de forma cautelar los cambios introducidos en las escuelas infantiles de Pamplona por el equipo de EH Bildu que lidera el consistorio y que han supuesto el cambio del modelo lingüístico de castellano a euskera de las escuelas Donibane y Printzearen Harresi. La decisión judicial no tiene un efecto práctico inmediato puesto que va a ser recurrida por el Ayuntamiento a la instancia superior, el Tribunal Superior de Justicia. Sin embargo, supone todo un espaldarazo para la postura mantenida por los padres afectados que han manifestado de forma reiterada haber sido sometidos a un atropello por la decisión municipal. El juez comparte y hace suyos buena parte de los argumentos de las familias perjudicadas, incluido el hecho de que el abrupto cambio de modelo puede causar “daños o perjuicios de imposible o difícil reparación” entre ellas la ruptura de un modelo pedagógico y educativo definido y compartido. La obsesiva política de expansión del euskera “por las bravas” practicada por el ayuntamiento que lidera Bildu obtiene así el primer varapalo judicial. Obviamente los jueces no están para decidir cuántos centros públicos deben ofrecer formación en euskera o en castellano, que es algo que forma parte deljuego político legítimo de las mayorías. Pero si están para garantizar que los cambios se hagan respetando los derechos de todos. Y el juez ha tumbado este cambio por considerar que ataca mediante un improvisado decreto el recorrido formativo de unos niños cuyos padres ya habían optado por un modelo lingüístico y por un centro que consideraban próximo a sus domicilios. Así de claro. Porque la acción política, también la del euskera, puede hacerse bien o mal. Bildu, denuncian los padres y corrobora un juez, bordó la mala praxis. El auto nada tiene que ver con la crítica del euskera y hace referencia, únicamente, al procedimiento usado por Bildu para imponer su modelo. Así que no vale el victimismo fácil al que siempre recurren los abertzales para evitar sus propias responsabilidades. Podrán arengar a sus partidarios, pero la mayoría de la sociedad lo tiene claro. Le han podido las prisas y el resultado ha sido un atropello. 

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