Mi enhorabuena a los
padres afectados que, tras intentar inútilmente el diálogo con los distintos
grupos políticos del cuatripartitio, se vieron obligados a presentar el recurso que ahora ha sido
respondido por el juez mediante la paralización cautelar del cambio a euskera
de las escuelas infantiles.
Ahora no vale meterse
con el juez y decir contra él las lindezas habituales en el Noticias.
Lo hicieron mal, con prisas y muy
mal. Entraron como un elefante en una cacharrería. Ya sus propios compañeros -cargos
electos de Bildu y miembros de Sortzen- se manifestaron contra la falta de
información a los padres.
Pero mucho me temo que Asirón y Beloqui (especialista en atropellos), en vez de rectificar como sabios, recurrirán la suspensión cautelar con el único argumento de que el mal ya está hecho y el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Navarra.com Tribunales
Varapalo judicial a Bildu: el
juez paraliza el cambio a euskera de las escuelas infantiles de Pamplona
El juez dice que la medida es "una imposición, que
Bildu hizo informes a la carta y que podría haber "daños
irreparables" a las familias.
Varapalo judicial a Joseba
Asirón y a su equipo del Ayuntamiento de Bildu y el cuatripartito
nacionalista en Pamplona.
El titular del Juzgado
de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pamplona ha paralizado cautelarmente el cambio a euskera de
las escuelas infantiles de Pamplona
El auto puede ser
recurrido ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal
Superior de Justicia de Navarra.
La decisión tomada
por Joseba Asirón y su equipo de Gobierno de Bildu,
amparado por Aranzadi-Podemos, Geroa Bai e I-E de expulsar de las
escuelas infantiles a los niños matriculados en castellano llegó hace unas
semanas a los tribunales.
El juzgado de
lo contencioso administrativo número 2 de Pamplona ha decidido
suspender cautelarmente la imposición por parte del Ayuntamiento de
Bildu del cambio de modelo lingüístico en dos escuelas infantiles de
la capital navarra.
En el auto, el juez
reconoce que dicho cambio de castellano a euskera fue una “imposición”
dado que “aquellos padres que han optado inicialmente por permanecer o mantener
a sus hijos en la escuela de origen, en la que se ha cambiado el modelo
lingüístico a euskera, han manifestado en su inmensa mayoría que no lo
quieren, ni lo han pedido, ni consienten dicho cambio, resultando una
imposición que se ven obligados a soportar en muchos casos por sus particulares
necesidades de mantener la proximidad al domicilio o la única jornada que les
permiten sus trabajos”.
El auto judicial
señala que los informes presentados por el Ayuntamiento fueron
elaborados para justificar la imposición. “La habitual presunción de
acierto y neutralidad de tales informes suscritos por funcionarios públicos
queda en un segundo plano, por cuanto se trata de informes “ad hoc”
hechos para justificar y defender las resoluciones
cuestionadas”.
En el mismo, el juez también reconoce los “daños graves y difícilmente reparables” que conlleva la decisión del Ayuntamiento de Pamplona. Y decide suspender la imposición porque “simplemente aventurando una duración ordinaria de este procedimiento, junto con su eventual recurso de apelación, podríamos tener una sentencia firme cuando los niños hoy afectados ya hayan cambiado de ciclo educativo, los padres ya hayan sufrido todos los perjuicios y pérdidas durante ese período, los trabajadores ya hayan visto modificados o extinguidos sus contratos de trabajo y otros terceros hayan visto frustradas sus posibilidades de acceder al servicio educativo al que habrían tenido derecho”.
Los padres afectados
por la medida del cuatripartito reconocieron haberse visto
obligados a defender los derechos de sus hijos por los cauces
legales mediante un recurso contencioso- administrativo. "El
recurso es, por tanto, el último paso tras un camino recorrido en el
que lo hemos intentando todo a través del diálogo con los distintos
grupos políticos, las concentraciones pacíficas y los medios de
comunicación", señalan en un comunicado.
En la medida tomada
por el consistorio de Bildu para imponer el euskera a los niños se
han visto afectadas familias de las escuelas Infantiles Fuerte Principe,
Hello Rochapea y Donibane. Muchos de los padres decidieron matricularse de
nuevo en el centro en castellano, pero Bildu se lo impide y sólo les permite
estudiar en euskera en las escuelas en las que sus hijos ya comenzaron su
educación en castellano, tal y como habían escogido libremente.
Un juez suspendió ayer de forma cautelar los cambios introducidos en las
escuelas infantiles de Pamplona por el equipo de EH Bildu que lidera el
consistorio y que han supuesto el cambio del modelo lingüístico de castellano a
euskera de las escuelas Donibane y Printzearen Harresi. La decisión judicial no
tiene un efecto práctico inmediato puesto que va a ser recurrida por el
Ayuntamiento a la instancia superior, el Tribunal Superior de Justicia. Sin
embargo, supone todo un espaldarazo para la postura mantenida por los padres
afectados que han manifestado de forma reiterada haber sido sometidos a un
atropello por la decisión municipal. El juez comparte y hace suyos buena parte
de los argumentos de las familias perjudicadas, incluido el hecho de que el
abrupto cambio de modelo puede causar “daños o perjuicios de imposible o
difícil reparación” entre ellas la ruptura de un modelo pedagógico y educativo
definido y compartido. La obsesiva política de expansión del euskera “por las
bravas” practicada por el ayuntamiento que lidera Bildu obtiene así el primer
varapalo judicial. Obviamente los jueces no están para decidir cuántos centros
públicos deben ofrecer formación en euskera o en castellano, que es algo que
forma parte deljuego político legítimo de las mayorías. Pero si están para
garantizar que los cambios se hagan respetando los derechos de todos. Y el juez
ha tumbado este cambio por considerar que ataca mediante un improvisado decreto
el recorrido formativo de unos niños cuyos padres ya habían optado por un
modelo lingüístico y por un centro que consideraban próximo a sus domicilios.
Así de claro. Porque la acción política, también la del euskera, puede hacerse bien
o mal. Bildu, denuncian los padres y corrobora un juez, bordó la mala praxis.
El auto nada tiene que ver con la crítica del euskera y hace referencia,
únicamente, al procedimiento usado por Bildu para imponer su modelo. Así que no
vale el victimismo fácil al que siempre recurren los abertzales para evitar sus
propias responsabilidades. Podrán arengar a sus partidarios, pero la mayoría de
la sociedad lo tiene claro. Le han podido las prisas y el resultado ha sido un
atropello.
DN EDITORIAL
Atropello en
las escuelas infantiles
Un juez ha suspendido los cambios introducidos en las
escuelas infantiles por el ayuntamiento de Pamplona que gestiona Bildu por
considerar que no respeta los derechos de los padres afectados
El auto es una crítica a las formas de hacer política
de Bildu, no al modelo de euskera
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