Javier Lecumberri, en la sede del sindicato en Pamplona. (PATXI CASCANTE) |
XI Congreso de UGT
Lecumberri urge al Gobierno “no perder más tiempo” y retomar el diálogo social
El secretario general saliente de UGT se despide con una autocrítica, hace otra critica “severa y constructiva” al Ejecutivo de Barcos, acusa a ELA y LAB de cobardía y demagogia (ver los comentarios del Noticias) y exige la retirada de ikurriñas y símbolos de ETA de los homenajes a los fusilados
Reivindica ante la presidente el papel de UGT como primera fuerza sindical en Navarra
La número dos confederal de UGT, Cristina Antoñanzas, abraza a Lecumberri tras su discurso. BUXENS |
CARLOS LIPÚZCOA Pamplona
Javier Lecumberri, secretario general saliente de UGT en Navarra, afrontó ayer su última gran intervención pública como máximo responsable de la primera fuerza sindical en la Comunidad foral. Fue durante su intervención en la apertura del XI Congreso del sindicato ante los 148 delegados, el 80,22% de los 180 representantes convocados, encargados de refrendar a quien será su relevo al frente de la organización a partir de este mediodía, Jesús Santos.
Con un emotivo discurso, Lecumberri repasó los principales hitos de su mandato de poco más de dos años. “Dos años y dos meses. Lo de los dos meses hay que puntualizarlo cuando se vive con tanta intensidad”, precisó ante un auditorio reunido en el hotel Iruña Park de Pamplona, entre los que se encontraban destacadas figuras sindicales, políticas e institucionales como la presidente del Gobierno foral, Uxue Barcos, el
vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, la secretaria general del PSN, María Chivite, el presidente de UPN, Javier Esparza, el portavoz de Izquierda-Ezkerra (I-E) en el Parlamento de Navarra, José Miguel Nuin, la número dos de UGT a nivel estatal, Cristina Antoñanzas, el secretario general de CC OO, Raúl Villar, o el secretario general de la CEN, Carlos Fernández Valdivielso.
El secretario general saliente aprovechó la presencia de Barcos y Laparra para dirigirles una “crítica constructiva pero también severa” al actual Ejecutivo y urgirles a relanzar el diálogo social: “Es realmente importante que en estos momentos podamos llegar a acuerdos entre distintos, Gobierno de Navarra, empresarios y sindicatos, para tirar del carro y salir de este agujero negro en el que algunos nos están metiendo”. En ese sentido, Lecumberri reivindicó la validez del último acuerdo que UGT y CC OO firmaron con el último Ejecutivo de UPN y la CEN. “Fue un acuerdo muy importante y muy complicado que no tuvo mucha vida, pero que quiero reivindicar no solo por el trabajo que hicimos, sino por la necesidad que tenemos ahora mismo de alcanzar ese tipo de acuerdos”, expuso antes de recalcar que no se podía “perder más tiempo” en referencia a la inactividad del nuevo Gobierno de Navarra en esta materia.
09.11.14 ELA y LAB, acompañados por Barcos, por el derecho a decidir de Cataluña |
Por ello, defendió la función de UGT como interlocutor social en su condición de primer sindicato en Navarra por afiliación y por número de delegados “elegidos en elecciones sindicales”. “Por desgracia, eso también nos convierte en el enemigo a batir por algunas organizaciones que nos ven como un peligro para sus objetivos sindicales”, advirtió en referencia a ELA y LAB. Se mostró especialmente crítico con estos dos sindicatos, a los que acusó de “servir a dos grandes señores, los trabajadores y la construcción nacional, algo que es absolutamente contradictorio”. “Quienes hemos tenido que convivir con ellos sabemos de su incapacidad de asumir compromisos o tomar decisiones y su cobardía a la hora de llegar a acuerdos. Muchas veces es más fácil no llegar a acuerdos, recurrir a la demagogia facilona y ver la botella medio vacía”, criticó el secretario general, cuya gestión al frente de UGT fue respaldada por el 78,2% de los delegados asistentes.
Lecumberri aprovechó sus últimas frases para agradecer la labor de sus compañeros en la ejecutiva, con quienes confesó haber compartido “muy malos ratos” por las difíciles decisiones que tuvieron que afrontar, y a la estructura del sindicato, repleta de “profesionales extraordinarios”. “Por último, a los 18.000 afiliados y a los más de 1.500 heroicos delegados que se han peleado por los intereses de los trabajadores en sus fábricas y de los de todos los ciudadanos. Para mí ha sido un honor, un orgullo y un privilegio haber sido vuestro secretario general”, terminó con la voz quebrada y un largo aplauso de todos los presentes.
Jesús Santos (i), saluda a su antecesor en el cargo Javier Lecumberri (d) |
Pidió disculpas a quienes molestó por su apoyo a Álvarez y admitió un déficit de democracia interna
CARLOS LIPÚZCOA Pamplona
“Toca asumir errores y hacer autocrítica”, confesó ayer el secretario general saliente de UGT en Navarra, Javier Lecumberri, ante los 148 delegados participantes en el XI Congreso, aunque también puntualizó que era necesario valorar “el trabajo que se ha hecho”. A lo largo de un discurso que se prolongó durante casi 50 minutos, Lecumberri recorrió algunas de las decisiones más controvertidas a las que tuvo que hacer frente “como cabeza visible de UGT y responsable de su gestión”. Su primera disculpa se centró en su apoyo al candidato que terminó siendo elegido nuevo secretario general de UGT en sustitución de Cándido Méndez: “Como todos sabéis, apoyé públicamente a José María Álvarez antes de la votación, algo que me ocasionó problemas internos. De igual manera que pido disculpas a aquellos que pude molestar por ese apoyo, debo decir que creo que hice lo correcto”.
El secretario general saliente ensalzó la figura de Álvarez como nuevo líder confederal de UGT y defendió su mensaje para mejorar la democracia interna en UGT: “No solo en las decisiones de convenios colectivos o sectoriales, sino también sobre problemas confederales y territoriales”. Así, se refirió en concreto al último gran acuerdo que se firmó junto con CC OO, la CEN y el anterior Gobierno de Navarra para reconocer que “probablemente” deberían haberlo sometido “a debate e incluso a votación”. “Fue un buen acuerdo, pero el debate y la votación hubiera exigido explicarlo bien a las bases y hubiera dado fuerza y argumentos a nuestros delegados para que pudieran defenderlo. Me lo pongo en el debe”, admitió.
Lecumberri también recordó el ERE de extinción que supuso el despido de casi la mitad de la plantilla de UGT a finales del año pasado: “La pérdida de afiliación y delegados por la crisis provocó una caída de ingresos. A la dirección nos tocó gestionar esta circunstancia que inevitablemente nos obligó a hacer una fuerte
reestructuración de personal y de salarios. Esa situación creó tensiones y problemas. Quizás me faltó capacidad de explicarlo y sensibilidad”. Pese a ello, quiso reconocer la labor de los distintos empleados que tuvieron que salir, aunque recalcó que el ERE fue respaldado en votación por más del 90% de los trabajadores.
Tras 37 años de democracia, ninguna bandera constitucional
Críticas a las ikurriñas en los actos de homenaje a los fusilados de UGT
“Casi el 40% de los asesinados en
Navarra eran compañeros nuestros de la
UGT. Toda la dirección empezando por el secretario general. Familias enteras, como la de Corpus Dorronsoro. Y
tantos y tantos otros. Es de justicia
recordarles”, clamó ayer el secretario general saliente de UGT, Javier Lecumberri. El líder sindical
aleccionó a los asistentes al XI
Congreso para defender su presencia en los homenajes a los fusilados, en los que “deleznablemente” algunos van “no
solo con ikurriñas”, bandera que los
afiliados de UGT “nunca defendieron y que
veían como un símbolo más cercano a la burguesía”, sino que acuden “con carteles reivindicativos de ETA y sus
presos”. “Nuestros compañeros que
lucharon por la libertad, por la dignidad, por la democracia jamás tuvieron nada que ver con esta gentuza
que durante años, entre otros, asesinó a
muchos compañeros”, lamentó antes de reconocer la labor de las diferentes asociaciones de
familiares de fusilados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario