jueves, 11 de diciembre de 2025

Por Santa Lucía alarga la tarde, pero aún mengua el día

Niebla en Pamplona, tras una puesta de sol invernal
A partir del 10 de diciembre, los que paseamos (después de la obligada cabezadica) a primera hora de la tarde, estamos de enhorabuena. Sin haber empezado el invierno astronómico (21 de dic.), ya hemos superado lo peor -para mí- del invierno meteorológico (1 de dic.): que oscurece demasiado pronto.
Como veis en la tabla de diciembre de 2025, a partir del día 10, la tarde ya ha empezado a estirar unos segundos y pronto cogerá carrerilla. Pero ese poco que estira la tarde es superado con creces por lo mucho que sigue perdiendo la mañana, por lo que la duración del día sigue disminuyendo hasta el solsticio de invierno, que este año es el 21 de diciembre.
Por eso al refrán popular que dice "Por Santa Lucía (13 de dic.) acorta la noche y alarga el día", habría que corregirlo: "Por Santa Lucía alarga la tarde, pero aún mengua el día".
¿Y la mañana? ¿Cuándo empieza a estirar la mañana, a "amanecer más temprano"?
Como se ve en la tabla de enero de 2026, el 3 de enero será el día en que amanece más tarde. El día 4 amanece 1 segundo antes, el día 5, 4 segundos y, día a día, va cogiendo carrerilla.
Un detalle que desconocía y que acabo de comprobar con esta tabla tan precisa. Hemos señalado 3 fechas:
- 9 de diciembre, la tarde más corta
- 21 de diciembre, el día más corto, solsticio de invierno
- 3 de enero, la mañana más corta
El 21 (solsticio) queda, aproximadamente, en el punto intermedio entre el comienzo del alargamiento de la tarde y el de la mañana, lo que me parece más lógico.

Si no os conformáis con saber lo que pasa y queréis saber por qué sucede así:

miércoles, 10 de diciembre de 2025

"La Vizcaya" ya no es oficial

Gardaláin y sus gentes hacia 1950
Dice Buenondo: "No nos mareemos, La Vizcaya. No hace falta “traducir” todo. En 1571 ya era así".
El problema es mucho más grave. "La Vizcaya" ya no aparece en la Toponimia Oficial de Navarra. Sólo aparece "Bizkaia".
"Para ser un buen navarro, hay que nacer en Aibar, layarás en la Vizcaya, las Vallés y el Coscojar". (Por Valeriano Ordóñez, Hombres y nombres de la jota navarra. DN 13-12-1989)
31 años después, Aibar es oficialmente Aibar/Oibar y el gentilicio, "oibartarra"; La Vizcaya es Bizkaia,  y Las Vallés se escribe oficialmente sin tilde (en vasco no hay tildes). Solo permanece indemne el Coscojar. Y contento que, de momento, no es "Koskojar". Pero todo se andará.
Si antes La Vizcaya era una desconocida, ahora es una inexistente

Vizcaya no es más que Vizcay + el artículo "a". Significa "el cerro", "la loma"  (el lomo, la espalda). En Navarra hay unos 150 topónimos que llevan el nombre de "cerro". En Noáin hay un "Cerro de Vizcaya", o sea, un "cerro del cerro". Vizcay es un arcaísmo que sólo se mantiene en topónimos y apellidos. En grafía batúa, "bizkai" es hoy "bizkar". Si esa espalda es la de un burro ("asto"), hablamos de asto-bizkar, el Altobiscar (sic) de nuestra infancia en Roncesvalles.
Respeto la grafía de Luis Landa en DN, pero no la comparto.


La Vizcaya/Bizkaia de Navarra, un valle despoblado, oculto y desconocido
Se trata de un territorio próximo a la Valdorba y parte del término municipal de Ezprogui, un valle en el que estaban establecidas las localidades de Arteta, Gardaláin, Guetadar, Irangote, Julio, Loya, Sabaiza, Usaregui y Usumbelz

Luis Landa DN 06/12/2025
Los etnógrafos han tenido y tienen el compromiso de investigar la cultura, las formas de vida y las manifestaciones grupales, religiosas y vivenciales de nuestros pueblos navarros. Porque en esas fuentes, en especial orales y de utensilios domésticos y agrícolas, se encuentran los orígenes de nuestros ancestros y cada vez quedan menos vestigios, sobre todo humanos.

Nos urge, por ello, hablar y entrevistar a personas mayores que vivieron in situ el día a día de pueblos y ciudades. Sin embargo, hay territorios donde nacieron y vivieron tradicionalmente, pero no consiguieron vivir los tiempos modernos, porque los echaron y sus pueblos desaparecieron. Nos referimos a La Vizcaya/Bizkaia de Navarra. J. M. Barandiaran y Recalde han podido rescatar las vivencias de estos primitivos pobladores.

EL VALLE DE LA VIZCAYA/BIZKAIA Y SUS ANTECEDENTES
El origen del término podría provenir de bizkar, que significaría parte prominente de algo, es decir, loma, porque este valle está rodeado de montículos o lomas. También uno de los arroyos lleva ese nombre y un topónimo de Aibar, donde existe una nevera restaurada.

El Valle de la Vizcaya/Bizkaia, próximo a la Valdorba y parte del término municipal de Ezprogui, ha sido habitado por las localidades de Arteta, Gardaláin, Guetadar, Irangote, Julio, Loya, Sabaiza, Usaregui y Usumbelz.

El nombre aparece en fragmentos, como lo describe Recalde, en 1571 “vecinos foráneos del lugar de Gardelayn fueron desolados en la Vizcaya de la valle de Aybar”. Según los censos de La Vizcaya del siglo XVIII, estos pueblos estaban gobernados por un diputado, elegido por los regidores de cada uno de los lugares. El historiador Román Felones también se refiere a las iglesias de los pueblos de La Vizcaya en el Libro de Rediezmo de 1268.

Finalmente, el filólogo Michelena dice que “bizcai” se referiría a lugar elevado. Florencio Idoate, al dar un listado de zonas despobladas de Navarra entre los años 1534 y 1800, incluye los pueblos de La Vizcaya. En todos estos casos, la palabra “desolado” se referiría a zonas de aislamiento y de máxima pobreza, viviendo en condiciones infrahumanas.
Romería de la Virgen de Irangoiti en Sabaiza con el sacerdote Eugenio Lecumberri

SITUACIÓN GEOGRÁFICA
En un principio pertenecía al valle de Aibar, sin embargo el investigador Juan J. Recalde afirma: “En abril de 1841 aparece como organización administrativa independiente y contribuye a las arcas forales con doce libras entregadas a las alcabalas”. (Tributo del tanto por ciento que pagaba el dueño”). En 1900 poseía unos 500 habitantes.

Está bañado por varios arroyos, como el Vizcaya y por regachos como Gardaláin y Arteta, que se unen al Moriones y Armillos para desembocar en el río Aragón, cerca de Cáseda. Al estar ubicado entre dos barrancos y caminos pedregosos han hecho de este valle un lugar aislado y solitario. Posee muchos pinares, escasas tierras cultivables y de poca calidad con una extensión de 3.500 hectáreas.

Como consecuencia de estas condiciones, llegó la despoblación y nunca consiguieron la electricidad ni el agua corriente. En la década de los 60, Sabaiza tenía 9 casas, Guetadar 7, Gardaláin 7, Arteta 3, Usumbelz 2, Loya 2, Julio 2 y en Irangote solo vivía el ermitaño. En el año 1965 se marchó de Sabaiza a Pamplona el único vecino del valle que había sobrevivido.

SUS PROPIETARIOS ERAN DUQUES, MARQUESES Y CONDES
Los vecinos, las casas, las tierras, las hierbas y las aguas pertenecían a distintos nobles, de manera que no vivían en el lugar, aunque poseían algunos palacios. Guetadar, Julio, Arteta y Usumbelz pertenecían a un mismo dueño, en origen Luis de Beaumont, señor de Mendinueta. Gardalain provenía de los Azpilcuetas, dueños del palacio-fortaleza de Sada y parientes de San Francisco Javier; más tarde dependía del barón de Beorlegui y marqués de Vadillo, funcionario destacado de Carlos II y Felipe V.

Loya era de la familia Chufa-Loya y últimamente de los Ubani. Sabaiza pertenecía a la familia Oger de Agramont, que se lo traspasó al duque de Granada de Ega y en 1924 es vendido a Saturnino Berrio de Tafalla. Irangoiti era una multipropiedad de 35 vecinos foráneos.

Toponimia se ha cargado to-
das Las Vizcayas de Navarra
 Por eso los lugareños eran renteros y caseros; existía una gran movilidad y rotaban por el valle, cuando el contrato finalizaba se mudaban a otra propiedad con mejores situaciones de vida. Las casas donde vivían los arrendados estaban en unas condiciones precarias con tejados de losa y tablas, sin comodidades, de manera que los nobles apenas las arreglaban. Vivían muy pobremente, casi en la miseria. Decía un vecino: “Por las noches yo veo las estrellas desde la cama” ya que había agujeros en el techo. Otro lugareño: “En el crudo invierno yo me despierto a la otra mañana cubierto de nieve”. (No estamos hablando de la época medieval, sino de principios del siglo XX). Nunca llegó la mecanización de la agricultura y trabajaban con la mano del hombre y de la mujer, ayudados con la fuerza animal.

Su actividad económica era la ganadería y la agricultura. Sin embargo en la zona se encontraban cinco palacios con derechos de hidalguía, de manera que, del siglo XV al XX, existían continuos pleitos con los arrendados.

POBRES, PERO ALEGRES Y CONTENTOS
La pobreza y el aislamiento no fueron óbice para que vivieran en hermandad, con el trueque de sus alimentos, a pesar de las sendas estrechas y embarradas entre los poblados. Distaban de los núcleos urbanos de Sangüesa y Tafalla. Dicen que la hambruna agudiza la mente y, efectivamente, encontramos poesías, coplas improvisadas cantadas en las rondas de las mozas o de modo irónico al son de una guitarra, bandurria o acordeón. Incluso hablaban entre ellos con vocablos exclusivos de la zona. “Dicen que voy a la moda/ qué contenta está mi madre/ me hace pantalones nuevos/ con los viejos de mi padre”. “No es tonta sino entendida/ chica que tiene dos novios/ si una vela se le apaga/ la otra queda encendida”.

Guetadar hacia 1950 con el palacio convertido en refugio

COMPRA DE LA DIPUTACIÓN
Los poblados, al tener menos de 9 casas, no pudieron hacer frente a la electricidad, ni al agua corriente, que conllevó una inminente despoblación.

Por tanto, en 1944 la Diputación Foral de Navarra compró los pueblos de Arteta, Julio, Guetadar y Usumbelz. Este hecho precipitó la venta del resto de lugares, que se vendieron entre los años 1960 y 1969 también a la Diputación con la plantación de millares de pinos. Todos ellos pertenecían a Val de Aibar hasta 1841 y al municipio de Ezprogui desde esa fecha y hasta su venta en el siglo XX.

Sabaiza
El valle había quedado completamente despoblado. La historia de La Vizcaya había sido quebrada. Como el nacimiento de los poblados había sido mal parido, fruto del dominio de los nobles, también el final se auguraba desdichado. La alta alcurnia se preocupó solo de cobrar impuestos y convertir el valle en un valle de lágrimas, sin importarles las condiciones de vida de los renteros, sin preocuparse de las viviendas que se caían a trozos, sin vender las tierras a un precio módico. Fue una muerte precipitada.

Los hombres y mujeres tuvieron que renunciar al origen, a la tierra donde les vio nacer y desplazarse con la familia, como emigrantes, a otras zonas desconocidas y comenzar una vida nueva. Los guardas forestales fueron arrinconando a los renteros hasta obligarles a marcharse. Los renteros decían: “Aquí no hubo embalse ni pantano, pero nos echaron como si hubiera habido”.

Hoy se levanta el refugio juvenil de Guetadar del Gobierno con 60 camas en plena naturaleza. Hay una finca con 200 ejemplares de Jaca Navarra, un rebaño vacuno de raza Pirenaica y corderos de raza ovina de Latxa. (En Gardalain también hay una colonia ilegal de jóvenes que tratan de recuperar las casas desde la ruina al igual que lo hacen en otros lugares de la zona de Aoiz).

Sabaiza a finales de los años 60

LOS DESCENDIENTES QUIEREN REMEMORAR LA HISTORIA
Ahora los hijos de esas familias quieren revivir la historia de sus antepasados, rememorar sus tradiciones. Para ello la Asociación de Amigos de la Vizcaya trata de recuperar el espíritu de este valle, recogiendo y catalogando todo el patrimonio material e inmaterial. Se ha publicado La Bizkaia de Navarra. Memorias de un valle en silencio de Juan Recalde, que recoge la historia y etnografía, una canción titulada “Bizkaia”, que ya se ha convertido en un himno y un museo etnográfico. Son elementos básicos para recuperar y transmitir todo este legado a las siguientes generaciones. Año tras año, desde 1966, los descendientes se reúnen en romería en Sabaiza, pasean por sus bosques a la Virgen de Irangoiti, celebran en la iglesia una Eucaristía, así como una comida de hermandad.

La Vizcaya (Bizkaia) quiere despertar de ese silencio y volver a iniciar lo que nunca debió de desaparecer. La hidalguía ha cobrado sus rentas y se ha olvidado del valle. Con ilusión y alegría vuelven los descendientes a visitar las ruinas de las viviendas, porque las vivencias de sus padres nunca serán borradas.
Despoblados en la Vizcaya de Aibar en prog. fiestas 2010


martes, 9 de diciembre de 2025

Belate: ¿quién lo ha prostituido todo?

La imagen de la izquierda se tomó el pasado 2 de agosto y la de la derecha, el 11 de noviembre. El cartel de Servinabar ya no figura en las obras del túnel /CORDOVILLA/MARTÍN
Belate: ¿quién lo ha prostituido todo?
Chon Latienda DN 06/12/2025
En enero de 2022, el Consejero del Dpto. de Cohesión Territorial era Bernardo Ciriza; el Director Gral. de Obras Públicas, Pedro López; y el Director de Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo, que con 70 años ya había visto excepcionada hasta entonces su continuidad en la Administración. Pedro López solicitaba al Gobierno de Navarra la continuidad en el servicio activo de Jesús Polo por un año más, hasta el 14/1/23. Solicitud concedida.

El 9/1/23, Acciona, Osés y Servinabar firmaban un “acuerdo previo” para acudir conjuntamente al concurso de las obras de los túneles de Belate. El acuerdo, en su punto I, decía “Que la propiedad-Dpto. de Cohesión Territorial de la Comunidad Foral de Navarra ha licitado la obra Duplicación túnel de Belate”. Mentira. La Resolución del Proyecto de dicha obra se firmaba el 12 de enero, y la licitación se publicaba el 8 de febrero, un mes después de la firma de ese acuerdo. ¡Tela! El mismo 9/1, (¿casualidad?), Pedro López volvía a pedir la continuidad en el servicio activo de Jesús Polo hasta el 14/1/24. Solicitud concedida.

Jesús López, 73 años, podía haber seguido por 4ª vez
porque estaba en plenas facultades, afirma Pedro López
Mes de marzo del mismo año. Licitadas ya las obras, varias empresas presentaron sus ofertas. Se constituyó la Mesa de Contratación, presidida por Jesús Polo. Empiezan las discrepancias. El secretario de la Mesa, el letrado Lorenzo Serena, mostraba su disconformidad con el informe de valoración de las ofertas y con el hecho de que el presidente de la Mesa, Jesús Polo, emitiera sus puntuaciones después de conocer las puntuaciones del resto de integrantes de la Mesa, hecho que supuso que la empresa adjudicataria fuera otra distinta a la que, sin su puntuación, hubiera ganado la licitación. A su vez, el condicionado exigía que los licitadores presentaran una certificación de haber hecho una obra similar por un importe igual o superior a 65 millones de €. La UTE que resultó adjudicataria presentó un certificado por un importe de casi 52 millones de €, es decir, no cumplía con el requisito que imponía el condicionado. Fue el presidente de la Mesa, Jesús Polo, el que alteró dicho importe añadiendo “de manera inconcreta” otras partidas de obras que supusieron que la cifra que exigía el condicionado se cumpliera. Tropecientos correos después debatiendo todas las discrepancias suscitadas, y con un presidente de Mesa, Jesús Polo, ofendido por sentirse cuestionado, el 23/10/23 se firmaba la propuesta de adjudicación en favor de la UTE Acciona-Osés-Servinabar, propuesta que incluía los votos particulares de los letrados y el informe de fiscalización del Interventor. La Mesa de Contratación quedaba disuelta. El consejero de Cohesión Territorial ya no era Bernardo Ciriza. Era Óscar Chivite.

Dos meses después de haberse disuelto la Mesa de Contratación, y a pesar de las advertencias del letrado, el Director Gral de Obras Públicas, Pedro López, y el Director de Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo, pretendieron meter con calzador un “Certificado de Acciona de obra ejecutada”, ese que Jesús Polo alteró en el proceso de adjudicación y que, a sabiendas de la irregularidad, pidieron al M.º de Transportes para tapar las deficiencias del certificado aportado por Acciona que no cumplía los requisitos del condicionado.

La presidenta cesa al director general de Obras Públicas,
Pedro López, para intentar cerrar la crisis con sus socios
El 26/12/23, mediante Resolución del Director Gral. de Obras Públicas, Pedro López, se firmaba la adjudicación de la “Duplicación del túnel de Belate” a la UTE formada por Acciona, Osés y Servinabar. Un día después, Pedro López solicitaba al Gobierno de Navarra la continuidad en el servicio activo de Jesús Polo por un año más, hasta el 14/1/25. Solicitud concedida. El clan Chivite, consejero y Presidenta, repitieron hasta la saciedad que el procedimiento de adjudicación había sido “legal y transparente”. El 25/11/24 se presentaba una propuesta de modificación del contrato que conllevaba unos sobrecostes de 8,5 millones de €, propuesta que permaneció oculta hasta que el 15/7/25, el consejero Chivite, a preguntas de la senadora Caballero, reconoció. Dicha modificación, a la chita callando, había sido aprobada casi dos meses antes, el 28 de mayo, por el Director Gral. de Obras Públicas, Pedro López. El 23/7, en rueda de prensa, el consejero Chivite dijo que los sobrecostes obedecían a imprevistos por “requerimientos externos” (Delegación del Gobierno y Sección de Minas del Gobierno de Navarra, entre otros), algo que después hemos sabido que era mentira. Para esa fecha ya sabíamos que la UCO había encontrado un documento que reflejaba que Cerdán es el propietario del 45 % de la empresa Servinabar, adjudicataria de las obras de Belate. Cerdán ya llevaba un mes en la cárcel.

Comisión de Investigación en el Parlamento de Navarra. El pasado 14 de octubre acudió Jesús Polo. Negó que él diera las puntuaciones a las empresas licitadoras después de conocer las puntuaciones del resto, algo que después de año y medio repitiéndose, nunca había desmentido. Dijo que él emitió esas puntuaciones el tercero, algo que no podía probar porque, según dijo, “formatearon su ordenador” al dejar el Departamento. ¿Y no se hizo una copia del contenido de ese ordenador teniendo una prueba tan crucial? Pregunto. Sigo.

Las sombras de Belate
Los días 25 y 26 de noviembre acudían el Director de Industria de la Delegación del Gobierno y el Ingeniero de minas del Dpto. de Industria del Gobierno de Navarra. Ambos funcionarios negaron haber justificado los sobrecostes de Belate. El mismo 26 de noviembre, el Director Gral. de Intervención del Gobierno de Navarra emitía un demoledor informe que concluía que la causa de la modificación del proyecto original del túnel no respondía a “circunstancias sobrevenidas e imprevisibles para una entidad adjudicataria diligente” sino a “razones de conveniencia u oportunidad”. Los socios de Chivite se hacían los ofendiditos y le reclamaban a la Presidenta la asunción de responsabilidades políticas. Chivite sólo les ofreció un cambio en la dirección de las obras de Belate, pero, como mujer empoderada que es y acostumbrada a seguir las directrices de Pedro Sánchez, del PNV, de Bildu y, antes, de Cerdán, sucumbía a las peticiones de sus socios y les ofrecía la cabeza (cese) del Director Gral. de Obras Públicas. El consejero mentiroso, tío segundo de la Presidenta, sigue en el cargo. ¿Quién lo ha prostituido todo? Juzguen ustedes mismos.
Chon Latienda Urroz. Comentarista política

lunes, 8 de diciembre de 2025

"Taconera" es "Onbordi", en el vasco de Navarra

"Tocón" es "onbor", en la Navarra vasca
Víctor Manuel Egia (pronunciado "eguía"), junto con Martínez Urmeneta, era de los pocos que se negaban a escribir "la Taconera" correctamente. Siempre "Takonera", sin artículo y con "k". Este escrito del 7 de diciembre de 2025, creo que es el primero en el que la escribe con "c", aunque sin artículo:
Las dos Taconeras XVI de J.Mª Cía
En la Iruñea medieval, la Pamplona de los tres burgos cuyas edificaciones estaban limitadas por la antigua muralla, al espacio exterior de sus frentes sur y oeste se le llamaba Taconera. La primera vez que vemos escrito el vocablo Taconera es en el poema épico que el provenzal Guilhem d’ Anelier dedicó a describir la guerra de la Nabarreria de 1276. Aunque algunos autores le atribuyen un origen romance al topónimo, otras hipótesis plantean que pudo ser una alterada trascripción al occitano escrito de la expresión vasca utilizada por la población ataka en ara (sic) o parecida, que en castellano sería de las puertas hacia allá o fuera puertas, expresión que ha llegado a ser de uso corriente entre los pamploneses hasta la actualidad.
Como veis, aparte de la "katekesis" (Iruñea, Nabarreria...), Víctor Manuel se resiste a despedirse de "Takonera", poniendo al mismo nivel la hipótesis desmentida del origen vascuence, con la tesis confirmada del origen romance  de "la Taconera".
Onbordi de Baztán, junto al túnel de Mendiola
Sacando a relucir "la navaja de Ockham", ¿qué necesidad tenemos de inventar explicaciones artificiales ("ataka onera", "ateak en arat"...) cuando tenemos un topónimo claro -"la Taconera" y "la Toconera"- que ha permanecido invariable desde 1276?
La Taconera pamplonesa
Así lo recoge, y siempre con artículo, nada menos que Euskaltzaindia (pincha):
"Plaça de la Toconera (1542) cabo la ciudad de Pamplona" [...] En este documento consta igualmente "la Taconera"
La Taconera de Meoz (Lónguida)
Había que forzar una traducción al vasco a la expresión "tan pamplonesa" (eso se creía) de "fuera puertas" 
DN 08/01/1925 SE ARRIENDA habitación y bajera fuera puertas. Informes segunda taberna del barrio del Mochuelo.
Pero ni esa expresión es exclusiva de Pamplona (en la Prensa Histórica de 555 apariciones, sólo 7 corresponden a Navarra, las 7 del Eco de Navarra) ni esas traducciones al vasco son las correctas: "Fuera puertas" se diría en vasco "Ate kanpo" o similar.

Taconera en euskera es "onbordi"
Onbordi y arroyo Onbordi, en Labayen
La que no es válida de ningún modo es la majadería explicativa que habla de los tocones de árboles que había en la zona.
Pues me da que, sin querer, Martínez Urmeneta nos da la clave.
¿Cómo se dice "tocón" en vasco? Enbor, onbor en Navarra. Hay 6 apariciones de "Onbordi" en Euskaltzaindia, las 6 en Navarra: Lesaca, Ituren, Almándoz, Yanci, Errazu y Labayen; dos Taconeras y un Toconar.
Y a cerca del topónimo 'Onbordiko erreka', de Beinza-Labayen, aseguran José María Jimeno Jurío y Mikel Belasko:
ONBORDI: Beintza-Labaien; Zumarrezta (Río Urumea). 'Toconal'. Del vasco onbor 'tronco, tocón' y el sufijo abundancial -di. 
Comentario. Similar en su significado al conocido topónimo pamplonés La Taconera.
Más claro, agua. Así pues, tras un siglo XX, en el que se ha fantaseado sobre un origen vascuence del topónimo "la Taconera", en el siglo XXI ya no queda más que esta tesis: "la Taconera", romance navarro, significa "el toconal", "el toconar"; "Onbordi", en el vasco de Navarra.

El caso de El Toconar de Oronz
El Toconar de Oronz en la actualidad
En 1927 es una masa forestal en forma de almendra, de norte a sur, que destaca de su entorno.
El Toconar, hacia 1930
En 1944 se ve completamente talada.
En el 56 va creciendo salvo un cuadrado central
En el 66 se destaca el cuadrado dividido en dos franjas.
Desde el 82 hasta la actualidad, es un cuadrado uniforme y nítido
El topónimo "El Toconar" es muy reciente, de 1990, lo que significa que la de 1944 fue la primera tala, ya que si hubiera habido talas drásticas en siglos anteriores, el topónimo sería anterior y, seguramente, en vasco.

domingo, 7 de diciembre de 2025

Koldo García, héroe por un día

Koldo García (flecha a la izquierda), durante el Día del Policía, en 2015, cuando recibió la condecoración Diario de Navarra
Dice un comentario:
"Leo la noticia y me conmueve mi conciencia. Koldo, desde hoy y para mí eres mi héroe; y desde aquí pido que todos tus pecados te sean perdonados".

Condecoración
El día que Koldo García actuó como un héroe en Huarte

En 2015, Koldo García fue condecorado con una metopa de la Policía Foral. Un año antes había ayudado a varios agentes que se vieron desbordados por una pelea multitudinaria

Pedro Gómez DN 07/12/2025
Los hachazos de Koldo (pincha)
Cuando Koldo García Izaguirre era casi un ciudadano anónimo, protagonizó un acto de heroísmo poco conocido. El 10 de mayo de 2014, el entonces concejal socialista de Huarte, hombre corpulento y brazos musculosos, fue al rescate de varios agentes de la Policía Foral que estaban siendo agredidos en una zona de ocio en medio de una pelea tumultuosa. “Me bajé del vehículo rápidamente y acudí a ayudar a los agentes”, relató en el acta policial. Casi un año después, su actuación fue reconocida públicamente. El 28 de febrero de 2015, en el acto conmemorativo del 50 aniversario de la Policía Foral celebrado en el patio isabelino de la sede del INAP, se le entregó a Koldo García una metopa con el escudo del cuerpo autonómico. Yolanda Barcina presidió aquel acto.

El expediente de la condecoración figura entre la documentación solicitada por la comisión parlamentaria que investiga los contratos de obra pública. La Policía Foral entregó el informe policial, que incluye la declaración de Koldo como testigo. “La actuación de este ciudadano, aun a riesgo de su integridad física, contribuyó a solventar la situación y a minimizar las lesiones sufridas por los primeros agentes intervinientes”, escribe el comisario que propuso la entrega de la metopa.
Aparcamiento, junto al frontón Euskal Jai, donde ocurrió la pelea, el 10 de mayo de 2014 C.A.M.
Los hechos ocurrieron un sábado, poco antes de las doce de la noche. Koldo García salía con su vehículo del centro comercial Itaroa. Observó que había movida en el exterior del restaurante del frontón Euskal Jai, con dos grupos de personas peleándose. Varios iban sin camisa y tenían manchas de sangre. Y en medio, dos agentes de la Policía Foral.

“En ese momento veo cómo el grupo de la derecha de unas diez personas, empujan, agreden e intentan quitar la defensa policial a los agentes. Entonces me bajo del vehículo rápidamente y acudo a ayudar a los agentes. Empujo a varias personas, mujeres y hombres, y les digo a los policías que soy compañero ya que antes trabajé como escolta y en la actualidad soy el coordinador de seguridad del Partido Socialista de Navarra”, relató dos días después en el acta de manifestación.

Día de la Rosa en Pamplona (2015): Chivite, Cer-
dán y  Sánchez atienden las explicaciones de Koldo
“Intento calmar al personal ayudando en todo momento a los policías. Las personas agresoras estaban muy alteradas”, describe. La situación se desbordó y los dos policías se vieron superados. Un agente se defendía de los golpes de un dos hombres y una mujer. Uno de los agresores tenía un cinturón en la mano y lanza golpes con la hebilla. Otro agente estaba rodeado por cuatro personas. “Me sorprendió el tremendo golpe que recibió en la cara”, expresa. Koldo decidió ayudar al primer agente, por tenerlo más cerca. Logró inmovilizar a un hombre con el torso desnudo y le pidió al policía que ayudara a su compañero.

Llegó otra patrulla con dos policías. “Les pido que ayuden a sus compañeros, que al del tatuaje ya le tengo inmovilizado”, señala Koldo, a quien, mientras sujetaba a esta persona, varias mujeres le golpeaban en el brazo. Ante la presencia de los otros dos agentes, el hombre del cinturón intentó huir del lugar pero fue detenido por un policía, que se vio obligado a reducirlo. Con la situación ya controlada, los agentes procedieron a detener y esposar a los demás agresores.

A ver quién gana este pulso
Sin embargo, a pocos metros se registraba otra pelea. Había una persona en el suelo recibiendo patadas en la cabeza. Los agentes tuvieron que sacar sus defensas de goma para separarles. El agredido quedó inconsciente en el suelo y la Policía Foral llamó a una ambulancia. El médico ordenó su traslado al hospital, por fractura del tabique nasal y un posible traumatismo craneal.

Al lugar llegó una tercera patrulla, que se hizo cargo del hombre al que Koldo tenía inmovilizado. Cuando intentaron meter a los detenidos en el furgón policial, uno de ellos le propinó un cabezazo a un agente, que empezó a sangrar abundantemente por la nariz. El mismo médico que estaba atendiendo al hombre con fractura nasal atendió al agente. Dos policías le llevaron al hospital. Otra agente sufrió contusiones en el brazo y en el labio. La actuación policial se saldó con seis personas detenidas por los delitos de lesiones y riña tumultuaria. Koldo ayudó a identificar a los agresores.

Cuando ya estaba todo el calma, la Policía Foral interrogó al dueño del restaurante. Según contó, el local había acogido la celebración de un bautizo. Cuando los invitados abandonaban el restaurante comenzó la pelea. “Desconozco el motivo”, les dijo.

sábado, 6 de diciembre de 2025

De Ussía a Ussía

Padre e hijo, en la presentación de 'El puente de los suicidas', de Alfonso J. Ussía ABC
De Ussía a Ussía
«Leyéndote supe quién eras; escribiéndote puedo decirte adiós. Las verdades que duelen son las que fundan la literatura. Por eso importa»

Alfonso J. Ussía ABC 05/12/2025
Hoy es el primer día distinto. Ayer fue el último contigo. Ya no te veré hasta que se muera la muerte –si es que lo hace alguna vez–. Desde hace cinco minutos sólo te encuentro en la memoria, al cruzar esa puerta entreabierta donde viven los días en que nada dolía. Te despido sin flores ni discursos: apenas el ruido del teclado negándose a aceptar la última frase. Este tintineo es tu despacho de García de Paredes. Entonces todo iba despacio y tú eras inmortal. Hoy suena a dos voces mientras escribo lo que ha cambiado desde hace cinco minutos.

Ussía, en la noche del Cavia Archivo ABC
Tú, que siempre despreciaste el sentimentalismo, has dejado todo blando, frágil. No por sorpresa, sino por esa punzada que deja lo que desaparece cuando aún era necesario. Sobre todo, en los tuyos, los ocho nietos que hoy pierden la inocencia de la tristeza, sin poder hacer nada para tenerte un rato más. Lo inevitable también es un respiro; un consuelo torpe ante lo que no tiene arreglo. Pasa con la literatura: leyéndote supe quién eras; escribiéndote puedo decirte adiós. Las verdades que duelen son las que fundan la literatura. Por eso importa.

Me enseñaste a no dar la lata, a que la honestidad no es virtud sino la manera de estar vivo, y que a veces callar es el único gesto elegante cuando todo alrededor es un desorden. El cáncer –esa bestia que muerde el tiempo– te obligó a encender cada cigarro como si fuera el último. Pienso en lo que te ha querido mi madre, Pilar, en la forma de sostenerte renunciando a todo lo demás. Y en el tío Javier, alquimista, leal, certero, inmenso. Ellos dos te alargaron la vida. Ella dice que has sufrido tanto estos meses que el purgatorio te sabrá a descanso. Yo respondo que, si en el cielo no sirven Beefeater, preferirás quedarte allí, apoyado en la barra del bar donde la última copa siempre es la primera.

Ussía, junto a Marina Castaño y Cela.  Archivo ABC

Pienso en tu risa. Se mete por todas partes. Avanza sin ruido, como una madrugada de agosto en Ruiloba, cuando uno escucha su propia respiración y entiende, por un instante, que la vida es una cuerda floja entre dos silencios. Y me descubro hablándote por dentro, como hablan los niños antes de aprender que también se pierde. Esta conversación es un mandato en tu mesa del club Estrada, aunque una silla esté vacía y la tarde se haya quedado sin dueño.

Salgo a la calle y Madrid sigue a lo suyo, con esa indiferencia cansada de las ciudades que lo han visto todo. Y pienso que a ti te habría gustado: que el mundo no se detuviera, que no hubiera drama innecesario, que la vida continuara torpe y estupenda sin pedir permiso. Pronto llegarán los elogios, las semblanzas, las máscaras públicas del Ussía que fuiste: la prosa indomable; la risa inagotable; la década dorada de la radio; el madridista; el señor de Sotoancho; el dandi; el Cavia; el Ruano; el incorruptible. Para mí fuiste eso y también mi padre. Y escribo porque es la única forma de caminar contigo sin hacer ruido. Entre palabra y palabra encuentro migas de tu sombra, y eso basta –al menos hoy– para que no se me deshaga el alma entre los dedos.

En su casa de Madrid. Archivo ABC
«Que la muerte no es el final» está escrito en la morfina de una fe que no encuentro por ningún lado. Claro que lo es. Siempre lo ha sido. La vida es una tragedia: todas terminan igual de mal. Escribir es mi recompensa y fue tu mejor regalo. Hoy me siento extranjero en mi propia casa, en estas paredes llenas de marcos y retratos de Muñoz Seca, de Mingote, de ti. Todos quietos. Todos callados. Fuiste un Beau Brummel con chaqueta de Bel y Cía. No sé qué parte de ti era más del Puerto o de La Concha. Te perdías en Manuel del Palacio para volver siempre a Wodehouse, mientras recorrías La Jaralera entre Cádiz y Sevilla. En La Montaña decidiste quedarte, aunque nunca dejaste de pasear por un Madrid en blanco y negro, copa a copa, verso a verso. Siempre en el centro de la conversación. Con la risa por delante. Seductor, valiente, brillante. Sin una jodida arruga en la camisa. En Norteña se secó tu tinta, escribiendo hasta el último aliento. Sin saber –ni querer– hacer otra cosa.

Foxá, uno de tus poetas, dejó aquello de la «melancolía del desaparecer». Te lo oí tantas veces que ahora interrumpe el silencio con tu voz resignada: «Y pensar que no puedo, en mi egoísmo, llevarme al sol ni al cielo en mi mortaja; que he de marchar yo solo hacia el abismo, y que la Luna brillará lo mismo, y que ya no la veré desde mi caja». No puedo pedirte que vuelvas. Tampoco voy a inventarme consuelos. Te has ido, y eso es una frase que no admite adjetivos. Pero mientras escribo, algo tuyo insiste en quedarse: una anécdota, una forma de mirar, un resto de risa que no sabe disimular. Con eso continúo. Porque lo que duele hoy demuestra que sigues haciendo ruido donde ya no estás.

Y en esa confusión encuentro la manera de no perderte del todo.
Alfonso J. Ussía
Si era ameno escribiendo, no lo era menos hablando. Mirad qué maravilla cuenta de su abuelo, Pedro Muñoz Seca, asesinado en el 36:

viernes, 5 de diciembre de 2025

"Melecina", un medievalismo

Yo, de muy crío, decía "espital" por "hospital". Quizás por mi padre, a quien acompañaba a menudo en "la villavesa del Espital" porque trabajaba allí. Cuando aprendí a leer y vi que en el letrero de la villavesa, que cogíamos en la Plaza del Castillo, ponía "HOSPITAL", bien claro, me di cuenta de mi error. Hoy, en cambio, diría que no fue un error, sino que, sin ser consciente de ello, estaba utilizando léxico medieval.

De la palabra que no tengo ninguna duda que la aprendí de mi padre fue "melecina". A todos los hermanos nos hacía mucha gracia y, ahora que tengo que tomarlas a diario, así lo he escrito en mi bolsa, neceser o estuche de las "melecinas". En recuerdo de mi padre.
1. Dice Iribarren, en Vocabulario navarro:
melecina. Rúst. Medicinas. (Cuenca)
meleciniar. Medicinar. Tomar medicina. (Cuenca)
O sea, que califica su uso de rústico, propio de la Cuenca de Pamplona. Y añade un verbo derivado: "meleciniar" que yo jamás he escuchado.

2. Pero ayer, cuando mi amiga Margari, aportó un texto de San Francisco Javier en el que él, que no era rústico ni de la Cuenca, utilizaba la palabra "melezina", caí en la cuenta de que se trataba de un medievalismo. El texto, casi completo, dice así:
Hay entre estos bonzos unos que se traen a manera de frailes, los cuales andan vestidos de hábitos pardos, todos rapados, que parece que cada tres o cuatro días se rapan, así toda la cabeza como la barba. Estos viven muy largos, tienen monjas de la misma orden y viven con ellas juntamente, y el pueblo tiénelos en muy ruin cuenta, pareciéndoles mal tanta conversación con las monjas 37. Dicen todos los legos que cuando alguna de estas monjas se siente preñada, toma melezina, con que luego echa la criatura, y esto es muy público, y a mí me parece, según lo que tengo visto en este monesterio (busca Monostorio) de frailes y monjas, que el pueblo tiene mucha razón en lo que de ellos tiene concebido.
3. Corde (busca cualquier palabra)
Mirando en el Corde, de la Real Academia, he visto que de las tres grafías (melecina, melezina y meleçina), la menos abundante es esta última: 13 casos en 9 documentos.
Con "melezina" (1688 casos en 172 doc.) pasa una cosa muy curiosa: salvo dos en 1 doc. el resto son anteriores a 1600.
El más repartido en el tiempo es "melecina" (107 casos en 51 documentos), desde el siglo XIII, con Berceo, y luego, con Fernando de Rojas y La Celestina, Benedicto XIII (el Papa Luna), La Gitanilla de Cervantes, el Buscón de Quevedo, Fuente Ovejuna de Lope de Vega... para terminar, en el XIX y XX con Pereda, Pérez Galdós y Valle Inclán.

Algo parecido ocurre con "espital" que en el común de los mortales son hoy signo de rusticidad, pero que en la literatura figuran como medievalismos.