La Higa de Monreal, sin antena, desde Casa Macaya, en Cemboráin, el pueblo de mis padres |
Hacia 1970. Teníamos 20 años. Desde Pamplona hasta la cumbre de la Higa (sin carretera ni antena), andando. Mi amigo llevaba un casete con una sola cinta: Patxi Andión. Pasamos la noche arriba, junto a la ermita, aguantando el frío abrazados, con una botella de vino y cantando sus canciones. El amanecer, el más bello que he vivido: el cielo limpio, la niebla -como un mar blanco- cubría toda la Ribera y el Moncayo se podía tocar con los dedos.
Gracias, Patxi Andión, por esos momentos únicos. Los recuerdo como si fuera ayer.
AMOR PRIMERO
Estamos ahora en 1983. Patxi Andión publica el L.P. Amor primero, título
de la canción homónima que, en el libro Patxi Andión, Camiones y
otras palabras previas (1) se recoge como 'Echarme la vista atrás":
Se me ha dormido el tiempo sobre la piel
vencido por el frío del
amanecer
nunca he llevado encima ningún carnet
ni me ha importado un
huevo el ser o no ser»...
(1) Patxi Andión. “Canciones y otras palabras previas”. Emiliano Escolar Editor. Madrid, 1980.
Un poema que evoluciona hacia "Amor primero",
canción de indudable éxito en la que interviene, haciendo dueto, la
inconfundible voz de Amaya Uranga y que llegó a ser número uno de
ventas tanto en España como en diversos países de América Latina.
El texto, adaptado para ser canción, queda así:
Se me ha dormido un sueño en el café,
vencido por el tiempo de «nunca volver...
La tarde en el colegio y un corazón,
grabado en el pupitre, entre los dos.
Eras algo más rubia y así, de pie,
pareces aún más alta de lo que pensé,
cuando tú eras la envidia y yo el porqué,
que tu padre decía te iba a perder.
Quiero echar la vista atrás,
donde se encuentran mi plumier y mi compás y tus trenzas.
Y volver a rebuscar por un solar,
yo mis ganas de pelear... y yo el susto
que me daba no verte más a fin de curso.
¡Ay amor! Amor primero
y de segundo, tercero y cuarto.
¡Ay amor, te quise tanto! [cuando el
beso, era amor y el amor... ¡Tanto!
Amor, desde el gimnasio a la excursión,
desde la Geografía, amor sin control.
Amor de tinta y tiza, amor de portal,
amor de cada día y en cada lugar.
Amor que, aún ahora, guardo en la piel,
la párvula caricia, el torpe temblor.
Amor vestido, amor de “nunca volver”....
¡Camarero, por favor... otro café!
¿Dónde están, dónde se encuentran
mi plumier y mi compás?...
¿Y tus trenzas?
¿Y tus trenzas?
Y volver a rebuscar por un solar
tú, las ganas de pelear... y tú, el susto
que me daba no verte más a fin de curso.
Acerca de esta famosa canción que llegó a ser
número uno en las listas musicales del momento, Patxi reflexiona y
piensa que ese éxito lo está arrastrando -de una manera muy suave, pero
decidida- a cantar cosas que, aunque no reniegue de ellas, no son lo
que él quiere hacer.
De ahí que tuviera problemas para hacer el
siguiente disco, porque las canciones no pasan, no les gustan, le
dicen que esas canciones no pueden ser. Por eso, cuando publica El
balcón abierto, comenta en la canción de idéntico título: Aquí
llegan mis zapatos con mis manías, / ya me estoy yendo, ya me he
ido, / dejad el balcón abierto tres días.. Es decir —como comenta
Patxi—, "caballeros: hasta aquí hemos llegado".
2 comentarios:
Hechas la vista atras( que es lo que tiene , una canción, un perfumeme, una voz) y se te remueve el corazón. Gracias tanto. PATXI Andion, Mocedades y tantos y tantos cantantes, que os oímos a los años, y nos retrae a los momentos vividos .
Qué bonita canción aquella de Patxi Andión...
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