Estatuilla donada por Miguelo |
Dos de los partidos que se presentan a las elecciones en Navarra, UPyD y Ciudadanos, cuestionan el régimen fiscal foral. Pero lo hacen sin aportar datos que demuestren que nuestra comunidad es insolidaria con el resto de España. Un mito que algunos presidentes de otras autonomías se encargaron de difundir para argumentar su falta de recursos, e incluso para defender su deficiente gestión. Navarra contribuye a los gastos del Estado con 520 millones de euros y lo hace en mayor medida, ya que aporta en función de su renta y no por su población.
Navarra
y el mito de la insolidaridad
Sólo
UPyD y ahora Ciudadanos cuestionan el Convenio Económico
Explicar
la singularidad de Navarra en el gallinero político nacional es un trabajo muy
complicado
Navarra
aporta en función de su riqueza en vez de en función de su población, lo que
hace que pague más por su mayor renta
M.A.RIEZU
Pamplona
El
debate genera mucho ruido, pero apenas tiene literatura más allá de los
titulares. La frase siempre es la misma: el Convenio Económico es un privilegio
que permite pagar menos a Navarra. La sostienen como un mantra fuerzas
políticas como UPyD y a la que se ha sumado ahora Ciudadanos.
Una afirmación
que cae muy bien en el resto de España, donde explicar las singularidades de
Navarra es complicado en el gallinero en que se ha convertido la política
nacional. Por tanto, una postura que permite sumar votos y que cuesta mucho
desarmar porque encaja bien con el imaginario popular. Sin embargo, el Convenio
Económico es sólo un instrumento para fijar y recaudar impuestos, pero que, en
sí mismo, no tiene nada que ver con pagar más o menos.
Se
trata de un instrumento de autogobierno fiscal de Navarra que hunde sus raíces
en la historia (esta figura arranca de la ley Paccionada de 1841) y forma parte
nuclear de sus Fueros o derecho propio.
En
España sólo existe un texto jurídico parecido, que no igual, en el caso de las
Haciendas vascas (Guipúzcoa, Vizcaya y Álava) y el Concierto Económico. Ambas leyes,
la de Navarra y la del País Vasco, son objeto de fuertes críticas en el resto
del país.
Convenio
y aportación
El
sistema de Convenio Económico señala que es la Hacienda foral la que recauda
los impuestos en Navarra y luego paga al Estado una “aportación” para costear las
competencias no asumidas (Defensa, Interior, Asuntos Exteriores, las Cortes, y
un largo etc…). Con el resto, la comunidad foral financia su actividad: desde Salud
y Educación a las carreteras o los ayuntamientos.
Este
año 2015 Navarra prevé recaudar unos 3.300 millones por impuestos y, de esta
cantidad, la aportación al Estado rondará los 520 millones de euros. La
aportación supone así el 2,8% del PIB de Navarra.
Dicho
de otra forma y según los años, entre un 15 y un 20% de todos los ingresos propios
de Navarra van a parar al Gobierno de la Nación. Supone la nada despreciable cantidad
de 830 euros por cada uno de los navarros. Es cierto, en cualquier caso, que el
método de cálculo de la aportación y de las cifras del Convenio en general es
complejo y muy poco transparente para las exigencias de la política moderna.
El
caso del IVA de VW
Este
sistema singular de Convenio estaba detrás del conflicto fiscal que ha marcado
la legislatura y que acaba de cerrarse con un buen acuerdo, fruto del entendimiento
entre los gobiernos de Navarra y el de España. La Agencia Tributaria del Estado
consideró incorrecta la tributación del IVA de VW a través de una sociedad en
Barcelona porque hacía que el pago del IVA se hiciera en Navarra y la
devolución desde el Estado. El conflicto, millonario, incluía que el Estado
solicitaba el pago de cantidades atrasadas por más de 800 millones.
Se
pactó un cambio de las fórmulas concretas para hacer que funcionara una regla
básica del sistema del Convenio. El principio es que la recaudación real tiene que
ser equivalente al consumo de Navarra, que es lo que se grava en el IVA. Ni más
ni menos. Si Navarra recauda más de lo que le corresponde por este impuesto, debe
devolver estas cantidades al Estado. En el caso contrario, debe ser el Estado
el que nos compense. Por ejemplo, Navarra devuelve lo recaudado de más en Hidrocarburos
de forma habitual. Por ello, para la Hacienda de Navarra debiera dar igual
donde paga el IVA la factoría de VW u otras empresas, porque el efecto se compensa
con el año. Ese es el mecanismo que se ha activado ahora. No tiene que ver con
privilegios, sino con el sentido común.
¿Qué
le falta al Convenio?
¿Quiere
esto decir que el actual Convenio es perfecto? En absoluto. Si algo se ha
aprendido en Navarra en estos años es que el Convenio Económico necesita una reforma
profunda que habrá que abordar en esta legislatura. Hoy es un traje que está
lleno de costuras. Una reforma que lo haga más sencillo y más transparente, acorde
con los tiempos. Y, por supuesto, que resuelva dudas y ajuste las cifras en un
mundo (el del derecho fiscal y tributario) donde no existe sólo el blanco y negro.
Seguro que habrá que discutir sobre las cifras concretas. Pero el Convenio es
siempre fruto de un pacto o acuerdo entre los gobiernos de Navarra y el del
conjunto de España, que se plasma en una ley de obligado cumplimiento para
todos. Para todos.
La
aportación de Navarra, en cifras
520
Millones. Es la aportación de Navarra a las cargas generales del Estado en 2015
2,8%
del PIB. Es el porcentaje que representa la aportación en el Producto Interior Bruto
de Navarra
830
euros. Es lo que aporta cada navarro a las cargas generales del Estado.
(continuará)
2 comentarios:
Ya le gustaría al Estado que otras Comunidades, y no hace falta mencionar a ninguna, fueran tan solidarias como Navarra, que siempre ha sido un socio fiel, por así decir, a pesar de los gamazos de turno.
Una entrada agradable de leer como siempre, pero tengo que disentir de sus conclusiones.
No es ningún mito que el régimen fiscal foral es un privilegio, más bien es una realidad bastante palpable. Y además esto aún queda más claro cuando se intenta negar esa realidad utilizando otro mito como es el decir que Navarra es megasolidaria porque aporta a la caja común nacional "por renta" y no "por población", porque hasta donde yo sé TODAS las comunidades aportan por renta (como no podría ser de otra manera, por otra parte) y no por población.
En realidad en este debate se dan cita múltiples elementos.
1. Navarra y las provincias vascas disponen de un régimen fiscal foral que es plenamente constitucional y legal (igual que la monarquía, igual que el estado autonómico, etc.).
2. Ello no obsta para que resulte innegable que ese sistema supone un privilegio a dos comunidades ya de por sí bastante ricas, por lo que es perfectamente legítimo desear que se cambie la Constitución para establecer un modelo de corresponsabilidad fiscal entre todas las comunidades y la administración del Estado que acabe con este privilegio.
3. Por otro lado, es cierto pese a todo como dice Patxi que muchas de las críticas que suscita el régimen fiscal foral no se hacen desde la razonabilidad, sino desde el populismo y electoralismo barato (instrumentalizadas por chuscos titulares de prensa) que olvidan por ejemplo que hay una serie de cláusulas de salvaguarda (compromiso de nivel de presión fiscal global equivalente, estructura impositiva común con el del resto de haciendas, etc.) para que el régimen privilegiado de Convenio Económico no sea desproporcionado en exceso y se mantenga dentro de unos cauces admisibles.
Pero al mismo tiempo también es verdad que el que se haya utilizado el régimen fiscal foral para gigantescas estafas propias de un país bananero como el tocomocho del IVA de Rover (en el País Vasco) o el IVA de Volkswagen (en Navarra) hacen que esas críticas populistas (sin dejar de serlo) encuentren un campo abonado.
No me gusta la simple asimilación de Navarra al régimen fiscal foral, Navarra es bastante más y creo que los navarros nos enorgullecemos mucho más de una buena gestión pública que de elementos de política decimonónica.
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