miércoles, 23 de julio de 2025

Aquí hay gato "encierrado" (y varios perros)

Estas tres fotos (hechas entre 1914-1921. Ver nota) de Martínez Berasáin del Encierro por Mercaderes (entonces Blanca de Navarra) nos permiten comprobar, en un solo golpe de vista, varios detalles que hoy nos sorprenden una barbaridad:
- no llegaban a 50 personas las que entonces corrían el encierro
- en la tercera foto vemos cómo a las 6 (hora solar) el sol entraba al comienzo de Mercaderes y Plaza Consistorial, lo mismo que hace hoy a las 8 del actual horario de verano.
- en dos de las fotos, la entrada a la "curva de Mercaderes"  la vemos cubierta de arena, enarenada ("¡arenar la Anunchi!", ¿os acordáis?). Era el antideslizante de la época.
- en la imagen del medio, en el límite entre la arena y el adoquín, hay un intruso que pasa desapercibido para todo el mundo, incluido el Archivo General de Navarra:

El perro invisible
Está el can a la altura del N.º 21, que hoy mantiene (pincha) la decoración de hace un siglo. Pío Guerendiáin nos puede explicar al detalle desde qué balcón están sacadas estas fotos.
Nota para el AGN: Casa Viscor fue derribada en enero de 1914. Berasáin no tiene fotos de la Plaza actual (07.07.1922). Habría que ajustar el margen temporal de sus fotos del encierro a 1914-1921.

El perro salvador
Roldán 1920-30, colección Eusebio Mina. AMP
En el N.º 13 de la misma calle, donde hoy se encuentra El Mentidero (pincha) y entonces la confitería de Eusebio Garicano (pincha), vemos a varias personas en actitud muy sospechosa. El de camisa blanca parece que acaba de soltar al perro, al que uno del grupo sujeta con la correa. Así consiguen distraer al toro y que al corredor apurado le dé tiempo de tomar el olivo (mejor, el olmo o el pino).

Consumiendo una de sus 7 vidas
Como veis, seguimos en Mercaderes que, por lo visto, es calle proclive a la aparición de intrusos. Según Sanfermin.com (en inglés), se trata de un gato consumiendo una de sus vidas. Es un 11 de julio de 1936 y la foto es de Galle.

Ortega sigue siendo el Rey
Pero sin duda en toda la historia del Encierro este diminuto perro se ganó la simpatía de toda Pamplona. se llamaba "Ortega" y era propiedad del pastor Esteban Irisarri.

El encierro más largo
El 12 de julio de 1958. Duró media hora. Los miuras llegaron a la plaza, pero uno de los toros se negó a entrar en toriles. «Los mozos se le acercaban más que los dobladores. Inútilmente (...) Salieron los cabestros. Arroparon al miura. Tiraban de él. Como si no. El miura, terne que terne, en su sitio. Entonces, unos cuantos mozos fueron obligando a los restantes a replegarse a la barrera. Todos obedecieron», relataba Antonio Díaz-Cañabate, el cronista de ABC. Al final un pastor «apareció con un perro diminuto color canela», que le ladró a la cara con gran descaro, le mordió las patas hasta que «a los 25 minutos de brega» entró en los toriles. «Un grupo de mozos cogió en hombros al perro y le dieron una vuelta al ruedo, entre entusiasta ovación».
Tiburcio de Okabio, Ignacio Baleztena, que presenció la escena, describía que "había que ver lo satisfechico que iba (el perro) y su carica de importancia". No es para menos, que no todos los días se tiene la oportunidad y el valor de torear a un Miura en Pamplona. Y triunfar.
En este enlace del AMP tenéis algunas fotos más.

Nota 2: he comprobado que en algunas páginas dan otra fecha (1959) para este encierro tan largo. Por eso lo mejor es comprobar la veracidad de la fecha que damos aquí con este enlace de la crónica del ABC. Preciosa, por cierto.

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