martes, 18 de junio de 2024

Los Ayensa Laborda, en tercer grado

Insultante euforia de Maiza (alcalde de Berriozar) en la Korrika, con los asesinos de Paco Casanova y de Tomás Caballero
Mikel e Ibai no eran nuevos en el oficio de matarife. Son hijos de Mikel Ayensa Rivas, quien ya fue juzgado en los 80 -junto con el parlamentario Iñaki Aldekoa- y condenado a un año de cárcel por un delito de colaboración con el primer 'comando Nafarroa', el de Mercedes Galdós, 'Bittori'.
El Tercer Grado se concede a internos de confianza. Ya sólo tienen que volver a prisión para dormir

2022
El padre fue detenido a raíz del atentado contra
una tanqueta en el puente de la Magdalena
Hace dos años, escribía:
El primero de Agosto, Mikel Xabier Ayensa Laborda, el asesino del concejal del Ayuntamiento de Pamplona, Tomás Caballero y del subteniente del Ejército de Tierra, Francisco Casanova, ha sido trasladado desde la cárcel de Logroño a la de Vitoria, en el marco de la política de acercamiento de presos pactado por Pedro Sánchez y María Chivite con EH Bildu.
Mikel Ayensa Laborda ya había sido acercado en 2020 de la cárcel de Lugo a la de Logroño.
¿Ha mostrado algún arrepentimiento, alguna colaboración con la justicia para aclarar alguno de los más de 300 asesinatos sin resolver?
Seguro que ni se lo han pedido.
La madre no pidió perdón en el Parlamento
¿Y por qué el traslado ha sido a Vitoria y no a Pamplona? 
DECRETO 169/2021, de 6 de julio, por el que se aprueba el Acuerdo de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-CAPV, de traspaso a la Comunidad Autónoma del País Vasco de funciones y servicios sobre ejecución de la legislación del Estado en materia penitenciaria.
¡Ah, claro!

2024
La jugada del traslado a Vitoria, en vez de a Pamplona, les ha salido redonda:
El PNV concede 75 terceros grados a presos de ETA desde que el País Vasco asumió las competencias de prisiones
Seis de los terceros grados concedidos por el Gobierno vasco a presos de ETA se han producido en un mes, entre los que figuran terroristas con delitos de sangre
Homenaje a presos de ETA a su salida de prisión. . EFE
El Gobierno vasco se ha convertido en un cómodo carcelero de ETA. Desde que asumiera las competencias de prisiones, ha concedido 75 terceros grados a los reclusos de la banda terrorista, que les permite un régimen de semilibertad; seis de los cuales se han producido en apenas un mes, el pasado mayo. Una batería de decisiones que con frecuencia se encuentra con la oposición de la Justicia, al entender que no se cumplen los requisitos individuales para pasar a este grado de clasificación.
La transferencia de las competencias de prisiones era una reivindicación que los sucesivos gobiernos vascos planteaban al Gobierno central. Íñigo Urkullu, hasta ahora presidente de la comunidad autónoma, alcanzó su objetivo en octubre de 2021, al lograr un acuerdo definitivo con el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska para asumir la gestión penitenciaria en la comunidad autónoma.
Una gestión que ha cobrado una relevancia aún mayor después de que el Gobierno haya dado por extinguida la política de dispersión, trasladando en sucesivas etapas a País Vasco y Navarra a los presos de ETA que cumplían sus condenas en centros penitenciarios repartidos por la Península.
Homenaje a presos de ETA a su salida de prisión
Así, desde febrero de 2022, el Gobierno vasco ha concedido 75 terceros grados a presos de ETA, según la última actualización del Observatorio de la Política Penitenciaria, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Los seis últimos han tenido lugar en apenas un mes, el pasado mayo, y afecta a terroristas con un intenso historial de sangre en sus expedientes.
Mikel Xabier Ayensa Laborda es uno de ellos: fue condenado por los asesinatos del concejal de UPN en Pamplona, Tomás Caballero Pastor, y del subteniente del Ejército de Tierra, Francisco Casanova Vicente. Otro es su hermano, Ibai Ayensa, quien también recorrió un largo camino dentro de las organizaciones juveniles de ETA hasta formar parte de uno de los comandos de la banda terrorista en Navarra.
Desde la AVT indican que, tras los traslados al País Vasco y Navarra, las progresiones a segundo grado y las flexibilizaciones del primer grado, actualmente se desarrolla la segunda fase del plan de política penitenciaria de los presos de ETA, centrada en los ya citados terceros grados. Este plan culminaría con una tercera fase, con libertades condicionales, según esgrime la asociación.
El entorno de los presos de ETA también ha modificado sus exigencias tras las últimas decisiones en materia penitenciaria. Etxerat ha dejado de reivindicar el "fin de la política de alejamiento" para directamente exigir su libertad: "A casa".

1 comentario:

J-A. Zubiaur II dijo...

Más claro, ¡agua!