lunes, 4 de febrero de 2019

Dijo el Sabio Salomón..."Habanera donostiarra"


Dijo el Sabio Salomón...
Cuando, normalmente en la barra del bar, uno empieza recitando -o mejor, cantando- una copla con ese arranque, está haciendo, sin duda, poesía popular, de carácter sentencioso, que se mete habitualmente por terrenos un tanto escabrosos, y que suele rematar con alguna conclusión de carácter moral (habitualmente favorable al varón). 
Las barras de toda España podrían ratificarlo, pero las del País Vasco, entre sentencia y sentencia, suelen enlazar con el "Joxe Miguelen batelan chicharrua ta berdela...", como en ese enlace de la Habanera del Guría.
A mi hermano Carlos le encantaba la música (clásica, sobre todo), pero no era muy de cantar. Ahora, labia como la de él... Y gustaba de sentenciar así:
Dijo el sabio Salomón que quien besa a una mujer, no tiene perdón de Dios, si no la besa otra vez
Y remataba:
Quien nísperos come, bebe cerveza, espárragos chupa y besa a una vieja, 
ni come, ni bebe, ni chupa ni besa”
Habanera donostiarra
Como bien sabéis quienes supisteis apreciar esa maravilla de "No te olvido (Desde que nace el día)", allá por 1962 estuvo en Oyarzun, San Sebastián... Sara Montiel. Y, para Sara, Jesús María Arozamena (el de "El Día de las Regatas") adaptó una versión de 'Dijo el sabio Salomón' a la ciudad de San Sebastián ('noches de San Sebastián, veleros, monte Urgull...) que quedó registrada en la BNE como "Habanera donostiarra" en la película "La reina de Chantecler".
Ésta es la bonita letra:
Habanera donostiarra (popular- J.Mª Arozamena)
Dice el sabio Salomón
Que en el amor son los celos
Los más hermosos desvelos
Que nacen del corazón.

Yo tengo celos, así,
Del aire que tú respiras,
De las estrellas que miras,
Y esos celos son por ti.

Noches de San Sebastián,
Bajo un susurro de plata,
Que lleva su serenata
Donde las olas están.
En el mar hay un velero
Que trajo a aquel marinero,
Que me decía ‘te quiero’,
Al subir al monte Urgull.

Sobre las olas, ligero,
Se fue tu barco velero,
Y se muere el ‘te quiero’
Que, al besar, me diste tú.

Sobre las olas, ligero,
Se fue tu barco velero,
Y se muere el ‘te quiero’
Que, al besar, me diste tú.



Os habréis fijado que en el vídeo, en el minuto 0'49, hay un guiño a una mujer ('la morenica', así la llamaba, de niña, Nicolás Ardanaz), que hace poesía.
El día 3 de enero le dediqué mi primera entrada: "Lo que se pierde Burlada", en la que denunciaba que en la Casa de Cultura habían permitido una exposición de 'esculturas' y 'bertsos' de tres etarras, juzgados y condenados, exposición de ínfima calidad, y que suponía una nueva afrenta a las víctimas, a sumar a la de la celda de Sarasate.
Para compensar, publicaba yo en mi blog la primera poesía que había descubierto de ella: "Escribí un poema". 
Y es que Olga me dejó alucinado. Ni por asomo sospechaba yo que la hija de José María Izquierdo ('La dignidad viaja en silla de ruedas'), después de pasar todo lo que ha tenido que pasar desde mayo de 1985, fuera capaz de hacer una poesía con tanta frescura y tanta sensualidad.
Bueno, pues el guiño del vídeo es una felicitación a Olga porque tres de sus versos van a ser publicados nada menos que en el número 52, de marzo, de la Revista Pregón, catalizadora durante décadas de la vida literaria de Navarra.
Enhorabuena, pues, a Olga y mil gracias a los responsables de la Revista por su fantástica acogida.

1 comentario:

Echenique dijo...

San Sebastián es una de las ciudades más hermosas del mundo. El vídeo y Desolvidar, con su cariño por una ciudad en la que vivió unos cuantos años y salvó a varias ancianas de precipitarse por las escaleras del acuario uno de los días de mar brava, nos lo demuestran. La canción rezuma nostalgia por todos los poros . ¿ Cualquier tiempo pasado fue mejor ? Me gustaría poder decir que no, pero hoy se me antoja decir que sí, aunque los antojos sueles ser pasajeros y síntomas de situaciones embarazosas.