sábado, 16 de febrero de 2019

¿Pasaré la pasarela del Labrit?

La pasarela peatonal salva el desnivel entre la medialuna
de San Bartolomé, a la derecha, y el Baluarte del Labrit
Repasemos
Inaugurada en diciembre de 2010, el 5 de julio de 2016 quedó cerrada definitivamente la Pasarela del Labrit.
Ya antes, el 12 de febrero de ese año, se cerró provisionalmente y se reabrió.
Tras el cierre definitivo, las previsiones con las que trabajaba el departamento de Conservación Urbana y Proyectos indicaban que:
  • a finales de ese año 2016 se realizaría un estudio de alternativas para estos trabajos, 
  • que a principios de 2017 se podría adjudicar la redacción del proyecto 
  • y que las obras podrían salir a licitación a finales de la primavera de ese mismo año, 
  • con lo que la infraestructura, reparada y adecuada, estaría de nuevo en uso a finales de 2017. 
Estamos en febrero de 2019. 
Han pasado dos años y siete meses desde el cierre definitivo y año y medio desde que, según las previsiones del departamento de Conservación Urbana y Proyectos, la infraestructura, reparada y adecuada, estaría de nuevo en uso.
Pero el Ayuntamiento, a pesar de las informaciones requeridas, se ha mantenido en un silencio que delataba que la Pasarela del Labrit y -no lo olvidemos- el Puente de Zubillaga (bajo la muralla del Caballo Blanco) no estaban entre sus prioridades.
Se acercan las elecciones y, ahora sí, se saca de la manga un informe que, casualmente, aconseja el desmantelamiento -ya el próximo mes- para que queden ocultas las inexistentes -según los autores- pruebas del delito. Todo un crimen urbanístico.
Vamos, ni el más ingenuo puede dejarse engañar por esta maniobra electoral para tapar las vergüenzas de no haber cumplido los plazos que se había dado el propio Ayuntamiento. 

Los autores de la pasarela niegan las patologías que denuncia el informe
Dicen que deformaciones y desplazamientos de los que se habla son teóricos y no se han producido
Consideran que si se desmonta la pasarela de Labrit se elimina la principal prueba documental
A.O. Pamplona
Los autores de la pasarela de Labrit trabajan estos días en revisar al detalle el informe que presentaba esta semana el concejal de Ciudad Habitable, Joxe Abaurrea (Bildu), y que propone desmontar la infraestructura inaugurada en diciembre de 2010 ante la imposibilidad “ni técnica ni económicamente” de su reparación. 
A la espera de los documentos que las compañías aseguradoras de los arquitectos e ingenieros que participaron en su construcción puedan presentar en respuesta a ese informe, las primeras precisiones apuntan a que este asunto todavía se prolongará en el tiempo. 
“El ayuntamiento quiere desmontarla con toda urgencia cuando en realidad el informe no dice en ningún momento que haya prisa por hacerlo”, señalaba ayer Carlos Pereda, uno de los arquitectos autores de este puente peatonal. “Lo que estamos viendo es una gestión totalmente interesada de los tiempos, que únicamente se entiende desde más allá del ámbito técnico y que tiene un claro tinte político”.
En su defensa y ante los argumentos que tanto el informe como Abaurrea han ofrecido, entre ellos que hubo consenso con el ayuntamiento a la hora de elegir la empresa que elaboraría el documento, los autores no solo niegan esto último, sino que revelan que se les ha impedido en todo momento y sin ninguna razón concreta la posibilidad de reunirse con los firmantes del informe de la consultoría Ideam, “porque desde el principio hemos entendido que era fundamental haber podido tratar los aspectos técnicos con ellos”. 
Lamentan también que el pasado miércoles, cuando el ayuntamiento, a través de Abaurrea, les entregó el informe, tampoco estuviera presente ninguno de los representantes de Ideam, mientras que sí lo estuvo en la comisión de Urbanismo para explicar los detalles del documento a los concejales y contestar a sus dudas.

Patologías inexistentes 
Carlos Pereda insiste en que el informe de Ideam habla de unas deformaciones, desplazamientos y patologías de la pasarela de Labrit “que son teóricas, porque en realidad no se han producido. Y esto es una incongruencia que el informe no es capaz de explicar”, asegura. 
A modo de ejemplo extrae del informe uno de los apartados, “el que dice que no es posible asegurar cómo está funcionando la estructura de la pasarela porque no son capaces de evaluar el sistema avanzado de cálculo de elementos finitos que se utilizó. Ellos lo sustituyen por un sistema clásico de vigas y emparrillados que, a su juicio, provocaría teóricamente unas deformaciones, unos desplazamientos y unas patologías que en realidad no se han producido. Son incongruencias que no son capaces de explicar”, concluye Pereda.

Sin pasarela no hay prueba 
También muestran su sorpresa por la urgencia que el ayuntamiento tiene en desmontar la pasarela, principalmente porque supondrá eliminar la principal prueba de un proceso administrativo y judicial que se vaticina largo y que se iniciará en el momento en el que se retire la infraestructura. 
“Resulta tremendo pensar que se pueda llegar a juicio habiendo eliminado la principal prueba documental. Y eso es algo que además, pensamos que va en contra de todo el proceso, y también del propio ayuntamiento, porque no habrá manera de obtener la verdad si no se puede comprobar en la misma pasarela esas deformaciones y desplazamientos teóricos de los que se habla”, dice el arquitecto.


El 'Puente de Zubillaga'
Puente de Zubillaga, bajo la muralla del Caballo Blanco. ¿Alguien sabe algo? Lo inauguraron en enero de 2017. Aseguraron que para finales de mes se abriría el acceso por el túnel de los Cordeleros hasta el Redín y el Caballo Blanco:
"El puente se abrirá a finales de mes (enero del 17) en horario diurno aún por concretar".
"La Policía Municipal se encargará de la apertura y cierre en un horario diurno concreto aún por definir."
Estamos en febrero del 19. Han pasado ya más de dos años y aquí nadie dice nada. Más aún, según me dicen, el puente ya se está estropeando sin haberse abierto al público. Pero como este precioso puente lo inauguró -a bombo y platillo- el actual Ayuntamiento, calladitos estamos mejor, ¿verdad Asirón?

No hay comentarios: