Pamplona 13.07.1962. Heston saluda a Deborah Kerr (Foto Zubieta) Esta imagen subida por JCA provocó un chispeante diálogo en su muro de Face |
Para cuando Charlton Heston vino a Sanfermines, en 1962, muchos niños ya habíamos visto Los Diez Mandamientos, Ben-Hur... y teníamos al actor totalmente mitificado. No pude verlo porque, además de ser un chaval de sólo 12 años, mis padres me mandaron a Cemboráin, donde sí pude vivir la siega, la trilla y otras faenas del campo.
El 13 de julio de 1962, el actor estadounidense y su esposa, Lydia Clarke, visitaron la ciudad. Era el último día de los Sanfermines y vino acompañado por sus hijos, Fraser, que entonces tenía 7 años, y la pequeña Holly, de unos once meses.
El actor llevará el pañuelo rojo por dentro del cuello de la camisa y un portafolios oscuro. Es la única foto en la que lo veremos con las gafas puestas. Al niño ya se le nota indispuesto |
Heston, que llevaba un pañuelo rojo, su mujer y su hijo llegaron -tras viajar toda la noche- a la plaza de toros poco antes de las siete de la mañana, justo a tiempo para el comienzo del encierro. Heston, que hablaba un poco de español afirmaba que había vivido unos momentos "fantásticos" viendo el encierro.
Seguro que Urmeneta les está recomendando una visita al Caballo Blanco |
Heston y su esposa se reunieron por la mañana con el alcalde de la ciudad, Miguel Javier Urmeneta, al que comunicó la gran impresión que le había producido la ciudad.
Los anfitriones de Heston, que quisieron mantenerse en un segundo plano, revelaron que el actor había comprado ajos, que fue a ver a San Fermín y que le habían dado mucha envidia los mozos del encierro, aunque su mujer había jurado que no le dejaría correr.
Tras Paco Camino y Charlton Heston, en el medio, un jovencísimo Manuel Chopera |
Izda, Camino, Chopera y Heston. Dcha, saludando a Antonio Ordóñez |
El brindis de Camino a Heston obnubiló a éste: pidió la cabeza del toro |
Camino le brindó uno de los toros, al que cortó dos orejas. Al parecer, había pedido la cabeza del toro para disecarla, pero Paco Camino le disuadió diciéndole que ese toro era lo más feo que se había enganchado a su capa.
Fueron seis toros de Ricardo Arellano y Gamero Cívico, para Antonio Ordóñez (saludos desde el tercio-oreja), Paco Camino (dos orejas-dos orejas) y El Viti (saludos desde el tercio-dos orejas y rabo). Una magnífica corrida.
Cargado de cámaras, el simpático Canito conversa con Charlton Heston |
Como no podía ser menos, ahí estuvo Canito, que inmortalizó 70 sanfermines, y es el autor de varias de las fotos que estáis viendo
Al terminar la corrida, Heston sí tuvo que correr para escapar de una multitud femenina que intentaba acercársele cuando salía de la plaza.
Según dice el Hotel Yoldi, tras la corrida tomaron unas copas los tres diestros con el actor en el bar del hotel y fue el Yoldi el hotel que eligió para descansar.
Charton Heston rodó en España varias películas. La más importante fue El Cid, estrenada en 1961, en la que interpretaba al héroe medieval. También rodó en España 55 días en Pekín, la producción de Samuel Bronson estrenada en 1963. Y más adelante, Marco Antonio y Cleopatra, una película de 1972.
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Tras este reportaje sobre la visita de Charlton Heston y retomando el "chispeante diálogo" que provocó en el muro de JCA la foto con Deborah Kerr, queda claro que el señor que "ligeramente asoma a la derecha" de Deborah, difícilmente puede ser Antonio Ordóñez.
Y otro detalle que llama mucho la atención. Hoy el bar de la Plaza del Castillo que hace esquina con Espoz y Mina se llama "Txoko", pero en los 60 se llamaba Choko, no Txoco.
Como veis, detalles sin importancia, propios de un diálogo constructivo y espontáneo.
Un documento indignante
Nada que ver con este penoso documento que he encontrado y que ha sido el detonante de este reportaje, para intentar que la historia se escriba como fue.
Un documento indignante
Nada que ver con este penoso documento que he encontrado y que ha sido el detonante de este reportaje, para intentar que la historia se escriba como fue.
¿Alguien duda de que es Pamplona? |
La alegría y el encanto que tuvieron los Sanfermines de aquellos años -¿volverán?- atrajeron a famosos visitantes como los de la foto de portada. Es una imagen golosa para cualquier ciudad. Parece difícil confundir la plaza de toros de Pamplona con la de Las Ventas, pero ahí lo tienes. Es increíble que quieran vender como madrileño lo que hasta el más ciego ve que es glamour pamplonés.
Pese a todo, se le puede encontrar a la foto del ABC algo de verdad. Por ejemplo, como dice JCA, que es el señor de barrera el que se fuma el puro, y no Deborah.
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