La presa de Santa Engracia es más antigua que la Catedral, que las Murallas... un hito en la historia energética y deportiva de la ciudad.
Debemos transmitirla a las generaciones siguientes, por lo que repararla es una responsabilidad de esta Corporación Municipal.
Se debe reparar la presa de Santa Engracia Francisco Galán
La presa de Santa Engracia es un hito en la historia energética y deportiva de la ciudad
Se tienen referencias de la presa de Santa Engracia desde 1227. Es más antigua que la Catedral, que las Murallas y que todos los edificios de Pamplona, salvo, quizá, la Cámara de Comptos, que también es del siglo XIII.
Su trazado figura en todos los planos antiguos de Pamplona, como en el de 1719 y en el de 1882.
En sus seis primeros siglos su función fue crear un desnivel para el accionamiento de molinos.
Convento de Religiosas franciscanas llamado de Sª Engracia (plano Pamplona 1756) |
En 1888 se instalaron en el edificio del molino dos grupos eléctricos de 150 CV para generar energía para el alumbrado público de Pamplona. En aquella época la generación debía hacerse muy próxima al consumo porque se generaba y transportaba en baja tensión y las perdidas en el transporte eran muy elevadas. Fue la primera central hidroeléctrica de suministro a Pamplona.
Más tarde se construyó, en el emplazamiento del molino, la empresa Industrias del Caucho que mantuvo el azud y utilizaba el salto eléctrico para abastecer de energía, parcialmente, a su proceso industrial.
Naves de la antigua Industria del Caucho, junto al puente de Santa Engracia. (Foto: Javier Bergasa) |
Actualmente, y desde hace más de 50 años, el embalse que crea la presa es utilizado por los miembros del Club Náutico de Navarra para sus entrenamientos y competiciones.
La presa es posible que haya tenido reparaciones, modificaciones y mejoras a lo largo de los siglos. Se aprecia claramente un pequeño recrecido para aumentar en unos 20 cm la altura del salto, solución muy frecuente en casi todas las presas de toma. La sección actual es un plano inclinado de piedra vista, con la coronación vertical, también en piedra vista, y sobre la que está el pequeño recrecido antes comentado. Tiene una pantalla vertical de madera, muy cerca del paramento de aguas arriba, que también es de piedra, y en parte ha desaparecido. Será probablemente la presa más antigua y con mejor estructura de todas las que hay en el Arga a su paso por Pamplona.
Reivindicaciones del Club de Remo |
Tiene una altura del orden de 1,50 a 2 metros y el embalse que genera, dada la pendiente del cauce del río, es, evidentemente, insignificante, por lo que los “terribles efectos ambientales negativos” que provoca, según los informes fundamentalistas habituales son una risa. Aplicando criterios ambientales similares habría que demoler la Ciudadela, ya que ha perdido su función defensiva, y así recuperar el terreno natural.
En las avenidas “desaparece”, como puede apreciarse en las fotos correspondientes a la crecida del 20 de abril de 2018. Es decir , que la presa no afecta a la lámina de agua en las avenidas, y por tanto no crea afecciones hacia aguas arriba, ya que, la cota del río en ese tramo está mandada por el puente de Santa Engracia, que como es habitual en estos ríos es la sección critica que establece la lámina de agua en la avenida.
Imagen de Earth, poco antes de su destrozo |
Viendo las fotos del cauce con la presa rota se aprecian los “gigantescos” depósitos sedimentados por arrastres durante los más de 700 años de funcionamiento del embalse, que deben ser, al parecer, un drama ecológico. Depósitos que, sin embargo, no impiden, cuando la presa está en servicio el funcionamiento de las piraguas de los remeros que utilizan ese tramo para su entrenamiento.
- La presa de Santa Engracia es un hito en la historia energética y deportiva de la ciudad.
- La poca altura de la presa, del orden de 1,50 a 2 metros crea un embalse muy reducido
- No da lugar a aumento de lámina de agua en las avenidas.
- La poca cantidad de depósitos acumulados en sus más de 700 años de funcionamiento, hace ver que los “problemas ambientales” de su funcionamiento son muy reducidos por más que informes fundamentalistas los quieran magnificar.
- Dada su singularidad debiera tramitarse su protección, con Grado 2 del Plan General, con mucha mayor razón que algunos de los edificios que ya la tienen.
Por todo ello se debe reparar, con una obra que mantenga el diseño de piedra vista en el paramento de aguas abajo. Podría construirse un muro de hormigón, en el paramento de aguas arriba, anclado a la presa que asegure la estabilidad y permita que dure otros 700 años, en los que se amortizará holgadamente el gasto que ahora haya que hacerse.
En caso de que se considere oportuno podría construirse, en algún punto de la presa, una escala de peces, con características adecuadas a las especies que se considere conveniente que la deban atravesar. Se debe reponer la compuerta del vaciado del embalse existente en su estribo izquierdo.
Debemos transmitir la presa de Santa Engracia a las generaciones siguientes, por lo que repararla es una responsabilidad de esta Corporación Municipal.
Francisco Galán Soraluce
Ingeniero de Caminos
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