jueves, 8 de agosto de 2019

Chivite musical: una de arena y otra de cal

Ésta es la única foto que he encontrado en que aparecen María Chivite y Cintruénigo
Se me hace un poco extraño que una cirbonera, en el día de su investidura, en el apartado musical, no se haya acordado de la jota navarra, ignore la denominada "Jota de Cintruénigo", no haya tenido en cuenta que de su pueblo es Enrique Abad, el tenor de Los Iruña'ko. fallecido no hace ni 4 meses y se haya ido hasta Orio para buscar un sucedáneo de jota, dedicado a "Herribehera" (?), en una lengua que en la Ribera de Navarra no se ha hablado jamás.
Pero claro, hay que contemporizar con los socios, dando una de cal y otra de arena.
Este blog, Desolvidar, no perdona semejante afrenta a Cintruénigo y a la Ribera navarra y os ofrece una jota de verdad, racial, la "jota de Cintruénigo", cantada por un Enrique Abad bien jovencico, hacia 1958, saludando a Fermín Ezcurra, y con fotos de la villa:
A esta jota que tanto impresionó a García Matos, le dediqué en su día una entrada monográfica para conocer todos sus entresijos. Os ruego que la leáis y escuchéis la versión de las tafallesas Hermanas Flamarique que os pondrán los pelos como escarpias.
Pero vayamos a la investidura real...

‘Herribehera’ y ‘El Roncalés’, las piezas que interpretó el Orfeón 
El acompañamiento musical del acto corrió a cargo de El Orfeón Pamplonés, que participó en la apertura legislativa con la interpretación de dos piezas, la popular (que no la canta nadie sin papel) Herribehera, de Benito Lertxundi con arreglos de Lorenzo Ondarra, y El Roncalés, de Salvador Ruiz de Luna con arreglos de José Antonio Huarte.
Versión manipulada, nada menos que en 1986, por F.A. (Félix Arellano)
El Roncalés
El acto de toma posesión acabó con la interpretación de ‘El Roncalés’ por el Orfeón Pamplonés. 
Un gran acierto la elección de este zorcico. Un acto de desagravio a Salvador Ruiz de Luna y a José Antonio Huarte por la indignación que provocó la interpretación de la versión manipulada, el Día de Navarra 2016, cuando se escondió la españolidad del Valle del Roncal.
Ésta es la auténtica letra que escribió Ruiz de Luna, la misma que aparece en el arreglo que hizo Huarte:

Vasco navarro soy/del valle roncalés,/donde la primavera/por vez primera/vi florecer. 
El jardín español,/de flores sin igual,/tiene entre bellas rosas/la más hermosa/que es el Roncal.
Gozosa el alma canta/y de mi garganta surge la voz/para esta tierra mía/con alegría/en el corazón.
Mi jardín no tiene igual/y entre sus bellas rosas/la mas hermosa/es el Roncal.

Valle donde nací/nunca te he de olvidar,/aunque la vida lejos,/muy lejos lleve mi caminar.
Tierra donde viví,/pura como el azahar,/aunque mil años viva,/yo siempre, siempre/te he de adorar. 
Hasta morir/yo te he de amar.

Si alguien quiere profundizar en la polémica que se montó a raíz de la falsificación de este popular zorcico, puede pinchar en "El Roncalés". Le advierto que es largo (8 extensas entradas), pero muy interesante, por los increíbles descubrimientos que hicimos.


Herribehera
Si la interpretación de El Roncalés me pareció un acierto por lo que tiene de desagravio por lo del Día de Navarra con la concesión de la Medalla de Oro a Echenique, la de Herribehera (minuto 15) creo que es una concesión a los socios de gobierno... y al nacionalismo más mentiroso.
Dicen algunos que Herribehera tiene un ritmo de jota. Puede ser. Si a algún estilo puede tener un aire, al menos al principio, quizás sea a la de "Y se me murió en Olite".
De este modo la cirbonera intentaba salvar el compromiso con la Ribera. Pero irse a Orio a buscar una jota, teniendo en Cintruénigo a Enrique Abad, el tenor de los Iruña'ko...

Y repito: una concesión al nacionalismo más mentiroso:
1. Empecemos por el nombre
"La Ribera" se dice en vasco Erribera. Pero Lertxundi se hace eco de una etimología, más que trasnochada, que la hace venir de Herri (tierra, pueblo) y behera (baja), cuando la palabra "ribera" viene del latín vulgar riparia (ripariam > ripaira > ribera), un derivado de ripa (orilla, borde recortado, ribera, costa). De la palabra latina ripa se derivan también ribazo, ribero, arriba, arribar o derribar (en origen, hacer caer de un borde o ribazo).
Así pues, un intento mentiroso de hacer venir del vasco lo que realmente viene del latín.
2. Sigamos con el texto
Ribera, Ribera, la amplitud de tus campos se limita allá en el horizonte.
¿Acogerán tus entrañas las esperanzas que se vierten en tu tierra?
El pasado albergado en tus viejos castillos aflora el lamento.
En los viejos muros resquebrajados hay pájaros que cantan y muestran el largo sueño de los siglos.
Navarra, vieja hermana, raíz de nuestra historia, permanezca en ti el sueño de nuestros antepasados.
(Fuente Musikazblai)
A Lertxundi no le basta con que la Ribera cumpla las expectativas ("¿Acogerán tus entrañas las esperanzas que se vierten en tu tierra?") del nacionalismo vasco, sino que quiere que Navarra sea su hermana y su madre ("raíz de nuestra historia"). Le falta a Benito terminar, como Amaral, con eso de "Sin ti, no soy nada".
Y digo "nacionalismo mentiroso" porque, siguiendo a Matías Múgica, "Premio Euskadi de Literatura 2017":
"Yo repito que me parece un error brutal haber pasado el foco de las políticas lingüísticas de las comunidades tradicionales de hablantes a la reimplantación en Tafalla o la implantación en Tudela, porque en la Ribera de Navarra no se ha hablado jamás."
Y eso Chivite la Cirbonera debería saberlo, en vez de alimentar las expectativas en política lingüística de Geroa, Bildu y Cia.
Actualización 18:00
Cuánta razón tiene Dulanz cuando, en la columna de hoy afirma sobre la inclusión de Herribehera:
Cuando en la toma de posesión de Chivite se canta en euskera a la Ribera a través de Benito Lertxundi, se emite un gesto inexplicable en términos políticos, eso sí, salvo que se lo haya diseñado a Chivite su mayor enemigo, claro. 

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