Hacía unos
cuantos años que quería hincarle el diente a este zorcico de Pablo Sorozábal y ahora,
por fin, he encontrado una buena excusa (en su momento os la daré a conocer) para hacerlo.
Sorozábal, padre |
Cuando me he puesto a investigar sobre esta película, origen de Maite, he comprobado que varias páginas que la tratan con alguna profundidad están muy influenciadas por este artículo de López Echevarrieta, que hoy os presento tal cual (incluso respetando algunos localismos, como bilbaino, sin tilde) apareció en el periódico "Bilbao", editado por el Ayuntamiento de Bilbao.
Mañana (si ningún otro tema le quita la prioridad) intentaré hacer una valoración crítica del mismo.
Y le dedico tanta importancia a la canción Maite porque no creo que haya nadie -de cierta edad- por estos lares que no conozca el zorcico de Sorozábal y que no se haya quedado prendado de su belleza y misterio.
Escuchémosla, también, y tan bien, cantada por Rafa en los sanfermines del 14, en el Nuevo Casino:
Pero, para misterio, lo que nos cuenta -y cómo lo cuenta- López Echevarrieta en este artículo. Por cierto, os pido que os fijéis en si aporta alguna prueba:
38 BILBAO 2002.eko martxoa Bilbao en el cine-Bllbo zineman (103)
Se busca la película “Jai Alai”
Primera película vasca tras la guerra
civil, se retiró de circulación tras su estreno desapareciendo las copias
Al hablar del cine que se hizo en el País
Vasco tras la guerra civil hay siempre una película que sale a colación, "JaiAlai". Los historiadores la citamos, pero aportando pocos datos, salvo
que la realizó un bilbaino, Ricardo Rodríguez Quintana, con producción madrileña.
Sabemos que su argumento se desarrolla en Elantxobe, que intervienen marineros
y pelotaris, y poco más.
Muy pocos recuerdan haber visto este
film por el hecho de que, tras su estreno comercial, fue retirado de circulación,
desapareciendo tanto las copias como el negativo original. Tampoco en las
filmotecas hay rastro fílmico alguno, por lo que "Jai Alai” es uno
de esos grandes misterios del cine, avivados por el morbo de la época en que fue
realizado, y que su director no volvió a hacer cine, como si hubiera sido
depurado. ¿Tiene algún mensaje subliminal no cazado por los censores en el guión
y descubierto en la proyección?
Quintana,
un buen comienzo
“Jai Alai” se rodó en Elantxobe en
agosto de 1940 con guión escrito por el propio Ricardo Rodríguez Quintana,
bilbaino nacido el 2 de abril de 1904 y vecino de la calle Ascao 2-bis 5R
izquierda, según J. B. Heinink, que lo sabe todo sobre él. Comenzó su carrera cinematográfica
en 1933 en los Estudios Orphea, de Barcelona, donde intervino como ayudante en "El café de la Marina” (Domingo Pruna) y "El canto del ruiseñor" (CarlosSan Martin), ambas del año citado. Contratado por Benito Perojo marchó a Madrid
donde se estableció.
Es posible que la guerra civil le pillara
en Madrid, donde poco antes de su inicio estuvo ayudando a Francisco Camacho en
la realización de “El cura de aldea". No hay noticias de posibles
actividades cinematográficas durante el conflicto belico, pero en 1940, al poco
de terminar éste, escribió el guión de "Jai
Alai’’, totalmente ambientado en el País Vasco - "las fiestas
típicas vascas, el esfuerzo atlético de los remeros y los jugadores de pelota,
el encanto melódico de las canciones ancestrales, el espectáculo dramático e
impresionante de la galerna, terror de los viejos pescadores”, resaltaba la
publicidad-, y, con gran atrevimiento, lo pasó a censura consiguiendo el visado
correspondiente, a pesar de que en la inmediata posguerra “lo vasco” no era
bien visto por las autoridades franquistas.
¿“lo vasco” no era bien visto por las autoridades franquistas? ummm, no sé, no sé... |
Nombres
vascos y euskera
"Jai Alai ”,
producida por Ángel Gamón, cuenta la historia de la rivalidad entre Josetxu y
Mikel por el amor de Mirentxu en el ambiente de unas pruebas deportivas organizadas
durante las fiestas de Elantxobe. Josetxu acaba ganando tras salvar la vida de
su rival, Mikel, a punto de morir ahogado. El argumento aparentemente no
presentó problemas a una censura, que admitió, incluso, los nombres vascos de
Mirentxu, Mikel, Josetxu, etc., algo realmente inédito para el año 1940.
Se contó con música de Pablo Sorozábal y
la actuación de "Los Bocheros" que cantaron "Habanera",
"Traunla lay”, la estampa bilbaina "Boga, marinerito" y,
según me dijo Felipe Caballero (componente del conjunto) en cierta ocasión, hasta
el zortziko "Maite" ¡¡¡en euskera!!!, lo cual, entonces, para
algunos, era una provocación.
Empiezan
los problemas
La película se acabó de rodar en los
Estudios Roptence, de Madrid, obteniendo el permiso de exhibición el 31 de
diciembre de 1940, estrenándose ese mismo día en el madrileño Palacio de la Música.
El 15 de abril del año siguiente se proyectó por primera vez en el bilbaino Buenos
Aires. Sin embargo, al poco tiempo se truncó la carrera cinematográfica de "Jai
Alai” empezando por la desaparición de las copias y la destrucción del
negativo original.
Su visión se reduce, por tanto, a aquellos
espectadores iniciales. Las generaciones posteriores nos tenemos que contentar
con el “érase una vez...” por las razones indicadas. Nos consta que la
Filmoteca Vasca ha rastreado por todas las cinematecas del mundo sin encontrar
huella de la película en cuestión, por lo que su estudio resulta imposible.
¿Encierra algún mensaje subliminal? Esta
situación nos lleva a pensar que "Jai Alai ”, a pesar de la bula de
los censores, pudo haber caído en desgracia por ser “muy vasca” y, asustadas
las autoridades, eliminaron cualquier vestigio de ella. Nunca más se supo de
este misterioso film que, como he señalado antes, tuvo algunas licencias.
Acrecienta el morbo el hecho de que su
realizador, Ricardo Rodríguez Quintana, con un futuro prometedor en el cine, no
volviera a dirigir nunca más un largometraje. Tan solo un corto de escasa difusión.
Vamos, como si hubiera pasado a engrosar alguna lista negra.
Sabemos que una cadena local norteamericana
emitió "Jai Alai”, posiblemente prestada por algún particular. Esa
copia está en celuloide inflamable, un gran peligro para su conservador porque
puede deflagrar en cualquier momento produciendo una catástrofe a su alrededor.
Dada la edad de la película, su emulsión está a punto de desprenderse del
soporte.
Lo que pretendemos es recuperar la película
para Filmoteca Vasca, entidad que se encargaría de sacar un contratipo en
material moderno que la preservara para siempre, quedando así a disposición de
cualquier estudioso.
Si alguien puede aportarnos alguna pista
sobre la localización de "Jai Alai”, le agradecería que nos lo comunicara
a través del siguiente E-mail: anton@bilbao.com por lo que les quedaríamos
sumamente agradecidos.
2 comentarios:
Hola, soy nieta del creador de esta película. Una pena que nunca hemos podido verla. Si un día apareciera una de esas copias que se comenta que puede tener algún coleccionista, pues sería una sorpresa.
Saludos!
Te deseo toda la suerte del mundo. Gracias por tu comentario
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