domingo, 8 de junio de 2025

Moret y euskera, en San Cernin y Ujué

Padre Moret y Jimeno Jurío
Hay una cita del Padre Moret (Pamplona, 1615-1687, jesuita e historiador; las Cortes de Navarra le designaron en 1654 cronista del reino) por la que el nacionalismo pasa de puntillas, cuando no la ignoran directamente. El contexto es el siguiente:
Vacante el cargo de vicario de la iglesia de San Cernin en Pamplona (1645), fue nombrado para él un sacerdote desconocedor de la lengua vasca. Ante la novedad, los feligreses vascongados entablaron pleito, pidiendo cura conocedor de su lengua, con quien poder confesarse. Intervino como testigo el Padre José Moret, S.J., nacido en esa parroquia, futuro autor de los "Anales del Reyno de Navarra" y de otras obras históricas; declaró que solamente una de cada quince personas que él confesaba lo hacía en vascuence:
.. el dicho Padre Joseph de Morente... es natural de esta Ciudad y de la parroquia de San Cernin, y así tiene bastante noticia de que, así en la dicha parroquia como en las demás, se abla la lengua castellana, y la esperiencia de los ministerios, así de la enseñanca de la jobentud como de las confesiones, se haze en la dicha lengua castellana, en tanto grado que de quinze que confiesa, sólo uno será en basquence y los demás en Romance..,
En el mismo pleito, el P. Alberro, también jesuita, expresa una opinión que va en la misma línea que la de Moret:
El P. Alberro declaró  que, por ser natural de la Ciudad y porque confiesa en romance y vascuence, sabe que "el ydioma común y más principal de la dicha Ciudad, assí en la parroquia de San Cernin como en las demás, es el castellano"; de los que se confiesan en el colegio, "de las diez partes las nueue bienen a ser las que entienden castellano".
Que yo sepa, la única persona que le ha hincado el diente ha sido Jimeno Jurío (ver crítica), Medalla de Oro de Navarra, en su obra de 1993 "El P. Moret, confesor en vascuence" (aquí te la puedes descargar). A mi juicio, a Jimeno Jurío se le atragantó y no pudo rebatir a Moret.
A mucha gente, especialmente a los nacionalistas, les resulta difícil entender por qué el Padre Moret, siendo euscaldún por parte de madre, siendo defensor de los derechos de los vascoparlantes, siendo -a los pocos años- cronista del Reino, hace -sin que Jimeno Jurío haya podido probar algún tipo de interés personal o algún grado de parentesco con el aspirante a la plaza de vicario de San Cernin- una declaración tan clara y demoledora (para el nacionalismo) como la que acabamos de leer.
La salida que les queda es decir que Moret y Alberro mienten (lo que, en honor a la verdad, Jimeno Jurío no ha dicho jamás) o pensar -como sospecharía Sabino Arana 250 años después- que los bizkainos tenían que pecar menos que los españoles:
"Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiástica y civil, y sentiréis regocijarse el ánimo al son del txistu, la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la más loca alegría; presenciad un baile español, y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago".
Bromas aparte, para acreditar la verdad y honradez del testimonio de Moret, aquí tenéis un documento de 1676, encontrado recientemente, sobre el euskera en Ujué.
Ese año, al morir el prior de Ujué, la plaza quedó vacante y desde el Consejo Real de Castilla (a quien correspondía el nombramiento) se solicitó al obispo de Pamplona que se informara de los candidatos más dignos y “si neçesitava el proveido saber la lengua vascongada”, requisito que había suplicado la villa de Ujué.

Echad un vistazo a esta carta de 1676, escrita por el obispo de Iruñea (Pamplona), Pedro de Roche y dirigida al Consejo Real de Castilla.
Ese mismo año, el priorato de Uxue quedó vacante al morir su prior (Uxue tiene una increíble iglesia fortaleza que hay que ver). Tras la conquista del reino de Navarra en 1512, correspondía al rey castellano nombrar al prior que debía ejercer sus funciones en Uxue. Así que el Consejo de Madrid pidió al obispo que sugiriera algunos buenos candidatos para el cargo, y de paso le preguntó si era necesario que estos candidatos conocieran la lengua vasca, un criterio que les habían pedido los propios vecinos de Uxue.

En la carta, el obispo contesta:
"Sacra Magestad
Por otro despacho me manda Vuestra Magestad informe aparte si es necessaria la intelligencia de la lengua vascongada para el exercicio del Priorato de Santa Maria de Uxue. Y conferida la materia con los padres examinadores y otras personas noticiosas, se halla ser necesaria y precisa la intelligencia de dicha lengua, por ser la común y general de aquel pueblo, y en que muchos no entienden otra. Así lo sentimos y firmamos en Pamplona a 6 de agosto de 1676.
Fray Pedro, obispo de Panplona
Fray Luis Diez de Aux,
Fray Alonso de Villarino
Fray Alberto de Undiano
Joseph de Moret
Fray Francisco Rezio"
Como veis, entre los firmantes examinadores, se encuentra José de Moret, Cronista del Reino y autor de los Anales.

En resumen...
Dos testimonios bien documentados del P. Moret que rompen muchos prejuicios y que, el uno con el otro, se complementan para reforzar la veracidad del Cronista del Reyno y la complejidad de la situación del euskera en esa época en Navarra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es curioso como criticas que "el nacionalismo" pasa de puntillas y a renglón seguido hace usted exactamente lo mismo y además citando la fuente. Por lo que sea lo que pone en la página 161 se le ha olvidado a usted.

Anónimo dijo...

Da gusto leerte. Eres un libro abierto. José Ramón.

desolvidar dijo...

Tienes razón, ya he puesto el enlace a la crítica. Gracias a los dos