Ermita Virgen de la Nora. Espadaña, cruz y veleta. Por el hueco se ve la torre de San Salvador. (Foto: D.M.O. 1991) |
Una Virgen, una Coral, generaciones de sangüesinas... En las últimas décadas, centenares de vasquitas con ese nombre... Pero, ¿de dónde viene "Nora"?
Viene del árabe. El nombre de la ermita Virgen de la Nora se debe a la gigantesca noria (en árabe nā'ûrah) que movía la rueda del molino batanero que funcionó del s. XIII al XVIII en esa zona de Sangüesa.
En este artículo Javier del Castillo nos cuenta la historia de cuatro ermitas de Sangüesa y los líos entre Arzobispado y Consistorio por su posesión.
Sangüesa, ermitas y recursos judiciales por Javier del Castillo
En Noviembre leía en el Diario de Navarra que el Equipo de Gobierno Municipal de Sangüesa (APS y EH-BILDU) acordó, por tercera vez, recurrir ante los tribunales la posesión de las cuatro ermitas que se mantienen en Sangüesa y, ¡por tercera vez!, la Justicia lo ha desestimado.
El primer episodio de esta desafortunada historia lo inició el Consistorio en junio de 2017, siendo alcalde Ángel Navallas. En la demanda que se interpuso, se pide al Juzgado de 1ª Instancia de Aoiz la posesión de las cuatro ermitas-santuarios que, desde agosto de 2000, el Arzobispado inscribió en el Registro de la Propiedad (inmatriculación) según la legalidad vigente.
La sentencia del primer recurso fue desfavorable para el Ayuntamiento y éste acordó interponer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Navarra, el cual fue también desestimado el pasado mes de Septiembre. El equipo de Gobierno municipal, “erre que erre”, vuelve a acordar la presentación de un recurso de casación contra el fallo de la Audiencia.
“Llegaremos hasta el final”, dijo nuestra alcaldesa… y ¡el tercer recurso también fue fallado en contra del Ayuntamiento!
Tres veces, tres, el ayuntamiento ha perdido.
“¡Las ermitas son de todos los sangüesinos!”, seguía diciendo la alcaldesa…
¡Es obvio! Le cuento la historia:
Éste es un brevísimo recuerdo-resumen de las cuatro ermitas en litigio, construidas por nuestros antepasados por un sentir religioso, por amor, y que sus descendientes mantenemos orgullosos, como patrimonio histórico, monumental, espiritual e inmaterial:
La ermita del Socorro, en el término de Las Navas, es la más antigua de todas. La talla de la Virgen es una escultura de madera que data del siglo XIII. Sangüesa, Javier y Yesa, desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, vienen haciendo romerías en Mayo y en Septiembre. Tal llegó a ser su importancia, que en 1608 el Ayuntamiento le concedió el beneficio de los Boyerales a favor de sus dos cofradías: el Socorro y San Lamberto, vestigios que aún hoy subsisten. Su actual Mayordomo y ermitaño, electo por aclamación, es Don José Remón Ortiz: con su dedicación plena y desinteresada mantiene y propicia el cuidado del templo; su culto es asistido por los Padres Capuchinos. Los labradores la tenemos como patrona e imploramos su socorro, agradeciendo la bendición de sus cosechas.
La Virgen de la Nora data del siglo XV y está situada en el inicio de la ruta al Sotico Batán y Pastoriza, un vergel de huertas a la orilla derecha del río Aragón. Tuvo cerca, en épocas pasadas, la noria de agua para riego y fuerza motriz del batán de tejidos que allí existió. Es la Virgen a la que imploran los hortelanos al pasar por la ermita cuando se dirigen a sus huertos. Desde tiempos remotos, el Ayuntamiento la eligió para ir en Corporación a la Misa de las Letanías de la Ascensión. Esta tradición se mantuvo hasta hace unos 30 años. Yo la conocí y, como alcalde, asistí a ella. Fue restaurada ejemplarmente por la Coral Nora y el Club Montañero de la ciudad, a iniciativa de un gran sangüesino de pro: D. Javier Jiménez Goicoa. Su supervisión y cuidado está vinculado desde hace años a la familia de Dña. Benita de Vique.
La ermita de San Babil tiene la consideración de Basílica. Su origen también se remonta al siglo XV. He conocido como ermitaños a las familias Irigoyen y Benedé, “Los Sambabileros”. Es la ermita más visitada por sangüesinos y comarcanos. Se consideró patrono benéfico para curar el reúma. El día 24 de enero siempre acuden a ella nutridas romerías de devotos y visitantes. Durante todo el año es centro de atracción para el paseo, visita al santuario, actividades de jubilados y estudiantes . La ermita debe su reciente restauración, completa e integral, a la Asociación Horizonte, con ayudas materiales de vecinos generosos y del Ayuntamiento.
En la carretera de Peña, en los aledaños de Gabarderal, está emplazada la ermita de la Virgen del Camino. Es una pequeña capilla de construcción más reciente (data del siglo XIX). La razón de su existencia fue la de atender las celebraciones religiosas y, concretamente, la misa dominical para todos los sangüesinos que vivían en los numerosos caseríos que poblaban los términos de Saso y el Montico; algunos de ellos son Torre de Añués, El Real (donde nació mi abuelo), el Goyo, Carraño, etc. También tuvo un ermitaño, D. Alejandro Goñi, al que tuve el placer de conocer. Fue restaurada a principios de los setenta por los montañeros de Sangüesa. Se utilizó como iglesia parroquial del nuevo pueblo de Gabarderal hasta que se construyó su iglesia, la de Santa Eulalia. Estos últimos años, el Club Montañero intentó reparar y mantener dicha ermita, pero los pleitos entre el Ayuntamiento y la Iglesia lo están impidiendo.
¡Qué fácil se ha olvidado la benéfica armonía existente a lo largo de la historia de Sangüesa entre ambas instituciones! O quizás haya sido un pretendido desenfoque de nuestra historia el motivo por el que a “APS, IU y EH-Bildu” le haya vuelto a dar calabazas la justicia, ya que sus planteamientos ideológicos excluyentes no sintonizan, de ninguna manera, con nuestro sentimiento de afinidad popular.
Ahora que la ciudad Sangüesa -“la que nunca faltó”− cumple 900 años, celebremos todos nuestra historia y, con mejor discernimiento, miremos hacia el futuro y hagamos un compromiso con nuestros mejores sentimientos. ¡Feliz convivencia!
Javier del Castillo Bandrés
Ex alcalde de Sangüesa
1 comentario:
Que haya términos con origen en el uscara en Navarra y en Andalucía nadie discute. Pero de ahí a atribuirle todo, hay un buen trecho. Los topónimos del uscara pueden conceder fonéticamente con nombres árabes. Ese es el caso de La Zubia en Andalucía. Coincide con el uscara "puente", pero es árabe. El mismo sinsentido es poner Lorca con k en Navarra frente a la Lorca de Murcia.
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