sábado, 26 de junio de 2010

Adiós muchachos, compañeros de mi vida... laboral

La vida es breve, incluso la laboral

Un discurso bastante accidentado...


Decía mi tío Juanito, decía, que los sermones cortos movían los corazones y los largos, los culos. Entonces yo no lo voy a hacer largo y menos un sermón.
Yo quiero hacer, simplemente, una Acción de Gracias.
Han pasado 38 años desde que, ahora mismo, estaba acabando en la Facultad. Han pasado 21 desde que vine a este Instituto y la verdad es que se me han pasado... que no me he enterado de nada. O sea, me parece increible que hoy este aquí diciendo "adiós".
Y, lo primero, pues antes de que la emoción... me embargue, ¿no? Pues quería...
Primero, agradecer ese "buenos días" al llegar al instituto.
Agradecer en los pasillos, al cruzarnos, esa sonrisa.
Agradecer en los momentos duros palabras de consuelo.
(Voz en off, de mi Ceci: "Esto sólo lo hace aquí y cuando oye jotas")
Agradecer esos horarios que me han dado. Yo al principio pensaba que era por azar, pero no. Luego me di cuenta de que estaban muy bien hechos. Y los horarios de los últimos años han sido fabulosos. Y la verdad es que un placer...
Bueno, tb quiero agradecer esos cafés que me han hecho en este instituto y los ratos tan buenos que hemos pasado... (aire... no pasa nada).
Tb agradecer pues todas las veces que he ido a pedir ayuda a alguien y me habéis atendido con una amabilidad tremenda. Alguno (ahora que no está Donázar) me solía... había que pagar el peaje de que me dijera alguna vez... pero con mucho cariño me decía "torpe"... como mi compañero Luis Carlos que me decía "tontín"... Y la verdad es que he aprendido mucho de todos vosotros.
Tb quiero agradecer todos esos vinos que nos hemos tomado y esas canciones, no?
Y me gustaría terminar con... el "Adiós muchachos compañeros de mi vida". Pero es un adiós que no es... me duele el adiós, prefiero decirlo en vasco: Agur, agur que significa augur, buenos augurios, que nos vaya bien a todos.
Y no es adios, es un hasta siempre. Porque, amenazo, volveré "con la frente marchita, las nieves del tiempo plateando mi sien..."
Pero aquí volveré, amenazo.
 
Y, tras tan terrible esfuerzo, una preciosa jota de regalo:



11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me uno a tu despedida. Y yo que creía que tenías unos horarios malos... una clase aquí otra allá que te trastornaban todos tus planes. Ya me gustaría llegar a cantar esa jota tan bonita en un futuro coro de jubilatas que a no dudar lo pondremos en marcha. O no?
"El de los ojos bonitos"

Unknown dijo...

Desde Ejea de los Caballeros, os hemos acompañado en esa bella Jota Navarra, que mi esposa conoce desde muy joven. Enhorabuena por tu retirada y que la disfrutes con Ceci por muchos años.
Un abrazo Mª Oliva y Peperamón

Anónimo dijo...

Amigo Patxi: he cruzado contigo unos cuantos mensajes vía correo electrónico, debatiendo, charlando, confrontado y concretando ideas sobre algunos temas que a los dos nos han interesado. No te conozco personalmente, pero, por la manera de expresarte, siempre pensé que eras joven; un joven curioso, apasionado, con inquietudes... Y Ahora compruebo que, efectivamente, lo eres; aunque, tal vez, un poco más joven de lo que me imaginaba, pese a que te haya llegado la hora de la jubilación, porque, ¿qué es ser joven?... Mientras se emantenga la curiosidad, la pasión, las ganas de caminar por las sendas que la vida nos depara, uno es joven; o se siente joven, que es todavía mejor, porque la juventud no tiene fronteras...
¡Bienvenido al club de los jóvenes jubilados!

Un fuerte abrazo.
Sisebuto
(el que hoy ya no parece tan bruto,
aunque sí un poco más joven))

Chon dijo...

El que la sigue la consigue, Patxi. Esa jota que perseguías está ya en tu garganta. Esa jota que, como dices en un post anterior, muchos conocíamos en su música y casi nadie en su letra. Como si de una madre y un hijo separados se tratara, has conseguido reencontrarlos y unirlos para gozo de quiénes amamos la jota navarra. Gracias por el regalo.

Leandro dijo...

Eres único. El discurso me ha parecido una preciosidad y la jota una preciosidad de regalo. Te agradezco mucho las dos cosas.
En mi trabajo, cuando hay una jubilación, yo leo una poesía al homenajeado (cada persona tiene su poesía, hay que buscarla bien).
Tenías que haber aguantado el tirón y haber dejado que te aplaudieran hasta el final, sin aplaudir tú.
El salón de actos estaría mejor con cortinas en las ventanas, díselo al secretario.
Buena entrada en esta fase de tu vida, todavía te falta mucha búsqueda y mucha lucha hasta llegar a Ítaca.
Leandro

Anónimo dijo...

Tiene los ojos azules
de mirar tanto hacia el cielo;
ojos azules y abiertos
de mirar, sin ser mirado;
ojos que miran arriba
y al horizonte lejano
que aparece allá, a lo lejos,
pero que está muy cercano,
al alcance de la mano,
si no cejas y caminas hacia el,
con denuedo, sin descanso...
Un jalón dejas atrás
y otro nuevo te aparece:
son trechos de un caminar,
de ese ir siempre adelante;
aunque conviene parar,
de vez en cuando, y echar,
una ojeada hacia atrás;
si largo ha sido el camino,
que no puedes desandar
y que hasta aquí te ha traido,
siéntate en una orilla,
y párate (un poco) a pensar:
aprende de tus errores,
de tus aciertos y logros:
que esto te hará más sabio,
más humano, más curioso,
y te hará desolvidar
lo bueno y malo que hiciste,
y te dará nuevas fuerzas,
nuevo impulso, y, también,
te hará ver nuevas metas,
nuevas cimas que alcanzar.
¡Este es el destino humano!
Caminar y caminar, sin pararse,
siempre mirando hacia el cielo,
nunca mirando hacia atrás,
y allá, en el lejano horizonte,
encontrarás, al final,
tu verdad y tu destino:
¡La plena felicidad!.

Patxi, creo que ya me conoces; me gusta improvisar y largar, y largar, y como mis vergüenzas las dejé hace ya tiempo debajo de una piedra, en el camino, pues eso, que no tengo ningún reparo en largar todo aquello que en el momento se me ocurre, sin mirar nunca hacia atrás...

Sisebuto

Eduardo Ramón dijo...

Suerte que tenemos la gran ventana de internet, para poder seguir aprendiendo de vos.
Un cordial saludo para tu familia.

Anónimo dijo...

Todo precioso, ahora vas a poder dedicar más tiempo todavía a tu blog,
Lourdicas

desolvidar dijo...

Es curioso: tres "Ramones" en los comentarios. Al Ramón de los ojos bonitos: esta jota la cantaremos en el coro de jubilados pero pediré derechos de autor.
A los Ramones de Ejea:el que Mª Oliva haya vuelto a escuchar esa jota me llena de orgullo. Para mí es la mejor. La música es de Sarasate. ¿qué más se puede pedir? Siempre me ha inquietado el que mucha gente la conoce y nadie la ha grabado.
Chon: veo que sigues con mucho interés los avatares de esta jota y ya sabes dnde encontrar lo que, de momento, hay. Lo siento yo no he sabido hacerlo mejor.
Sisebuto, ay Sisebuto: gracias, gracias, gracias... mil gracias!!! Sin ti esta jota no estaría hoy en la red. Seguiremos colaborando

Anónimo dijo...

Como bien dices..........................tenías que haber tomado la pastillita jeje
Estuviste genial
Disfruta de tu nueva etapa

Abrazos
Aitor

desolvidar dijo...

Gracias, Aitor. Uno no acaba nunca de conocerse. Parodiando a Valle, sabía que era feo, agnóstico… pero no tan sentimental.