martes, 23 de diciembre de 2008

Mañana en un frágil barco

Esta entrada ha sido actualizada el 15.11.16
Para empezar a desolvidar, ahí va esta nostálgica canción que se solía cantar en las despedidas de los misioneros.
El título exacto no lo conozco. Quizá también alguna palabra esté confundida (engolfar: otros dicen embarcar; ay madre del huérfano: a mí me suena también auxilio del huérfano)
Es curioso comprobar que en la Red, donde aparece casi todo, no he podido encontrarla en su versión completa. La tercera de las estrofas hoy sería considerada "políticamente incorrecta" y, por tanto, no aparece en los cancioneros religiosos de Internet.
Como anécdota, la última vez que la escuché fue el año pasado en la Catedral de Pamplona. Creo que órgano y coro la dieron por terminada tras la primera estrofa. Cuando me acerqué para felicitar al Director, le pregunté si sabía cómo seguía y me dijo que no. Yo le conté lo del "indio pobre y salvaje" y se fue muy sorprendido.
La recuperación de esta canción se la dedico a Narciso, que se fue de misionero para Ahmedabad, en la India en 1949 y ahí sigue. Estoy convencido de que sus ecos aún resuenan en su despedida.
[Actualización 07.03.11:  
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Esta es la letra que me dio Nieves, en cuya memoria confío plenamente. Mientras nadie me corrija, yo la titulo así:

Mañana en un frágil barco

1. Mañana en un frágil barco
me he de engolfar en la mar;
daré un adiós a mi patria,
el último adiós, quizás.
Por si Dios quisiera
que no vuelva más,
el corazón te dejo,
¡oh madre celestial!

3. Y cuando en tierras lejanas
tome puerto mi bajel
al pisar mi nueva patria
diré a María con fe:
¡Ay madre del huérfano
hermosa sin par!
Tú eres mi único amparo,
¡oh madre celestial!


4. Al indio pobre y salvaje
de vida y rostro feroz

iré a enseñarle gustoso

la hermosa ley de mi Dios.
Por si Dios quisiera
que no vuelva más,
el corazón te dejo,
¡oh madre celestial

Nota: con fecha de 16.01.09 me llega la aportación de Narciso gracias a la cual encuentro otra estrofa que creo que también es de esa misma canción:

2. No temo las muchas aguas,
ni el indomable huracán,
que es dulce a quien busca el cielo
hallar su tumba en el mar.


5. No pido ¡Oh Virgen! más premio
(también: mi premio ha de ser, ¡oh Madre!)
que al pie de un árbol morir,
de todos abandonado,
de todos menos de Ti

He numerado las estrofas según el orden que supongo. Me falta por conocer el remate de estas dos últimas estrofas. ¿Siguen con "Por si Dios quisiera"...?
Y, como premio para todos, os pego este *delicioso enlace* con parte de esta canción en ¡1890! Que lo disfrutéis:


Después de ver este precioso documento de 1890, me sorprende cuando veo que en la SGAE figura como creador de esta joya "FAUSTINO SALVADOR MARTINEZ GARCIA", actual director del Coro "Manín" de Lastres. Supongo que habrá hecho algún arreglo, alguna armonización, alguna partitura.., pero la canción es muchísimo más antigua

9 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo de "mañana en un fragil barco...añadiría algo que no está en tu canción:"No temo las muchas aguas - ni el indómito huracan . que es dulce....- hallar su tumba en el mar."
Puedes meter en tu blog el viacrucis que hacíamos en Cemborain en tiempo de cuaresma. (Seguro que lo recordarás) "Ya vengo Jesús amado - a contemplar fervoroso - los pasos que doloroso - diste con la cruz cargado..."Yo me acuerdo de todas las estrofas. Adelante con los faroles. Da a conocer a Cemborain, el pueblo de las sogandillas. Un abrazo. Narciso

desolvidar dijo...

Gracias, Narciso. Pues tengo buenas noticias: al hilo de la estrofa que aporta Narciso, acabo de encontrar otra que también me suena que es de esa canción. Así que, en cuanto pueda la volveré a editar. En cuanto al "Ya vengo Jesús amado...", basta con teclear esa frase en Google/búsqueda avanzada, para que salga algo muy bonito

Anónimo dijo...

Soy de Santiago - Chile.; tengo 72 años; estuve 4 años en el Seminario Capuchino de Paine, por ahi por el año 50 al 54 y cantabamos ésta canciòn a 4 voces; de lo que recuerdo es que la primera estrofa terminaba con el verso " Pastora Celestial"; recuerdo solo la primera estrofa;
agradecido del recuerdo ricardo araya salinas

Anónimo dijo...

de nuevo ricardo araya de chile
encontre este sitio en la web que àportaría algo nuevo
http://soltorres.udl.cat/jspui/bitstream/10459/2194/1/RMAR-6-0011.pdf

http://patximendiburu.blogspot.com/2008/12/maana-en-un-frgil-barco.html

desolvidar dijo...

Me llena de satisfacción que, desde Chile, un descendiente de vascos (Araya) se haya interesado por esta canción "Mañana en un frágil barco",que aparece en mi blog "desolvidar". De las dos páginas que mencionas, la 2ª es la mía y la 1ª el enlace que yo mismo señalo:
"Y, como premio para todos, os pego este delicioso enlace con parte de esta canción en ¡1890! Que lo disfrutéis"
Gracias por tu colaboración y a seguir desolvidando

Anónimo dijo...

En mis manos ha caido un libro donde pone la partitura musical y la letra. También en mis años de Filosofía y Teología lo cantábamos en la despedida de los misioneros pasionistas que se embarcaban rumbo a las Misiones del Perú.

1. Mañana en un frágil barco
me he de engolfar en la mar,
daré un adiós a mi patria,
el último adiós, quizás.
Por si Dios quisiera que no vuelva más,
el corazón te dejo
oh Virgen celestial.

2. No temo las muchas aguas
ni el indómito huracán,
que es dulce a quien busca el cielo
hallar su tumba en la mar;
mi vida no es mía,
que a Dios se la di.
A donde Dios mande,
allí quiero morir.

3. Y cuando en tierras lejanas
tome el puerto mi bajel,
al pisar mi nueva patria
diré a María con fe:
-¡Ay, Madre del huérfano,
hermosa sin par,
tú eres mi único amparo,
oh Virgen celestial.

4. Mi premio ha de ser, oh Madre,
al pie de un árbol morir,
de todos abandonado,
de todos menos de ti;
bendita mil veces diré al expirar
la hora en que me enviaste la fe a propagar.

desolvidar dijo...

gracias por tu importante aportación. Lógicamente no puede aparecer en Perú la estrofa de marras de "Al indio pobre y salvaje..." para no herir sentimientos tanto de unos como de otros

Anónimo dijo...

La verdad es que el libro a que me refiero fue impreso en España, concretamente en Vitoria, en 1947. Se titula COLECCION DE CANTOS RELIGIOSOS a cargo de Vicente Aramburu, Pbro. Recoge multitud de canciones de diversos autores, en castellano y euskera.

Consuelo dijo...

Yo creo que el final era mas o menos asi:
Por si Dios quisiera que no vuelva mas
el corazón de dejo
oh madre ten piedad.
Por lo menos así lo cantábamos nosotras en el Colegio Compañia de Maria de Tudela.años 58-60ma 2 voces creo.No lo canté yo mas de 2 veces,no tidos los años partían religiosas a Misiones,pero la canción entera,que es muy larga,la debíamos aprender para cuando llegase la ocasión.