domingo, 17 de octubre de 2010

Con Vargas Llosa en Pamplona



¡y, además, de la Mañueta!
Con motivo del reciente nombramiento de Vargas Llosa como Premio Nobel de Literatura, la prensa navarra ha recordado las veces que estuvo en la Comunidad Foral. Dice la prensa:
"El escritor peruano ha visitado Pamplona en al menos tres ocasiones. La primera fue en 1975, la segunda en 2002 y la tercera, recientemente, en 2005. En esta ocasión, Mario Vargas Llosa acudió a la capital navarra durante los primeros días de San Fermín, durante los cuales presenció el encierro, la procesión, el apartado, la corrida de toros e incluso saboreó un chocolate con churros durante el baile de la alpargata".

¡¡¡Quién fuera Mario!!!
Pues yo tuve el privilegio de compartir con Mario Vargas Llosa ese chocolate con churros. Fue un regalo que nos hizo a mi familia y a mí la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina.
Todo empezó un año antes, el 6 de julio de 2004 en el Riau-riau.
Estábamos saltando y bailando cuando oímos un griterío. Yo me acerqué y vi cómo algunos (y algunas) insultaban a Yolanda Barcina, quien se había introducido en el riau-riau. Caras de odio, exabruptos, intentos de agresión... Los escoltas, vestidos de pamplonica, a duras penas podían protegerla. Y ella, sin perder en absoluto la compostura, respondía al "¡hija de puta!" con una sonrisa. No soy ningún héroe, pero no puedo soportar que se insulte gravemente, y menos, que se intente agredir a nuestros representantes. Y especialmente me duele, cuando esos ataques vienen de gente que se dice de izquierdas. Muchas veces he sido un cobarde y he mirado a otro lado para no meterme en líos. Pero ese día... me lancé y apartando a algunos alborotadores a empujones me acerqué a la alcaldesa y le dije: "¿Me permite este baile?". Ella aceptó encantada y, durante unos minutos, pudimos disfrutar del Vals de Astráin.
Eso fue todo. Al día siguiente, en la prensa salía esta foto:


Yolanda Barcina baila con el  pamplonés Patxi Mendiburu

Unos días después, me llaman de alcaldía. Que Yolanda quería darme las gracias en persona. Y, acompañado de mi familia, me recibió en el Ayuntamiento y me regaló una foto con la dedicatoria más bonita que jamás me han hecho:


Quienes me conocéis, ya sabéis que me emocioné.

Pasó casi un año (yo ya casi me había olvidado del asunto) cuando un día me llaman de alcaldía para decirme que, con mi familia, estaba invitado a ver el encierro el día 8 desde el propio Ayuntamiento. Vimos el encierro en la parte que mira a Santo Domingo y, después, la gran sorpresa: Yolanda nos presenta a Vargas Llosa, y nos invita a desayunar con él al Nuevo Casino el consabido chocolate con churros. Y allí estuvimos en la misma mesa, en petit comité mi familia con Mario y Yolanda. Y nos dio tiempo (¡en sanfermines!) hasta de hablar de... política. Y de discutir. Pero sin reñir, por supuesto


con Yolanda Barcina y Mario Vargas Llosa




muchos bombones
 

¡buenos reflejos!
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es un fotomontaje. Te ha salido muy bonito pero a algunos no nos la pegas.
Ramon

desolvidar dijo...

Ramón, te matan los celos. Tú tb tuviste tu oportunidad, pero no la aprovechaste