miércoles, 9 de julio de 2014

Siete de Julio: Voces graves en La Cepa

José Antonio Huarte Azparren, Director (en funciones) de Voces Graves, en la puerta de La Cepa
Hay en Pamplona rincones en los que habría que entrar con el debido respeto.
Era la mañanica del Siete de Julio, y en el bar La Cepa, lugar pamplonés de tradición, se daba cita el Coro de Voces Graves de Pamplona.
Por allí aparecieron los Lacunza (padre, que no se pierde ni una, y varios hijos), José Antonio Huarte, Igor Ijurra, Josemari Pérez Yoldi... y un ramillete de impresionantes voces que hicieron las delicias de quienes tuvimos la gran suerte de estar con ellos.
Fue un auténtico ejercicio de desolvidar. Canciones 'de toda la vida' que tuve la suerte de aprender de crío, por los 50' y 60': Ume eder bat, Goizeko izarra, Boga boga... fueron interpretadas con fuerza por unas gargantas y, sobre todo, unos corazones que nos emocionaron con la serenidad con la que lo hacen las cosas que llegan al alma.
Nota: Tened en cuenta que la grabación está hecha en una mañana del 7 de julio en una taberna donde la gente estaba almorzando, ¿vale?
Y, por favor, no os perdáis la última, porque también hubo cachondeo

1. Ume eder bat
Del guipuzcoano Iparraguirre, autor del Gernikako Arbola, tan vasco como español (así lo demuestran sus versos del Ara nun dira:

¡ara España!¡Lur oberican, ez du Europa guciac!  (¡ahí está España!¡Tierra mejor no la tiene Europa entera!)
Canción sencillamente bellísima que, en las voces de estos hombres con Chema Lacunza de solista, sobrecoge:


Ume eder bat ikusi nuen
Donostiako kalean;
hitz erditxo bat hari esan gabe,
nola pasatu parean?
Gorputza zuen liraina eta
oinak zebiltzan airean;
politagorik ez det ikusi
nere begien aurrean


Vi una preciosa chica
en la calle de San Sebastián;
sin decirle ni media palabrita,
¿cómo pasar por al lado?
Tenía un cuerpo precioso y
andaba con los pies en el aire;
no he visto cosa más bonita
delante de mis ojos

2. Ilunabarra
Eduardo Mocoroa hace una pausada narración de una puesta de sol. Pienso que esta bellísima canción bien podría aplicarse también al atardecer de la vida:


Eguzkia hasten da
jetxitzen, jetxitzen
disdizera ederra
zaiola gutxitzen. (bis)
Diamantezko printzak
zaizkanean galtzen
urrezko bola baten
itxuran da jazten,
eta geldi-geldi da
itsaspera sartzen. (bis)
El sol comienza
a descender, a descender
y va reduciendo
su bello resplandor. (bis)
Está perdiendo
sus rayos de diamante
y toma el aspecto
de una bola de oro.
Y léntamente, léntamente
se sumerge en el mar. (bis)


3. En el camino de Mieres 
Letra: José Ramos Martín/Música:Federico Moreno Torroba.
En ésta Josemari Pérez Yoldi, el tenor de Añorbe, expresó todo su sentimiento:




4. Teníamos una vaca
Picardía, compañerismo y cachondeo fueron las características de esta canción popular que demostró el buen rollo que tienen los de Voces graves


En fin, las mañanicas del Siete de Julio tienen cosas maravillosas y el Coro de Voces graves de Pamplona es una de ellas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias patxi por hacerme estar bien aunque sea en el SUELO.
Ese Yoldi que sepas que tiene toda la pinta de ser pariente lejano...pues yo tambien llevo ese apellido aunque sea el 8º. esa voz, ese pelo...de la familia, vamos

desolvidar dijo...

jajaja, ahora caigo: en el suelo, con los pies en el suelo, no en el aire, como la chica bonita. Gracias, Chema