martes, 22 de octubre de 2019

A un partido de la marca de San Juan

Foto cedida por el CLUB ATLETICO OSASUNA
TEMPORADA 1958-59
Cuánta historia congelada en esta embarullada jugada. 
A la derecha, por los suelos, Ladislao Kubala (1), miembro destacado de una selección húngara que ha encandilado en esta década de los cincuenta con su fútbol de fantasía. 
Cerca de él, al fondo, el jugador más exquisito que ha dado el balompié español: Luis Suárez (2). 
Tratando de atenazar el balón con sus manos, Ignacio Eizaguirre (3). un portero de inusitada longevidad (jugó hasta los 39 años) y fortaleza.
Le protege Alberto Albístegui (4) y por encima del cuerpo del guardameta se lanza Tejada (5), un extremo de alta escuela titular en la selección española. 
Asisten a la escena, por la izquierda, Villaverde (6); en el centro, Manolo González (7), un malagueño convertido en símbolo racial de Osasuna; y, al fondo, Adolfo Pérez, Marañón (8), uno de los mejores centrocampistas que ha vestido la camiseta de Osasuna . 
Todo este lío y sus consecuencias posteriores se saldó con un empate a dos goles (marcaron por Osasuna Antonio y Recalde). Al margen del octavo puesto final que deparó el Campeonato de Liga, es una temporada que marca el futuro de dos jóvenes y prometedores futbolistas navarros: Marañón y Félix Ruiz. 
El primero sufre una importante lesión de riñón en el partido disputado en San Juan contra el Athletic (1-8) que trastocará posteriormente su carrera. El segundo trae el estigma de los campeones. Ha nacido en Olite, como Julián Vergara. Debuta esta temporada, en edad juvenil, en Primera División; juega 24 partidos y marca 7 goles. En la temporada 61-62 será traspasado al Real Madrid.

La lesión de Marañon, contada por él mismo (blog de Ángel Inda)
"Habíamos llegado al descanso perdiendo 3-0, tras haber tenido un montón de ocasiones de gol, desbaratadas por Carmelo, que las paró todas. Carmelo era un gran portero. 
Resultado de imagen de "la abuela de Osasuna"
Ramona Belzunegui, osasunista
En la segunda parte, nada más comenzar, me lanzan un balón en profundidad y marco gol. A los tres minutos, la misma jugada. Llego ante Carmelo, le hago un amago con el cuerpo hacia la izquierda y el balón le había rebasado con clara ventaja para mí, cuando éste me mete los pies en los riñones, me hunde varias costillas y empiezo a sangrar abundantemente. 
Me llevaron urgentemente a San Juan de Dios donde el Profesor Húder hizo maravillas. Tanto que aún reaparecí en la Copa."
Esta lesión, determinante en el resultado del partido, la humillación y el ensañamiento del Athletic determinaron la actitud de varias generaciones de osasunistas hacia el equipo de San Mamés. Mi madre, "la abuela de Osasuna", nos siguió recordando ese partido hasta el final de sus días.

“Imbatido en San Juan”, tituló este diario al cerrar la gloriosa campaña 57-58 sin caer en casa. Además, Osasuna recibía el Trofeo Amberes que premiaba cada año al club de la Liga que
 mejor cuidaba su cantera. ARCHIVO / GALLE
A un partido de una marca de leyenda (F.C. Pamplona)
En la década de los 50 hubo un registro para la historia. Ninguno de los 30 equipos que pasaron por San Juan entre el 30 de diciembre de 1956 y el 14 de diciembre de 1958 pudieron con Osasuna. La gesta se puede igualar este domingo. Ya van 29

Curiosidades del destino, la semana en la que Osasuna va a celebrar sus 99 años de vida puede acabar con un hito para la historia. Una marca de partidos consecutivos sin perder en Pamplona puede igualarse este domingo. Viene el Valencia, palabras mayores, y El Sadar tratará de nuevo de sacar su músculo de fortín y llegar al encuentro número 30 sin conocer una derrota. La última fue en abril de 2018. Un registro como aquel en blanco y negro que dejó Osasuna en los 50 en San Juan.
Aquella gesta transcurrió desde diciembre de 1956 hasta diciembre de 1958. Dos años en los que nadie era capaz de marcharse de la capital navarra con el triunfo. Eran tiempos en Primera. Pasaron 30 escuadras con un principio y un final con círculo cerrado. El contador se puso en marcha desde una derrota contra el Athletic, 1-2, y se detuvo también en otro fatídico duelo con los vizcaínos en enero de 1959 que acabó con un rotundo 1-8.
En esa temporada 1956-57 dirigía la nave Baltasar Albéniz a los Eizaguirre, Egaña, González, Sertucha, Glaría II, Alberto, Marañón, Recalde, Onaindia, Vila, Sabino... Osasuna finalizó sexto tras el Real Madrid, Sevilla, Barcelona, Athletic y Atlético.
En el siguiente ejercicio hubo pleno sin perder en San Juan, los 15 duelos. Los Gento y Di Stéfano cayeron con el Madrid, y los Luis Suárez y compañía con el Barça de Helenio Herrera. Sabino Barigana era el técnico de los Eizaguirre, Egaña, Zubiaurre, González, Recalde, Glaría II, Cerdán, Glaría I, Marañón, Areta III o Sabino. Osasuna obtuvo otro gran resultado. Fue quinto siguiendo la estela del Madrid, Atlético, Barça y Valencia.
Osasuna ganó al Barcelona de Luis Suárez 2-1 en el último partido de la 57-58.
En la foto, tras el gol de Teré, de Campanas. ARCHIVO / GALLE
La mayor goleada
La racha duró siete partidos en la 1958-59, incluido el Barcelona de Ramallets, Suárez y Kubala. Barinaga seguía siendo el técnico para conformar una alineación en la que aparecían además Pachín, Ciáurriz o Félix Ruiz. El 11 de enero se frenó en seco con la goleada contra el Athletic de Carmelo Cedrún, Maguregui, Gaínza y Merodio, que marcó cinco goles en San Juan. 
La crónica de Diario de Navarra reflejó que fue la mayor goleada encajada en el viejo campo pamplonés. “Nunca había encajado Osasuna ocho goles en su campo en todo su historial deportivo. Por eso, y porque no estamos acostumbrados a verlo perder en casa, la impresión fue peor todavía. Por una parte, desde el punto de vista osasunista daba pena ver la inferioridad manifiesta de los roji11os frente a los de San Mamés. Por otro lado, también visto desde aquí, indignaba el ensañamiento con que los rojiblancos buscaban los goles cuando ya tenían un carro de ellos a favor, porque jugaban en desigualdad de condiciones después de haber lesionado gravemente al mejor de Osasuna (Marañón)”, redactó Félix Ilundáin.
Osasuna San Juan 1956. Ascenso a Primera. Subido al larguero, Manolo González
Claves
30 PARTIDOS SIN PERDER
1956-57: Barça (2-2), Valencia (2-0), Zaragoza (2-0), Condal (2-1), Sevilla (5-2), Las Palmas (2-1), At. Madrid (2-1) y Depor(1-0).
1957-58: Real Sociedad (3-0), Athletic (2-2), Espanyol (3-2), At. Madrid (1-1), Granada (1-0), Valencia (2-2), Jaén (5-1), R eal Madrid (1-0), Sporting (2-1), Valladolid (5-0), Celta (5-1), Zaragoza (1-1), Las Palmas (2-0), Sevilla (3-2) y Barcelona (2-1).
1958-59: Sevilla (2-2), Espanyol (2-1), Sporting (4-1), Betis (3-0), Barcelona (2-2), Oviedo (1-0), y Real Sociedad (2-1).

29 PARTIDOS SIN PERDER
2017-18: Córdoba (1-1), Lugo (1-1), Oviedo (2-1), Lorca (1-0).
2018-19: Elche (1-1), Almería (3-1), Sporting (1-0), Numancia (0-0), Córdoba (3-1), Málaga (2-1), Tenerife (2-0), Lugo (1-0), Alcorcón (2-1), Cádiz (2-1), Mallorca (2-0), Granada (1-0), Zaragoza (1-0), Nàstic (1-0), Rayo Majadahonda (3-0), Extremadura (1-0), Deportivo (2-1), Albacete (2-0), Reus (1-0), Las Palmas (2-0), Oviedo (1-0).
2019-20: Eibar (0-0), Barcelona (2-2), Betis (0-0), Villarreal (2-1).

121 PARTIDOS SIN PERDER
En Primera y Segunda se han dado 76 rachas de 30 o más partidos sin perder en casa. La más larga fue la del Real Madrid, 121 partidos, entre 1957 y 1965.

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