Los socios del Club Natación, residentes (o aparcantes) en el 2º Ensanche, han tenido querencia a acceder a las instalaciones por el alcorce de la Ripa de Beloso. En la entrada "Al Club Natación por la Ripa" (pincha), hemos visto tres caminos. Pero en estas últimas semanas he descubierto otro del que no tenía la menor idea.
Lo vi al empezar a cruzar el paso aéreo que lleva al ascensor que, desde 2011, ha sustituido con ventaja a todos los alcorces anteriores.
Arranca de la cañonera situada bajo el punto 1, salta y siguiendo al pie de la muralla, pasa bajo la pasarela del ascnsosor y continúa entre la muralla y el Chalet de Caparroso, para desembocar en "la Cuesta del Natación".
En la foto de la izquierda vemos cómo desde la cañonera hay que saltar al sendero. En la del medio, sacada desde la pasarela, el chico, que estaba en la curva que hace ahí la muralla, es una buena referencia para orientarnos. En la foto de la derecha, el sendero pasaba (hoy está cerrado por una verja) entre la muralla y el chalet, hoy habitado por alguna familia inmigrante.
No le encuentro mucho sentido a este sendero ya que desde siempre ha tenido un camino alternativo mucho más cómodo y seguro (quizá incluso más rápido), pero ahí está, perfectamente marcado. Desde donde mejor se ve es desde la pasarela.
Le pregunté por él a un usuario de cierta edad y me dijo que lo conocía y que se usaba antes de que en 1974 se construyeran las escaleras que desde el punto 1 (ver foto de portada) bajaban a la terraza del Natación.
Ahí puso la "Q" (postigo de los canónigos) Martinena en 1974
No es extraño que gente que ni siquiera sabe citar con precisión dónde se ha excavado (con excavadora) califique como "Hallazgo arqueológico muy importante en Pamplona: la puerta de los Canónigos en la torre de Barbazana".
"La sorprendente puerta romana y medieval hallada en la Catedral de Pamplona que nadie conocía"
Como se explica en este artículo, esta puerta fue desenterrada, desde el interior de la Catedral de Pamplona, hace nueve años
¿Es cierto que Asirón dijo que la puerta de los canónigos ‘no estaba localizada hasta ahora’? Un minuto tiene la culpa:
"Que nadie conocía"
Yo cambiaría el titular de Navarra.com por "Que ningún experto desconocía".
Ojeando "La Pamplona de los burgos...", de Martinena, encuentro que este libro fue la...
"Memoria de licenciatura en Historia, leída en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra el 19 de enero de 1974, ante el tribunal compuesto por los Drs. D. Ángel Martín Duque, presidente... y como vocal extraordinario. D. Florencio Idoate Iragui, obteniendo la calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad".
Hace pues más de 50 años Martinena ya dedicaba este epígrafe al:
Postigo de los canónigos
Aunque su existencia será posiblemente muy anterior, no encuentro datos de este postigo hasta el año 1515.
"Desde este baluarte (la Tesorería) fasta el postigo de los Canónigos hay 126 pasos, y en el canto deste postigo esta fecho otro baluarte... para guardar una foya, que esta alli, por donde subian a este postigo".
Como indica su nombre, se trataría de un portal para uso y comodidad de los canónigos, cuyos aposentos estaban pegados a la muralla por esta parte "que hay entremedios que es casamuro, donde posan algunos canónigos".
En otro documento de 1542, se precisa con más detalle a qué dignidades pertenecían las casas y las reformas y derribos necesarios.
Y lo acompañaba de este plano en el que la letra "Q" representa al postigo de los canónigos. A su derecha he puesto yo una raya roja que señala el centro de la puerta:
En resumen, la puerta o postigo de los canónigos siempre ha estado localizado. Y en 1515 se nos da hasta la distancia en pasos desde la torre de la Tesorería. Según Aitor Silgado, esta puerta fue desenterrada desde el interior de la Catedral de Pamplona hace nueve años. La Memoria de licenciatura de Martinena muestra que, antes de cualquier excavación, ya se sabía con una precisión total dónde se encontraba.
El Monumento a la Canción de Roldán de Ibañeta (AGN)
El monumento recién levantado en el alto de Ibañeta
En el Alto de Ibañeta, muy cerca de las ruinas de la antigua ermita, se alzó durante varios años un monumento muy distinto al que contemplamos hoy en día. Estaba dedicado a la Canción de Roldán y había sido levantado en 1934 a instancias de la Diputación Foral de Navarra. Apenas tres años después, un 25 de enero de 1937, un terrible temporal lo destruyó. En 2017, 80 años después de esta destrucción, el Archivo Real y General de Navarra dedicó su microexposición de enero al Monumento a la Canción de Roldán de Ibañeta (1934-1937).
Mazas y espada, robadas en 2005
El monumento fue promovido por la Diputación Foral y Provincial de Navarra a través del Consejo de Cultura de Navarra, en el marco de la conmemoración del centenario del descubrimiento, en 1834 en la Universidad de Oxford, del manuscrito más antiguo conocido sobre la Canción de Roldán, el gran poema épico medieval sobre la legendaria batalla de Roncesvalles. La Diputación encargó el proyecto al prestigioso artista Victoriano Juaristi Sagarzazu, que para su ejecución contó con la colaboración del escultor villavés José María Íñigo y del campanero Vidal Erice.
Campana y lauda de bronce de Roldán que for- maban parte del monumento. José GALLE
El monumento estaba constituido por un gran arco de piedra coronado por la figura de un águila imperial y sostenido en dos podios decorados con sendas estelas discoideas. Bajo el arco se asentaba un altar con una lauda (losa) de bronce con un bajorrelieve antropomorfo de Roldán. Colgando de la clave central del arco pendía sobre el altar una campana de bronce (la llamada campana de la paz) que evocaba a aquella otra de la antigua ermita de San Salvador de Ibañeta que en tiempos medievales orientaba en la noche y en los días de niebla a los peregrinos que se dirigían a Santiago por los pasos pirenaicos. Aunque en su momento recibió el nombre de Monumento a la Paz de los Pirineos, su propia concepción como parte de las iniciativas de conmemoración del descubrimiento del manuscrito de Oxford y el protagonismo escultórico del bajorrelieve antropomorfo de Roldán, hizo que fuera denominado también como Monumento a la Canción de Roldán o simplemente Monumento a Roldán.
La conmemoración de 1934
1935 excursión Huarte. Foto Butini
En 1934, con motivo del mencionado centenario del descubrimiento del manuscrito más antiguo de la Canción de Roldán se celebraron varios actos conmemorativos en Navarra. La microexposición se abría precisamente con un ejemplar del programa de aquellas festividades celebradas el 1 de septiembre en Pamplona y el 2 de septiembre en Roncesvalles, Valcarlos y Burguete, en las que participó el Orfeón Pamplonés con la actuación del organista Miguel Echeveste y del violinista José Antonio de Huarte Jáuregui, además de La Pamplonesa.
Carlos Amat y 2 amigos
La inauguración del monumento fue uno de los actos más relevantes de la conmemoración. Al acto de “descubrimiento” del monumento acudió la Diputación de Navarra y representantes de corporaciones universitarias y estatales de España, Francia e Inglaterra. Del eco internacional de aquellos fastos da cuenta la vistosa credencial con la que la Universidad de Oxford envió a su representante en los festejos y que también se exhibía en la muestra. También tuvo una importante repercusión en la prensa francesa coetánea la excavación que se realizó cerca de la antigua ermita, en la que se hallaron 12 cuerpos y varias monedas de los siglos X-XI.
La destrucción del monumento
Proyecto de Ruiz de la Torre para restaurar el con- junto tras la caída del arco durante un temporal en enero de 1937. AGN
Gracias a la documentación que custodia el Archivo Real y General de Navarra, ahora se ha podido confirmar que la fecha de destrucción del monumento fue 1937 y no 1936 como hasta ahora se sostenía. Concretamente, el 25 de enero de 1937, algo más de dos años después de su inauguración, una fuerte tormenta que azotó el Pirineo navarro derribó el arco del monumento. Llegada la noticia a conocimiento del delegado provincial de Bellas Artes en Navarra, Onofre Larumbe, solicitó a la Diputación Foral que procediese a la reconstrucción del monumento antes de que su pérdida fuera irreversible. La corporación atendió la petición y encargó a Manuel Ruiz de la Torre, arquitecto provincial, la redacción de un proyecto de reconstrucción que, junto con la solicitud, también se exhibe en esta exposición. De este modo, el monumento fue reconstruido y se erigió de nuevo en 1938. Sin embargo, las inclemencias del tiempo volvieron a derrumbarlo pocos años después, sin que se procediese a una nueva reconstrucción, quedando hoy en día visibles en Ibañeta sólo algunos sillares.
Ruinas de la ermita de Ibañeta, con el monu- mento en construcción al fondo.AGN
Años después, la Diputación Foral de Navarra volvió a impulsar el acondicionamiento del Alto de Ibañeta. Primero con la restauración de la ermita de San Salvador, obra del arquitecto José Yárnoz, que fue inaugurada el 25 de julio de 1965, día de Santiago, y segundo con la construcción de un nuevo monumento a Roldán, que no pudo levantarse hasta 1967 bajo diseño de Cándido Ayestarán, responsable de la Dirección de Arquitectura de la Diputación Foral de Navarra. Este Monumento a Roldán, que ha tenido una mejor vida, es un monolito que recuerda el sitio en el que habría tenido lugar la legendaria Batalla de Roncesvalles (año 778) en la que, según la tradición literaria medieval, habrían encontrado la muerte Roldán y los otros once pares de Francia.
85 años después de su doble destrucción, se vuelve a hablar de la rehabilitación del antiguo monumento por iniciativa popular, pero mucho me temo(pincha) que, andando de por medio Naiz, Asirón y compañía, la obra de Juaristi quede irreconocible.
Actualización 16 oct 2025
Me envía Víctor Lucia esta imagen sobrecogedora del arco de Juaristi, tomada por su abuelo Jesús Lucia en 1934
Me imagino a Jesús subiendo Ibañeta esquiando desde Roncesvalles, buscar en la niebla el monumento, clavar los bastones en la nieve, quitarse los guantes y colocarlos en los extremos, para llamar la atención hacia la cuerda, congelada, que cuelga del badajo de la campana.
Esta foto ilustra perfectamente las condiciones ante las que sucumbió, por dos veces, tan elegante monumento. Mil gracias, Víctor, y enhorabuena a tu abuelo por una imagen tan impactante.
Iñaki Sagredo, presentando a parte de la Corporación la puerta de los canónigos
A Joseba Asirón (falso hasta con su apellido, pincha) la alegría de haber sido el impulsor del hallazgo de la Puerta de los Canónigos le ha durado menos de lo que él hubiera deseado, ya que, como se explica en este artículo, esta puerta fue desenterrada, desde el interior de la Catedral de Pamplona, hace nueve años
¿Es cierto que Asirón dijo que la puerta de los canónigos ‘no estaba localizada hasta ahora’? Un minuto tiene la culpa:
Más claro, agua.
Carta de los lectores
Asirón y su falso descubrimiento
AmpliarJoseba Asirón hace declaraciones en el Paseo Sarasate de Pamplona
Joseba Asirón hace declaraciones en el Paseo Sarasate de PamplonaJesús Caso
Hace más de quinientos años, Cristóbal Colón embarcó hacia el nuevo mundo y durante siglos se le otorgó el honor de haber descubierto el continente americano. Sin embargo, a día de hoy, está demostrado que, al menos, los Vikingos llegaron siglos atrás. A Joseba Asirón, nuestro improvisado Howard Carter, la alegría de haber sido el impulsor del hallazgo de la Puerta de los Canónigos le ha durado menos de lo que él hubiera deseado, ya que como explico en este artículo, esta puerta fue desenterrada desde el interior de la Catedral de Pamplona hace nueve años.
Está claro que el primero no intentó colarnos la autoría del descubrimiento. Sin embargo, habrá que preguntarle al segundo qué intención tenía al anunciar a bombo y platillo mediante convocatoria a medios de comunicación y corporación municipal el engaño del nuevo hallazgo de un portón medieval que daba acceso al recinto fortificado. El conjunto catedralicio de Pamplona es una joya arquitectónica que recorre la historia desde el prerrománico hasta el siglo XIX (siglo XXI si incluimos el Museo de Occidens). Por supuesto que valoro positivamente que se trabaje en la puesta en valor de nuestro patrimonio y se impulsen proyectos como este, pero siempre desde el rigor y la verdad.
Sin embargo, todos los pamploneses hemos sido testigos de un dantesco episodio donde Asirón, doctor en Historia del Arte, olvidándose de cualquier código deontológico, se ha otorgado el reconocimiento del descubrimiento de la Puerta de los Canónigos, que, según sus palabras literales ‘no estaba localizada hasta ahora’ despreciando el trabajo llevado a cabo con anterioridad.
Años de trabajo en los que han intervenido decenas de arquitectos, historiadores y arqueólogos locales y también internacionales, como los prestigiosos arquitectos estadounidenses Bernard Cywinski y Peter Bohlin. Sobre todos ellos no he podido escuchar ni una sola mención que valore la aportación ni la autoría del hallazgo.
El alcalde Asirón destacó, y cito textualmente, ‘la habilidad de acertar exactamente en el sitio donde se preveía que podía estar’, una coincidencia que resulta menos sorprendente (y nada creíble) teniendo en cuenta que la cara interior del portón ya fue desenterrada hace casi diez años.
Excavadora y excavación, mismo étimos
Para semejante insulto a la verdad, además de la mencionada convocatoria, el equipo de gobierno preparó una conferencia el pasado lunes 29 de septiembre donde quiso ahondar en la idea de apropiarse este supuesto logro. Y recalco en el supuesto porque incluso existen documentos gráficos que atestiguan de su previo hallazgo. Cuesta creer que, con su formación, posición e interés en la Historia de nuestra ciudad este error pueda ser fruto del desconocimiento. Y, resulta sorprendente que cualquiera pueda enterarse de esta apropiación arqueológica antes que Asirón y su equipo. Más aún cuando por aquel entonces él era el alcalde de Pamplona y debía ser conocedor de aquello. Imagino la pena que le dará al alcalde no poder apuntarse el tanto de este hito arqueológico sobre todo mientras se encuentra enfrascado en las descatalogaciones de los Caídos y las estatuas de Sarasate (sin olvidar el secuestro a Huarte de la escultura de Oteiza). Sin duda, hubiese sido un oportuno golpe de efecto ante esta situación.
Pero como dice el popular refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Así que, le ruego a nuestro alcalde e ilustre doctor en historia del arte que convoque de nuevo a los medios de comunicación, recule, se disculpe y reconozca el honor del hallazgo a sus verdaderos autores. Para ello, con el fin de facilitarle esta sonrojante tarea, desde UPN hemos presentado una iniciativa a la próxima Comisión de Asuntos Ciudadanos que insta a Asirón y su equipo a rectificar sobre el sainete protagonizado.
Casualmente, este verano he leído una novela llamada ‘La conspiración’, de Dan Brown, donde la trama gira en torno a la utilización interesada de un falso descubrimiento. El libro tenía un final feliz, donde la verdad salía a la luz.
Aitor Silgado Goicoechea concejal del Ayuntamiento de Pamplona
Ya son tres los espacios dendríticos que he encontrado en Pamplona (Plaza de San Francisco, otro que no me atrevo a señalar y Flores Núñez), pero este último ha resultado ser el más simpático. Leed, leed...
Viniendo desde la Av. Bayona, pasé la esquina del Gallipot y, en vez de cruzar el paso de cebra para seguir por la Av. de Barañáin, me pegué a las fachadas en dirección al Tanatorio San Alberto porque había visto en Flores Núñez a una mujer -joven, sola y muy guapa- que apenas podía contener el llanto.
Me coloqué cerca de ella, haciendo como que miraba las bonitas composiciones florales, por si necesitaba consuelo. Y en ese momento me percaté de que tenía ante mis ojos una dendrita:
Me acerqué al dueño, César Núñez, y le pregunté por ellas. Me dijo que tenía algunas más, que las había comprado en Cupesay que son caras.
Mirando en internet he encontrado verdaderas preciosidades de dendritas en diferentes piedras, como ésta que es en jaspe y que te sale por 100€:
Si me dicen que lo ha pintado Miró, me lo creo, pero me cobrarían bastante más.
Me comentó César que llevaba 40 años con la tienda y que entró con 17. En tanto tiempo ha hecho mejoras como disimular el cuadro de luces:
El cuadro está disimulado tras el tablón de anuncios
O esta obra de arte que tiene al fondo, a la izquierda:
Mientras yo miraba la obra de arte, César no había parado y, de repente, se me presenta ofreciéndome este ramo de flores:
Mirad qué mirada
Le digo que está loco, que yo no me llevo eso.
Y antes de que me diera cuenta, como un malabarista, me lo cambia por una orquídea.
Le dije que me encantaban las orquídeas porque, además de su delicadeza, "orquídea" contiene las cinco vocales, y que si yo me llamara Aurelio, ya sería por partida doble.
La orquídea, ya en mi casa
-Esto sí. Mil gracias, César.
Al salir, veo que la chica, la que hace cinco minutos a duras penas contenía el llanto, ahora nos sonreía abiertamente.
—¿Qué, mejor?—le pregunto
—Sí, muchísimo mejor. Gracias
Ese "gracias" me supo a gloria y con un guiño lo compartí con César.
Y me fui con las fotos, mi orquídea y la sonrisa de la chica, más feliz que una lombriz (que diría mi hermano Nacho).
Notas:
- las dendritas no son fósiles, sino cristales; son microcristales que se forman en una roca aprovechando microgrietas y que crecen como los de hielo al configurar un copo de nieve
- los dueños de Floristería Núñez en Pamplona son César Núñez y Maite García.
El Brindis, de José Luis Nobel, gano el concurso de Diario de Navarra
La vida de Agustín Celaya estuvo plagada de anécdotas, pero la más curiosa sucedió 31 años después de muerto: en 2015 la familia recibió su tarjeta de discapacidad (de la que nunca disfrutó),causada por el accidente de 1953 en la Fábrica de Caucho.
Para situarnos
Mira la foto de portada. El fotógrafo, José Luis Nobel, está encaramado al vallado de Mercaderes. A la derecha, Unzu. El cordón de la Policía Armada cierra el paso a los corredores de la Plaza Consistorial
Preciosa foto la de la dcha: Celayica con el bombo... y la cabeza vendada (pincha)
Agustín Celaya, "Celayica", ha comprado churros en la Mañueta y los lleva a su casa de la esquina de Chapitela con Calceteros (a la izda. de la foto). Obligatoriamente, si no quiere dar un enorme rodeo, tiene que pasar algún vallado y decide hacerlo por el camino más corto. Para atravesar el vallado de la Curva de Mercaderes, ofrece un churro a un policía que le deja pasar. Cuando ya va a llegar al vallado de la foto, alguien le llama desde un balcón y Celayica se gira y saluda. Este es el momento que recoge la foto.
José Luis Nobel presentó esta fotografía, más probablemente, al Concurso de Fotografía Sanferminera de Diario de Navarra, con el título de "Solo ante el peligro" (véase la barrera policial), pero no se lo permitieron y tuvo que cambiarlo por "El brindis".
Celaya, dirigiendo la orquesta, en la c. Eslava. Inge Morath
Pocos personajes han dejado una
huella tan profunda como Agustín Celaya Navarro (1917-84). Su imagen, con la blusa a cuadros y su
inseparable bombo, se convertiría en emblema de los Sanfermines para siempre.
Hablar de Agustín y del Muthiko es la misma cosa. Ya estaba vinculado a la
sociedad cuando comenzó a dar sus primeros pasos en los años 30 y su fidelidad
se mantendría durante más de medio siglo, hasta el mismo día de su muerte en
1984.
Goyena, de pie, y Celayica sobre una silla
Hubo un acto suyo que es necesario
destacar entre todos los demás. Cuando -“manu militari”- el régimen franquista
decidió cerrar el Círculo Carlista en 1945, Celaya, con otros compañeros, se
encargó de sacar de los locales el material que el grupo de danzas necesitaba
para seguir actuando.
Años después, en 1953, una
explosión en la fábrica de Caucho de la Rochapea le causó graves heridas de las
que tardó mucho tiempo en recuperarse. Entonces, los socios, sus compañeros de
peña, supieron comportarse con un espíritu de solidaridad que rebasó, con
mucho, el apoyo moral. Fueron momentos difíciles para la familia Celaya pero
los muthikos supieron estar a su lado.
Tras el accidente y habiéndole
quedado secuelas físicas que le impedían realizar otro tipo de trabajo, Celayica
comenzó a trabajar de cobrador de recibos de entidades pamplonesas a domicilio
(Club Natación, Oberena, su querida peña Muthiko Alaiak de la que era socio),
así como de casas comerciales”.
Lo recuerdo, cuando era yo crío, por las calles de la Vieja Iruña, con su cartera en bandolera llena de recibos.
Celaya también fue un campeón en
el terreno del mus y lo demostró llevándose el trofeo, en pareja con Fermín
Belascáin, tras imponerse a los representantes del Bar Bearin en el Campeonato
lntersociedades que organizaba Capa Negra el año 1969. En junio de 1974, la
Junta le entregó la insignia de oro del Muthiko que Agustín llevaría con
orgullo hasta su muerte.
Cerca ya de los años 80, el cambio de los
cobros mediante domiciliaciones bancarias, le llevó a Celaya a una jubilación
anticipada.
Pocos años después, el 27 de abril
de 1984, falleció a la edad de 67 años.
En 2015, 31 años después de su fallecimiento, la familia recibió la tarjeta de discapacidad, causada por el accidente de 1953 en la Fábrica de Caucho. Nota: Buena parte de la información ha sido extraída de "Muthiko Alaiak. 75 años de nuestra historia", de Manuel Martorell.
Me ha enviado Javier Azqueta, coleccionista, este folleto desplegable, propaganda de las Colonias Escolares de Fuenterrabía y Zudaire, que, según me asegura, es un ejemplar único y más en color. Es una auténtica joya ya que, como vais a ver, fue elaborado durante la II República.
Ha tenido que ser elaborado por la Diputación Foral (y sufragado por la Caja de Ahorros de Navarra) en los años 1934-35-36, ya que en una de las ilustraciones aparece la corona mural republicana. En junio de 1934 fue inaugurada la Colonia de Zudaire y un año después, la de Fuenterrabía. Es más probable, pues, que el folleto tenga la fecha de 1935.
Por una de las caras -y a tamaño póster- tenemos un niño bien regordete en la colonia de Zudaire. En aquellos años se solía adjuntar a lo bien que se lo habían pasado los niños, cuánto habían engordado. La gordura era hermosura.
Una mano nos da una idea del tamaño del folleto y, al estar sin planchar, vemos los pliegues de las ilustraciones del otro lado:
-una mitad, la foto de portada. A la izda., cuatro ilustraciones de Fuenterrabía. La central y las cuatro de la derecha dedicadas a Zudaire. Abajo, un lema: "Un pueblo fuerte es el que sabe dar alegría al niño y veneración al anciano". Fijaos en que esa foto de portada tiene, en la zona superior una tira de la otra mitad
- la otra mitad, a la que le he hecho un apaño para ver todas las ilustraciones en el mismo sentido: patrocinio, alzamiento sobre el pavés, edificio de la CAN, Colonia de Fuenterrabía, sentido del dinero y merindades de Navarra.
Individualizamos:
El Edificio de la Can, en el cruce de Cortes de Navarra (San Ignacio a la izda) y Carlos III, con la Diputación a la dcha.
En el Salón del trono del Palacio de Navarra se encuentra este cuadro que representa el "Alzamiento sobre el pavés de García Jiménez, rey de los Navarros. Pues bien, os presento dos recreaciones:
A la izda., la de un artículo de Jaime Ignacio del Burgo para la colección de Temas de Cultura Popular.
A la dcha., la de la Diputación navarra de la II República que ensalza la monarquía, pero incrustando como un pegote la corona mural. A pesar de ser una república laica, incluye también, sin ninguna necesidad (podía cortarla, como en el artículo de Del Burgo), la bendición del Obispo.