lunes, 30 de abril de 2018

Un desacertado relato de Víctor Moreno

San Lorenzo desde Descalzos
Fernando es una persona educada y que expresa con moderación sus sentimientos. Por eso, cuando me dijo que no le gustaba lo que Ramón Lapeskera (seudónimo de Víctor Moreno Bayona) había escrito sobre su bisabuelo, Serafín Urrizalqui, en "Crímenes en las calles de Pamplona", yo entendí que estaba profundamente molesto. Y no sólo él. Toda la familia -según me dice-, cuando leyó el relato, se sintió dolida.
Lo de menos es que le cambiara el apellido por 'Urricelqui'. Lo grave es que hable de Serafín -de una persona agredida con resultado de muerte- como afectado por una "monumental borrachera", cuando Urrizalqui era un hombre de gustos exquisitos y moderados que solía acudir a ese bar de San Lorenzo porque le gustaba jugar a bochas.
Tampoco explica por qué interviene el autor del botellazo, Pedro Zabalza,  y, además, con tanta contundencia. Nos lo cuenta el propio Fernando: "Serafín Urrizalqui Biurrun era encargado del Molino de Ciganda. Tenían un empleado, Pedro Zabalza Alcazábar, que, por el alcohol, no solía venir en condiciones de trabajar y los dueños le dijeron a Serafín que lo despidiera. Ése es el motivo del afán de venganza".
Hay otros detalles que ridiculizan el relato como que diga que discutían del big bang en 1899, cuando faltaban 30 años para que se dieran los primeros pasos de dicha teoría.
Tan ridículo como que Víctor Moreno use un seudónimo castellano -Lapeskera-, escrito con 'k', y decir que ha nacido en "Alesués-Villafranca".
De todas formas, poca confianza da alguien que dice: "...la ejecución, en la Plaza del Castillo, de Toribio Eguía, que había matado en Aoiz a un cura y su sobrina..." [Apuntes sobre la criminalidad en Navarra. 1991. Ramón Lapesquera, (entonces con 'q')], cuando ese crimen, de los más sonados de Navarra, que aparece en todas las hemerotecas, no fue en Aoiz, sino en Atondo y la ejecución de Toribio fue en la Vuelta del Castillo, fuerapuertas, lógicamente.
Volviendo a Serafín Urrizalqui, yo valoraría de él la temprana utilización (ya en 1899) del término "Pitecantropo", acuñado por el biólogo alemán Ernst Haeckel y aplicado en 1891 por el paleoantropólogo holandés Eugene Dubois, como Pithecanthropus erectus, para el Hombre de Java. Lo que demuestra que Serafín Urrizalqui era, como mínimo, 'un hombre leído'.
No diré que Serafín Urrizalqui fue un "martir de la ciencia", pero sí que murió defendiendo los postulados de la ciencia ante unos incultos (seguramente bastante borrachos) y ante alguien con sed de venganza.
Y esa víctima merece un respeto que, en el relato de Víctor Moreno, no se ve por ningún sitio. Ni siquiera en el título.

Un certero botellazo en la nuca
No tan de moda (como suicidarse en el Arga) era el uso de una botella de vino como instrumento mortífero. Pues si algo quería el pamplonés de pro, mucho más que a su mujer, era una botella de vino. Si algo veneraba era al garrafón, al porrón y al botellón. Más que por la estatua de los fueros, el símbolo por el que muchos pamploneses se mataban diariamente, era por la botella de vino. La gente desea morir como ha vivido, en Pamplona solamente los borrachos llevaban adelante este precepto clásico de Marco Aurelio o Montaigne, a quienes, dicho de paso, les encantaba empinar el codo. Beber vino, emborracharse habitualmente, constituía la manifestación cultural más entrañable de la ciudad. Pues Pamplona, más que de misica y de putica, era una ciudad de borrachos.
Así lo vivían Serafín Urricelqui y Jacinto Serdeño, quienes, el seis de septiembre de 1899, se empapaban de cultura popular en una taberna de la calle de San Lorenzo. Comenzaron debatiendo las más sonámbulas teorías relativas al universo mundo y su big bang. Urricelqui, que había leído a Darwin, afirmaba que todos los presentes eran descendientes del mono. Un gracioso dijo que así era en verdad, advirtiendo que tales simios se llamaban Adán y Eva. Urricelqui se sonrió burlonamente, porque, dada su monumental borrachera, era incapaz de hacerlo de forma inteligente. Después, llamó al orden al zumbón teológico, corrigiendo su ignorancia: «Ni Adán, ni Eva. Se llamaba Pitecantropo».
Plaza Consistorial 1900
Jacinto Serdeño, al escuchar aquel nombre, se incorporó todo lo erecto que era y gruñó: Pitecantropo será tu padre, Urricelqui.
A lo que éste replicó:
Así es, en efecto. Mi padre fue pitecantropo y el tuyo, aunque no lo sepas, también.
Serdeño replicó a su culto interlocutor que retirara lo dicho. Urricelqui tranquilo quiso explicarle por qué él era un descendiente del pitecantropo, pero no pudo. Oír de nuevo aquella palabra despertó en Serdeño tal incontinencia gestual que, cogiendo una botella del mostrador, lo desafió. El ilustrado, aunque su borrachera pugnara por desequilibrarlo, le indicó que si daba pábulo a semejante violencia, lo era porque, inapelablemente, su genotipo era de mandril integral. Fue lo último que dijo, porque Serdeño se le echó encima con fiereza. Urricelqui esquivó el arañazo. Después trató de defenderse con lo único que tenía a mano, un vaso. Pero apenas logró arañar el labio superior de su contrincante. Un amigo de Serdeño, Pedro Zabalza, con una botella, le atizó por detrás tal golpe en la nuca que Urricelqui cayó herido mortalmente (El Pensamiento Navarro. 6.9.1899). En efecto, a los dos días el homo sapiens de Urricelqui moriría en el Hospital (Idem. 9.9.1899).
Pamplona contaba entonces con 29.753 habitantes. Bueno, exactamente con 29.752 (El Eco de Navarra. 23.9.1899).

domingo, 29 de abril de 2018

Las diez cosas que hizo mal la abusada por 'La Manada'


Sinceramente, vi el título, el nombre de la autora y un par de líneas (el artículo completo sólo para suscriptores) y me empeñé en conseguirlo porque, supongo, que -como yo- mucha gente habrá tenido interés en leerlo.
Aquí lo tenéis. A ver qué os parece. Al menos se agradece que este artículo sea más breve que la sentencia (371 folios), pero no te capacita para entender y juzgar como la lectura de ésta.
Ayer también me mandaron este pensamiento: "La diferencia entre la Física Cuántica y el Derecho está en que la mayoría asume que de aquella no tiene ni idea"

Las diez cosas que hizo mal la abusada por 'La Manada'
Qué es lo que hay que hacer para que una violación sea una violación*.
por Isabel González 
La abusada por ‘La Manada’ no consiguió que la violaran porque:

1—NO HUYÓ DE LA CASA DONDE PREVALECÍAN LOS HOMBRES. La mujer debe huir de esas casas… para lograr que la violen.
2—NO GOLPEÓ A NADIE. La mujer debe golpear… para lograr que la violen.
3—SIGUIÓ EL JUEGO A QUIEN MANDABA. La mujer debe rebelarse… para lograr que la violen.
4—BESÓ. La mujer debe ser adusta… para lograr que la violen.
5—DEJÓ DE BEBER. La mujer debe permanecer de juerga sin descanso… para lograr que la violen.
6—CONFIÓ. La mujer debe ser desconfiada… para lograr que la violen.
7—APOSTÓ POR LA VIDA. La mujer debe arriesgarse… para lograr que la violen.
8—NO LUCHÓ CONTRA LOS CINCO VILLANOS. La mujer debe ser una heroína… para lograr que la violen.
9—CALLÓ. La mujer debe levantar su voz… para lograr que la violen.
10—SE SOMETIÓ. La mujer no debe someterse… para lograr que la violen.

En definitiva, el mejor lugar donde una mujer puede ejercer su libertad es la violación. Ahí no es que ‘pueda’ sino que ‘debe’ oponerse a la prevalencia masculina, debe golpear, ser adusta, divertirse sin tregua, rebelarse, arriesgar su vida cuanto quiera, volar como Supermán, levantar la voz, no someterse. El resto del tiempo, ya ven, una fiesta. La fiesta del abuso.
*Violación: modalidad de la agresión sexual que consiste en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
***
Esta gran verdad me acaba de llegar a media tarde:

jueves, 26 de abril de 2018

Por los cielos de Navarra (Fco. de Val)

Bardenas Diciembre 2008 y luna llena. Credit: Copyright Martin Zalba
Origen de la jota en Navarra
La teoría más común es que la jota, hoy presente en todo el folklore español, incluido el andaluz (alegrías) y canario (isas), llegó a Navarra traída por los voluntarios combatientes en Zaragoza, a las órdenes de Palafox. 
Recordad cuando, en la entrada dedicada a la jota "Adiós, puente de Tudela", encontrábamos su precedente más antiguo -ya que alude a la defensa de Zaragoza (1808)- en La Crónica, de Huesca, del 15 de Mayo de 1889. Dice así:

"mientras que los pueblos de la ribera del Ebro, viendo al ejército francés avanzar hacia Zaragoza, corrían a defenderla cantando:
Adiós, puente de Tudela, 
por debajo pasa el Ebro,
por encima los franceses 
que van al degolladero"

La jota cuajó pronto como expresión popular en Navarra. José María Iribarren (Tudela, 1906-1971) lo resume:

“A lo largo del siglo pasado (XIX), la jota se hace consustancial con Navarra, con la Ribera especialmente, y en ella encuentra refugio y expresión lírica el pueblo. Y ya entrado el siglo actual (XX), ocurre entonces un curioso fenómeno: Navarra asimila la jota, la convierte en algo propio, infunde su alma en ella y consigue una nota diferente de la aragonesa"

Javier Barreiro nos concreta los tres nombres (Lanas, Monreal, Endériz) que están en el origen de la Jota navarra, en los años 30 del siglo XX:

"En esta línea de música popular, a Raimundo Lanas, el cantador de Murillo el Fruto, que instituyó la forma canónica de cantar la jota navarra, Monreal le armonizó e instrumentó todo el repertorio de jotas, escritas por Ezequiel Endériz, con las que instituyó el canon  de la jota navarra."
Las Flamarique y Francisco de Val, una alianza entre Navarra y Aragón
"Por los cielos de Navarra"
Esta jota de Francisco de Val (273) no aparece ni en "Cantables y poesías" (1930) ni en Ángelus (1948). pero ya está registrada en la BNE por las Hermanas Flamarique, en 1955. ¡Y cómo la cantan!
Yo creo que Francisco de Val (1897-1984), once años mayor que Raimundo Lanas (1908-1939) y que en los años 30 grabó también discos de jota, tuvo que vivir apasionadamente el nacimiento de la jota navarra. Nos retrata, de manera poética, el instante previo en ésta  tan preciosa:

Por los cielos de Navarra vuelan jotas de Aragón; 
Navarra cierra los ojos y se le abre el corazón  

He encontrado unas imágenes increíbles de Martín Zalba, fotógrafo nocherniego y amo de las Bardenas, que se ajustan perfectamente a "Por los cielos de Navarra". Espero que hagan las delicias de todos y, especialmente, de los amantes de la jota.

lunes, 23 de abril de 2018

Errores con el euskera en Navarra

En esta placa de Ansoáin a nuestra pobre lengua se le llama "lengua de esclavos".
Y encima está escrita en "erdera"
'Yo repito que me parece un error brutal haber pasado el foco de las políticas lingüísticas de las comunidades tradicionales de hablantes a la reimplantación en Tafalla o la implantación en Tudela, porque en la Ribera de Navarra no se ha hablado jamás'. ("Ni chufa de euskera", por Matías Múgica)

Sobre el uso del  euskera en la Ribera (por Félix Cía Jiménez)
Este Gobierno de Navarra no aprende de sus fracasos y vuelven a dar la matraca con el tema del euskera. Y digo fracaso por el resultado que obtuvieron de su ofrecimiento a los estudiantes de la Ribera de Navarra de pagarles el transporte y comedor a aquellos que tuvieran necesidad de desplazarse a pueblos diferentes de su residencia habitual. Todos conocemos la respuesta  de las familias ribereñas: solamente tres alumnos pidieron la preinscripción en el modelo D (euskera).  ¡Tres alumnos en toda la Ribera!
El Gobierno de Navarra ha continuado con constantes campañas la pretensión de introducir el euskera por todos los rincones, siempre naturalmente a costa de las arcas forales, es decir, con el dinero de todos los navarros. La última, por ahora, es la pretensión de que las empresas subcontratadas por la Administración Pública,  cuando el cumplimiento del contrato exija un servicio de atención al público, deben elaborar un plan del euskera para que los trabajadores que ocupen los puestos de atención al público puedan formarse en dicha lengua. Esto es lo más parecido a un “chantaje”.
Situaciones como ésta nos lleva a preguntarnos: euskera, ¿para qué? Porque, además, actuaciones de altos cargos de las instituciones navarras nos hacen ver con claridad el futuro del euskera y la finalidad de su empleo. Con su actuación, están haciendo un grave daño a esta lengua que merece un mayor respeto.  
1. Podemos poner como primer ejemplo a la presidenta del Parlamento Foral, Ainhoa  Aznárez, que en noviembre de 2015, en la citada sede y refiriéndose a una persona del público, manifestó:  “Aquel de arriba, el de morado, fue el que me increpó en Berriozar. Entonces, voy a hacer todo en euskera y se va a joder bien”. Es decir, para esta señora el euskera le sirve como arma arrojadiza para fastidiar a los navarros.


2. Otro caso singular y muy aclaratorio es el del vicepresidente del Gobierno y consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi (San Sebastián, 1967), persona euskaldún y que en principio parecía un buen conocedor de su lengua, quien en el pleno del Parlamento de Navarra celebrado el 22 de septiembre de 2016, al tratar el punto 17 del orden del día sobre las cuevas de Alkerdi, manifestó: “Hablaré en castellano porque si no este vocabulario técnico me volvería loco: se lo voy a leer a ustedes en castellano”. Exactamente así  lo recoge el Diario de sesiones.
[Un inciso para corregir la traducción de "erdera" como "castellano" que, según Félix Cía, autor de esta carta, se hace en el Diario de sesiones del Parlamento. La palabra erdera se refiere a cualquier idioma que no es el euskera. Y se puede aplicar al castellano, francés o japonés. Su etimología, según unos, es "media lengua"; según otros, significa advenedizo, forastero, extranjero. Tanto en un caso, como en el otro, que a la lengua romance, castellana o española, que lleva 1000 años asentada en Navarra y que es la lengua de todos los navarros y lengua materna de la inmensa mayoria, se le siga llamando "erdera" (forastera, advenediza, extranjera, medio-lengua) me parece una actitud xenófoba que los miembros del Gobierno no deberían emplear y sí exigir a la Academia de la Lengua Vasca su retirada, al menos, en Navarra.]

Esto confirma que el euskera no es una lengua actualizada ni sirve para exposición de temas técnicos, por lo que nadie puede asegurar su futuro -excepto en ambientes familiares-. Es vergonzante que para hablar en castellano en el Parlamento de Navarra haya que pedir excusas y, por otra parte, me permito decirle al cuatripartito que moralmente no tienen ningún sentido ni razón  para que  apoyen esta moción. Nadie tiene que volverse loco por esta simpleza.
Por cierto, la exposición (de Manu Ayerdi) en castellano la entendimos todos sin ningún problema. 
FÉLIX CÍA JIMÉNEZ

domingo, 22 de abril de 2018

Adiós, puente de Tudela (Marisol y Amaia)


Dos grandes mujeres han sido y son, para mí, alfa y omega, Asier y Amaia, principio y fin de esta jota tan emotiva.
Tuvo que ser Marisol la primera persona a la que escuché a principios de los '60 eso de:
Adiós, puente de Tudela; adiós, mi lindo querer; adiós, Navarra del alma, ¡cuándo te volveré a ver!
Y Amaia ('el final' en vasco), Amaia Romero ha sido la última.

Autoría y antecedentes
Emparejada a "Zumba que zumbó" en la SGAE aparece, otra vez, como autor Fernando Hernández Vidal, compositor de algunas canciones, director del coro del Instituto de Bachillerato Cervantes y con una calle en Navalcarnero. Sospecho que no es él por la sencilla razón de que en la BNE sus composiciones son de los años 60. Y esta jota del Gurugú tiene pinta de ser de los años 20
En algún vídeo se atribuye su autoría a Endériz-Monreal-Lanas.
-Tengo toda la obra de Endériz registrada en la SGAE y esa preciosa jota no aparece.
-De Monreal, autor prolífico donde los haya, lo único que aparece relacionado es una titulada "Desde Tardienta a Tudela".
-De Raimundo Lanas (1908-1939), esta maravilla que dice:
Adiós, puente de Tudela, torre de la catedral, al viento lanzo un suspiro por si no te viera más
Y que bien podría ser un antecedente de la que hoy se canta.

-Valeriano Ordóñez, en Alma lírica del pueblo, recoge también esta otra preciosidad:
Adiós, puente de Tudela, ya se van los cazadores; por debajo pasa el agua, por encima mis amores
-En la Fundación Joaquín Díaz (nº 39) y recogido en 2009 en Valladolid, en plan chungo: "Adiós, puente de Tudela, te vas a morir de risa, al ver a los tudelanos con corbata y sin camisa"
-En la prensa histórica, en El Monte Carmelo, revista religiosa, de 01.10.1908, se publica un "Cancionero del Pilar". Una de las coplas dice así:
¡Adiós Zaragoza noble con castillos y banderas! 
¡Adiós Virgen del Pilar! ¡Adiós puente de Tudela!
-Pero en dicha prensa histórica encuentro el precedente más antiguo, ya que alude a la defensa de Zaragoza (1808) en la Guerra de la Independencia. Se trata de La Crónica, de Huesca, del 15 de Mayo de 1889. Dice así:
"mientras que los pueblos de la ribera del Ebro, viendo al ejército francés avanzar hacia Zaragoza, corrían a defenderla cantando:
Adiós, puente de Tudela, por debajo pasa el Ebro, por encima los franceses que van al degolladero"
-Esta misma copla, y explicando el significado, aparece también en El Eco de Navarra del 01.09.1912.
Como veis, el antecedente más remoto del actual "Adiós, puente de Tudela" tiene muy poco que ver con el lirismo y la navarreidad de la copla actual.

Marisol y "Adiós, puente de Tudela"
Un día le pregunté a mi amigo Juan Manuel Lucia si Luis Lucia, el director de cine, era algo para él. Me dijo que sí, que era pariente suyo. No me extraña entonces el magnífico detalle que tuvo con Navarra en la película Ha llegado un ángel (1961). Si, además, a esa edad todos estábamos enamorados de Marisol, miel sobre hojuelas. ¿Preparado el pañuelo?

El "Adiós puente de Tudela" de Amaya Romero
Para Navidades, Amaya ya era firme candidata a ganar Operación Triunfo, y también nos tenía a todos loquitos. Un día de navidad (creo que hacia el 27 de diciembre), cogió en su casa (mirad, detrás, el belén y el pino, y el tendedero en el balcón) la guitarra y nos regaló lo más grande con que se puede obsequiar a un navarro: esta bellísima jota. Coged otra vez el pañuelo:

sábado, 21 de abril de 2018

El síndrome de Alsasua (y más)


Hoy vamos a ver un magnífico artículo de Maite Pagaza. Si alguna persona sabe lo que pasa en algunos pueblos de Navarra y Euskadi, ésa es Maite. Y por terrible experiencia propia: la crónica de una muerte anunciada por el propio asesinado, su hermano.
Pero antes dos trocitos de gran interés: 
Uno de Jorge M. Reverte sobre la manifestación y la concentración de Pamplona.
Y el otro, el lamentable punto quinto del comunicado de los obispos

1. JORGE M. REVERTE
Y una pequeña, muy pequeña, manifestación de los de siempre aclaró algo las cosas para quien quiera oír el mensaje: cuatro personas fueron agredidas con métodos fascistas-abertzales en Alsasua.
Las autoridades de Gobierno autonómicas y municipales de Navarra y Pamplona han sido cómplices de esta manifestación de tintes fascistas. Y nadie, salvo un pequeño grupo de ciudadanos, ha dado la cara por las víctimas.
Cincuenta mil navarros han protagonizado una manifestación que será histórica por el número de participantes, pero también porque todos esos ciudadanos representan muy bien lo que ha cundido la infamia en España. (Para leerlo completo, pincha ahí)

2. Obispos de Euskadi, Navarra y Bayona
"Punto 5.- La deseada disolución de ETA ofrece nuevas posibilidades para la normalización, que debieran de ser aprovechadas por todos. Pensamos en la oportunidad de atender las peticiones de los familiares de los presos inmersos en diversas necesidades humanitarias...". (Podéis leerlo completo aquí).
Es sangrante que los obispos no sepan que para el acercamiento de cualquier etarra basta con que se arrepienta y colabore con la justicia, por ejemplo  en los 300 casos no resueltos. Los familiares de esas víctimas sí que lo agradecerían.

3. Maite Pagazaurtundúa: El síndrome de Alsasua
Algunos municipios vascos y navarros, en la bajamar de la violencia terrorista, se resistieron especialmente a abandonar las campañas del entorno de ETA contra los cuerpos de seguridad del Estado. Durante años, este tipo de campañas habían llenado páginas cada día en los periódicos de la causa. Las actividades de acoso y de deslegitimación se realizaban en cada pueblo y ayudaban a sentir el odio y a justificar, después, los asesinatos de policías y guardias civiles, entre otros. Ayudaban a reclutar nuevos asesinos.
Cuando ETA dejó de asesinar, en algunas localidades como Alsasua continuaron las campañas de adoctrinamiento intensivo para no dejar de aplicar la violencia moral tanto contra los guardias civiles como contra sus familias o contra quienes no les estigmatizasen. Lo consideraban un objetivo plenamente realizable.
Instituto San Miguel de Alsasua con pancartas
y pintadas en la pizarra en favor de los detenidos
de Alsasua y por la expulsión de la Guardia Civil.  
La estigmatización insana y tóxica no paró en Alsasua y, por tanto, se siguió involucrando a todos los niños del pueblo y a los jóvenes, en aquelarres de odio, cada año, disfrazados de fiestas populares en las que también bailaban y realizaban pasacalles antes o después de representar pastorales de odio contra los guardias (y todo lo español).
El mismo año de los hechos delictivos que se juzgan estos días, en 2016, una filósofa judía, superviviente de la persecución, Agnés Heller, escribió y dijo en el Parlamento Europeo que “el mal radical es la combinación de las dos máximas del mal que desencadenan el deseo de torturar o asesinar legitimándolas como virtudes”.
Lo peor del mal es creer que se está haciendo el bien. Lo peor de las campañas de mantenimiento del odio por parte de movimientos como
Ospa Mugimendua (ospa es un verbo imperativo, que significa “¡largo de aquí!”) es el candor beatífico de la gran mayoría de la localidad ante la inoculación de ese odio específico. Lo que ocurrió tras la agresión brutal a los dos guardias y a sus parejas es comparable con el ecosistema casi perfecto del terror y de los prejuicios excluyentes del nacionalismo vasco que conocí durante mi infancia y juventud. Las familias de las parejas de los guardias han sido estigmatizadas, sus negocios maltrechos y les han negado la condición de víctimas. Desde 2016, Alsasua no ha dejado de ser un pudridero que ha ido infectando a las autoridades navarras, en un proceso de burbuja tan específico que me atrevo a denominarlo como síndrome de Alsasua o proceso de autosugestión en las mentiras y la legitimación del odio cuando se practica al por mayor y en plan jatorra (casta).
La proporcionalidad o no de la calificación y petición del fiscal es una mera excusa. Desde el primer momento se puso en marcha una campaña de fakes para proceder al borrado social y político de la responsabilidad de la violencia. No fue una pelea de bar. “Esto os pasa por venir aquí, iros de aquí, hijos de puta picoletos, os tenemos que matar por ser guardias civiles, cabrones, txakurras”.
Aquella noche, los whatsapp de los agresores de Alsasua avisaron de que los guardias estaban en el bar y entonces actuó la jauría. Y la jauría, incrementada ya en tribu, no repitió lo mismo siete días más tarde, ante cuatro víctimas del terrorismo que se plantaron ante ellos, porque estaban las cámaras de televisión. Vale la pena ver las imágenes porque la concentración de odio se visualiza con claridad.
El pudridero de Alsasua, ignorante de la falta de sensibilidad con los machacados de esta historia, no ha dejado de crecer hasta alcanzar a la presidenta de la comunidad navarra, e ir más allá, en función de los ajustes de cuentas políticos de cada cual, por distintas razones entre las que ayuda la degradación general de la opinión pública gobernada por las redes sociales.
El aliento de la violencia moral y de la estigmatización siempre trae violencia física. La banalización de la responsabilidad siempre trae a tiranos y a mentirosos. No sólo pasa en este caso. Lamentablemente hay mucha porquería en nuestra vida pública, pero no asomarse a la verdad del ecosistema del odio de Alsasua resulta todo un manifiesto de falta de sensibilidad y crueldad con décadas de dolor provocado contra mujeres, niñas y niños acosados por ser familia de guardias civiles. Falta de sensibilidad con tantos niños asesinados en esas casas cuartel, con tantos guardias asesinados bajo la misma bandera de odio que los agredidos de Alsasua.
Maite Pagazaurtundúa es portavoz de UPyD en el Parlamento Europeo.

viernes, 20 de abril de 2018

Dos jotas para dos constelaciones (por Alberto Gurrea)

Hay muchas coplas populares dedicadas a los astros: Sol, Luna, el Lucero (Sirio, Venus -más que Júpiter-), Vía Láctea o Camino de Santiago... pero no tantas dedicadas a las constelaciones.
Por lo que yo sé, al menos en el hemisferio norte, la constelación más famosa es la Osa Mayor, popularmente conocida como el Carro, que aparece, incluso distinguiendo Mizar y Alcor, en grabados en piedra de la Prehistoria, de hace 10.000 años.
Orión, que sin duda es la más vistosa, no tiene en cambio su reflejo en las coplas.

Las Pléyades (Cabrillas) y Orión
Pero hay una constelación, Tauro, que contiene un pequeñísimo cúmulo de estrellas que siempre ha llamado la atención de la humanidad por lo bien diseñado: una joyero celestial. De hecho, fue uno de los primeros objetos observados por Galileo con el telescopio. Son las Pléyades, a las que, quizás por estar tan juntas, como un pequeño rebaño de 7 (a ojo desnudo) ejemplares, son conocidas popularmente como las Cabrillas.
Vamos hoy a desolvidar dos coplas que, en su día, estuvieron dedicadas a la Osa Mayor y a las Pléyades y que hoy, desgraciadamente, han perdido su referencia inicial.

1. Carrico: la Osa Mayor
Sobre Carrico ya dijimos lo que había pasado.
Hoy cantamos la versión de Ezequiel Endériz:
Carrico de cuatro ruedas
Vas por la calle temprano,
Despierta a esa doncellica
Que tiene el sueño pesado

A principios del siglo pasado, en cambio, ésta era la letra. Se refería claramente a la Osa Mayor:
Carrico de cuatro ruedas
Que andas por esos tejados,
Despierta a esa doncellica
Que tiene el sueño pesado

Y así la cantó Cecilio Navarro con su hija Consuelo. La BNE la ha puesto a disposición de todo el mundo.
Lo último que he encontrado sobre esta versión original ha sido el Carrico cantado por nuestro Ángel Zamora con la Orquesta de pulso y púa Villa de Chiva, en octubre de 2014. Una soberbia interpretación:

Y viendo que el "Carrico que anda por los tejados" ya no se cantaba porque la gente no lo entendía, dije entonces:
"Si no queremos extender el certificado de defunción para el Carrico original, estamos obligados a hacer una reforma de la letra, una actualización que, manteniendo el espíritu del Carrico, la haga más comprensible para todos pero, sobre todo, para las nuevas generaciones."
Y Alberto Gurrea ha tenido la amabilidad de hacer real esa propuesta con la nueva letra:
Carrico de siete estrellas
que rondas por los tejados,
despierta a esa doncellica
que tiene el sueño pesado

Y encima "a capella", que es también una estrella

2. Que las Cabrillas van altas: las Pléyades
Hoy decimos "que las estrellas van altas", expresión que no tiene mucho sentido ya que, al principio o al final de la noche, siempre habrá estrellas que vayan altas. Pero hay una época del año, otoño-invierno, en la que las Pléyades, si están muy altas (si ya se acercan o han pasado el meridiano), les están diciendo a los rondadores que ya es hora de retirarse.
En España (Canarias incluidas) se ha llamado a este bellísimo cúmulo estelar "las Cabrillas" y con la letra original de "Que las Cabrillas van altas" (echa una ojeada) hay cantidad de coplas y villancicos.
Especialmente me ha sorprendido este Fandango de Antonio Molina:
Ya se apagan los luceros y van altas las Cabrillas,
vente conmigo, chiquilla, al son de campanillero,
a la Feria de Sevilla

Otra vez Alberto Gurrea (¡qué paciencia que me tiene!) ha desolvidado la vieja letra que, mayoritariamente termina "anunciando nuestras faltas", pero Valeriano Ordóñez la ha recogido en Navarra terminando como aquí:
Vamos a la cama, mozos,
que las Cabrillas van altas
y la luz del día viene
anunciando la mañana

jueves, 19 de abril de 2018

La Presa de Santa Engracia se nos ha roto

La presa de Santa Engracia, vista el 15A desde el puente del mismo nombre. De piedra 
de sillería, tiene unos 65 metros de largo, y está rota en dos puntos. EDUARDO BUXENS
Unos días antes de esta última riada, nos contaba Oscar Yoldi (pinchad para ver las imágenes) las consecuencias que tenía la ruptura de la presa de Santa Engracia y aportaba un impresionante material gráfico:
"La riada del Arga el 27 de noviembre de 1930 se llevó por delante, en apenas dos horas, el puente del tren Plazaola en la Rochapea y desde entonces ha permanecido escondido, hundido en el fondo del remanso del río que produce la Presa de Santa Engracia. En 1931 fue sustituido por el puente de cemento que existe en la actualidad.
La presa fue construida en piedra en el siglo XIII, con la función de servir al molino harinero municipal destinado a los hornos del Vínculo.
En 1888, el molino se transformó en una central eléctrica propiedad del Ayuntamiento, la llamada Electra municipal, que fue subastada en 1939 y desde entonces trabajo al servicio de la industria del caucho hasta los años ochenta, cuando fue trasladada a Berrioplano. Las naves de Santa Engracia fueron derribadas en 2009 con la urbanización de la zona pero quedó conservada la presa.
Hoy, por dejadez de unos y otros, que se pasan el marrón, la presa está rota y el remanso ha bajado mas de un metro haciendo imposible el entrenamiento a remo del Club Náutico de Navarra.
Pero no todo son malas noticias, ya que han salido a la superficie un par de tramos, de unos 10 metros cada uno, de la antigua estructura del puente metálico construido a base de remaches y varias partes mas de los pilares que lo sustentaban, uno de los pilares cilíndrico está tumbado junto a un pilar del nuevo aguas abajo y se veía desde antes.
Os dejo unas fotos sacadas hoy, espero que os guste, os pique la curiosidad y busquéis información.
Ojala se puedan recuperar y ponerlos en el museo del ferrocarril o incluso como adorno y recuerdo en el paseo del Arga."
***
Hace cuatro días, DN presentaba la cara negativa de la ruptura de la presa: el Club de Remo no puede practicar su deporte:
El Club Náutico de Remo, ahora paralizado, pide al Ayuntamiento que repare la presa, pero no obtienen respuesta

La presa formaba en el Arga una piscina fluvial de 750 metros para entrenar, desde la zona de Corralillos
La rotura de la presa de Santa Engracia merma los usos del Arga
PILAR FDEZ. LARREA Pamplona
La rotura de la presa de Santa Engracia, junto al puente del mismo nombre sobre el río Arga, en la Rochapea, ha paralizado la actividad del Club Náutico de Navarra de Remo, que este año cumple 50 años. Los deportistas no pueden entrenar en el cauce al menos desde el pasado mes de noviembre y los responsables del club tratan, de momento sin éxito, de que el Ayuntamiento repare la estructura de piedra, del siglo XIII. O al menos de que alguien se ponga en contacto con ellos para aclararles el futuro del entorno.
“La presa comenzó a ceder hace un año y la cosa va a más. Llamamos al Ayuntamiento, tratamos de hablar con los concejales Joxe Abaurrea, de Urbanismo, y Armando Cuenca, de Ecología, pero nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Yo les invito a que, cuando lo vean conveniente, vengan por el club a conocer la situación, a ellos, y también al alcalde Asiron y a doña Camino Jaso, que -según nos han dicho- es la máxima autoridad en el río actualmente”. Quien habla es José Mari Gil Jurío, timonel y entrenador del club. Precisamente ayer, día de Santa Engracia, cumplió años, 71. Trabajador de Correos, lleva 40 años en el club, 24 entrenando, con un impás de varios años en el atletismo. “Al jubilarme, hace ya diez años, regresé al remo como entrenador”, enlaza su trayectoria: “En estos años he enseñado a cientos de niños”.

“De las cinco presas que hay en la Comarca de Pamplona se tenía que romper esta”, lamenta Gil. Y lo dice porque el antiguo dique de piedra de sillería formaba una piscina fluvial de 750 metros, aguas tranquilas desde la sede del club, junto a los corralillos, hasta Santa Engracia. Pero ahora no pueden entrenar. “Si hay mucha agua la corriente te arrastra, y de lo contrario, se desertiza, la presa lo que hace es mantener el caudal y era una zona de entrenamiento perfecta”, apunta José Mari Gil. Explica que se pusieron en contacto también con la Confederación Hidrográfica del Ebro. “Pero nos dicen que la presa no es de su propiedad”, sostiene. En todo caso, la decisión de acometer o no la reparación correspondería al Ayuntamiento, y a la CHE, autorizar los trabajos en la estructura, de unos 65 metros de largo, por dos de altura.
José Mari Gil defiende la reconstrucción de la presa, y aporta varios argumentos, en forma de “beneficios”: “La continuidad de un club con 50 años de historia, las celebraciones de concursos de pesca, los descensos en piragua desde el Club Natación, otros eventos como la próxima suelta solidaria de patitos prevista para el mes de mayo, la estética visual, la higiene medioambiental: botellas, plásticos.... que nosotros mismos retiramos, la mejora de la fauna y la flora”, expone. Y subraya que mantener la presa no está en contraposición con los valores medioambientales del Arga. “Yo así lo veo”. En este contexto, el presidente del club, Alberto Garaicoechea, construye en la sede una fosa de remo, una especie de piscinas interiores en las que poder entrenar. “La otra opción es bajar a Lodosa, al Ebro, con el consiguiente gasto en gasolina, desplazamientos, dietas...”, evidencia. Considera Gil que la población de Pamplona “vive de espaldas al río” y apela al valor cultural y patrimonial del conjunto arquitectónico que forman el puente y la presa. Se construyó, según datos que constan en los archivos municipales, para dar servicio a un molino harinero, en el siglo XIII, sirvió luego de central eléctrica y para la empresa de calzado Industrias del Caucho.
Otros “obstáculos”
Pero José Mari Gil, “buen conocedor del río”, menciona también otros “obstáculos” en esos 750 metros de cauce. “La casa de Curtidores, que se quemó, se caerá cualquier día si nadie hace algo y los cimientos se acercan cada vez más al río; bajo el puente del Plazaola hay rocas, restos del antiguo puente que se llevó la riada en 1930; algo más adelante hay una torre metálica de una conducción eléctrica; cerca del puente de las Oblatas un tubo que se dejaron en la construcción del mismo” enumera y califica de “inútil” el embarcadero que se habilitó unos metros más abajo. “Si no hay barcas para qué hay embarcadero, tenía que estar junto al club, porque el nuestro está en muy mal estado”, detalla. Y repara, en fin, en la necesidad de limpiar el cauce.

miércoles, 18 de abril de 2018

Por DIGNIDAD: con los agredidos de Alsasua


Pensaba alguien que, después de la manifestación promovida por el Gobierno de Navarra a favor de los agresores de Alsasua, era un error convocar, casi sin tiempo, una concentración por los agredidos. La respuesta nos la ha dado la generosa asistencia y, sobre todo, el motivo por el que hemos ido: por DIGNIDAD.
Lo ha dicho bien claro Consuelo Ordóñez: "Éste es un acto de desagravio para devolver la dignidad a la sociedad navarra"
He subido algunas imágenes a Facebook. Si deseáis etiquetaros...

1. Paz Prieto
Representando a la Asociación Navarra de Víctimas del terrorismo de ETA, Paz Prieto, hija de José Luis Prieto, Jefe de la Policía Foral de Navarra, asesinado por la banda terrorista en 1981, insistió en el desprestigio que supone para Navarra el apoyo del Gobierno a los agresores de Alsasua. Por eso es absolutamente necesario decirles a Álvaro, Óscar, María José y Pilar:¡¡¡estamos con vosotros!!!


2. Fernando Savater
Para cualquier movimiento ciudadano contar con Fernando es todo un lujo. Es la garantía de que estamos en el buen camino.
Fernando nos recordó que lo de Alsasua ha sido el último episodio bestial de una campaña, Ospa, alde hemendik, diseñada por ETA para echar  a la Guardia Civil de Navarra. Por eso el Gobierno -de acuerdo con dicho objetivo (lo dijo Martínez: "es democrático querer que se vaya la GC y que desaparezca el PP de Navarra")- resta importancia a los hechos, a pesar de que dos de las agredidas sean mujeres (lo que contradice sus principios de  defensa de la mujer).
Al final, podéis leer el comunicado.


3. Consuelo Ordóñez
Es increíble la fuerza de esta mujer que, a pesar de todo lo que ha pasado ( "Ordóñez, devuélvenos la bala", le gritaban los que hoy mantienen viva a ETA). Y esa fuerza se la da exactamente la dignidad, eso que ella ha agradecido a cuantos hemos estado ahí.


Pamplona, 17 de abril de 2018
Manifiesto a favor de las víctimas de Alsasua
La brutal agresión que dos guardias civiles y sus novias sufrieron en octubre de 2016 en Alsasua resume el medio siglo de terrorismo que hemos vivido m Navarra. Los dos agentes fueron golpeados por ser guardias civiles. Sus parejas fueron atacadas por ser novias de guardias civiles. Y todo ello siguiendo el manual de instrucciones diseñado por ETA en su campaña Alde Hemendik (Fuera de aquí) contra las Fuerzas de Seguridad.
Después de la agresión, comenzaron a funcionar los mecanismos de odio que ETA y su entorno se han esforzado m asentar en nuestra sociedad y que convierten a las víctimas en verdugos y a los verdugos, en ciudadanos comprometidos con una causa justa.
Durante meses, las instituciones públicas navarras se han puesto del lado de los agresores. Han intentado presionar a al poder judicial y han restado importancia a la gravedad de los hechos. A los matones los han revestido de bondad llamándoles "los jóvenes" o "los chavales" de Alsasua y a la agresión la han llamado "pelea de bar", en un intento de repartir responsabilidades y de blanquear el relato, porque si ETA no hubiera existido, este episodio nunca habría ocurrido.
Y lo más importante, no han mostrado el menor signo de solidaridad con las víctimas. Y lo han hecho en nombre de todos los ciudadanos navarros.
Las instituciones han caído, además, en una grave contradicción. Mientras enarbolaban la bandera del feminismo, han dejado solas a dos mujeres agredidas brutalmente en nuestra comunidad. Mientras lideraban campañas contra el acoso, obviaban premeditadamente a las dos mujeres víctimas de la manada radical de Alsasua. Por ser novias de guardias civiles, no han merecido protección, ni reconocimiento. Al contrario, se han ganado el olvido y hasta el desprecio.
Basta ya. En esta concentración queremos apoyar a las víctimas y, en especial, a María José y a Pilar. Ellas han sufrido no solo las lesiones físicas de una agresión durísima, sino la onda expansiva de acoso, persecución y miedo que se inició después de aquella noche de 2016.
Hoy estamos aquí para decirles alto y claro que estamos con ellas.
Tenéis más información en Diario de Navarra

lunes, 16 de abril de 2018

Te quiero en Merindades

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Por DIGNIDAD: con los agredidos de Alsasua


Imagina que Barcos y Solana, con sus parejas, están tomando una consumición en un bar de Pamplona. Supongamos que unos "chavales" les tiran vasos, las insultan, etc. Cuando salen del bar, una manada más numerosa les agrede, aún con más saña, a los cuatro y le rompen un tobillo a Barcos. ¿Te imaginas que alguien dijera: "Pelea de bar"? ¿Te imaginas que todo un alcalde de Pamplona dijera "¿habrían pasado Barcos y Solana (o la chica violada en sanfermines), implicadas en estos lamentables hechos, un control de alcoholemia?"
¿Te imaginas la que habría montado el kuatripartito? Te imaginas que la oposición hubiera organizado una manifestación para apoyar a los detenidos y no dijera ni pío de la agresión a Barkos y Solana y a las instituciones que representan?
Nota: muchas gracias a Walis por su comentario ayer en DN y a María Caballero por el vídeo.


La soledad de las víctimas de Alsasua
Imagine que es una chica de veinte años. Que no ha nacido, pongamos, en Alsasua, pero que se ha criado allí: sus padres se han asentado en el pueblo, allí está su colegio, su instituto, allí ha tejido amistades, ha empezado a salir a los cuatro bares de siempre, a conocer gente y a sentirse cómoda, en casa. Imagine que intuye el ambiente a ratos maleado, pero que no le afecta demasiado, que esa batalla no es la suya. Y de repente se enamora y el chico es un guardia civil y ahí comienzan todos sus males. Al principio le parece que los cuchicheos, las miradas, son solo cosas de pueblo.
Pero luego llega una noche, una brutal agresión, una turba que se ensaña con el “txakurra” de su novio, con usted y con una pareja amiga. Y después el mundo se vuelve del revés. Desde aquella noche, quienes se decían sus amigos dejan de serlo y quienes le saludaban evitan el encontronazo con su mirada. En la calle comienzan las concentraciones, las pancartas y las pintadas a favor de quienes les han agredido. ¡Sí, de los agresores! Y cuando intenta buscar cordura entre quienes, en teoría, deben mantenerla siempre, es decir, entre las autoridades, no solo no la encuentra, sino que se topa con un cierre de filas en torno a aquellos que ejercieron su particular derecho a darles una paliza. El resultado, en definitiva, es el de la soledad más absoluta. 
Así han debido de sentirse los cuatro jóvenes que en octubre de 2016 fueron objeto de la brutal agresión en Alsasua. Podría detenerme en algunos detalles de cómo han sido sus vidas desde entonces, pero entonces dejaría de apuntar a los que, en buena medida, son los responsables: las autoridades públicas navarras. Si las circunstancias complejas son las que empujan a uno a retratarse, lo ocurrido en Alsasua ha quitado la careta a todos. 
La presidenta navarra, que horas después de la agresión acudió rauda a visitar a las víctimas, foto mediante, necesitó apenas unos días para olvidar su compromiso con los apaleados y dictar su propia sentencia sobre unos hechos en los que era “muy claro” que no había delito de terrorismo. Poco después, asumiendo un hasta entonces desconocido papel de juez, afirmó que las detenciones eran “innecesarias”. Representantes del Gobierno, de Podemos e incluso del PSN se manifestaron para pedir la libertad de los matones. Y el alcalde de Pamplona, y otros 82 regidores navarros y vascos, firmaron un manifiesto para que el caso no se juzgara en la Audiencia Nacional. 
El último episodio de este despropósito institucional ha sido la moción aprobada en el Parlamento navarro llamando a apoyar a los agresores y animando a acudir a una manifestación para pedir “justizia”. El Ejecutivo de Barkos, en un alarde de solidaridad, no ha dudado en enviar a la marcha a su portavoz, María Solana, la misma que dio “su apoyo inequívoco en toda su dimensión” a la huelga del 8 de marzo. Lástima que las dos mujeres agredidas en Alsausa no hayan merecido ni un solo minuto de su compromiso feminista. 
“Tenemos que recuperarla presión social y multiplicar
 las consecuencias del llamado síndrome del norte
Todos se retratan, desde las propias instituciones hasta las personas con nombres y apellidos que las integran. Cada vez que una de ellas se ha pronunciado a favor de los matones de Alsasua sin mencionar la gravedad de sus actos ha activado el engranaje perverso enraizado en las sociedades navarra y vasca después de medio siglo de terror. En ese sistema malicioso, los verdugos se convierten en víctimas de un Estado que los oprime y las víctimas, en culpables de estar en el lugar inadecuado en el momento inadecuado. Lo de menos son los delitos que se hayan podido cometer: nadie repara en los hechos habiendo eslóganes que los maquillan. 
25N 2016 con las mujeres agredidas
26N 2016 con los agresores
La historia nos pasará factura a todos. En ese examen de conciencia las instituciones navarras tendrán que valorar la soledad en la que dejaron a las víctimas de Alsasua, la ruindad de sus argumentos y la escasa ejemplaridad de sus comportamientos. Porque ante un hecho objetivamente injusto, no es que decidieran ponerse de perfil, sino que optaron por atravesar la frontera de la decencia para aliarse con los que tienen las mentes manchadas de odio. Y al hacerlo sembraron la duda de si ese odio era, precisamente, lo que les mantenía unidos. 
A modo de desagravio, el martes, 17 de abril se ha convocado una concentración a las 19.30 horas en la plaza de Merindades. El lema lo dice todo: “Estamos con vosotros: María José, Pilar, Óscar y Álvaro”. Los únicos “chavales de Alsasua” de esta historia.
Consuelo Ordóñez Fenollar es presidenta de COVITE 
(Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco)