lunes, 31 de diciembre de 2018

'Celda de la vergüenza': compasión y fanatismo

Mucho ojo, la foto no es lo que parece. Ella es de los nuestros. Leed con atención
"Cuando ayer vi esta foto (creo que en El Español), me impresionó tanto que, sin pensarlo, la puse inmediatamente como 'foto de portada' (ya la he cambiado) del álbum 'No a la "celda de la vergüenza" del Paseo de Sarasate'. Sinceramente, me dio miedo. Me sorprendió la frialdad y la decisión con que esa mujer rompe la hoja con los cuatro lemas de ANViTE (Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA): 
VERDAD MEMORIA DIGNIDAD JUSTICIA"
Así escribía yo esta mañana. Pero me ha llegado el aviso de que esa persona es 'de los nuestros' simplemente se le rompió el cartel y se le quedó esa cara. He preferido mantener la foto y aclarar la situación.
Me alegro un montón de haber mal interpretado.
Pero no penséis que las alimañas proETA, disfrazadas de cordero, son por ello menos alimañas. En cuanto se les presenta la situación, les sale el pelo de la dehesa y saludan y vocean como auténticos fascistas:

Tomás (nieto) y Pilar (viuda de T. Caballero)
En un principio, me pareció lo que es: una monstruosidad, una carencia total de sentimientos, de compasión hacia los que en nuestra tierra navarra han sufrido el zarpazo del terrorismo.

La compasión, fuente de la moralidad
Decía Hume, empirista, que la razón no puede ser la fuente del juicio de valor, sino el sentimiento, que surge espontáneo en nosotros ante acciones susceptibles de valoración moral. Por no entrar en el debate Racionalismo-Empirismo, vamos, siquiera como hipótesis, a darle la razón a David Hume y a añadir que, de entre esos sentimientos, es seguramente la compasión la fuente principal de la moralidad.
Compasión entendida como lo que etimológicamente es: 'padecer con', 'sufrir con' 'ponerse en el lugar del otro'.
El problemón que tenemos en Navarra (y no sólo aquí) es que existen algunas corrientes políticas que empatizan y se compadecen más del que 'debe tirar de gatillo", que del que recibe el disparo. Es la aberración moral que ha conseguido el fanatismo proetarra (ayudados por los que recogen las nueces).

La dignidad, en silla de ruedas
Entre nosotros, estaba -en silla de ruedas desde el 7 de mayo de 1985- José María Izquierdo ("La dignidad viaja en silla de ruedas"), con su mujer, Consuelo Monreal, y sus hijas, Olga y Susana. Aquel día, una bomba lapa le arrancó las dos piernas y un brazo. Consuelo lo vio todo desde la ventana. Olga, 33 años después, no puede acercarse por Monasterio de Fitero, nº 3.
J.R. Urtasun y L. Pérez
¿Cómo puede alguien con un poco de humanidad romper con tanta saña la hoja con los cuatro lemas que Consuelo y su hija Susi llevan en sus manos?

Konponbidea
Pero pronto me di cuenta de que -dentro de su lógica- los proetarras no quieren saber nada de ninguno de los cuatro lemas. Ni verdad, ni memoria, ni dignidad ni, mucho menos, de la justicia, especialmente si es española.
Lo que ellos quieren no es 'justicia', sino 'konponbidea': solución, arreglo (apaño, diría yo). Lo pone bien claro sobre la celda dentro de la que se metió la amenazada Laura Pérez. 
Y en mi nombre, tampoco
Casualidades de la vida, cuando saqué la foto, entró, justo encima de la 'A' de 'konponbidea', el letrero de la sede del PSN. Como estos no dan 'putada' sin hilo, seguro que buscaron que en las fotos saliera la celda con la sede del PSN detrás. Porque mira que es largo el Paseo de Sarasate...
Por si acaso, tendremos que estar muy atentos para que la proximidad entre 'PSN-PSOE' y 'KONPONBIDEA' se quede en eso: una simple casualidad.
Pues en esa operación de blanqueo de los presos de ETA se metió Laura Pérez, menospreciando a las víctimas y recibiendo, incluso, la crítica de otro parlamentario de Orain Bai, Rubén Velasco. “#OrainPresoak Una cosa es pedir el acercamiento de pres@s, lo cual comparto. Y otra preparar una performance hiriente para cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Vergüenza”, escribió.
¿De qué estáis orgullosos?
Lo mejor de este vergonzoso asunto, 'hiriente para cualquiera con un mínimo de sensibilidad', lo disfrutamos ayer en la entrada titulada "¿De qué estáis orgullosos?". Ese chaval y sus compañeros, que se veían alrededor, nos dan una gran esperanza. Los hijos y nietos de las víctimas sí están orgullosos de sus familiares y dan la cara por ellos. Vamos, que las víctimas tienen cantera.
En cambio, entre los proetarras no vi ni un solo chaval de esas edades. Ni uno. ¿Por qué no estaban? ¿Quizás porque se avergüenzan de lo que hicieron sus familiares? 
Tal vez un día les hicieron a sus familiares la misma pregunta que nuestro chaval -"¿De qué estáis orgullosos?"- y tampoco supieron responderle.
Y es que ningún ser humano, si no es un fanático (y nadie nace fanático, se hace), puede enorgullecerse de haber matado a otro.

2 comentarios:

María Pilar Ollo dijo...

Siempre tan acertado en tus comentarios
Mi navrazo
Feliz año

Echenique dijo...

No me extraña que rompan ese cartel quienes siempre han estado a favor de la indignidad, de la injusticia, de la falsedad y de la desmemoria, para que no nos acordemos de sus asesinatos, muchos de ellos todavía impunes, y que ahora están en las instituciones para que sólo hablemos y condenemos la violencia de "género". Quien ha apoyado reiteradamente la violencia y el tiro en la nuca no está legitimado para condenar ningún tipo de violencia. Esas condenas se vuelven contra ellos, pues son puramente instrumentales, accesorias, utilitarias, para conseguir su objetivo.