martes, 26 de mayo de 2020

Incompetentes “ad nauseam”

Sánchez ha sido incapaz, en señal de luto, de ponerse un lazo o una
corbata negra y ni tan siquiera poner las banderas a media asta.
Ni empatía ni gestión                                                                                           por Javier Sada
Sánchez ha preferido mantenerse alejado de esta catástrofe, como si así tuviera una menor responsabilidad por lo ocurrido
Hay un aspecto que ha llamado la atención durante esta crisis sanitaria, y ha sido la falta de empatía del Gobierno de España con lo que estaba ocurriendo en la calle. 
El señor Sánchez, con más de 30.000 fallecidos por el covid 19, ha dado muestras de una más que notable miseria moral. En los momentos más duros de la crisis ha sido incapaz de desplazarse al Ifema, de hacer una visita a la morgue del palacio de hielo, o a una de las innumerables residencias de ancianos, que han sido los verdaderos “pozos negros” de esta crisis. 
Ha sido incapaz, en señal de luto, de ponerse un lazo o una corbata negra y ni tan siquiera poner las banderas a media asta. Ha preferido, exclusivamente por su imagen, mantenerse alejado de esta catástrofe, como si de esta forma tuviera una menor responsabilidad por lo ocurrido. 
Pero el vicepresidente, el señor Iglesias, no le ha ido a la zaga. Siendo, como es, el responsable de los asuntos sociales, todavía estamos esperando que se haga eco de la tragedia ocurrida en las residencias de ancianos, todavía estamos esperando que nos plantee un plan de cómo va a afrontar en ese sector una más que posible segunda onda epidémica. 
Eso sí, ha tenido tiempo, aprovechando el estado de alarma, de maniobrar para lograr sentarse en el CESID y para solicitar la excarcelación de los presos de ETA y de los golpistas catalanes. Al parecer, preocuparse por los ancianos no está entre sus prioridades. Pues mire señor Iglesias, un país es más civilizado cuanto más y mejor protege a sus seres más vulnerables y lo que de verdad le debiera preocupar es el fracaso que hemos tenido como país, al no haber sabido proteger a nuestros mayores. Pero, tristemente, ahí no está ni se le espera.
Si la falta de empatía ha sido una constante, no menos está siendo la torpeza en la gestión. Antes de iniciar cualquier desescalada, el sentido común plantearía la necesidad de crear un comité de expertos de reconocido prestigio, absolutamente transparente, que en base a unos criterios científicos, conocidos por todos y perfectamente definidos, decidiera el paso de las comunidades a las diferentes fases de la desescalada. Pero no ha sido así, esta cuadrilla de mentes privilegiadas que nos gobiernan han creado un comité de expertos “anónimo” (al parecer estos expertos no soportarían la presión social). Es indignante, vuelven a llamarnos imbéciles, pero ¿ustedes creen que un comité de expertos serio se deja amedrentar por la opinión pública en un aspecto técnico o científico? Esta cuadrilla no tiene un comité de expertos, tiene un grupo de amigos, un grupo de funcionarios políticamente cercanos, y así nos va. Los criterios, por los que dejaron al País Vasco (el PNV es fundamental) pasar a la fase 1, no sirvieron para Granada, Málaga, Valencia o Madrid. En un país gobernado por gente seria se habrían creado unos criterios de conocimiento público y aquellos que los cumplieran pasarían a la siguiente fase y aquellos que no, se quedarían en la que estaban. Pero este gobierno (rey del despropósito y la improvisación) lo que ha creado es un comité político y lo utiliza de forma arbitraria. Y en esta charlotada se inventan de repente una fase 0,5 de la desescalada (tu comunidad pasa de nivel, pero solo la puntita). Son incompetentes “ad nauseam”.
Javier Sada Goñi 
Médico y exdirector general de Salud

No hay comentarios: