1924 Sucesos de Vera de Bidasoa

Foto 5 y última. Mañana del 6 de diciembre de 1924. Dos féretros blancos al fondo. Mujer, en el patio

Han caído en mis manos cinco fotos impresionantes, similares en calidad (excelente) y que parecen cercanas en el tiempo. Son de la cárcel de Pamplona. Y he encontrado alguna de ellas -'Soldados en el patio de la cárcel de Pamplona'- en la Kutxateka, donde se la atribuyen a Pascual Marín y la datan hacia 1924-25. Yo creo que las cinco tienen la misma mano: Pascual Marín. Que las cinco están hechas por esa época (sólo las hojas de los árboles de las dos primeras me despistan). Y que las fotos 3, 4 y 5, claramente invernales, pertenecen a la ejecución del 6 de diciembre de 1924 por los sucesos de Vera de Bidasoa.

Foto 1. Los soldados salen para formar en la puerta principal. Las hojas de los árboles no sugieren invierno

Para explicar esas fotos, me han hablado de que en 1924 hubo un motín sangriento en la cárcel que quisieron mantener oculto, pero en la hemeroteca de Diario de Navarra no he encontrado nada especial de motines.

Sí que he encontrado, en cambio, exhaustiva información de los denominados 'Sucesos revolucionarios de Vera de Bidasoa', que ocurrieron a finales de ese año 1924 y que, por su brevedad y claridad, tomo prestado de Memorias del Viejo Pamplona:

Foto 2. Girarán a su dcha para, atravesando el patio, formar en la puerta principal

El día 7 (8, dice Mundo Gráfico) de noviembre se produjeron los graves sucesos revolucionarios de Vera de Bidasoa que conmocionaron a la opinión pública a fines de ese año. Un grupo de cuarenta y dos (80 ó 90 hombres, según Mundo Gráfico) sindicalistas atravesó, ese día, la frontera, se toparon con la guardia civil y como consecuencia del encuentro resultaron, primero, muertos dos guardias civiles. Y posteriormente, en la persecución del grupo sindicalista por guardias civiles, carabineros y somatenistas cuatro sindicalistas y 27 heridos. Se celebró una semana más tarde un consejo de guerra que absolvió por falta de pruebas a los acusados, siendo recurrido el auto por el Capitán General de Burgos, lo que provocó un nuevo juicio en el Tribunal Supremo de Guerra y Marina que condenó a los encausados a tres penas de muerte y una cadena perpetua y a los instructores del primer juicio a varios meses de arresto. Se realizaron infructuosas gestiones para conseguir el indulto de los condenados a muerte, entre ellas la del Obispo Mateo Múgica. Los industriales y obreros carpinteros de Pamplona se negaron a construir los patíbulos y se procedió a la detención de uno de los primeros al que se le obligó a ir al patio de la prisión para que dirigiese las obras de los cadalsos. Finalmente a las 7 de la mañana del día 6 de diciembre verdugos de Madrid y Burgos ejecutaron a los reos de Vera, Enrique Gil Galar y Julián Santillán, por el procedimiento del garrote vil. El tercer reo, Pablo Martin Sanchez, se suicidó al ser llevado al patíbulo, lanzándose desde la galería del segundo piso al patio de la cárcel y quedando muerto al instante.

Foto 3. Invernal, tarde del 5.12. Soldados en la puerta principal de la Cárcel. Junto a la garita, mujer con niño

Foto 4. Mañana del 6.12. Féretros

Estos sindicalistas eran anarquistas que habían entrado en España creyendo que había estallado una revolución contra la Dictadura de Primo de Rivera. Al ver que Vera estaba tranquilo y que allí no pasaba nada extraño, se reunieron en las afueras del pueblo para decidir qué hacer. Y allí se toparon con la Guardia Civil.

Llama la atención la rapidez del proceso (en menos de un mes, ya habían sido ejecutados); que fueran, primero, absueltos y, luego, condenados a garrote vil; que los instructores del primer juicio fueran condenados a varios meses de arresto; que los carpinteros de Pamplona se negaran a construir los patíbulos; que uno de los reos pudiera suicidarse al ser llevado al patíbulo... En fin, tantas prisas por dar un escarmiento y tantas irregularidades explicarían la presencia de un contingente de soldados en la cárcel de Pamplona.

Las cinco fotos las divido en tres grupos: las dos primeras, hechas por la tarde, no parecen invernales, por las jojas de los árboles. La tercera en cambio sí lo es y podría  estar hecha la tarde, quizás, del día anterior a la ejecución (mucho movimiento de gente en puerta y patio); y las dos últimas, matinales, están hechas tras la ejecución.
Tengamos en cuenta que la puerta principal de la cárcel (ver SITNA) miraba al sur-sudeste. Si el sol entra por la izquierda del eje norte-sur de la cárcel, es después del mediodía. Si entra por la derecha de dicho eje, es de mañana, como las fotos 4 y 5.
Las sombras alargadas, el sol que apenas si consigue alumbrar el suelo del patio, los árboles de la entrada a la cárcel, sin hojas... son compatibles con la fecha (06.12) de la ejecución.
Sólo se ven dos féretros. Recordemos que un reo, Pablo Martín Sánchez, se lanzó desde la galería del segundo piso al patio de la cárcel, lo que habría retrasado ejecuciones y autopsias. Mientras el fotógrafo -Pascual Marín, creo yo- estaba haciendo las fotos 4 y 5, el doctor Victoriano Juaristi -fundador, cinco años antes, de la Clínica San Miguel, estaría haciendo la autopsia del cadáver del reo que falta. Según leo en Mundo Gráfico, Juaristi tomó apuntes de los tres reos.

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Como veis, todos los datos que aportan las tres últimas fotos cuadran muy bien con la hipótesis de que se trata de los Sucesos de Vera de Bidasoa. Nunca había visto fotos de tanta calidad (gracias, Pascual Marín, gracias, Jose) de estos luctuosos hechos y no he podido resistirme a lanzar esta hipótesis. Puedo estar equivocado y pido perdón a quienes pueda afectar mi error.

Y pido, por supuesto, que, si alguien encuentra alguna contradicción o pruebas en sentido contrario, me lo haga saber.