jueves, 31 de diciembre de 2015

Esparza, la jota "Tafalla" es de Endériz


Introducción
No me resulta agradable tener que rebatir lo que, sobre una bellísima jota, dice alguien que es capaz de recibir  a Inés del Río para luego insultar gravemente a Yolanda Barcina.
Tanto la jota, como la recepción a la terrorista y los insultos a la que era entonces Presidenta del Gobierno de Navarra pertenecen, son o suceden en la misma ciudad: Tafalla. 
Antes, en 2006, un libro que nos puede acabar de dar una idea sobre la personalidad de este sujeto: "Cien razones por las que dejé de ser español".
Mezclar esa preciosa jota -o cualquier otra- con la recepción por parte de este individuo a una terrorista, no resulta -por razones obvias- un plato de buen gusto. Pero, haciendo de tripas corazón, vayamos allá.

Allá por 2009, debió de acudir Esparza a un homenaje que se hizo en Tafalla a Raimundo Lanas y él, persona ecuánime y objetiva (!), echó en falta, tanto en dicho homenaje, como en alguna biografía sobre Lanas, algunos aspectos como, por ejemplo, el amor de Raimundo por el euskera, su dedicación a la jota, pero también al zorcico, el republicanismo –al menos, al inicio de la II República- de Raimundo…  Y para defender estas afirmaciones sobre el Ruiseñor navarro, añade: “Su gran amistad con el escritor izquierdista Ezequiel Endériz… es otra prueba del ambiente que rodeaba al popular jotero.
A continuación, en ese mismo homenaje al que alude, aprovechó para hacer un “trabajo de campo” acerca de la jota, titulada “Tafalla” y que comienza así: "Y la luz que hay en su cara". Leamos el resultado de sus pesquisas:


[La jota “Y la luz que hay en tu cara” (sic)

Varios de los tafalleses que entrevisté, coincidían en que una de las veces que Raimundo vino a Tafalla, estuvo en la Casa del Pueblo, y propuso a los presentes que si alguien le hacía una buena jota, él la incluiría en su repertorio. Allí estaba el concejal socialista Cipriano Sola, alma del movimiento colectivista agrario de Tafalla. Hombre culto, ex-seminarista y jornalero pobre, fue uno de los precursores del compromiso cristiano con las izquierdas… Cipriano Sola sería fusilado poco tiempo después. Pues bien, dicen que en aquella ocasión Cipriano le escribió una jota, inspirada en una bella socialista llamada Margarita López Otazu, alias “La Jabonera”, por la cual el ex-seminarista debía sentir algo más que camaradería.

Por la sal que andando tiene
y la luz que hay en su cara
por querer como ella quiere
bien se ve que es de Tafalla.
 La jota –dicen- gustó tanto a Raimundo Lanas que la incorporó a su repertorio.]
Mi versión
Me resulta muy extraño que José María Esparza, autor de Jotas heréticas de Navarra (Tafalla, Altaffaylla, 1988),  y que curiosamente acaba de citar a Ezequiel Endériz y su gran amistad con Raimundo Lanas, no sepa (o si lo sabe, no lo dice) que Ezequiel es el autor de muchas de las jotas que cantó Raimundo. 


Lo dice el mismo Ezequiel en "Fiesta en España. La Jota": "pues casi todas las coplas cantadas por el “Ruiseñor Navarro” y que él ha popularizado, fueron escritas por mí."
Y lo confirma César González Ruano: "logró la máxima popularidad que puede tener un poeta de lo popular: la pérdida de su propio nombre en la boca del pueblo", refiriéndose a la faceta de Endériz de autor de jotas.
Costó años de esfuerzos -me cuenta Emilio Meseguer Endériz, nieto de Ezequiel Endériz- que Genaro Monreal, el Maestro Monreal reconociera que las letras no eran suyas, sino de Endériz.
Esparza intenta escorar hacia la izquierda y hacia el vasquismo la figura de Raimundo, pero para ello no es correcto atribuír esa jota a Cipriano Sola -hombre de izquierdas, pronto fusilado- y quitársela a su verdadero autor, otro hombre de izquierdas, exiliado tras la guerra.
¿Por qué Esparza ignora y ningunea a Endériz? Mi sospecha: Ezequiel era de izquierdas, era republicano de tradición, anticlerical de convicción y razonamiento... pero para Esparza tendría un defecto insalvable: era español, y lo demostraba. Títulos como "España, te quiero" le producirán a Esparza Zabalegui sarpullidos. 


Quizás se le pueda disculpar a Esparza el desconocimiento de estos testimonios que acabo de citar, pero lo que no tiene excusa es que no se haya dignado mirar (o le importe un pepino) la autoría de esa jota en la BNE (pinchad, por favor) y en la SGAE. Tal vez el ser consecuente con el título del libro "Cien razones por las que dejé de ser español" le impiden recurrir a esas entidades.
Hace unos días, buscando ayuda para identificar algunas que desconozco, saqué una lista de todas las jotas registradas en la SGAE en las que figura como autor (sólo de la letra) Ezequiel Endériz. También he subido al blog otra lista con su obra completa en la SGAE.
Y mientras nadie demuestre lo contrario, con razones de más peso ("Varios...", "dicen que en aquella ocasión...") que las que presenta Esparza, tanto la SGAE y la BNE como los testimonios que acabo de citar, confirman que el autor de la letra de "Y la luz que hay en su cara" no es otro que el tudelano Ezequiel Endériz.
En cuanto a la destinataria de la jota, dice Juan María Ansa Baztán -Jamba, corresponsal y cronista de Tafalla para Diario de Navarra durante más de tres décadas- en 1989 (50 Aniversario de la muerte de Raimundo): 
Hace unos días, el 25 de diciembre, fallecía en Tafalla Ángeles Lanas Muru, prima carnal de Raimundo Lanas, a la que el Ruiseñor le dedicó una de sus más populares jotas: «Por la sal que andando tiene / y la luz que hay en su cara / por querer como ella quiere / bien se ve que es de Tafalla».
Nota: sería de agradecer que, si José María Esparza no consigue rebatir lo que aquí se afirma, rectificara su versión para no dar pábulo a creencias infundadas sobre la autoría de la letra y la destinataria de esta preciosa jota tafallesa.

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