Ortega Lara en la presentación del libro de Salvador Ulayar en Pamplona (14.03.14) |
Actualización 30.06.12
Dentro de unas horas, mañana 1 de julio, se cumplen 15 años (sólo 15 y parece que fue...) de la liberación por la Guardia Civil de Ortega Lara.
Desolvidar no puede olvidar la terrible tortura que sufrió esta persona sin que sus torturadores hayan mostrado el más mínimo arrepentimiento.
A ver ahora, si con los nuevos tiempos tienen el detalle...
Nota: siento mucho que tengáis que aguantar la puñetera publicidad. En cuanto podáis, entráis en el vídeo, que merece la pena. Se ve cómo trabaja la Guardia Civil. Gracias.
Reactualización 03.09.12
Me parece importante en estas fechas conocer la secuencia del caso del carcelero de Ortega Lara Iosu Uribetxeberria Bolinaga para resaltar la grandeza y generosidad del Estado de Derecho, generosidad que Bolinaga no tuvo con su secuestrado.
Reactualización 03.09.12
Me parece importante en estas fechas conocer la secuencia del caso del carcelero de Ortega Lara Iosu Uribetxeberria Bolinaga para resaltar la grandeza y generosidad del Estado de Derecho, generosidad que Bolinaga no tuvo con su secuestrado.
Esta entrada quiere ser un homenaje y un reconocimiento a los hombres y mujeres de la Guardia Civil por ser quienes más han sufrido el zarpazo de ETA, los que han estado en la vanguardia en la lucha contra el terror y quienes, como decía en una entrada anterior, han tenido que vivir en durísimas condiciones en muchos pueblos de Navarra y Euskadi soportando el desprecio (txakurrak, perros) generalizado del mundo nacionalista y la incomprensión de muchos izquierdistas.
Sirva de ejemplo de la penosa situación en la que han vivido, el recuerdo que guardo de cuando estuve en Oñate, entre el 76 y el 78: nada más llegar, en la subida a Aránzazu, me enseñaron con orgullo el agujero donde se escondía la carga de dinamita y tornillos que mató en 1975 a tres guardias. Era habitual que, cuando algún guardia civil entraba en el bar, inmediatamente se vaciaba.
Recientemente, el Ayuntamiento de Oñate, ahora de Bildu encabezó una manifestación frente al cuartel para exigir la salida de la Guardia Civil. Durante la marcha, ya en las puertas del cuartel, varios individuos salieron del grupo y colocaron dos maletas frente a las instalaciones de la Benémerita. Con ello desafiaban a los guardias y a sus familias y les avisaban de que debían salir de... ¿Euskadi, Euzkadi, Baskonia, Euskalherria, Estado de Nabarra...? No sé muy bien de dónde, pero que debían salir.
Antiguo cuartel de Leiza, hoy gaztetxe |
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La liberación, el 1 de julio de 1997, de Ortega Lara que había pasado 18 meses cautivo en un zulo escondido bajo la cooperativa Jalgi de Mondragón, es una de las actuaciones más admiradas de la Guardia Civil. Sirva, pues, esta entrada para mostrar nuestra admiración y nuestro agradecimiento a tantos héroes anónimos.
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La liberación de Ortega Lara "¡Matadme de una puta vez!", le gritó Ortega Lara al hombre que, encapuchado y pistola en mano, descendía al zulo. Bajaron más hombres y con un hilillo de voz, pero desafiante les volvió a repetir: "¡Matadme de una puta vez!".
Al joven teniente de la UEI (Unidad Especial de Intervención) le costó trabajo convencerle de que no era un etarra, sino un oficial de la Guardia Civil, y que estaba allí para sacarle del agujero en el que había pasado 532 días "como un perro".
Y Ortega le dijo: "Siempre he confiado en que la Guardia Civil me rescataría".
Pero antes habían tenido que ser detenidos los cuatro etarras encargados de la custodia del rehén y 40 agentes (75 kilos por barba) habían tenido que levantar a pulso una máquina de tres toneladas bajo la que se ocultaba el zulo donde estaba Ortega, al negarse uno de los etarras a revelar ese escondite.
(pincha para leer mejor) |
Las condiciones de su secuestro fueron penosas: el zulo en el que se hallaba, muy húmedo (pues se encontraba a pocos metros del río Deva), sin ventanas y situado bajo el suelo de una nave industrial, tenía unas dimensiones de 3 metros de largo por 2,5 de ancho. Ortega Lara sólo podía dar tres pasos en él. Disponía de la luz de una pequeña bombilla y sólo fue alimentado con frutas y verduras. No podía salir del habitáculo y sus necesidades las hacía en un orinal, en el que recibía también el agua para asearse. En el momento de su rescate, Ortega Lara había perdido 24 kilos, masa muscular y densidad ósea. Sufría de trastornos del sueño, estrés postraumático, ansiedad y depresión.
Había intentado suicidarse. Atando, una con otra, varias bolsas de plástico lo había incluso ensayado. Sus profundas convicciones morales y religiosas se lo impidieron.
Nunca vio la cara de sus secuestradores, sino sólo sus brazos, cuando le metían por un agujero la comida y los periódicos censurados.
La reacción de ETA ante la liberación de Ortega no se hizo esperar. Unos días más tarde, el 10 de julio, secuestra al concejal de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco y lanza un ultimátum al gobierno con la misma reivindicación que les sirvió para justificar el secuestro de Ortega: el traslado de 502 presos a cárceles vascas. Vencido el plazo de 48 horas, Blanco es asesinado de un tiro en la nuca el 13 de julio.
Comparemos las secuelas devastadoras de una cárcel española de exterminio... |
Las imágenes que vais a ver, que yo sepa, no se han visto nunca en internet y las he obtenido en la exposición "La Guardia Civil, escudo de la democracia frente al terrorismo", que estos días se ha celebrado en Pamplona. Gracias, amigos. Como vosotros, chocamos las manos y damos saltos de alegría.