La cruz de Atanes

Entre el Lavadero del Conde de la Rosa, junto al Molino de Caparroso, y el Puente de la Magdalena sigue habiendo, a orillas del Arga, un delicioso bosquecillo. Según Arazuri, uno de esos árboles guarda el recuerdo de un horroroso crimen

EL ARBOL DE ATANES (J.J. Arazuri, Pamplona antaño)

En la carretera que une el puente de la Magdalena con el molino de Caparroso, existe desde finales del siglo XIX el llamado «Arbol de Atanes». La historia de este árbol es la siguiente: Un repatriado de Cuba apellidado Atanes, por asuntos amorosos fue asesinado por el hermano de la mujer cortejada por Atanes en complicidad de sus amigos. Después de muerto, cada uno de los amigos le dio una navajada para emular a los de Fuenteovejuna. Este suceso dio mucho que hablar en aquella época, y en el árbol bajo el cual se cometió tan horroroso crimen se pintó una cruz, la cual se siguió repintando año tras año, por todos los pintores que pasaban por dicho lugar, camino de la Magdalena o de Burlada.

Vayamos a la hemeroteca para comprobarlo:

1898 junio 22 El Eco de Navarra

Palacio de Justicia primera piedra13 julio 1890

Hoy, á las nueve de la mañana, comenzará en el Palacio de Justicia la vista, en juicio por Jurados, de la causa que instruyó el Juzgado de esta capital, por muerte violenta de Luis Nicasio Atanes. Las circunstancias que concurrieron en la comisión del delito, y el interés que existe en el público, por conocer detalles referentes á esta causa, que es una de las más importantes instruidas desde hace muchos años en el Juzgado de esta capital, nos impulsan á recordar hoy algunos antecedentes del hecho, sin perjuicio de publicar en números sucesivos el resultado de la vista, en la que probablemente se invertirán varias sesiones.

Del Lavadero al Puente, por el Albergue de peregrinos

Hallazgo del cadáver.- El lunes 7 de Noviembre pasado, circuló la noticia de que en las inmediaciones del puente de la Magdalena, y flotando en las aguas del rio Arga, había aparecido el cadáver de un hombre. Inmediatamente se dirigieron al lugar indicado los guardas rurales, y al cerciorarse de la exactitud de la noticia, á fin de que la corriente no arrastrase el cadáver, lo sujetaron con una cuerda, hasta que llegara el momento de extraerlo del agua.

Primeras diligencias.- Pocos momentos después, se personaron en el sitio de referencia el Juzgado de instrucción y el médico forense, procediéndose al levantamiento del cadáver, el cual, reconocido, se vió que tenia dos heridas graves en el cuello, algunas en la cabeza, y otras en distintas regiones del cuerpo. Todas las heridas, muy numerosas por cierto, habían sido inferidas, al parecer, con arma blanca.

El muerto.- Identificado el cadáver, resultó ser el de un individuo llamado Luis Nicasio Atanes López, de 36 años, casado y vecino de esta capital. Había servido recientemente en el ejército de Cuba y pertenecía al regimiento de la Constitución, encontrándose en uso de licencia por enfermo. Prestaba servicio en el depósito de retención municipal municipal, á las inmediatas órdenes del encargado de aquel establecimiento, José Mediero.

"César Muñoz Sola. Contemplación. Pamplona" ¿Canal del Molino de Caparroso en el Arga?

Huellas del crimen.- No era posible, en los primeros momentos, formar juicio exacto acerca de la manera como se cometió el delito, ni de los móviles que lo habían determinado, así como de quién pudiera ser el autor del crimen. En la carretera, que desde el lavadero del molino del señor Conde de la Rosa conduce al puente de la Magdalena, veíase un gran charco de sangre, siguiendo el reguero por el bosquecillo de chopos, hasta el rio Arga. En el mencionado sitio se encontraron una boina, un botón de chaleco y un bastón partido en tres pedazos, y estos indicios permitieron suponer que el desgraciado Atanes habla sido asesinado en la carretera y arrojado después al agua, sin que le valieran sus medios de defensa.

El descubrimiento.- El Inspector jefe del cuerpo de vigilancia municipal, don José Moreno, que al ocurrir el hecho se encontraba convaleciente de las heridas que le infirió una mano criminal un mes antes, próximamente, tuvo el día 12 de Noviembre una confidencia y por ella llegó á descubrir los autores de la muerte de Atanes.

1916. La casa de curtidos de José Ayestarán y la taberna de las Moscas ("la taberna de la Magdalena") en el camino de Burlada desde el barrio de la Magdalena. (Desconocido). 

El juicio tuvo lugar los días 22, 23 y 24 de junio de 1898, en el nuevo Palacio de Justicia ("la Audiencia"), que cerraba por el oeste el, todavía, Paseo de Valencia, cuya primera piedra se colocó el 13 de julio de 1890 y se había acabado de construir, a finales del año anterior. Al ser Atanes militar, intervino también el juzgado de instrucción militar. 

Según explica el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, el crimen fue cometido de la forma siguiente:

La flecha señala la posición de la Taberna de Chentro

1898 junio 22 El Eco de Navarra pag 2.- Sobre la nueve y media de la noche del domingo 7 de noviembre, entraron los seis procesados en la taberna llamada de Chentro, situada en la calle Estafeta (esquina Tejería), comenzando a beber como habían hecho anteriormente en otros establecimientos. Poco tiempo después llegó Atanes que habló con Gregorio Soto y a las diez salieron los siete con propósito de dirigirse hacia la taberna del barrio de la Magdalena, por el Portal de Tejería. Al llegar al árbol nº 14 distante medio kilómetro del Portal, Cándido Esparza y Gregorio Soto se arrojaron sobre Atanes que cayó al suelo y le golpearon con unos palos hasta romperlos. Sea porque Atanes intentara usar su navaja para defenderse o porque trataban de matarle el hecho es que Cándido Esparza sujetó a Atanes por los brazos mientras Gregorio Soto le asestó varios navajazos, acuchillándole luego del mismo modo todos los demás hasta darlo por muerto. Se fueron los seis pero comprendiendo que podía ser visto el cuerpo en la carretera, volvieron y al ver que aun respiraba, Antonino Jiménez acabó de degollarle y entre Gregorio y Cándido cogieron el cadáver y lo echaron al rio, que dista del árbol nº 14 unos 43 metros». Hasta aquí la narración de los hechos.

A ver si alguien encuentra el árbol de Atanes (pincha)

Reflexiones

A lo largo del juicio fueron apareciendo en el testimonio de los procesados los móviles del crimen. Los seis amigos se habían conjurado para darle una paliza a Atanes ya que éste, en su puesto en el depósito de retención municipal, se había extralimitado y había golpeado a algunos de ellos.

¿Cómo es posible que Atanes aceptara ir con todos ellos a tomar la espuela en la taberna de la Magdalena (seguramente "la Casa de las Moscas"), si él vivía en Descalzos?

Llevara o no navaja, ¿qué puede hacer uno solo contra 6 chavales a los que doblaba en edad?

El "móvil amoroso" de Arazuri no apareció en el juicio.

La sentencia. 1898 junio 24 El Eco 

Fué leída á las doce menos cuarto por el magistrado ponente don Joaquín Ariza. Después de cuatro resultandos y nueve considerandos, en los que se aprecia el delito como asesinato, se condenó á 

Cándido Esparza y Gregorio Soto á la pena de, muerte, que será ejecutada en esta capital; 

Antonino Jiménez á cadena perpetua; 

Pablo Bacaicoa, á 17 años, cuatro meses y un día de cadena temporal. 

Pedro Larrayoz á doce años y un día de igual cadena, 

declarándose absuelto á Elias que fué puesto en libertad Inmediatamente. 

1896 El camino llega al puente. Chopera

Las demás accesorias aparecen de acuerdo con la petición Fiscal, y la sentencia será remitida á la Sala segunda del Tribunal Supremo. 

La vista terminó después las doce, habiendo aumentado hasta esa hora los grupos delante del Palacio de Justicia.

Intrigado por saber si esas penas de muerte fueron ejecutadas, he preguntado en la Prensa Histórica por Cándido Esparza y he recibido esta respuesta que data de doce años después del juicio:

1910 enero 22 El Eco de Navarra.- Del penal de Ceuta se ha fugado por octava o décima vez el penado á cadena perpetua por esta Audiencia en la causa por el crimen de Atanes, Cándido Esparza. Corno de costumbre, se dará una vueltecilla y dentro de unos días volverá al penal... y hasta otra.

Tanto Esparza como Soto habían visto conmutada la pena de muerte por la cadena perpetua, el 31 de marzo de 1899, por la Reina regente María Cristina.