Dibujo de Andrés Herrera. Imagen subida a "Pueblos de España" por JIZ |
Aunque Peralta ya ha peregrinado, este 29 de abril (el domingo posterior a San Marcos, hoy 25) Ujué se convierte en cita obligada para las localidades cercanas y otras que no lo están tanto. Miles de personas acuden en romería para venerar a la Virgen desde Barasoain, Pueyo, Tafalla, Olite, Beire, Pitillas, San Martín de Unx, Lerga, Eslava, Ayesa, Aibar, Gallipienzo, Murillo el Fruto, Carcastillo, Figarol (¡ahí queda!), Mélida, Santacara.., entre otras localidades.
Reina, la más hermosa,
Virgen bendita de Ujué:
sé, de nuestra Ribera,
refugio de ardiente fe.
Nuestros padres tuyos fueron,
y sus hijos tuyos son;
te ofrecemos nuestras almas;
tú las llevarás a Dios.
(Popular, Olite)
Actualización 09.09.14: he encontrado esta partitura proporcionada por Aurelio Sagaseta (pág. 141)
Romería familiar
Juan Belzunegui, mi tío Juanito, era muy devoto de la Virgen de Ujué. Resulta que durante la guerra, según contaba él, sufrió heridas en la cabeza causadas por la metralla, pero él se encomendó a la "Morenica y galana" y todo quedó en nada: siguió conservando su prodigiosa memoria, su gracia para recitar, pero sobre todo sus ganas de disfrutar de lo que la vida le daba.
Así que todos los 21 de agosto (aniversario de sus heridas), desde que tuve coche, nos embarcaba a su buen amigo y padre mío Prisciliano, mi madre y hermana suya Ramona, a mi Ceci (alguna que otra vez) y a un servidor ("Patxi, contigo al fin del mundo", me decía el lisonjero de él) para visitar el Santuario de Santa María y... comer las migas, chuleticas de cordero (él en Ujué prefería paloma), café, copa y medio puro, como acostumbraba.
Así que todos los 21 de agosto (aniversario de sus heridas), desde que tuve coche, nos embarcaba a su buen amigo y padre mío Prisciliano, mi madre y hermana suya Ramona, a mi Ceci (alguna que otra vez) y a un servidor ("Patxi, contigo al fin del mundo", me decía el lisonjero de él) para visitar el Santuario de Santa María y... comer las migas, chuleticas de cordero (él en Ujué prefería paloma), café, copa y medio puro, como acostumbraba.
Pero lo primero era agradecer a la Virgen. Y delante de ella, ante el asombro del resto de visitantes, entre uno y otro empezábamos a desgranar a voz en cuello todas las avemarías y salves que conocíamos (diez o doce caían: "Dios te salve, reina y madre", "Salve Regina", "Haz que tu Rosario al que lo rezare", "Venid y vamos todos", "Estrella de los mares", "El 13 de mayo"...), para rematar (nunca mejor dicho) con el "Es morenica y galana".
Esa fecha me venía de maravilla para desolvidar las viejas canciones que aprendí de niño. Os pongo algunas de ellas:
1. Violetas buscaba
Esta bellísima canción, con letra de Luis Romeu (1874-1937), apenas si se sostenía por un hilillo en mi memoria. Se trata de un canto del siglo XVI, difundido por las Carmelitas.
Violetas buscaba
con sumo placer
y amores cantaba
al amanecer;
me quería el día
por su ruiseñor,
yo le respondía: Señor,
yo soy de María.
Ese nombre alaban
tierra, cielo y mar
y en pechos lo graban
flores sin cesar.
Cuanto al mundo envía
luz, vida y calor
canta, noche y día: Señor,
yo soy de María.
2. Oh María, madre mía
Mario Moreno, "Cantinflas", la borda con su simpatía en "El Padrecito":
Oh María, Madre mía,
Oh consuelo del mortal,
amparadme y guiadme
a la patria celestial.
Oh consuelo del mortal,
amparadme y guiadme
a la patria celestial.
Con el ángel de María
sus grandezas predicad,
transportados de alegría
sus finezas celebrad.
sus grandezas predicad,
transportados de alegría
sus finezas celebrad.
3. La Flor de Roncesvalles
Sería hacia 1965 cuando en una romería nocturna a Roncesvalles la aprendí. Ya nunca más la volví a escuchar ni he sabido más de ella:
¡Oh madre de los cielos,
la flor de Roncesvalles,
que eliges la montaña
por trono y por altar!
Del bravo Pirineo
los montes y los valles
de Francia y de Navarra,
unidos sus amores,
por Reina y Soberana
te vienen a aclamar
Actualización junio 2013: por fín he vuelto a tener noticia de esta canción. Gracias, Julio Asunción:
4. Tomad, Virgen pura
Canción bellísima, con una segunda voz que siempre me ha emocionado:
Tomad, Virgen pura,
nuestros corazones;
no nos abandones
jamás, jamás;
no nos abandones
jamás, jamás.
Mil querubes bellos
orlan tu dosel;
quiero estar con ellos,
Virgen, llévame;
contigo en el cielo,
colmado mi anhelo,
¡qué feliz seré!
5. Salve, Madre
Recuerdo un año que vino con nosotros Vidal, amigo de Prisci y convecino de Gallipienzo. Cuando terminamos eso de "...tú no te olvides de mí", dijo emocionado: "¡Que así sea!"
Recuerdo un año que vino con nosotros Vidal, amigo de Prisci y convecino de Gallipienzo. Cuando terminamos eso de "...tú no te olvides de mí", dijo emocionado: "¡Que así sea!"
Salve, madre,
en la tierra de mis amores
te saludan los cantos que alza el amor.
Reina de nuestras almas,
flor de las flores,
muestra aquí de tu gloria los resplandores,
que en el cielo tan sólo te aman mejor.
Virgen santa, virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en ti confía;
madre de Dios, madre mía,
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti;
mas si mi amor te olvidare,
madre mía, madre mía,
aunque mi amor te olvidare,
tú no te olvides de mí.
6. Himno a la Virgen del Pilar
Y no parecía molestarle a la Patrona de La Ribera que le cantáramos este solemne "Himno a la Sma. Virgen del Pilar para ser cantado por el pueblo" de 1908 (Actualización 24.10.2022: diez años después, descubro que este himno fue compuesto en 1904), con letra de F. Jardiel y música de J.B. Lambert:
Virgen Santa, Madre mía,
luz hermosa, claro día
que la tierra aragonesa
te dignaste visitar.
Este pueblo que te adora
de tu amor favor implora
y te aclama y te bendice
abrazado a tu Pilar.
Pilar sagrado, faro esplendente,
rico presente de caridad.
Pilar bendito, trono de gloria,
tú a la victoria nos llevarás.
Cantad, cantad
himnos de honor y de alabanza
a la Virgen del Pilar.