Según relató Orlando Martínez, un día de 1892, los cubanos Marta Abreu y Luis Estévez, celebraban una reunión en su casa de La Habana, en la llamada quinta «Las Delicias». Hasta allí acude el joven compositor Eduardo Sánchez de Fuentes, que asiste a dicha velada recomendado por su maestro, el gran músico cubano Ignacio Cervantes. El joven Sánchez de Fuentes, sentado al piano comenzó a interpretar una melodía compuesta por él y que permanecía inédita.
Una de las asistentes a la fiesta, la joven señorita Renée Molina -famosa en aquel tiempo por su belleza- se interesó por el título de aquella creación y ante su pregunta, el compositor, tras pensarlo un instante, respondió que se llamaba "Tú", en honor a su belleza.
"Tú" (habanera)
Letra: Fernán Sánchez de Fuentes
Música: Eduardo Sánchez de Fuentes
En Cuba, la isla hermosa
del ardiente Sol,
bajo su cielo azul,
adorable trigueña,
de todas las flores
la reina eres tú.
La palma, que en los bosques
se mueve gentil,
tu sueño arrulló
y un beso de la brisa
al morir de la tarde
te despertó.
Fuego sagrado guarda tu corazón..
el claro cielo su alegría te dio.
Y en tus miradas ha confundido Dios
de tus ojos la noche y la luz,
de los rayos del Sol.
Dulce es la caña, pero más lo es tu voz..
que la amargura quita del corazón.
Y al contemplarte suspira mi laúd..
bendiciéndote, hermosa sin par,
porque Cuba eres tú.
el claro cielo su alegría te dio.
Y en tus miradas ha confundido Dios
de tus ojos la noche y la luz,
de los rayos del Sol.
Dulce es la caña, pero más lo es tu voz..
que la amargura quita del corazón.
Y al contemplarte suspira mi laúd..
bendiciéndote, hermosa sin par,
porque Cuba eres tú.
1 comentario:
Maravillosa habanera,
Publicar un comentario