lunes, 16 de junio de 2025

Elecciones generales, ya



Los jueces acaban de salir a la calle. Elecciones ya, antes de que este gobierno corrupto acabe con la independencia judicial
Pedro Charro DN16/06/2025
Salió Pedro Sánchez muy compungido, como cuando los días aquellos de reflexión, después de que los informes de la UCO se hicieran públicos, mostrando que lleva años junto a quienes amañaban contratos y conseguían mordidas, aquellos que subieron con él a un coche para conquistar el poder y terminaron haciendo el agosto, una banda. Y con voz contrita, casi inaudible, como en un pésame, pidió perdón y lamentó haber depositado su confianza en Cerdán, al que mandó a Waterloo.
Argüello pidió el anticipo de las elecciones
Y pensé que a continuación iba a dimitir, demostrando que es capaz de un gesto digno, de darnos una sorpresa, de asumir el descrédito total al que ha llevado un proyecto político y dejar paso, pero no lo hizo. No es posible perdonar así a alguien, pensé, cuando no se reconoce nada ni se arrepiente uno, sino que se disculpa con la boca pequeña, por estrategia, sin aplicarse medicina alguna. 
No es posible caerse del guindo cuando se ha estado intentando hacer naufragar la investigación, alentando campañas de desprestigio a los jueces, contando con los ministros para atacarlos; cuando se ha denostado a los periodistas que aportaron datos y hechos, hablado de conspiración, o se ha utilizado a fiscales y abogados del estado para poner obstáculos; cuando vemos a su antes mano derecha, Ábalos, en camiseta, riendo tras el registro de su domicilio el día anterior -a saber de qué se ríe- y nadie de los que van cayendo, por los que hasta ayer se ha puesto la mano en el fuego, muestra vergüenza o pudor en medio de toda esta fetidez.
Se pide perdón, sí, pero se mantiene a un fiscal general imputado por el Supremo -el que debía perseguir el delito, perseguido-; un fiscal que usó los datos confidenciales de una persona para favorecer al gobierno, que se cuenta con él como aliado para lo que venga, mientras los jueces acaban de salir a la calle advirtiendo que es el gobierno el que quiere lastrar su independencia, esa sin la que la justicia muere. 
Y todo esto, he aquí el prodigio, ante una gran parte de la ciudadanía impertérrita, capaz, al parecer, de perdonarlo todo.

1 comentario:

Tiburón del Arga dijo...

No quisiera quitar hierro a la gravedad de los hechos ni a que estemos en manos de caraduras. Aún con todo, no puede dejar de llamarme la atención que estos número dos y número tres a nivel nacional son incapaces de decir una frase sin reventar el diccionario, o con la sintaaxis de un mal colegial. Es todo muy triste, ¿no?