jueves, 26 de mayo de 2022

La vaquilla nos cogió al alcalde, al médico y a mí

En la 1ª foto la vaca aún no ha pillado a nadie. En la 2ª, está pillando a los tres
Cuando aquella mañana de octubre leí el titular, sabiendo que Villava estaba en fiestas, me dije: "ya le ha pillado la vaca a Hilario". Me pareció una frase muy ocurrente, una genialidad de alguien que, a pesar del percance, no había perdido el buen humor.

Reconocimiento a Dora Lasa, viuda de Hilario
Hilario Eransus nació en Villava en 1927 y falleció en 1996, sin cumplir los 70. Fue médico titular de la localidad entre 1963 y 1992, ejerció como alcalde en dos ocasiones, la primera entre 1973 y 1978, y la segunda entre 1995 y 1996, siendo alcalde en el momento de fallecer. En recuerdo suyo, un pasaje contiguo al ayuntamiento lleva su nombre.

Cuando empecé esta aventura de Desolvidar (diciembre de 2008), más de una vez intenté buscar la noticia de la cogida de Hilario Eransus, pero no había manera. Ahora que la he encontrado entiendo por qué. En su día (1977) no fue noticia y 18 años después (1995) la sacaron a toda plana y con dos fotos espléndidas:
DN Jueves, 5 de Octubre de 1995 (18° Aniversario) 
Aniversario de una cogida 
Encierro 2016
Hace 18 años que el alcalde de Villava fue arrollado por una vaca en la calle Mayor 
El alcalde pensó que la vaca ya le conocía y permaneció tranquilo en la acera. Hilario Eransus fue arrollado por la primera vaca de las fiestas. 
Estas fiestas se cumplen 18 años desde que el entonces alcalde y actual alcalde de Villava, Hilario Eransus Olleta, fue alcanzado por una vaquilla en el encierro de la mañana en la calle Mayor. Aunque la cogida no fue grave, el representante municipal recuerda lo ocurrido como si del día de ayer se tratase. 
Tintorería de Eransus (sobrino), tras el ataque
Según cuenta, «aquella era la primera vaquilla que traímos (sic) al pueblo porque hasta entonces no había habido vacas en fiestas. Era además la primera vaca que soltaban en la tarde. Yo creía que el animal ya me conocía porque habla estado días antes delante de ella cuando fui a elegirlas a la ganadería. Cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que no era así. La vaca no me conocía», recuerda el alcalde. 
Fue en 1977 cuando la vaquilla arrolló a Eransus haciéndolo caer al suelo. Según explica con humor, «la vaquilla nos cogió al alcalde, al médico y a mí (eran una misma persona). Me pegó un revolcón y me rompió el traje, pero aun así y todo tuve que estar todo el día haciendo gestiones con el vicepresidente de Diputación, Amadeo Marco, para que nos dejara el campo de Peritos para que se disputara el partido Beti Onak-Osasuna», explica. 

La pertinaz ikurriña
Broncas constantes en el Salón
No fue la única vaca que le pilló aquel año a Hilario. Y sus consecuencias fueron mucho más graves y duraderas.
Un mes antes, el 6 de septiembre de 1977, agentes políticos, sindicales, juveniles y populares de Villava firmaron un documento en el que reclamaban al Ayuntamiento que izase la ikurriña en el balcón de la Casa Consistorial. 
Ante esta demanda, el alcalde, Hilario Eransus, decidió someter la petición a referéndum popular. 
En descargo de Hilario, hay que tener en cuenta que en la Transición muchos ingenuos consideraban a la ikurriña como la "bandera de la libertad" y que todavía no habían empezado los Años de Plomo (1978-79-80...) en los que, en nombre de esa bandera, ETA asesinó a mansalva.
El 63% de los votos fueron favorables a la colocación de la ikurriña. La participación fue de solo un 34%. De este modo, un 20% de villaveses se salió con la suya. Y durante 26 años la ikurriña estuvo presente en el Salón de Plenos.
En noviembre de 2003, tras la aprobación de la Ley de Símbolos en el Parlamento navarro, el alcalde de Villava,  Alfonso Úcar (entonces en UPN), retiró la ikurriña del Salón de Plenos.
Tras las siguientes elecciones municipales, el nuevo alcalde, Peio Gurbindo (NaBai) erigió un mástil de diez metros de alto en un lugar contiguo al Ayuntamiento para colocar la ikurriña.
En julio de 2008, sin embargo, un juzgado de Pamplona calificó de «fraude de ley» la colocación de la ikurriña en el mástil de la plaza al considerar que era «un ardid» para no cumplir la Ley de Símbolos.
A pesar de todo, en 2022 el mástil sigue ahí para colocar la ikurriña al menor descuido.
Para terminar con este enojoso asunto, quiero señalar que el hecho de ser sobrino de Hilario no le libró a Juan Francisco Eransus Lasa de sufrir un atentado por parte de los amigos de la ikurriña. Eso sí, fue el último de los 4 concejales de UPN en padecerlo.

La redacción de una nieta
Pasaje Hilario Eransus, con placa y todo
Mi otro abuelo, Hilario Eransus Olleta, era de Villava. Los frailes se dieron cuenta de que tenía facilidad para estudiar y convencieron a su madre para que siguiera. Hizo la carrera de Medicina y cumplió su ilusión de ser médico en su pueblo. Su otra afición era la política; fue elegido alcalde de Villava en las primeras elecciones democráticas. Hay un pasaje -que comunica la calle Mayor de Villava, donde está el Ayuntamiento, con el Centro de salud- que lleva su nombre. Sentimos mucho orgullo cuando pasamos por él. 
Miriam Aramendía Eransus

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