lunes, 25 de enero de 2021

La Jacoba (pasadizo o pasaje)

 

Entrada al pasaje por Zapatería (DN)

JACOBA (Pasadizo), por José Joaquín Arazuri
1936-39. Rincón  Pasaje la Jacoba
Antiguamente existían casas con acceso a dos calles que eran aprovechadas como pasajes públicos: 
- Recordamos en nuestra infancia los de las casas n.° 20 y 28 de la Zapatería que tenían salida a Nueva. 
- A principios de siglo, en el 39 de la misma calle de Zapatería había un angosto pasaje hasta la de San Nicolás. 
- Las calles de Jarauta y Mayor estaban comunicadas por una larga belena de la que todavía quedan restos. 
- Actualmente en la calle Tejería están las casas n.° 16, 18, 20, 24 y 26 que tienen comunicación con la de Labrit
- De la calleja de «Pintamonas», hoy más conocida como del «Iruña», se podía pasar antiguamente por varias casas hasta la calle de Calceteros y Plaza de la Fruta (hoy Consistorial)
Hoy, la mayoría de estos pasos están cerrados. 
Cuando éramos mocetes a aquellos pasos les llamábamos «casa de la tía». Era frecuente, cuando queríamos dar el esquinazo a un pelma o -las chicas- dejar plantado a un acompañante, el decir: 
—«Espera un momento que subo a casa de mi tía». 
Se entraba por una calle y se salía por la opuesta mientras en el portal quedaba esperando inútilmente y burlado el acompañante. 
Sector noroeste de la Plaza del Castillo en 1872 y 1890. Nº 43, el que hace esquina
Entrada desde la Pza.del Castillo
En el siglo pasado (XIX) existía un estrecho pasadizo entre la Zapatería y la Plaza del Castillo. En los comienzos de la novena década del mismo siglo, se derribó una vetusta casa de la Plaza del Castillo para levantar una hermosa construcción en su lugar, ésta es la actual casa n.° 43 de la Plaza. En enero de 1885, cuando la nueva edificación estaba a punto de concluirse, varios vecinos de la Zapatería solicitaron al Ayuntamiento para que hiciese gestiones con el señor Garbalena, propietario del inmueble, a fin de que abriese paso hacia Zapatería. El señor Garbalena accedió. cobrando 500 pesetas anuales durante un plazo de 10 años, comprometiéndose a tener abierto el pasadizo de 7 de la mañana a 11 de la noche de octubre a marzo, y de 5 a 12 durante el resto del año. 
AyL. Salida a la Pza del Castillo

El 12 de marzo de 1885, a las 2 de la tarde se abrió al público el «Café La Marina», de los señores Monegati y Lardeli, en los bajos de la casa que actualmente ostenta el n.° 43 de la Plaza del Castillo, en el mismo lugar que anteriormente estaba el «Café Español». 
Pronto aquel pasaje fue bautizado por los pamploneses con el título de Pasadizo de La Marina. Encima de la puerta que accedía a Zapatería existía un letrero con gruesos caracteres que decía: «Entrada al Café Marina». 
Hacia 1890 el Ayuntamiento compró la casa de la Zapatería atravesada por el pasaje, la mandó derribar y subastó el solar con la condición de que el nuevo propietario había de dejar libre un pasadizo.
Entrada al pasaje dsd Zapatería

El solar lo compró doña Jacoba San Miguel Murillo, viuda de don Bernardo Machiñena, prestigiosa comerciante de la capital. 
Como curiosidad diremos que en este pasaje acceden los portales de dos casas: las que llevan los números 17 y 19 de la calle Zapatería. El señor Machiñena, actual propietario del inmueble, no lo es del suelo del pasaje ni de las escaleras que son propiedad del Ayuntamiento. 
Bien pronto el pueblo soberano lo bautizó con el título de Pasadizo de Doña Jacoba y con el tiempo se ha convertido en Pasadizo de La Jacoba. 
Doña Jacoba San Miguel Murillo nació en Lizoáin el 25 de julio de 1836. Se casó con don Bernardo Machiñena a los 21 años de edad. Enviudó a los 26 años de casada y 47 de edad en 1883. 
Doña Jacoba compró el solar del pasaje el 13 de octubre de 1892. En 1894 estrenó una nueva casa y comerció con el título «Casa Machiñena». Al pasaje se le comenzó a llamar de Sarasate, pero pronto se le cambió por el de Doña Jacoba. 
Aquella buena señora murió en Pamplona en 1923 a los 87 años de edad. 

Sobre el nombre de Jacobo y sus increíbles variantes españolas (Jacob, Iago, Llago, Yago, Jaime, Santiago, Tiago, Diego...) y en otros idiomas (James, Jacques...), os recomiendo este artículo de Wikipedia:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra vez gracias Pachi… esta vez porque el “desolvidar” que relatas tiene que ver con mi madre que vive en el primer piso del Nº 43, lo que antiguamente era el Taurino (visita obligada en San Fermín, incluso alguna cena caía…). El pasadizo de la Jacoba fue un ejemplo de concordia y colaboración ciudadano-propietario-ayuntamiento, todo por facilitar las cosas a la gente… qué maravilla… y además cuando venía gente de fuera era una de las cosas obligadas de ver (esa entrada a la Plaza es la que más impresiona,,,)…incluso en las manifestaciones de la Transición era un buen recurso de escape jaja¡¡
Un abrazo
Rafa D.

miguel dijo...

Doña Jacoba nació en casa Juanchi de Lizoain. Era hija de Francisco San Miguel y Marcelina Murillo Lecumberri, hija y heredera de la casa. Familia de fuertes creencias religiosas Doña Jacoba tuvo un hermano sacerdote, Don Justo, párroco de Lizarraga durante 50 años un sobrino Joaquín , ecónomo en Burgui y un sobrino nieto, Jesús que aún vive y que fue durante muchos años capellán del hospital de Navarra.

desolvidar dijo...

Gracias, Miguel, por completar los datos sobre doña Jacoba