martes, 25 de diciembre de 2018

Navidad 2018: Corazones con las Víctimas

Elocuente imagen de Diario de Navarra
Cientos de personas, cada vez más, homenajeamos el día 23, en las puertas de la Navidad, a todas las víctimas de ETA, en España y en Navarra, con motivo del 33 aniversario del asesinato -¡la víspera de la Nochebuena!- de Juan Atarés Peña. 
Gentileza de Pío Guerendiáin
En Navidad -las fiestas más familiares, en las que cantamos con nostalgia los villancicos que aprendimos de niños- recordamos a todas esas familias a las que arrebataron un padre, un hermano, un hijo... y que en estas fechas sienten -más, si cabe- su pérdida.
Estos homenajes navideños son profundamente entrañables y emotivos. Presidido por las banderas de Navarra y España, Javier Horno, con su viola, ha interpretado Noche de Paz y los himnos de nuestras patrias (grande y chica), se han cantado villancicos ('Savia nueva') y salves rocieras, ha habido responsos y oraciones, poemas que animaban a salir a la calle sin miedo, se han colocado velas a cada una de las 42 víctimas de ETA relacionadas con Navarra...

Fue un acto para el que no encuentro otro calificativo: PRECIOSO.
Enhorabuena a Vecinos de Paz, organizadores del acto, y a todos los que asistieron DE CORAZÓN.
Y quienes no pudisteis venir, aquí tenéis este resumen que intenta recoger la emoción que se vivió.

Pero, vayamos por partes...

1. Savia Nueva: Salve Rociera
Fernando y su grupo Savia Nueva, curtidos en mil conciertos, han abierto con sus voces, guitarras, tambor y cajón, el homenaje con la Salve Rociera, cuya letra tenéis en ese enlace


2. Responso del Pater
César Magaña, párroco de San Nicolás y capellán castrense, ofició un responso en honor de Atarés y el resto de víctimas de ETA que terminó con un padrenuestro coreado por los presentes 


3. Palabras de Maribel Vals
Sabiendo que, por parte del Gobierno de Navarra, asistán -presencia non grata- la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, y el parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, Maribel recalcó eso de "bienvenidos quienes, de corazón, habéis acudido a la cita de Vecinos de Paz".


4. Savia Nueva: La Carta
Otra vez, Savia Nueva interpretó La Carta en la que un niño les dice a los Reyes que no quiere juguetes ni regalos sino "para el hombre un poco de cordura, por un mundo feliz y sincero y acabar ya con está locura". Como locura es que Asirón ceda el principal paseo de la ciudad para "colocar una celda de ocho metros, con una cama, una mesa y una silla y mostrar la conculcación de los derechos de los presos". Si Villoslada, Javier Ybarra u Ortega Lara hablaran... Y encima el día 28, Día de los Inocentes, que este año tendremos que cambiarle el nombre: Día de los Herodes.


5. Maite Mur: Nos vamos a la calle
Maite nos leyó una versión que ella hizo de un poema de Arbeloa. "Nosotros, los hombres y mujeres de Navarra, militantes del partido de la vida". Ese final fue escalofriante.
Aquí lo tenéis completo, para que podáis paladearlo:

Nos vamos a la calle a defender la vida, 
a romper los tentáculos del miedo, 
a desgranar las uvas de la ira, 
a sentirnos vivir al aire libre sin fantasmas de muerte en cada esquina, 
a levantar banderas de esperanzas que al terror no se rindan.

Que nos mataban a diario como a pobres animales aturdidos,
 Y pasábamos deprisa por encima de la sangre coagulada, 
por encima del muerto, por encima.

Fueron cientos de personas asesinadas 
por expertos carniceros de plantilla,
fanáticos del hierro y del acero,
de corazón de cieno y el alma de ceniza,
guerrilleros perdidos de otros siglos, 
desechos de la historia, errantes por su loca geografía.

Que queremos vivir la primavera más alta y encendida,
que no queremos que los ríos arrastren sangre ennegrecida.
Que no queremos que los “lapices sin punta” de las pistolas escriban nuestra historia.

Nos vamos a la calle en expansión activa
a defender el aire, de los buitres;
La vida de la muerte; 
La muerte, de la injuria y la mentira.

Nosotros, los hombres y mujeres de Navarra, militantes del partido de la vida.


6. Ofrendas al son de la viola de Javier Horno
La emoción, que ya había subido muchos enteros, alcanzó el máximo con las primeras notas del villancico ‘Noche de Paz’ interpretada por Javier, y la lectura a cargo de tres niños de los nombres de las 42 víctimas de ETA en Navarra. Por cada nombre recordado, una persona se fue acercando hasta el centro de los concentrados para depositar junto a un pequeño belén una vela en recuerdo del amigo, pariente o vecino desaparecido violentamente a manos de los asesinos de ETA. Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas.


7. Himnos de Navarra y España
Interpretados magistralmente por Javier, que sabe darle la fuerza necesaria en los momentos adecuados, escuchamos con todo respeto.  Tras ellos, se vitoreó a España, a Navarra, a las víctimas, Policía y Guardia Civil.