jueves, 2 de agosto de 2018

Mariano Mendigacha, el penúltimo uskaldun

Vidángoz. Garikoitz Estornés, 1999
MIRADAS A LA HISTORIA
Hace un siglo fallecía en Vidángoz Mariano Mendigacha Ornat (1832-1918), figura clave para el conocimiento del más arcaico de los dialectos vascos, el uskara roncalés, en el que al pino se le denominaba ‘ler’; ‘bedatse’, a la primavera; o ‘neskaneguna’, al sábado
El Molino de Uztarroz 1929 López-Castro
Mariano Mendigacha Ornat y el uskara Ángel Mari Pérez Artuch
Mariano Mendigacha nació, vivió y murió en Vidángoz, una de las villas más pequeñas del valle de Roncal. Sus circunstancias vitales hicieron que se convirtiera en una de las fuentes principales para el estudio del uskara roncalés.
Vidángoz 12.08.79. Día del Valle Foto Mariano Estornés Lasa
Así, cuando en 1862 Louis-Lucien Bonaparte pidió consejo a sus colaboradores sobre qué villa del valle de Roncal sería la más adecuada para el estudio de este dialecto, le indicaron que Vidángoz, suponemos que por mantener más intacto el uskara debido a su aislamiento geográfico. Allí encontró a dos colaboradores excepcionales: el párroco Prudencio Hualde, quien tradujo para él el Catecismo del Padre Astete y el Evangelio según San Mateo, y Mariano Mendigacha, con quien trabajó la conjugación completa del verbo en el dialecto roncalés y diverso vocabulario durante el verano de 1869 en San Juan de Luz, donde retrató a Mariano en la imagen que acompaña a este artículo, seguramente la fotografía más antigua que hay de un roncalés.
Pocos años más tarde, en 1878, fue Arturo Campión quien contactó con Mendigacha para que tradujera su balada Orreaga al uskara de Vidángoz.
El dialecto roncalés se pierde con Pastora Anaut y Ubaldo
Hualde
, últimos euskaldunes de Isaba, Valle de Roncal (Nav.)
Tras dos décadas en blanco en lo que a lingüistas se refiere, en 1902 fue Resurrección María de Azkue quien requirió los servicios de un Mariano ya anciano, iniciando así una relación que trascendería la labor académica y llevaría a una relación de amistad. Después del primer encuentro entre ambos en Santa Engracia en el verano de 1902, mantuvieron una fluida relación postal que se extendió entre 1902 y 1916 en la que Mendigacha, a petición de Azkue, describía en su uskara el día a día de Vidángoz, los modos de vida de aquel entonces, costumbres y celebraciones hoy ya desaparecidas, refranes, cuentos, canciones… Es por ello que esta correspondencia entre Azkue y Mendigacha constituye, además de un importante legado lingüístico, un auténtico tesoro a nivel etnográfico.
Isaba 1929 López-Castro
Mendigacha y el declive del uskara en Vidángoz
“Ciento cincuenta franceses / a Val de Roncal 
subieron, / y en las peñas de Yinyari (4º 
cuartel) / con sus armas perecieron”
La vida de Mariano bien podría resumir el ocaso del dialecto. Mendigacha nació en 1832 en un Vidángoz donde el uskara roncalés todavía gozaba de buena salud y era la lengua mayoritaria, si bien muchos de los hombres ya conocerían el castellano (los pastores por pasar los inviernos en las Bardenas, al sur de Navarra, y los almadieros por tener que hacer la venta de la madera río abajo, en Navarra, Aragón o incluso en Cataluña), circunstancia ésta habitual desde varias generaciones atrás. Las mujeres, sin embargo, desconocerían prácticamente el castellano.
Las guerras carlistas parece que marcaron retrocesos importantes en el uso de la lengua, particularmente la última de ellas (1872-1876), que parece que en Vidángoz supuso la detención de la transmisión familiar en muchos casos. Poco después de finalizar esta contienda, además, fallecería el último párroco uskaldun que tuvo el pueblo, el también bidangoztar Prudencio Hualde, con lo que el dialecto roncalés habría desaparecido también de la iglesia. Asi, en casa Mendigatxa los hijos de Mariano, nacidos entre 1854 y 1863 aprendieron todavía uskara, pero no así los nietos, que nacieron a partir de 1883.
Así, el uskara fue desapareciendo de la mayoría de ámbitos de la vida pública para quedar relegado al hogar, y en muchas ocasiones a los ancianos. En esta fase se encontraba la lengua cuando Azkue conoció a Mendigacha y de ahí las dificultades que relataba Mariano para recordar algunas palabras en uskara, y es que no quedaban muchos que lo dominaran como él. Aun así, Mendigacha realizó un último intento de enseñar su lengua nativa a sus nietos, pero terminó desistiendo, resignado.
Mariano Mendigacha, fotografiado en 1869
en San Juan de Luz, vestido de roncalés
Hoy sabemos que el uskara en Vidángoz no murió con Mariano Mendigacha, pero estaba en las últimas.

Homenaje a Mendigacha
Ya en 1932, su amigo Azkue, como primer presidente de Euskaltzaindia, propuso un homenaje a Mendigacha en el centenario de su nacimiento. Sin embargo, la placa a Mariano no fue colocada en su casa natal como aprobó la academia, seguramente por circunstancias inherentes a la época.
En junio de 1975 también se celebró una jornada festiva en honor a Prudencio Hualde y Mariano Mendigacha que sirvió de germen para el que se tributó cuatro años más tarde al primero en el centenario de su muerte y que tuvo como colofón la colocación de una placa en casa Rakax, quedando el homenaje de Mendigacha para otra ocasión. Es por todo esto que, con ocasión del centenario de su muerte, se ha promovido un pequeño homenaje a este bidangoztar ilustre, para que sea recordado como merece. Para ello, el Ayuntamiento de Vidángoz ha organizado un acto para el sábado 1 de septiembre de 2018 en el contexto de las fiestas patronales y en el que Euskaltzaindia también tomará parte, para poder así dedicarle por fin un ‘eskarrik anitx, Mariano!’.
Angel Mari Pérez Artuch es un investigador de temas relacionados con Vidángoz


Valle de Roncal (Nav.) Alumnos de
euskara
en Roncal en 1969
Una curiosidad
Parodiando la letra de una vieja canción italiana que tarareaba de niño, 
"Tiene la Osa Mayor siete estrellas 
y siete villas brillan en Roncal"
Siete villas que podemos recordar muy fácilmente con las letras de BURGUI (aunque con una pequeña "trampa": poniendo Vidángoz en euskera):
Bidankoze (Vidángoz)
Urzainqui,
Roncal,
Garde,
Uztárroz
Isaba

1 comentario:

Paz dijo...

EL Roncal !que tierra tan maja¡ , que bonita, alegre, completa y lo bien que se pasa en Burgui las vacaciones, Tranquilas, a gusto, solo le falta al Roncal que se ponga a cantar Gayarre. MI suegra es de Jsaba , mis sobrinos tambien. !que buena gante¡
Así que otra vez mil GRACIAS PACHi¡ Tú tambien eres majo por traerme estos recuerdos... buen día,,,,, Ladera Gur.m,p,