martes, 14 de agosto de 2018

Carteles SF 2015. Kilikón: ¿Inspiración o plagio?


No me enfadé cuando el cartel titulado "Kilikón" quedó entre  los 8 carteles finalistas para San Fermín 2015. Incluso me sentí halagado porque alguien había apreciado la belleza de la foto que saqué dos años antes, en San Saturnino de 2013. Hubo, incluso, quien -con su socarronería habitual- me dijo entonces: "Plantea ya la demanda por plagio. Y si no, mejor, espera a ver si gana y la presentas entonces, que tampoco hay que gastar la pólvora en salvas."
Como todos los años, también hubo polémica con los de 2015, pero no con Kilikón, que resultó vencedor. 
Han pasado ya tres años, tiempo suficiente para que el autor del cartel haya disfrutado del premio, y  -como ya he señalado- aunque me siento halagado porque alguien haya ganado el concurso de carteles gracias, en parte, a mi foto, sí que estoy bastante mosqueado por las bases de este tipo de concursos.
Hablando en plata: si el jurado del concurso de Carteles 2015 hubiera dispuesto de la información que aquí se ofrece, ¿habría admitido a Kilikón a dicho concurso?
Éstas son las dos imágenes completas:

Mismo perfil, mismo ángulo de inclinación de la cabeza, reborde exterior de la nariz, mismas arrugas...
Pero hay más. Entre 1972 y 78 estuvo en Sanfermines Josef Koudelka que nos regaló unas soberbias fotografías como éstas de 1972-73:

Pocos pamploneses acertarán a decir dónde está Caravinagre. Estamos en el Patio de la Providencia, entre la Residencia de estudiantes y el Palacio Arzobispal.

Pero la que nos interesa es esta otra, también de Koudelka. Ahora sí que todos sabemos que estamos en la Calle del Redín. 
Yo no conozco otra foto famosa de un chaval haciendo burla al kiliki (en este caso al Verrugas) y ésta ha tenido que servir -por lo menos, de inspiración- para la sombra que se burla de Caravinagre en el Cartel.
***
En resumen, ¿qué originalidad tuvo el Cartel SF 2015? Cogió mi foto, giró en horizontal a Caravinagre y cambió a una persona mayor por el niño que hace burla de Koudelka. Eso fue todo. Perdón, en algo si fue original: el ojo blanco del kiliki.
Pero le sirvió para ganar. Y no tuvo ni siquiera el detalle de llamar y decir: "Gracias por la foto".

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