viernes, 29 de junio de 2018

Ecos guipuzcoanos (II): Nostalgia de Guipúzcoa


"Hoy era el cumpleaños de mi padre. Cantábamos juntos... y no nos salía mal. Cuánto le echo de menos...
Hay una canción que casi he olvidado pero, si alguien tiene la letra completa, me encantaría guardarla.
Estos versos son los que recuerdo:
Por montes, caminos y aldeas / de Guipúzcoa la dulce y bella /cuando va cayendo la tarde / se oye el canto de una doncella. /Su canto es amor... / Su canto es...
No recuerdo más  :Ž(  "
***
José Luis Ocón repasa junto al piano del Silken
Amara Plaza las partituras de Gamborena.
Foto Usoz
 
Me da rabia haber llegado 11 años tarde para responder a este precioso comentario de un hijo que, como me pasa también a mí, echa en falta a su padre.
Así como en la 1ª parte de Ecos guipuzcoanos hemos escuchado las dos canciones más divertidas, alegres y de cachondeo, de Harina y 'Gamborena', interpretadas en 1944 por Los Koskeros, guardo para esta segunda las dos más nostálgicas, las que llegan más adentro del corazón de todo guipuzcoano... y de cualquier persona sensible: "Por montes, caminos y aldeas" y "Montañas de Guipúzcoa". 
Curiosamente, ambas van precedidas de una breve invocación al cielo nocturno: "¡Oh, estrella que reluces..." y "En esta noche bella...". Por eso, he estado en un tris de titular esta entrada "Nocturnos guipuzcoanos"

1. Por montes, caminos y aldeas
Como decimos, grabadas en 1944 por Los Koskeros. Autores: José Harina y 'Gamborena', seudónimo de Juan Álvarez Urresti.
Ésta es la letra:
¡Oh, estrella que reluces en el azul del cielo! ¡Oh, estrella tan bella, nunca te apagarás!
Por montes, caminos y aldeas de Guipúzcoa, la dulce y bella, 
cuando va cayendo la tarde, se oye el canto de una doncella; 
su canto es amor, su canto es dolor, con ecos de lejanas tierras; 
su canto es amor, su canto es dolor, de tiempos que añora y anhela


2. Montañas de Guipúzcoa
En esta noche bella, tan silenciosa, tan dulce y clara, ¡oh luna que iluminas hasta la aldea de mi adorada! Alumbra con firmeza los altos montes, los verdes prados, donde mi amada vive, donde mi amada me está esperando.
Montañas de Guipúzcoa, dulces recuerdos de mi niñez; aldeas sonrientes, feliz el día que os vuelva a ver; montañas de Guipúzcoa, paisajes de esplendor, os canto en mi zortziko con toda el alma y el corazón.

He puesto, a pesar de sus defectos de sonido, esta grabación de Los Koskeros por dos razones:
  • porque los autores, Gamborana y Harina, crearon "Ecos guipuzcoanos" para que fuera grabado por ellos. Es, por tanto, la grabación más antigua, de 1944.
  • porque es la única que podéis escuchar con su sonido original en la Biblioteca Nacional. Pinchad ahí, que es una gozada. Lo que antes era un lujo, al alcance de algunos privilegiados, hoy podemos escucharlo todos los ciudadanos.
A partir de los años 70, también Los Xey grabaron las cuatro canciones de Ecos Guipuzcoanos con una gran calidad. Disfrutadlo:

jueves, 28 de junio de 2018

Homenaje a Blanco Cereceda con presencias no deseadas


Unas doscientas personas nos concentramos ayer tarde, en recuerdo de Jesús Blanco Cereceda, funcionario civil adscrito al cuerpo de Telecomunicaciones Aeronáuticas del Aeropuerto de Noáin, al que ETA, creyendo que era militar, asesinó hace 35 años.
Han asistido, sin que nadie les afeara su presencia y les invitara a irse, Ana Ollo y Koldo Martínez, en representación del Gobierno.
Así se pronunció María Sanz, representante de Anvite. "ETA mató por odio político hacia el no nacionalista y por imponer su proyecto político que no tiene encaje en nuestro Estado de derecho", ha remarcado.
Sanz criticó que "hoy, sin renunciar a dicho proyecto y sin deslegitimar el terrorismo, quienes más cerca se mostraron de ellos pretenden pasar página cuanto antes y blanquear la historia de lo ocurrido". 
Estas han sido las frases más duras que escuché en la concentración de ayer.

Mª José Rama, viuda del guardia civil Juan Carlos Beiro, ya afeó en 2015 la presencia de la presidenta del Gobierno foral en el homenaje a su marido: “Me pregunto cómo, alguien que se apoya en quienes justifican a ETA para presidir un Gobierno, puede venir a un homenaje a un asesinado”, recriminó Rama. “Se trata de un ejercicio de cinismo”, consideró.

Maribel Vals lleva tropecientos años en Berriozar, en el homenaje a Paco Casanova, poniéndoselo difícil: responso del pater, himno nacional, guardias civiles -perfectamente cuadrados- saludando el himno y la bandera de España... Para que, luego, la impresentable presidenta del Para-lamento acusara a los presentes de haberla llamado "puta etarra", cuando sólo "uno de morado" le dijo bien claro lo que era: "sinvergüenza". De todo ello hay suficiente testimonio gráfico.

Se han frotado las manos cuando las víctimas han estado un poco despistadas y han admitido su presencia sin rechistar.

En noviembre del 17, la hija de Joaquín Ímaz -el primer asesinado por ETA-, cuando se acercaban a presentarse y a saludarla con dos besos, les dijo, bien clarito y a la cara, lo que todos pensábamos: "sois unos Judas","no sabéis el daño que nos hacéis" "las víctimas no estamos dispuestas a que se juegue con nosotras". Y les invitó -con toda educación, por supuesto- a irse del homenaje a su padre.
La consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo; el parlamentario de Geroa Bai Koldo Martínez; la parlamentaria Consuelo Satrústegui y la concejala Itziar Gómez, también de Geroa Bai, y Blanca Burusco, de la Oficina de Atención a las Víctimas, del Ejecutivo tuvieron que marcharse.
¿Qué ha pasado hoy? ¿Por qué ANVITE, organizadora del acto, ha consentido presencias que a muchos nos molestan?
No soy adivino, pero las caras de los familiares no eran, precisamente, de estar cómodos.

miércoles, 27 de junio de 2018

Hoy recordamos a Jesús Blanco Cereceda



Si no quieres que te roben la Memoria y la Dignidad... Si exiges Justicia.., a las siete y media tienes una cita con gentes como tú, en Avda Bayona, 36

"ETA Militar reivindica el atentado en la avenida de Bayona contra el capitán del Ejercito y jefe de Comunicaciones del aeropuerto de Noáin, Jesús Blanco". Sorprendió en medios oficiales el hecho de que el comunicante se refiriera a Jesús Blanco como capitán del Ejercito, cuando desde la delegación del Gobierno en Navarra, así como en el propio aeropuerto, se desmintió categóricamente este extremo. Jesús Blanco era funcionario civil adscrito al cuerpo de Telecomunicaciones Aeronáuticas, y asimilado al grado de capitán para casos de movilización.

ANVITE (Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA) celebra hoy el Día de las Victimas del Terrorismo, recordando a Jesús Blanco en el 35° aniversario de su asesinato, e invita a todos los ciudadanos a sumarse a la concentración que se celebra esta tarde, a las siete, junto al número 36 de la Avenida Bayona, donde Jesús fue asesinado cuando se disponía a acudir a su trabajo coma jefe del Servicio de Comunicaciones del aeropuerto de Noain.
A traves de un comunicado, Anvite ha animado a todos los ciudadanos a sumarse a este acto "en recuerdo de Blanco y de todas las victimas del terrorismo".

Aquel dia de junio de 1983, varios etarras le esperaban a la puerta de su domicilio desde minutos antes de la 8 horas, cuando, habitualmente, salía para dirigirse a su trabajo. En ese momento, fue abordado por un individuo que llevaba un rato esperando en la acera de enfrente. Otros dos terroristas esperaban sentados junto a una zapatería cercana. Uno de ellos se acercó a Jesús Blanco y le disparó tres tiros a bocajarro, uno en la nuca.
En 1986 la Audiencia Nacional condenó a Enrique Labay Machin a 29 años de prisión por el asesinato de Jesus Blanco. Diez años después, en 1996, fueron condenados a 30 años de reclusión mayor los etarras Fermín Urdiáin Ciriza y Joaquín Sancho Biurrun por el mismo asesinato.

Blanco Cereceda, de 58 años, era natural de Berceo (La Rioja), casado y con tres hijos.
En el año 2010, el Congreso de los Diputados decidió por unanimidad declarar el 27 de junio Dia de las Victimas del Terrorismo para, en palabras de su presidente, "perpetuar su recuerdo en la memoria colectiva de los españoles".
Anvite ha considerado de "vital importancia seguir realizando este tipo de actos para impedir el blanqueo del terrorismo etarra y el olvido que esa estrategia provocaria para las victimas". "Nuestra sociedad no puede permitirse el lujo de olvidar la realidad de lo sucedido en esta tierra durante décadas de sangrienta actividad terrorista, por lo que este tipo de actos son hoy, si cabe, más importantes", ha subrayado.
"La sociedad, y especialmente los más jóvenes, deben conocer y recordar un relato real de lo ocurrido para construir una colectividad más justa y libre, donde la violencia no tenga cabida, ni pueda ampararse bajo ningún proyecto o anhelo político".
Lo dicho: si no quieres que te roben la Memoria y la Dignidad... Si exiges Justicia.., a las siete y media tienes una cita con gentes como tú.

martes, 26 de junio de 2018

Himno de Acción Católica (Maestro Rodrigo y Pemán)


Tudela, 1962
En Septiembre de 1961, todavía con 11 años (cumplía los 12 en diciembre) fui al Seminario de Tudela, a hacer el primer curso de Gramática (61-62).
Los domingos nos levantábamos un poco más tarde (a las 8, en vez de a las 7, creo) y nos despertaban con música.
Hacia la mitad del curso, ya en 1962, se oyó alguna vez la canción que hoy os presento. Os aseguro que la pusieron muy pocas veces, tres o cuatro. Enseguida dejaron de ponerla y no sabía por qué. A mí me pareció anticuada, de otra época y quería pillar toda la letra, que no era la habitual de las oraciones y canciones religiosas que conocía.
De la letra sólo recordaba "Hombres y mujeres de la ... España" y "Haz que (?) la sangre de Cristo". Pero la música -lo he comprobado- la recordaba completa (salvo algún desafine). a pesar de que ya no volví a escucharla jamás, ni en la calle ni en internet, donde no aparece digitalizada, sino en disco de 45 revoluciones.
Con lo poco que recordaba de la letra, alguna otra vez intenté buscarla, pero nada. Por la música, parecía una marcha. Pensé que podría ser de los católicos seglares... Quizás de la HOAC, JOC, de Acción Católica.
Por fin, hace unos días, encontré la carátula. el estuche del disco con la letra completa.
Allí se decía, atención, que la letra era de Pemán. Y la música, agarraos, del Maestro Joaquín Rodrigo, conocido mundialmente por su "Conciertode Aranjuez" y "Fantasía para un burgués gentilhombre". 
Quienes me conocéis, sabéis de sobra que me emocioné cuando vi que allí estaban los dos trocitos de la letra que yo recordaba.

Un himno fuera ya de época
Siendo de Pemán la letra, ya podéis suponer que es una expresión genuina de los últimos coletazos del nacionalcatolicismo. Quizás por eso dejaron de ponerla enseguida en el Seminario de Tudela, porque en estos lugares y en la sociedad ya empezaban (yo, con doce años, no era todavía consciente) los nuevos aires del Papa Juan XXIII, con la convocatoria del Vaticano II, lo que supuso el tiro de gracia para el nacionalcatolicismo ("doctrina y práctica de la iglesia católica española durante el franquismo, caracterizada por su estrecha relación con el Estado y por su control de la educación, la cultura y otras parcelas de la vida social").
Año 62, en la cumbre del Moncayo, los curas con
sotana. J. Garde, en el centro, al pie de la Virgen
[Actualización 28.06.18 Hablando con Javier Garde, prefecto en el Seminario de Tudela en el curso 61-62, me garantiza que en Tudela se vivía con intensidad la Acción Católica y que no había ninguna mano negra que hiciera "desaparecer" el himno, que habría sido una simple coincidencia; que esos aires de renovación tardaron 5 ó 6 años y que él vino a Pamplona aún con sotana. Gracias, Javier por este testimonio].
A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia católica se fue alejando progresivamente del franquismo y, en consecuencia, este himno, recién creado, quedó varado en el tiempo. Yo, personalmente, no volví a escucharlo nunca más... hasta hoy.
En la Biblioteca Nacional habrá dormido estos 57 años hasta que este blog, Desolvidar, solicitó una reproducción digital, que ya ha llegado, y por primera vez sube a internet para que todo el mundo que lo desee pueda escucharla y conocerla.

En 1961 (según los tres registros de la BNE) se estrena el «Himno nacional de la Acción Católica Española», con texto de D. José M. Pemán y música del maestro Joaquín Rodrigo". Lo interpretan Cantores de Madrid; Plácido Perera, órgano ; Julián Perera, director.

Estrofa 1
«Nuevos misioneros de la gran milicia
que la Iglesia llama con voces de paz;
testigos de Cristo que, sobre la tierra,
cantáis esperanzas de amor y verdad:
¡sed un grano de la espiga
nacida junto al altar!

Estrofa 2
Hombres y mujeres de la Madre España,
juventud que alumbras el amanecer:
pesad sobre el mundo con paso resuelto,
cansad a los vientos con himnos de fe.
¡Dadle a la sangre de Cristo
más almas para vencer!
Estrofa 3
Luz de los estudios, voz de los talleres,
hombres que en el campo ponéis la ilusión,
renuevo del árbol que la primavera
adorna con haces de luz y de sol.
¡Frente a la vida del mundo,
vivid una vida en Dios!»

Estrofa 4 (en los días de la Virgen)
Madre de los cielos, corazón de España,
que la luz más alta reflejas del sol,
alumbra los campos de nuestro trabajo
y sé la promesa segura de Dios.
¡Guarda, Señora, a tus hijos,
bajo tu manto de amor!
Estribillo
Cuando el mundo se nubla y se empaña,
la luz de los cielos de angustia y temor,
la voz del amor pide de sus hijos
la mayor hazaña:
¡Por el reino de Dios en España!
¡Por la gloria de un mundo mejor!

domingo, 24 de junio de 2018

J.M. Romera: "No me toquen al Santo"

Josemari Romera, un escritor como la copa de un vino
Gentileza de Pío Guerendiáin
Cuando entreabrí los ojos, en la penumbra de la habitación, vi una cara muy morena, de un ser con una camisa de un blanco impecable y pañuelo rojo. Aturdido por la anestesia, me dije: "moreno... expresión bondadosa... ¡blanco y en botella! ¡San Fermín, sin mitra ni báculo, vestido de pamplonica, que me recibe en el cielo!".
Fue la impresión del primer instante. Enseguida, en el instante siguiente, reconocí a Josemari Romera quien, de pie, enfrente de mí, había estado esperando a que despertara de la operación y, ahora sí, sonreía con una mezcla de burla y compasión, como si se diera cuenta de mi despiste.

Lo que hoy vais a leer no es cualquier cosa.  Se publicó en el Navarra hoy del 14 de julio de 1982. Llevo muchos años detrás de él. Este artículo de J.M. Romera, escrito algún tiempo después de mi cogida, recibió en 1982 el Premio periodístico internacional 'San Fermín'. 
Desde entonces, y muy especialmente desde hace diez años, cuando empecé con el blog, he revuelto cielo y tierra para encontrarlo. Hace unos días, Josemari, sabedor de mis infructuosas pesquisas, dio con él, me lo envió y me hizo feliz.
Por lo que os he contado, comprobaréis que Romera conoce de primera mano el tema, que escribe 'a pie de obra' y que es un escritor como la copa de un vino (más apropiado que la de un pino).

No me toquen al Santo,                                                            por José María Romera
Hay santos severos, hieráticos, inasequibles y tristones, a los que conviene dirigirse con circunspección, arrobo y etiqueta y cuya veneración comporta mucha disciplina y sacrificio, mucho cilicio, mucha letanía, todo un procedimiento administrativo de ventanillas y pólizas.
A San Fermín, por el contrario, le va más la vía doméstica, el roce amigable y fraternal; atiende mejor si se le apea el tratamiento:
- Ferminico, oye, a ver si me arreglas lo de las letras, anda
- Fermincho, saca del apuro al abuelo, que de ésta dobla la servilleta
- Vale, moreno, tío, que te has portado
Y así, con esa familiaridad y esa campechanía, el santo diligencia favores a mogollón entre la parroquia, menuda clientela tiene el Santo; agradéceselo el personal a su manera, o sea, bautizando a los hijos o estableciendo vínculos matrimoniales a su vera, aquí la novia, aquí un amiguete de siempre, o salmodiando su nombre en las cenas, a la hora de los cánticos regionales, que es momento de mucha emoción y cuando se abren los corazones.
Y esta prodigalidad del Santo alcanza su grado máximo en fiestas, y de modo singular en los encierros, donde, por hacer uso de metáfora harto socorrida, San Fermín pone toda la carne en el asador aplacando a la torada, aligerando pies modorros y regulando, en suma, el tráfico durante el trayecto; testimonios sobran, y tanto que sobran, de tan benéfica tarea, pero no está de más hacer recordatorio de algunos para acallar a toda esa patulea de volterianos que no acaban de creérselo.
 
1. Díganselo a Pachi, que fue alcanzado por la manada en la Plaza Consistorial, sin que —error de cálculo, imprecisión cronológica, canguelo— tuviera tiempo de calentar motores, inmóvil como esfinge; las instantáneas ofrecen la imagen de un Pachi sorprendido de cara a una fiera de tamaño familiar, en raro ademán de tomar asiento y como tratando de explicarle —Pachi es profesor de filosofía— los pormenores del imperativo categórico kantiano, que viene a decir, y traduzco libremente, no vayas a joder al prójimo más de lo que a él le puedas consentir en el caso recíproco, un principio muy sabio pero de dudosa aplicación al ganado de lidia, como cualquier lector avispado puede muy bien suponer; el morlaco, claro, ni flores, le soltó un viaje al costillar —hay fotos del crucial instante— y lo mandó a tomar por saco hasta el bordillo de la acera (Almacenes Gutiérrez, textil en general), donde lejos de aplacar sus modos optó por ensañarse con Pachi, un guiñapo a estas alturas, lo puso en las cuerdas y allí le anduvo trasteando un rato con la noble pretensión de sacarle el mondongo; el momio claramente inclinado a favor del toro, nada daba un adarme por el mozo; pero el Pachi salió, vaya que si salió, del trance y a los pocos días estaba como nuevo.

2. Mayor difusión, alcanzó, en virtud de la condición forastera de la frustrada víctima, otro sucedido; y fue que un fotógrafo insensato tuvo la ocurrencia —hay quien muerde esquinas, quien se almuerza ración de escarpias— de opositar al Pullitzer del año colocándose en mitad de la calle con todo el cargamento de cámaras; oiga, advertía al morlaco que a la sazón comandaba la comitiva, dispongo de carnet de prensa y colaboro fulltime con el Newsweek, yo soy alguien, le decía el incauto, y le exijo el trato adecuado a mis merecimientos; y el toro, no puedo hacer distingos, usted me perdone, disuélvase o cargo; y cargó, y con mucha violencia; mas dispuso el Santo que, marrando el golpe, enganchase al audaz reportero por el correaje y lo arrastrara de tal guisa hasta los aledarlós de la Plaza; y en este lugar soltó el lastre, magullado pero indemne, del fotógrafo, quien a falta de mejor galardón se llevó algún zurriagazo del mocerío; desde entonces todos los días siete del mes de julio, indefectiblemente, llega por correo aéreo de Cincinatti, USA, un cirio para ser puesto a los pies de San Fermín.

3. Y por no aburrir va el último, escogido al azar entre los incontables sucesos de cuyo feliz desenlace se infiere la mano del Santo; y fue un cantamañanas, que, ancha es Castilla, se paseaba, no se sabe si sonajas o briago, que ambos son estados de muy semejante sintomatología, se paseaba, digo, por mitad del coso a la hora de la verdad; uy, a éste, se musitaba en los tendidos, a éste lo empapela el miura, este deja de fumar hoy mismo, va dado el pájaro; y bien que acertaron, porque un bicho algo cojitranco y que a mayor abundamiento venía bastante avisado lo vio y se dijo, es la mía, al garlopo éste me lo afeito en seco, y hacia él fue; del primer envite le despojó de camisa; del segundo, de pañuelo, y así sucesivamente hasta acabar la faena dejándolo sin un retal encima del cuerpo, con las miserias bien visibles, pero sin señal de rasguño, un milagro como una catedral; dicen que vuelto al siglo anduvo como alma en pena hasta que un funcionario municipal le procuró asilo en el psiquiátrico, donde fue dado de alta a los pocos meses, los pocos días o los pocos años, en este detalle difieren los cronistas, pero el caso es que conservó la vida, que no es moco de pavo.

Así que, atención, descreídos, gentuza que duda de la autenticidad de estas entrañables devociones, gañanes que no creen ni en Dios ni en la madre que nos vistió, atención que aquí se toleran muchas cosas; arrasen los jardines, acaben con todas las existencias de morapio de la ciudad, se mofen de las autoridades, ensucien las calles, griten, bailen, hagan lo que se les ponga en las partes, pero cuidado con esas risitas, esas muecas de sorna y choteo al paso del desfile procesional, esa falta de respeto al brillante palmarés de San Fermín; aquí se consiente mucho, pero ojo en materia de cultos, al Santo no me lo toquen, no me toquen al Santo, que me enciendo.

viernes, 22 de junio de 2018

Ecos guipuzcoanos (I) Harina y Gamborena


"Ecos Guipuzcoanos" (Harina-Gamborena) es un disco de 1943-44 con cuatro canciones que conocí desde niño.
Hoy vamos a ver dos que son muy divertidas, jocosas y simpáticas. Pero con una nota de tristeza: a pesar de lo populares que son, "...cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor".
Llévale la contraria a Manuel Machado y súmate al selecto club de los que sí saben quiénes hicieron esas entrañables canciones.

1. "Son Barrio Gros y Atocha"
El 14 de junio mi amigo Miguelo desolvidaba una canción que se cantaba en Pamplona por los años 50 y 60. Comienza así: "Por fiestas de Pamplona..."
Y termina:
"Después de quince vasos de buen vinículo, el portugués salió del tabernáculo. Dijo que no encontraba ningún obstáculo. Y se dio de cabeza contra un vehículo..."
Os pongo sólo el final, para que veáis mejor el parentesco:

Por su música y su surrealismo me recordó muchísimo a Había tomado quince que cantan los Xey. Fijaos qué letra:
"Había tomado quince copas de aguardiente, con los sabrosos churros, hincando el diente. Dijo en la madrugada, ebrio y caliente: "tengo en la Unión Minera cuenta corriente"; sobresaliente, más que valiente, desobediente; como buen cliente, se marchó sin pagar al dependiente"
Y escuchad ahora la música:

¡Clavadas! Está claro, pues, que la que se cantaba en Pamplona es hija de la que cantan los Xey.
Pero el árbol genealógico no termina ahí.
A su vez la de los Xey es una versión surrealista de una canción netamente donostiarra (realza algunos lugares y edificios emblemáticos de Gros y zona de Atocha), interpretada por Los Koskeros en 1944,  cuya letra es, con alguna duda (gracias, Jesusmari Astráin, gracias, José Antonio Salas, por la ayuda), ésta:
Son barrio Gros y Atocha, que no tienen rival; frontones y cuarteles, campos de football*; la gran Tabacalera, que nos mantiene a tal(?); teatros como el Trueba y como el del Kursaal; el gran Bar El Chaval, Garage* Continental; Matadero colosal, Plaza Monumental, el templo San Ignacio y el Santo Hospital. (a ver si alguien me ayuda a rematar la letra)
* Hubo un tiempo en que los niños no escribíamos 'fútbol' ni 'garaje'. De aquella época nos queda el vestigio del 'Betis balompié'. Los Koskeros pronuncian 'Garage' en francés ("Garas", en la partitura). También decíamos 'restaurán', aunque escribíamos 'restaurant'.

2. Somos cuatro amigos
Hay canciones con las que siempre me acuerdo de Manuel Machado:
Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son;
y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor.  
¿Quién no ha cantado esa simpática copla de...
Somos cuatro amigos que aquí hemos llegado; vamos a contarles dónde hemos estado: 
fuimos a París, por primera vez, y a éste de la guitarra le pegó un francés.  
Yo, cuando tengo dudas de si una canción es o no popular, se la pregunto a mi hermanico Nacho.
Y esto es lo que me ha contestado:

Como veis, Nacho la borda. Me ha sorprendido muchísimo por que yo pensaba que, con ayuda, la iría cantando. Pero él solito la ha cantado completa.
Es por tanto una canción popular, al máximo nivel de lo que es una canción que la canta el pueblo con cualquier excusa, cuya primera interpretación, de 1944, recogida en la BNE, es ésta que cantaron Los Koskeros con esta curiosa letra.
"Somos cuatro amigos que aquí hemos llegado; vamos a contarles dónde hemos estado: fuimos a París, por primera vez, y a éste de la guitarra le pegó un francés.
Somos profesores de mucho talento y, si no comemos, se nos lleva el viento; ganamos medallas de mucho valor y, si no, fijarse las que llevo yo.
Y cuando fuimos a Filipinas, nos regalaron cien mil sardinas, y cuando entramos en Nueva York, nos dio a todos dos duros el Gobernador. Trialala, trialala..."  

3. Los autores
Pero, sigamos con Machado:
y cuando las canta Nacho (el pueblo), ya nadie sabe el autor.
¿Cuánta gente -de los centenares de miles que las hemos cantado- conoce a los autores? La cruel contradicción es que cuanto más populares, más desconocidos son los autores.
Que se lo digan al aragonés Francisco de Val, al tudelano Ezequiel Endériz y, en el caso que hoy nos ocupa, a Gamborena y a José Harina.
Tan olvidados han estado que las letras -fieles a lo que cantan Los Koskeros- de estas canciones, es la primera vez que han subido a internet. Por otra parte, ni siquiera he conseguido una foto de ellos dos.
José Harina figura en la BNE como autor de 4 obras y participa en 3.  Es el autor de la música (me imagino que de las partituras) de las cuatro canciones de Ecos guipuzcoanos.
De Gamborena he encontrado algo más en la BNE:
Pseud. de Juan Álvarez Urresti, nace en 1915, muere en 1992; compositor, autor de 4 obras y participa en otras 11.
Y del Diario Vasco entresaco estos párrafos:
  • «Gamborena era.... un juglar, un trovador»
  • En complicidad con José Harina, Perico Ugalde (a veces me asusto de todo lo que he escrito sobre esta entrañable persona) y Josetxo Múgica escribió mil canciones. Sobre esta ciudad. Y los ciudadanos las cantaban y adaptaban a su día a día.
  • Tenía una habilidad asombrosa para crear canciones. Salía a pasear por la ciudad y te volvía con una habanera, un zortziko, un pasodoble. Escucha, escucha este tema titulado 'Un día en San Sebastián': «Se ven en la Avenida, lugar cosmopolita, pasar un lord inglés y un príncipe oriental. Los pollos elegantes, las damas sibaritas. El yanqui, millonario y el duque señorial».
  • Koskero a tope, por Dios.
  • Y tanto. Y no sólo porque anduvo con el famosísimo grupo musical de ese nombre, sino porque su primera entrada en el registro de la Sociedad General de Autores de España, por valor de 8 pesetas y con fecha de 11 de diciembre de 1943, se debe al tema 'Ecos Guipuzcoanos' escrito para Los Cosqueros por él y José Harina.

jueves, 21 de junio de 2018

Inma Vílchez y los Sanfermines


Paquirri SF1971 Pío Guerendiáin
(gentileza de Jesusmari Astráin)
Inma Vílchez quiere también entrar en el falso debate sobre el toro que nos quieren imponer en Pamplona desde las instancias de Bildu. Digo falso, porque donde pueden quitar las corridas (léase San Sebastián), las han quitado sin ningún debate.
Ella sabe -lo mismo que Asirón, pero éste se lo calla-  que sin corrida no hay encierro. Y sin toro, no hay Sanfermín que valga. ¡Que se lo pregunten a Chiquito de Amorebieta
Sabe Inma Vílchez también que, como dice Cossío, "la cuna del toreo a pie fue Navarra (...) pero su trasformación en arte se debe a Andalucía".
Por eso, porque el toro es un lazo muy fuerte, que une intensamente a Navarra con el resto de España, es por lo que, de momento, abren el debate para, en cuanto puedan, darle la puntilla al toro (corridas y encierros), la esencia de los Sanfermines.

Pero dejémosle a Inma, iliturgitana y maestra, aficionada a la poesía y defensora del mundo del toro sin complejos, que nos emocione con sus sevillanas dedicadas al arte del toreo.

Nota: he puesto algunos enlaces porque estoy convencido de que a algunos -aunque sean pocos- lo que les lleva al odio es el desconocimiento
Más taurina que el albero
I
Un día escuché decir
que el toreo no es un arte,
que el toreo no es un arte,
pues que me expliquen, entonces,
qué es lo que hace Morante,
la mano izquierda del Cid,
la clase de Talavante
la clase de Talavante,
el valor de Roca Rey,
temple, Dámaso González,
maestría, Enrique Ponce,
la casta de Manzanares.

Y que digan lo que quieran,
Que hablen los que no saben,
Y que critique la gente,
Que el toreo es un arte,
le pese y a quien le pese

II
Si yo volviera a nacer,
taurina yo nacería
taurina yo nacería
pa’ poder emocionarme
con Román por saltilleras,
Finito por naturales,
Castella por tafalleras
Castella por tafalleras,
nadie como Manolete,

Y que digan lo que quieran,
Que hablen los que no saben,
Que, como decía mi abuelo,
Yo me siento orgullosa
de ser más taurina que el albero  
III
La juventud es un don
que Dios da por algún tiempo
que Dios da por algún tiempo
y el que se viste de luces,
ya nació siendo torero
y si no que le pregunten
a Gonzalo Caballero
a Gonzalo Caballero,
si torea Ginés Marín,
aquí pierdo yo el sentío
y los hermanos Adame
enloquecen los tendíos.

Muero con José Garrido,
Y con Álvaro Lorenzo,
Y que critique la gente,
Que el toreo es un arte,
le pese y a quien le pese

IV
Voy a morir con la pena
de no verlos torear,
de no verlos torear,
con esos pases cambiaos,
no vi a Antonio Bienvenida
ni el toreo serio de El Viti,
cada tarde de corrida
cada tarde de corrida,
ni el capote de Camino,
chicuelinas de Chicuelo,
Joselito en su pureza,
Gallo, el rey de los toreros.

Y que digan lo que quieran,
Que hablen los que no saben,
Que como decía mi abuelo,
Yo me siento orgullosa
de ser más taurina que el albero

miércoles, 20 de junio de 2018

La calle Ancha y la Torre Nueva

Pamplona Patio Escuelas San Francisco 1905
Cuando mis hermanas, mayores que yo, y sus amigas saltaban a la cuerda, en el Redín, plazuela de San José.., alguna vez me paraba para  oírles cantar esta cancioncilla. 
Tenía la particularidad de que, tras decir 'ancha', 'Fernando', 'fuente'..., donde he puesto barra inclinada, la niña no saltaba la cuerda, sino que se agachaba y la cuerda giraba por encima de ella.
La cantaban así:

La calle Ancha/ de San Fernando/
hay una fuente/ con doce caños/
el agua fresca/, como las rosas/,
para las niñas/ de Zaragoza/.

En Zaragoza/ ha sucedido/
la Torre Nueva/ que se ha caído/
si se ha caído/, que la levanten/
dinero tienen/ los estudiantes/

Los estudiantes/ son lamineros/
porque les gustan/ los caramelos/
los caramelos/ son de manteca/
y los fusiles/, de mierda seca/

Por lo que he podido ver en la Red, la canción está extendida por toda España y tiene muy variadas versiones.

1ª estrofa: En la calle Ancha de San Bernardo...
Alejandro Ciarra ("Canciones ... en las calles de Pamplona, años 40"), en su afán de situar la calle ancha en Zaragoza, la identifica con la calle de Don Hernando. El problema es que sustituye "San" por "Don" y que él mismo reconoce que no sabe si se ha llamado "Ancha" o si tiene fuente de caños.

Pero, la mayor parte de las páginas hablan de "En la calle Ancha de San Bernardo". En alguna página los datos que se aportan son muy convincentes:
El 24 de junio de 1858 la calle Ancha de San Bernardo fue una fiesta. Desde la tribuna colocada para la ocasión, la Familia Real –Isabel II con su hijo, el futuro Alfonso XII, y su consorte Francisco de Asís– aprovechaban la oportunidad más adecuada para darse un baño de multitudes: la llegada del agua del Lozoya a Madrid, en lo que fue la inauguración del Canal de Isabel II. La propia reina, gran impulsora del proyecto junto a Juan Bravo Murillo, accionó la palanca.., y el agua brotó por encima de los edificios de la calle Ancha. 
Y, lógicamente, dejan la primera estrofa así:
En la calle Ancha / De San Bernardo / Hay una fuente / Con doce caños / 
Sus ricas Aguas / Son del Lozoya, / Para las niñas / De Zaragoza  

1859 Ancha de San Bernardo y Fuente de Matalobos,
la de los 12 caños
El problema que ahora tenemos es, primero, qué pintan las niñas de Zaragoza en una fuente de Madrid y, segundo, que, aunque el agua subió muy arriba, no vemos por ninguna parte los doce (o , al menos, siete) caños.
Sin embargo, he encontrado un testimonio que me merece bastante confianza. Es el de Pedro de Répide, cronista oficial de Madrid, quien en 1921, en "Guía de Madrid", nos informa de que "otra fuente, más antigua, había en la calle Ancha, la "fuente de Matalobos", que estaba más abajo de donde fue situada la del Lozoya.
Estaba en la calle San Bernardo a la altura de la calle
Daoiz, pegada al arca de distribución que vemos
representada a la derecha del dibujo de 1812.
Un cantar infantil la recuerda:
La calle Ánchica/ de San Bernárdico/ 
tiene una fuéntica/ con doce cáñicos/
Esas curiosas terminaciones en "ico" enlazan muy bien con que las destimatarias del agua de la fuente de los 12 caños fueran las niñas de Zaragoza y, con sus tíldes avisan cuando la cuerda debe girar por encima de la niña.
Como veis, el testimonio de Pedro de Répide invita a una más sosegada investigación, aunque las dos imágenes de la fuente de Matalobos ya nos garantizan para esta cancioncilla los 150 años.
La Torre Nueva. J. Laurent 1876 ca.

2ª estrofa: la Torre Nueva, que se ha caído...
Excepto ese verso, irónico, de "dinero tienen los estudiantes", con la segunda estrofa, en cambio, no hay mayor problema.
La Torre Nueva, fue la más famosa torre mudéjar de la ciudad española de Zaragoza. Levantada en la actual plaza de San Felipe, constituyó el primer gran edificio construido en la ciudad durante el s. XVI. Una torre civil, para albergar el reloj público y las campanas que regulasen la vida de la ciudad.


Pero la torre empezó a inclinarse, poco tiempo después de su construcción, posiblemente debido a las prisas en echar los cimientos y levantar el primer cuerpo: la parte sur de la torre fraguó más rápidamente que la parte norte, lo que causó una diferencia en las tensiones de ambos lados que inclinaría la torre. 
Tres siglos después, en 1892 el ayuntamiento decidió demolerla, justificando la decisión por la inclinación y la presunta ruina de la obra. La decisión contó con la oposición de muchos intelectuales y de parte de la población, pero los esfuerzos por salvarla fueron en vano. Zaragoza se quedó sin su Torre Nueva.
Durante los años noventa, del s. XX, se construyó un primer monumento conmemorativo en el lugar en el que había estado la torre.
Hoy tan solo queda una marca en el pavimento del perímetro de la torre y una escultura de un muchacho que la contempla sentado en el suelo, como si aún existiese (datos tomados, fundamentalmente, de Wikipedia).

3ª estrofa: Los estudiantes son lamineros
La última estrofa parece invención de mis hermanas y sus amigas porque, incluso las hermanas de Ciarra, también de Pamplona, la decían así:
Los estudiantes no tienen nada, más que dos cuartos para ensalada.
En otras páginas nos mandan a Sevilla:
Los estudiantes no tienen nada, más que tres cuartos para ensalada.
Si la ensalada se podriría, la culpa tienen los de Sevilla.

lunes, 18 de junio de 2018

"Me da miedo volver a Alsasua"

"Se prohibe expresar nada en la odiosa lengua española"
(que es la que mejor conocemos todos y todas)
Cuando veo al Gobierno de Navarra y al Ayuntamiento de mi ciudad apoyando una movilización contra una sentencia judicial...
Cuando dicen que las penas no guardan proporción con los hechos, pero van detrás de una pancarta que pide la libertad ('aske': libre) de los detenidos...
Cuando los que reconocen que hubo agresión van hermanados con los que defienden que fue una simple pelea de bar...
Cuando unos y otros, por las buenas y/o por las malas, quieren que se vaya la Guardia Civil de Alsasua y de Navarra...
Es entonces cuando, indignado, vuelvo a escuchar y a releer el testimonio de María José, la novia del teniente de la Guardia Civil:

  “Me da miedo volver a Alsasua, perdí mi vida, lo perdí todo”


La testigo ha relatado el ambiente de opresión con el que la izquierda abertzale somete a los agentes del instituto armado
Madrid 17 ABR 2018 - 23:10 CEST
Sesión del juicio a los ocho acusados de agredir en Alsasua a dos guardias civiles y sus parejas. POOL | ATLAS

Presión constante
María José, la novia del teniente de la Guardia Civil que se llevó la peor parte de la agresión multitudinaria en el bar Koxka de Alsasua el 15 de marzo de 2016, ha relatado este martes en la Audiencia Nacional el ambiente de opresión y vacío social a que la izquierda abertzale somete a los agentes del instituto armado, y a sus familias y allegados en la localidad navarra. Tras el ataque y la posterior denuncia, la joven ha “tenido que abandonar” el pueblo en el que vivía desde los tres años y donde sus padres, que regentan un bar, siguen viviendo “un infierno”, según ha manifestado. “Me da miedo volver a Alsasua, no he vuelto desde aquel día, perdí mi vida, mi hogar, todo. Lo perdí todo”, ha asegurado María José a preguntas del fiscal José Perals, que reclama penas de entre 12 y 62 años de prisión para los ocho acusados por delitos de lesiones y amenazas con carácter terrorista.
José Asirón, alcalde de Pamplona
La joven, de 21 años, ha identificado sin dudar y “al 100%” a los siete hombres que ocupan el banquillo de los acusados como los autores materiales de la paliza, en la que su novio sufrió la fractura de un tobillo y diversas contusiones. En el ataque fueron también víctimas la propia María José, un sargento de la Guardia Civil recién llegado a Alsasua y la pareja de este. “Hay personas que participaron en la agresión a las que no he acusado porque no estoy 100% segura de que estuvieran allí ese día. De hecho, estoy segura al 90% que varios testigos de la defensa que van a venir a declarar estuvieron”, ha afirmado.
Con el pañuelo rojo, como buenos pamplonicas
La testigo ha ratificado el supuesto papel protagonista en el ataque de Jokin Unamuno, a quien la investigación vincula con Alde Hemendik y Ospa, movimientos de la izquierda abertzale para lograr la expulsión de la Guardia Civil y la Policía Nacional del País Vasco y Navarra. Este, según ha dicho, entró en el bar Koxka dispuesto a enfrentarse con los guardias, que estaban fuera de servicio. “Si no hubiese iniciado o alentado la agresión no estaríamos aquí, nos agredió tanto dentro como fuera del bar”, ha afirmado.
María Solana, portavoz del Gobierno
María José ha dado detalles de los agarrones, puñetazos, empujones y patadas que recibió el grupo. “Recuerdo el odio y la saña con la que daban a Óscar [el teniente] en la cabeza. Protegí a Óscar más que a mí misma, porque si no Óscar hubiese tenido secuelas mucho más graves”, ha dicho. “Nadie salió en nuestro auxilio, nadie trató de frenar el ataque o de llamar a la policía o la ambulancia. La gente lo alentaba y aplaudía. Temí por mi integridad y sobre todo por la vida de Óscar”, ha añadido.
Sin embargo, al margen de los detalles del ataque, la declaración de la testigo María José ha sido rica en pinceladas sobre el ambiente de rechazo a la Guardia Civil que se vive en Alsasua, un municipio de 7.000 habitantes con una notable implantación de la izquierda abertzale y en el que todo el mundo se conoce, aunque solo sea de vista.
La joven, que antes no había tenido contacto con guardias civiles, comenzó a salir con el teniente Óscar en marzo de 2016. “Yo sé dónde vivo, sé que iba a tener represalias, pero al final no puedes dejar que te impongan lo que puedes hacer o no, aunque mucha gente me retira el saludo”, ha dicho. Sin embargo, este ambiente pesaba. Según ha relatado, en septiembre de 2016, en una feria de la cerveza, María José estaba con sus amigos. “Una persona se me acercó y me preguntó si salía con un madero, y lo negué por miedo, me sentí intimidada”, ha reconocido.
Tras la agresión que supuestamente realizaron sus vecinos, María José perdió a todo su círculo social en Alsasua. “Todo el mundo se alejó de mí por miedo, me hicieron la vida imposible”, ha afirmado.
Nosotros sí estamos con los agredidos
“A día de hoy me da miedo volver a Alsasua, no he podido pasear a mi perra sola, y tardé siete meses a volver al bar de mis padres, que era mi hogar”.
Uno de los momentos en los que la joven ha perdido la entereza ha sido al acordarse de sus progenitores. “Su vida comienza a ser un infierno, con pancartas frente a casa, en el portal, se nos raja el coche, se nos destroza la máquina de bolas del bar, pancartas día sí día no… Lo que más se me ha quedado clavado es una pancarta que pegaron grande al lado de mi casa y que ponía “Herriak ez du barkatuko” [“El pueblo no perdonará”, en euskera].
María José ha detallado las secuelas psicológicas que le ha dejado la agresión y por las que está recibiendo tratamiento. “Llegué a un punto de mi vida en el que no veía salida, me veía sola, se destrozó mi vida por completo, me vi humillada y traicionada, y llegué al límite de no ver salida y pensar en quitarme de en medio, era la única forma que yo pensaba que esto iba a parar y dejar el sufrimiento”, ha dicho.