jueves, 8 de febrero de 2018

La matraca de 'Iruña, capital vasca'

Desde la noria. Gentileza de Roberto Ancil Razquin

Pero, hasta el título en español
Corre estos días por medios exclusivamente nacionalistas un artículo de José María Esparza Zabalegui en el que, distorsionando la verdadera razón por la que partidos navarros solicitaron recientemente la declaración de “persona no grata” para Arantxa Tapia, consejera del Gobierno Vasco, aprovecha -sin venir a cuento- para arremeter contra cualquiera que ponga en duda la identidad vasca de Pamplona y de Navarra.
Antes de empezar, me llama la atención que, pudiendo haber publicado el escrito en euskera, lengua en la que  se expresaría más adecuadamente esa identidad vasca, lo haya hecho en la lengua española. Y más teniendo en cuenta que Esparza Zabalegui es autor de un libro con un título -en lengua española- tan paradójico como "Cien razones por las que dejé de ser español".

Capital vasca y construcción nacional
Según Esparza, 'UPN y PP solicitaron la declaración de “persona no grata” para Arantxa Tapia, consejera del Gobierno Vasco, por haber dicho que Pamplona es una “capital vasca”.'
Extraído del Noticias: 'Tapia valoró que la conexión con Pamplona por Vitoria acerca "las cuatro capitales vascas del sur, las del Estado español", lo que a su juicio es también vertebrador de "nación"... Conectar "las cuatro capitales vascas del sur del territorio del Estado español" es "construcción nacional"'.
Ya sé de dónde viene lo de "sorda como una Tapia"
Como veis, el verdadero asunto no es si Pamplona es culturalmente vasca, sino que Tapia, siguiendo a pie juntillas el catecismo nacionalista, incorpora a Pamplona y Navarra al proyecto de "construcción nacional"... ¿de qué nación? Pues ya sabéis: Euskal Herria.
De hecho, Esparza mismo lo reconoce: “¿Por qué para defender la separación institucional de Navarra del resto de provincias vascas –algo totalmente legítimo- tienen que recurrir a decir memeces?”
Sinceramente, repaso las protestas de UPN y PP en el Noticias y las únicas memeces que encuentro son las ya señaladas de la consejera Tapia, a la que, por cierto, ni Barcos ni Urkullu dieron el tirón de orejas que merecía.

Pero, a pesar de que no viene a cuento, sigámosle a Esparza en su demostración de la identidad vasca de Pamplona.

Toponimia vasca.., pero callejero castellano
Dice Esparza: 
Pincha, no te lo pierdas
Que toda la toponimia de la ciudad y de muchos kilómetros a la redonda es totalmente vasca”.
Vaya, casualmente estos días hemos visto topónimos como “Cuatrochopos”,  "Huerta de Moreau", “Huerta del Mochorro”, “Prado de la Cera” (¿por qué se traduce al vasco un topónimo oficial? ¿alguien traduce la reciente Aldapa o el falso Larraina?), “Prado de la Lana”... Hace algún tiempo vimos “el Biru” (los gitanos de la Merced llaman al Baluarte del Labrit 'Birugarte"). Como veis, aparte de Mochorro (corrupción de 'mozorro'), poco vasco hay ahí.  
Nombre antiguo de la C/ Compañía
Pero, aunque no "totalmente vasca", sí que hay mucha, aunque alguna, como 'Mendebaldea' (ver primer comentario), inventada ayer mismo. Sin embargo, la toponimia es, en general, una herencia del pasado que los ayuntamientos o vecinos ni pueden ni deben modificar. En cambio, los nombres de las calles están en manos de ayuntamientos y vecinos. Y resulta sorprendente que en una ciudad tan "vasca" como Pamplona, en el callejero de 1900-20, no pasen de cinco los nombres vascos: Mañueta, Lindachiquía, Santo Andía y poco más. Y de esto no se le puede echar la culpa a Franco. Y cuando miramos los nombres medievales de esas calles, tres cuartos de lo mismo: aparte de Zugarrondo y las 2 ó 3 terminadas en '-inda', el resto son nombres romances  de gremios...

Las lenguas de Pamplona
Amaga fuerte Esparza cuando pregunta retóricamente: "¿Cuántos documentos municipales de los siglos XVII y XVIII, a la hora de designar párrocos, capellanes, predicadores, escribanos o médicos, consideran “que el lenguaje primero y natural de la Ciudad es el Basquence”? Y presenta un testimonio muy concreto de 1645: “de cien personas que confiesan, noventa son en lengua bascongada” (¿serán más pecadores los vascohablantes?). Y a continuación cita a Moret, pero para otro asunto. 
Muy osado Esparza dando esos datos (1645, Moret...) porque enseguida viene a la mente una cita a la que él y los de su cuerda temen más que a un nublao. Es la cita de Moret, la terrible cita ante la que, quien la ha intentado rebatir, empezando por Jimeno Jurío, se ha tenido que rendir impotente. Asirón, más torpe y menos zorro que Esparza, se enfrentó a ella y salió escaldado. 
Podrán presentarse otros testimonios, pero el de Moret vale por el de muchos: no se nombra  'Cronista del Reino' a cualquiera. 
No tenga nadie duda alguna del amor que el P. Moret sentía por el vascuence, su lengua materna, y del énfasis especial que ponía en el derecho de los vascoparlantes navarros a que se respetara su lengua "primitiva y originaria a estas regiones".
Esto dice Moret en ese famoso proceso de 1645, hace casi 375 años:
... el dicho Padre Joseph de Morente... es natural de esta Ciudad y de la parroquia de San Cernin, y así tiene bastante noticia de que, así en la dicha parroquia como en las demás, se abla la lengua castellana, y la esperiencia de los ministerios, así de la enseñanca de la jobentud como de las confesiones, se haze en la dicha lengua castellana, en tanto grado que de quinze que confiesa, sólo uno será en basquence y los demás en Romance,...
Y añade Jimeno Jurío:
Los cálculos hechos por los padres Alberro (de diez confesados, uno es vascongado) y Moret (de quince que confiesa, uno es vascongado), de los que no hay por qué dudar..,
Esta cita rompe con la idea que nos quiere vender el nacionalismo de que el retroceso del euskera es cosa reciente, vamos, que antes de Franco en Pamplona hablaba vasco todo el mundo.
Aunque mi testimonio se limita a mi experiencia personal (y a la de mis 9 hermanos), os diré que hasta los 13 años (cuando en el seminario escuchaba hablar en vasco a los que venían de la Montaña navarra), aparte de algún villancico en la Escolanía o en casa, sólo oí en vasco una conversación. Mejor, una frase. Fue en el Redín. Una madre le dijo a su hijo: "etorri ona!" (¡ven aquí!). Me pareció algo tan poco habitual que, como veis, no lo he olvidado. Eso es todo, en 12 años (1949-61), en la Navarrería, en Iruña, la "capital vasca".

Navarra en la escuela

Sin duda, la 'lección' más recitada -o mejor, cantada- por los escolares navarros desde mediados del XIX hasta el segundo tercio del XX, fueron los versos de "La antigua y noble Vasconia". 
Nuestros abuelos -erróneamente, como sabemos hoy- creyeron que todo el territorio de la actual Navarra fue en la antigüedad habitado sólo por los vascones y, por tanto, uniforme cultural y lingüísticamente. Esta falsa creencia hoy sigue siendo alimentada todavía por el nacionalismo y le sirve de coartada y excusa para "volver" a euskaldunizar parte de la Zona Media y Ribera, que nunca fueron vascoparlantes.
En la primera estrofa dice que Navarra "en uno de los extremos de España (no 'el Estado') se halla situada".
En la segunda: "Al norte linda con Francia". No dice 'Iparralde' ni habla de "Nabarra osoa". "Por el occidente tiene las Provincias Vascongadas": aún se mantiene el nombre en la Cañada Real de las Provincias.
En la 5ª estrofa, en diez años (de la 1ª versión, de 1867, a la 2ª, de 1877) pasa de "una gran parte" a "una parte se entiende en la lengua vasca". Hay que tener en cuenta que el autor, Leonardo Rojas, no era navarro, sino de Bilbao.
Termina con esta estrofa: "Si sigue sus tradiciones y sus intereses guarda, el país feliz del mundo será la hermosa Navarra". Como veis, nada que ver con el proyecto nacionalista de Euskal Herria para que Navarra alcance su plenitud.


Los navarros, más vascos que nadie
En una 2ª parte farragosa, generosa en insultos, con aires paternalistas y alardes de erudición (tan 'a la violeta' como inútiles), Esparza se dedica a aconsejar especialmente a los de UPN:
Los de UPN son navarros, tienen que llegar a entender que para defender la identidad de una Navarra sola no tienen que renegar de sus apellidos, de sus abuelas euskaldunas, del orgullo de la Vasconia pretérita. Que toda la derecha navarrista se ha enfrentado siempre al nacionalismo vasco diciendo precisamente que los verdaderos vascos eran los navarros. E Iruña su capital.”
Y pone cantidad de ejemplos de dirigentes de la derecha que se han considerado así.
Con esa mentalidad de "la Vasconia pretérita" en clave nacionalista, te puede pasar lo que le ocurrió a Pascual de Eraso, autor de "Toponimia vasca en Corella", un artículo publicado en la revista Fontes Linguae Vasconum, en 1969, editada por el Gobierno de Navarra y la Institución Príncipe de Viana. Él estaba convencido de que...
Antes -y después también- de que aparecieran por Corella las legiones romanas, las huestes agarenas y los clanes judíos. Con siglos de anterioridad a la arribada de todas esas gentes extrañas a nuestra tierra, la actual Ribera navarra estaba poblada ya; y poblada por gentes de nuestra estirpe: los vascones o navarros primitivos, aunque todavía no se les denominase navarros. 
Tan convencido estaba que presentó en ese artículo 17 topónimos 'vascos' de Corella, con su traducción y todo. Bueno, pues la Toponimia Oficial de Navarra nos dice que ni siquiera uno era vasco; que son romance, a veces con rasgos de romance navarro o aragonés, latín, sustrato prerromano, quizás árabe...  

Estatua ibérica de Beire
Vascones... y celtíberos
Recuerdo, allá por la transición, que declararse navarro no estaba bien visto. Teníamos que ser directamente vascos. Cuarenta años después Esparza nos permite ser navarros, pero con la condición de que, a la vez que navarros, seamos más vascos que nadie.
¿Y si mis apellidos no son vascos? ¿Si mis abuelas, bisabuelas, tatarabuelas..., viviendo hace 2200 años en el territorio de la actual Navarra, no han hablado jamás en vasco, ni se han considerado vascas? ¿Si considero que el euskera está muy bien, pero en la Navarra de habla vasca?
En los últimos 40 años -cosa que esos “próceres de la derecha” ni sospechaban- se han encontrado centenares de restos arqueológicos que acreditan sobradamente que la Ribera y parte de la Zona Media era territorio celtíbero hasta la conquista romana, el penúltimo de los cuales ha sido la estatua ibérica hallada hace dos años en Beire, adscribible al pueblo celtíbero que habitaba allí.
Esos “próceres de la derecha” no podían estar informados sobre los descubrimientos ibéricos-celtibéricos de los últimos años en Viana, Echauri, Andelos o Aranguren, todos ellos en la Navarra media, y creían que aquí hubo sólo vascones.
Pero los nacionalistas sí pueden enterarse, pero no quieren. Y cuando aparece el Santuario celtíbero de Echauri, te llaman antivasco.

En resumen...
José Antimasberes, "Castañuelas"
"Gitanico de Añorbe" (Navarra)
Cuando estudiaba en la Universidad, nos explicaban que “ser” no era un término unívoco ni equívoco, sino análogo; que “ser” se dice de muchas maneras.
Bueno, pues lo mismo ocurre con “ser navarro”, "ser pamplonés":
  • no es unívoco: no es cierto que si eres pamplonés, navarro, por c... tengas que ser vasco y no puedas ser español (o al revés)
  • no es equívoco, como gato, ratón, cura...
  • es análogo. Hay muchas maneras de ser pamplonés, navarro: se puede ser pamplonés y gitano; se puede ser navarro y, a la vez, vasco; navarro y ribero; pamplonés y sentirte andaluz; navarro y ecuatoriano; pamplonés y no gustarte la jota ni correr en el encierro; navarro y ateo; y hasta se puede ser pamplonés, del Opus y nacionalista.
Lo que sí debería prohibirse es ser pamplonés o navarro y dar tanto la matraca. ¿Tan difícil es entenderlo, señores nacionalistas?

5 comentarios:

desolvidar dijo...

Por su verdad, traigo aquí este comentario de Facebook:

Juan Bautista Larráyoz Pérez
Yo estudié en Escolapios de Pamplona en una época en que había mucha costumbre de poner "motes" o "apodos". En todo el colegio, con muchos alumnos entonces, había uno solo al que llamábamos "El Vasco". Se apellidaba Larralde (creo que en la actualidad se dedica al transporte de ganado) y era un muchacho de tez muy colorada y de muy buen carácter, que tenía dificultades al hablar castellano y con el que nos reíamos bastante diciéndole cosas como: "Oye tú, Larralde, ir vas a Saragosa y seresas comprar, oye" y él, como digo, de buen carácter, no solía tomar a mal. Era el típico vasco parlante de pueblo que se decía "de hablar torcido" y que hoy ya no se escucha salvo que ten pongas una cinta de chistes del fallecido "Txomin del Regato". Ocurrió que al morir Franco, y todavía estudiantes en el colegio, el tal Larralde dejó de ser "El Vasco" porque todos nos convertimos, por arte de magia, en vascos y aparecíamos vestidos con unas prendas llamadas "kaikus"o unas chaquetas azules y rojas, que decíamos "de peloticas" con dibujos del ángel de Aralar. Así, puedo dar fe que en mi infancia y primera juventud, en Pamplona, "vasco" se llamaba generalmente a los de pueblo, hablantes nativos de vasco y con algunas dificultades con el castellano, siendo que de pronto, todos nos convertimos en vascos, querámoslo o no.

Ispan dijo...


Pues al paso que van , ya no vascos, sino bilbainos acreditados .

Echenique dijo...

También se decía vasco ser, cabeza grande tener, ir a la escuela y no aprender. Me da que, por mucho que nos den la matraca con lo de capital vasca, como que no vamos a picar el anzuelo, pues es una mera instrumentalización de Pamplona para sus fines bastardos separatistas. Por favor, que abran un poco más su cabeza, que viajen, sobre todo por la riquísima y diversísima España. Desprecian lo que ignoran.

Anónimo dijo...

¿Tan difícil os es entender, mal que os pese, que hay mucha gente que es de Navarra, de Pamplona o de cualquier otro lugar de esta Comunidad y que se siente, por tanto vasco dado que es el lugar donde estuvieron nuestros ancestros, es decir, los vascones?
¡Abrid los ojos! Estudiad un poco ya que os han aleccionado en un entorno que ha provocado la más inmunda estulticia en bastantes "cogotas"...
Todavía algunos están a tiempo de "ver la luz" de la Cultura.
Y no estoy hablando de ideologías políticas.
Renegar de lo axiomático es de burros.

desolvidar dijo...

Aunque no sirva para nada, anónimo matraquero, te lo repito: en Navarra no hay axiomas:
Hay muchas maneras de ser pamplonés, navarro: se puede ser pamplonés y gitano; se puede ser navarro y, a la vez, vasco; navarro y ribero; pamplonés y sentirte andaluz; navarro y ecuatoriano; pamplonés y no gustarte la jota ni correr en el encierro; navarro y ateo; y hasta se puede ser pamplonés, del Opus y nacionalista.
Lo que no se puede ser es navarro y canso, pesado, insistente.
Ése es el único axioma