lunes, 31 de diciembre de 2018

'Celda de la vergüenza': compasión y fanatismo

Mucho ojo, la foto no es lo que parece. Ella es de los nuestros. Leed con atención
"Cuando ayer vi esta foto (creo que en El Español), me impresionó tanto que, sin pensarlo, la puse inmediatamente como 'foto de portada' (ya la he cambiado) del álbum 'No a la "celda de la vergüenza" del Paseo de Sarasate'. Sinceramente, me dio miedo. Me sorprendió la frialdad y la decisión con que esa mujer rompe la hoja con los cuatro lemas de ANViTE (Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA): 
VERDAD MEMORIA DIGNIDAD JUSTICIA"
Así escribía yo esta mañana. Pero me ha llegado el aviso de que esa persona es 'de los nuestros' simplemente se le rompió el cartel y se le quedó esa cara. He preferido mantener la foto y aclarar la situación.
Me alegro un montón de haber mal interpretado.
Pero no penséis que las alimañas proETA, disfrazadas de cordero, son por ello menos alimañas. En cuanto se les presenta la situación, les sale el pelo de la dehesa y saludan y vocean como auténticos fascistas:

Tomás (nieto) y Pilar (viuda de T. Caballero)
En un principio, me pareció lo que es: una monstruosidad, una carencia total de sentimientos, de compasión hacia los que en nuestra tierra navarra han sufrido el zarpazo del terrorismo.

La compasión, fuente de la moralidad
Decía Hume, empirista, que la razón no puede ser la fuente del juicio de valor, sino el sentimiento, que surge espontáneo en nosotros ante acciones susceptibles de valoración moral. Por no entrar en el debate Racionalismo-Empirismo, vamos, siquiera como hipótesis, a darle la razón a David Hume y a añadir que, de entre esos sentimientos, es seguramente la compasión la fuente principal de la moralidad.
Compasión entendida como lo que etimológicamente es: 'padecer con', 'sufrir con' 'ponerse en el lugar del otro'.
El problemón que tenemos en Navarra (y no sólo aquí) es que existen algunas corrientes políticas que empatizan y se compadecen más del que 'debe tirar de gatillo", que del que recibe el disparo. Es la aberración moral que ha conseguido el fanatismo proetarra (ayudados por los que recogen las nueces).

La dignidad, en silla de ruedas
Entre nosotros, estaba -en silla de ruedas desde el 7 de mayo de 1985- José María Izquierdo ("La dignidad viaja en silla de ruedas"), con su mujer, Consuelo Monreal, y sus hijas, Olga y Susana. Aquel día, una bomba lapa le arrancó las dos piernas y un brazo. Consuelo lo vio todo desde la ventana. Olga, 33 años después, no puede acercarse por Monasterio de Fitero, nº 3.
J.R. Urtasun y L. Pérez
¿Cómo puede alguien con un poco de humanidad romper con tanta saña la hoja con los cuatro lemas que Consuelo y su hija Susi llevan en sus manos?

Konponbidea
Pero pronto me di cuenta de que -dentro de su lógica- los proetarras no quieren saber nada de ninguno de los cuatro lemas. Ni verdad, ni memoria, ni dignidad ni, mucho menos, de la justicia, especialmente si es española.
Lo que ellos quieren no es 'justicia', sino 'konponbidea': solución, arreglo (apaño, diría yo). Lo pone bien claro sobre la celda dentro de la que se metió la amenazada Laura Pérez. 
Y en mi nombre, tampoco
Casualidades de la vida, cuando saqué la foto, entró, justo encima de la 'A' de 'konponbidea', el letrero de la sede del PSN. Como estos no dan 'putada' sin hilo, seguro que buscaron que en las fotos saliera la celda con la sede del PSN detrás. Porque mira que es largo el Paseo de Sarasate...
Por si acaso, tendremos que estar muy atentos para que la proximidad entre 'PSN-PSOE' y 'KONPONBIDEA' se quede en eso: una simple casualidad.
Pues en esa operación de blanqueo de los presos de ETA se metió Laura Pérez, menospreciando a las víctimas y recibiendo, incluso, la crítica de otro parlamentario de Orain Bai, Rubén Velasco. “#OrainPresoak Una cosa es pedir el acercamiento de pres@s, lo cual comparto. Y otra preparar una performance hiriente para cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Vergüenza”, escribió.
¿De qué estáis orgullosos?
Lo mejor de este vergonzoso asunto, 'hiriente para cualquiera con un mínimo de sensibilidad', lo disfrutamos ayer en la entrada titulada "¿De qué estáis orgullosos?". Ese chaval y sus compañeros, que se veían alrededor, nos dan una gran esperanza. Los hijos y nietos de las víctimas sí están orgullosos de sus familiares y dan la cara por ellos. Vamos, que las víctimas tienen cantera.
En cambio, entre los proetarras no vi ni un solo chaval de esas edades. Ni uno. ¿Por qué no estaban? ¿Quizás porque se avergüenzan de lo que hicieron sus familiares? 
Tal vez un día les hicieron a sus familiares la misma pregunta que nuestro chaval -"¿De qué estáis orgullosos?"- y tampoco supieron responderle.
Y es que ningún ser humano, si no es un fanático (y nadie nace fanático, se hace), puede enorgullecerse de haber matado a otro.

domingo, 30 de diciembre de 2018

¿De qué estáis orgullosos?

La cara de admiración de la señora lo dice todo. Y lo completa la risa de cachondeo del de la izquierda, al ver que no tenían respuesta para la pregunta del muchacho, sino sólo las aburridas consignas de siempre.
Nos dieron la espalda (gentileza de Alfredo)
Ésta es para mí la imagen y el título del día: "¿De qué estáis orgullosos?". Los descolocó totalmente, se dieron la mayoría la vuelta y, protegidos por la Policía Nacional ('los chacurras', que les decían los proetarras; ¡quién les iba a decir que tendrían que defenderles a ellos!) recordaron que en la celda-escaparate estaban Laura Pérez y J.R. Urtasun, ahora bostezando.
Puedes echar una ojeada al álbum "No a las celdas-escaparate de Sarasate", con alguna imagen que produce escalofríos

6. "Hemos estado ahí"
Aunque, en teoría, un tanto por cien elevadísimo de navarros esta contra ETA y con las Víctimas, desgraciadamente, no son tantos los que se atreven a dar la cara, viniendo a estas concentraciones por la DIGNIDAD. Por eso, este recorrido de la cámara delante de los presentes, que sirva para dejar constancia de los asistentes. Para que, como Miguel Induráin, puedan decir: "Hemos estado ahí".
A pesar de nuestra presencia, a 50 metros de nosotros, los que quieren 'tender puentes' no 'empatizaban' en absoluto con las víctimas, que comprobaban que el volumen de su música y sus proclamas no disminuía, lo que aumentaba su indignación.


7. Visita a la celda: Pérez y Urtasun
He ido, por mi cuenta, a ver qué había por la vergonzante celda-escaparate y he encontrado a dos que allí se exhibían: Laura Pérez (a la que hay que agradecer lo que está haciendo con Podíamos) y José Ramón Urtasun, diseñando alguna de sus maravillas para una exposición en el vecino Para-lamento (con permiso de Ainhoa Aznárez, gran amiga de Laura).


8. Aplausos y 'Aquí estamos'
Que la gente está indignada y con ganas, lo demuestra que, tras leer los nombres de los asesinados, y acordarse de heridos, desplazados y de todas las personas que han sufrido secuelas físicas y psíquicas, otra vez un eterno aplauso. Y espontáneamente alguien empezó con el 'Aquí estamos, nosotros no matamos'



9. Visita de cortesía al escaparate de ETA
Supongo que Paz y Convivencia, el Defensor del Pueblo, el Delegado del Gobierno... tomarán nota de lo que puede ocurrir cualquier día como se siga menospreciando a las víctimas. Me ha emocionado la actitud convencida de ese muchacho preguntando a los proetarras: "¿de qué estáis orgullosos?". Y he observado, con alegría, que ellos no tenían a nadie de menos de 40 años que le pudiera responder. ¡Mil gracias, chaval!

sábado, 29 de diciembre de 2018

28 D: 1ª Concentración por la Dignidad

La pancarta de ANVITE con su cuatrilema: VERDAD, MEMORIA, DIGNIDAD y JUSTICIA
Con algún ligero cambio, tomo prestada la reflexión que Juan Frommknecht hizo ayer en una página de Facebook y que retrata a las mil maravillas el estupor que sentimos la gente normal que no apoya a los asesinos ni aspira a mantener poltronas:
La carta de José María Múgica tras la vergonzosa portada de
El Diario Vasco con Idoia Mendia y el terrorista
Arnaldo Otegi cenando en Nochebuena
Imagínese que unos asesinos matan a su padre, mujer o hijo. Que durante treinta años, encima, tenga que vivir oyendo ese terrible "algo habrá hecho".
Imagínese que durante todo ese tiempo la soledad y la incomprensión son, casi, absolutos.
Un buen día, en el mejor de los casos, recibe la noticia de la detención de los asesinos. Descubre que su padre, mujer o hijo son uno más de los tres, siete o quince asesinatos de los detenidos. Les condenan a miles de años, pero usted sabe que en 20 años estarán tomando potes como héroes en su mismo barrio.
Y mientras tanto, unas navidades, su Ayuntamiento, con el visto bueno de la Delegación del Gobierno, autoriza en una calle principal instalar una celda para que se recuerde a los asesinos, tender puentes y empatizar con ellos.
Pues exactamente eso está ocurriendo en la Pamplona de Asirón, bajo una Delegación del Gobierno de un partido a cuyos militantes también persiguieron y asesinaron los terroristas, mientras que en Guipúzcoa, alguna de sus dirigentes preparaba la cena de Navidad con uno de los miembros de la banda.
La realidad, a veces, supera el mayor disparate de la ficción.
1. ...Veremos una tierra que ponga DIGNIDAD
Empecemos con un emotivo agradecimiento a todos los que asistieron. Para ellos, este Canto a la Libertad de José Antonio Labordeta, adaptando la primera estrofa: "Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga DIGNIDAD"


2. La verdadera historia (por María Caballero)
La hija de Tomás, acompañada de su madre, Pilar Martínez, dijo que el relato de lo que aquí ha pasado jamás podrán contarlo los terroristas de la celda acristalada del Paseo de Sarasate, sino familias como la suya, o la familia de José María Izquierdo, postrado en la silla de ruedas desde 1985 por una bomba lapa. José María estuvo acompañado por su esposa, Consuelo Monreal, y sus dos hijas, Olga y Susana.


3. La historia al revés
Los de la 'celda acristalada' nos quieren contar la milonga de la conculcación de derechos que sufren los etarras en la cárcel. Es inevitable recordar la cara de sufrimiento de Ortega Lara tras más de 500 días de cautiverio en un nicho subterráneo, soportando una humedad que le calaba los huesos, y compararla con la de sus secuestradores en la Audiencia Nacional. Se les ve muy reprimidos y, sobre todo, muy arrepentidos, ¿verdad?


4. Comunicado y largos aplausos
Se leyó este comunicado por parte de ANViTe (gracias, José Ignacio Ulayar):
"Nos sentimos profundamente decepcionados por las instituciones. Hace unos meses una víctima del terrorismo le decía públicamente a la Presidenta del Gobierno Navarro unas palabras que ahora voy a hacer mías:
“A las víctimas no se nos puede pedir más. Nunca hemos respondido con la violencia. Pusimos los muertos, secuestrados, heridos y extorsionados, pusimos la sangre, pusimos y ponemos el sufrimiento y pusimos y ponemos las lágrimas. A quienes les queda poner de su parte es a los terroristas y a los políticos. Los políticos y los gobiernos deberían estar siempre del lado de las víctimas y nunca equiparar víctimas y asesinos. Los terroristas deben saldar sus deudas con la justicia, deben colaborar para el esclarecimiento de los más de 300 casos que quedan sin resolver como prueba de arrepentimiento real y resarciendo en lo posible el daño causado. Solo así se podrá pasar página de una forma justa y democrática”
No piden justicia, piden 'acuerdo' (konponbidea),
lógicamente, a espaldas de las víctimas
Pues bien, ni desde la alcaldía de Pamplona hemos recibido ningún apoyo, cosa de esperar tratándose de Bildu, ni desde el Gobierno de Navarra y su Dirección de Paz, convivencia y Derechos Humanos hemos recibido ni un gesto público de apoyo o cercanía; aunque sepamos que el asunto excede de sus competencias, la presidenta nos decía que nos “dejáramos ayudar” y es desde su propio partido en el ayuntamiento que se ha votado a favor de este disparate. Y ahora desde la delegación del Gobierno dependiente del ministerio del Interior nos dicen que nada se puede hacer para detenerlo.
Si colocar unas celdas en las que se intente dar a entender que hay que empatizar con asesinos de una banda terrorista porque se están conculcando sus derechos fundamentales no es apología del terrorismo, ya me dirán ustedes qué es. ¿Si fueran presos yihadistas les darían autorización? ¿o pederastas, o violadores.....?
Así que, ante el total abandono que sentimos las víctimas de ETA por parte de las instituciones, hemos apelado al sentido común de la sociedad y desde aquí hacemos un llamamiento e invitamos a toda la gente de bien a acompañarnos en todos nuestros actos y reivindicaciones. No se trata de política, ni de colores ni de cálculos o ingeniería electoral, se trata de moral, de nuestro honor pisoteado, de la memoria y de la justicia. Queremos a nuestro lado a gente que piense que matar no está bien, queremos a gente que piense que el que la hace la paga, queremos a gente que se ruborice de pensar que se puedan rendir honores a un asesino. Queremos, en fin, a gente que quiera una sociedad mejor. Yo creo que no es mucho pedir.
Y todo ello siempre bajo nuestro lema:
VERDAD, MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA.
Muchas gracias."
A continución se nombró a cada una de las Víctimas navarras:


Al final de la esta 1ª Concentración se nos ha convocado para la de hoy, en el mismo sitio y a la misma hora.
He subido a Facebook algunas imágenes de la Concentración.

viernes, 28 de diciembre de 2018

¿Celdas? ¡Métanse, mejor, en el saco de Ybarra!

...O en el nicho donde Ortega Lara pasó 532 días con una humedad insoportable
Paseo Sarasate. Vergüenza tenía que darles
En el homenaje navideño a las víctimas denunciábamos la humillación que supone que  Asirón ceda el Paseo de Sarasate, principal paseo de la ciudad, para "colocar una celda de ocho metros, con una cama, una mesa y una silla y mostrar así la conculcación de los derechos de los presos".
Las víctimas navarras (ANVITE) han pedido por todos los medios que no se permita este escarnio y, decepcionadas porque al final se va a llevar a cabo, nos han convocado a todas las personas de bien a las doce junto al Parlamento de Navarra, tanto hoy como mañana, "a sendas concentraciones silenciosas para mostrar nuestro respeto y homenaje a los asesinados, heridos, secuestrados y extorsionados por la banda terrorista ETA". Esta Carta al Director del Presidente de ANVITE (pincha, por favor), hijo de Alberto Toca, asesinado por ETA, debería ser leída por todos los ciudadanos.
José María Ryan, secuestrado y asesinado
Ésta es la convocatoria que me enviaron ayer a las 19:50h:
ANVITE (Asociacion Navarra de Victimas del Terrorismo de Eta en Navarra) convoca para mañana 28 y pasado mañana 29 a las 12 del mediodia en C/Marques de Rozalejo con Navas de Tolosa (al lado del parlamento) una concentración pacifica y silenciosa en contra de la iniciativa a favor de los presos etarras y en HOMENAJE Y RECUERDO A LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO.
No se trata de un acto político. Nos gustaría que nuestro lema sea el único que presida la concentración. Gracias.:
VERDAD, MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA
Javier Ybarra
Si tener a unos individuos -juzgados y condenados- en unas celdas, perfectamente ajustadas a su condición, es "conculcar los derechos de los presos", ¿qué podrán decir unas personas inocentes que fueron secuestradas, torturadas y tiradas en el monte con un tiro en la cabeza?
Nos lo cuenta Javier, nieto de Javier Ybarra, el primer asesinado de la democracia, el que les llamaba 'majaderos' cada vez que ETA le recordaba que tenía que pagar.
Para más inri es uno de los 300 (trescientos) casos sin resolver.

Así secuestró, torturó y mató ETA a mi abuelo
Miguel A. Blanco, secuestrado y asesinado
A mi abuelo, Javier Ybarra, lo secuestró ETA y después lo asesinó. Eso hace mella en la vida de una persona y de una familia. Los terroristas o te matan o te hacen más fuerte en tus principios y convicciones.
El 22 de junio de 1977, se encontró en el Alto de Barazar (Vizcaya) el cadáver de mi abuelo Javier de Ybarra y Bergé, secuestrado el 20 de mayo —25 días antes de celebrarse las primeras elecciones democráticas—y posiblemente asesinado dos o tres días antes. La aparición de su cadáver conmocionó a la opinión pública, especialmente en el País Vasco, y a la clase empresarial y política de la España de la Transición. También supuso un terremoto en el mundo proetarra y en ETA político-militar.
Algunos de sus referentes, como Mario Onaindia, se habían opuesto radicalmente tanto al secuestro como al asesinato de Ybarra. Ese hecho influyó en que muchos de sus simpatizantes, como el propio Onaindia o Bandrés, rompieran con la banda para crear Euskadiko Ezkerra. El asesinato de Ybarra fue “un golpe maestro de ETA” porque era “el ideólogo, el intelectual de Neguri”.
“Le secuestran y le asesinan por ser la cabeza pensante”. (Mario Onaindia, Testamento Vasco 2004). “Fue no sólo la muerte de un hombre sino la de toda una clase política y el fin de una época.” (‘Los mitos del nacionalismo vasco’, José Díaz Herrera, Planeta, 2005). A raíz del secuestro y asesinato de mi abuelo se rompe la unidad que había existido en las familias de Neguri para acometer grandes empresas económicas.

Un tiro en la cabeza
¡Todavía sin resolver!
A partir de entonces, hay una diáspora física porque la gente se marcha. Cada uno ya sólo piensa en nadar y guardar la ropa. El cadáver de mi abuelo Javier Ybarra presentaba un disparo en la cabeza. Muchos datos terribles del secuestro se ocultaron a la opinión pública, pues en esos primeros pasos de la democracia española alguien decidió que no convenía caldear el ambiente.
Ahora, 39 años después, los etarras han vuelto a las instituciones. Por eso digo siempre que estamos peor que entonces, cuando mi abuelo se convirtió en el primer muerto de la democracia española tras un largo y cruel encierro. Sus últimas horas debieron ser trágicas. Guillermo Ostos, entonces comandante de la Guardia Civil, recuerda la escena durante la recogida de su cadáver en el Alto de Barazar: “El cuerpo, con un tiro en la cabeza, estaba metido dentro de una bolsa de plástico enganchado a un clavo, con los brazos atados a la espalda, los ojos vendados”.

A. Martín Barriossecuestrado y asesinado
“Durante el cautiverio había perdido 22 kilos y toda su ropa olía a orina y a excrementos. Tenía, además, el cuerpo llagado, señal inequívoca de que estuvo todo el tiempo tumbado o metido en un saco sin poder moverse. (‘Los mitos del nacionalismo vasco’, José Díaz Herrera, Planeta, 2005). Por si esto fuera poco, la autopsia reveló que tenía hierba en el estómago, indicación clara de que tuvo que alimentarse con lo que tenía a su alcance en el lugar donde lo tuvieron secuestrado.

Ensañamiento brutal
Si todos los secuestros son, en sí mismos, una tortura para la víctima, en el caso de mi abuelo Javier de Ybarra la banda asesina se ensañó y se comportó con especial crueldad fruto del odio —del cual estoy muy orgulloso— que nos tienen estos terroristas a mí y a mi familia. Lo que más duele es que el caso de mi abuelo esté sin resolver. Eso te machaca el alma pues no te llega la paz que da que sus asesinos hayan sido juzgados, pues en el caso de mi abuelo no ha sido así.
Las llamadas telefónicas que he recibido en mi casa, y donde estos terroristas me han amenazado de muerte, vienen de largo. Es casi una suerte de macabra tradición en mi familia. Mi abuelo ya las tuvo que soportar antes que yo. Él se había negado a pagar la extorsión económica que la banda le venía haciendo desde hacía 10 años. Los etarras telefoneaban para recordárselo. Él les llamaba majaderos y colgaba.
La carta remitida por José María Múgica tras la vergonzosa
portada de El Diario Vasco con Idoia Mendia y el
terrorista Arnaldo Otegi cenando en Nochebuena

Iglesias y Otegui
Estos asesinos de ETA que acabaron con la vida de mi abuelo son los “hombres de Paz” de los que habla el populista Pablo Iglesias, admirador de Chávez, ahora que Maduro está matando a Venezuela y a los venezolanos. Iglesias está más cerca de Otegi que de mi abuelo y eso me produce gran orgullo, pues quiere decir que tengo un gran abuelo, cosa que ya sabia pero esto me reafirma más todavía si cabe.
Me preocuparía el caso contrario y me darían nauseas si un personaje como Iglesias me alabara a mí o a alguien de mi familia. Vamos por buen camino.

Una familia marcada
Publio Cordón, víctima de los Grapo
Esta es la historia de una familia marcada por el trágico asesinato de su familiar más representativo. Una historia que tengo la obligación de contar, una historia que ha marcado mi vida desde que nací protegido por mi querida Guardia Civil, pues ETA me amenazó siendo un bebe de días.
Debemos homenajear y contar siempre con las víctimas del terrorismo. Contar lo que han vivido, lo que hemos vivido y no olvidarlas. Abuelo, sigo tu legado desde la humildad, pues no te llego ni a la altura de los zapatos. Un legado que finalmente logre la derrota definitiva de ETA y que los saque de las instituciones, que también deje en cero votos a ese partido que homenajea y da las gracias a Otegui. Esos populistas encabezados por el ínclito personaje Pablo Iglesias.
Te quiero, abuelo.
Siempre con las víctimas.
Viva España
Javier Igartua Ybarra
05/09/2016
(gracias, Javier, por tu tuit)

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Lezcairu: fútbol y fiestas


Me ha mandado José Castells esta foto que hizo por los años 70 desde el Monte de las Aguas (depósitos de Mendillorri). Recoge la zona del Soto Lezcairu donde solíamos jugar unos pocos años antes.
En primer plano, unas naves alargadas (1) que creo que era una granja avícola y, supongo, la mayor responsable de las aguas negras que recogían las acequias del Soto.
A continuación, la granja (2) de Ángel Eguaras, en donde entrábamos por el camino que se ve en el centro de la foto. Cuando Ángel se cansaba de que estuviéramos enredando por ahí, nos decía: "¡fuera toros (en vez de todos)!", y eso nos hacía mucha gracia.
A la derecha de la foto -la parte más pelada- es el comienzo del campo (3) donde jugábamos a fútbol y que podéis ver mejor en este enlace del SITNA de aquellos años.
Como decía en la entrada anterior dedicada al Soto de Lezcairu, desde la calle Aralar bajábamos por la cuesta rompeculos y cogíamos el camino blanco que vemos en la foto.
En uno de los árboles cercanos a la torre eléctrica (flecha) dejábamos a la hermana pequeña (2 ó 3 años) con la orden de que no se acercara a las peligrosas y nauseabundas acequias. Y nosotros -con un ojo puesto en ella- a jugar.

La galerna de Lezcairu
Los dos mejores jugadores elegían los miembros de su equipo con el sistema de "a pies". Y el que ganaba decía: "monta y cabe, la Anunchi" (en aquellos años no se libraba del artículo ninguna chica). Siempre, todos elegían primero a mi hermana Anunchi. Además de defender con mucha contundencia, cuando tenía dificultades para hacerse con el balón, usaba un arma original y eficacísima: un rugido (grrr, grr, grr...) que asustaba al más pintado.
Nos pasaba dos años. Tenía -como se ve en la foto- (y tiene) muy buena planta, era más alta y más fuerte que nosotros, que éramos unos canijos y enclenques. Mi hermano mayor, siempre muy atinado a la hora de aplicar los adjetivos, le puso en seguida el sobrenombre de 'Gento', "la galerna del Cantábrico".
Estaba conmigo de monaguillo un tal Lamana, que vivía también en Aralar, y que entendía -eso me parecía a mí- mucho de fútbol. Hasta él llegó la fama que iba adquiriendo Anunchi. Un día vino a la parroquia de Los Caídos con unos recortes de periódico que hablaban de un equipo femenino de Italia, con fotos y todo. "Toma, para tu hermana, que seguro les da a éstas cien vueltas".
Ahora que tanto se habla del fútbol femenino, tengo, pues, que reivindicar para mi hermana el papel de pionera. Fijaos que estamos hablando de 1960, ¡hace casi 60 años!

Silverio Hualde también organizó el primer equipo de fútbol del Soto Lezcairu
Don Silverio, "el recuperador"
El día 22.12.18 me encontré con don Silverio Hualde que, como sospechaba, fue quien hacia 1970 recuperó la fiesta del Pilar en el barrio de Lezcairu. Don Silverio desmiente que "la fiesta barrial no llegó a alcanzar el éxito esperado", como afirma J.J. Arazuri. Silverio era el encargado por la parroquia de Cristo Rey para atender a las casas de Lezcairu y con los jóvenes del barrio y la Junta barrial organizaron las fiestas hacia 1970 y todavía hoy, 2018, se sigue celebrando con motivo de la Virgen del Pilar. Es cierto que algún año no se han hecho, pero desde los 70 se habrán celebrado más de 40 años, con asistencia de todas las familias del Soto de Lezcairu que hacían una comida del barrio. "El primer año llamamos a un acordeón, pero al siguiente ya teníamos orquesta", asegura con orgullo el bueno de don Silverio:

1. 1950-72 Las Blancas; 1972-hoy, Ursulinas  2. Convento inicial, hoy Residencia   3. Monte Las Aguas
Chupinazo 2018: las Monjas Blancas
El nuevo Lezcairu no ha olvidado sus raíces. De ahí el emotivo homenaje que rindieron este año 2018 a las hermanas Franciscanas Misioneras de María, más conocidas como Las Monjas Blancas, encargadas de prender la mecha festiva de las fiestas de la Virgen del Pilar.
Minutos antes del cohete la superiora Pilar Arregui narró los orígenes del edificio: “Cuando nuestra fundadora María de la Pasión inauguró en 1902 este convento, pensó en un noviciado para enviar misioneras por todo el mundo. Y de aquí, del Soto Lezcairu, han salido cientos de misioneras. En un momento fueron 700, repartidas por los cinco continentes, las que, además de predicar el Evangelio, llevaban el nombre del Soto de Lezcairu en el corazón y en sus labios”, relató. “A lo largo de estos 116 años se han llevado a cabo diversas actividades: noviciado, talleres de bordado, granja, guardería, colegio, internado... y hasta se sacaba aquí el carnet de conducir”.
El convento se ha reconvertido ahora en residencia para acoger a hermanas de todo el país con una media de 86 años, muchas dependientes.

martes, 25 de diciembre de 2018

Navidad 2018: Corazones con las Víctimas

Elocuente imagen de Diario de Navarra
Cientos de personas, cada vez más, homenajeamos el día 23, en las puertas de la Navidad, a todas las víctimas de ETA, en España y en Navarra, con motivo del 33 aniversario del asesinato -¡la víspera de la Nochebuena!- de Juan Atarés Peña. 
Gentileza de Pío Guerendiáin
En Navidad -las fiestas más familiares, en las que cantamos con nostalgia los villancicos que aprendimos de niños- recordamos a todas esas familias a las que arrebataron un padre, un hermano, un hijo... y que en estas fechas sienten -más, si cabe- su pérdida.
Estos homenajes navideños son profundamente entrañables y emotivos. Presidido por las banderas de Navarra y España, Javier Horno, con su viola, ha interpretado Noche de Paz y los himnos de nuestras patrias (grande y chica), se han cantado villancicos ('Savia nueva') y salves rocieras, ha habido responsos y oraciones, poemas que animaban a salir a la calle sin miedo, se han colocado velas a cada una de las 42 víctimas de ETA relacionadas con Navarra...

Fue un acto para el que no encuentro otro calificativo: PRECIOSO.
Enhorabuena a Vecinos de Paz, organizadores del acto, y a todos los que asistieron DE CORAZÓN.
Y quienes no pudisteis venir, aquí tenéis este resumen que intenta recoger la emoción que se vivió.

Pero, vayamos por partes...

1. Savia Nueva: Salve Rociera
Fernando y su grupo Savia Nueva, curtidos en mil conciertos, han abierto con sus voces, guitarras, tambor y cajón, el homenaje con la Salve Rociera, cuya letra tenéis en ese enlace


2. Responso del Pater
César Magaña, párroco de San Nicolás y capellán castrense, ofició un responso en honor de Atarés y el resto de víctimas de ETA que terminó con un padrenuestro coreado por los presentes 


3. Palabras de Maribel Vals
Sabiendo que, por parte del Gobierno de Navarra, asistán -presencia non grata- la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, y el parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, Maribel recalcó eso de "bienvenidos quienes, de corazón, habéis acudido a la cita de Vecinos de Paz".


4. Savia Nueva: La Carta
Otra vez, Savia Nueva interpretó La Carta en la que un niño les dice a los Reyes que no quiere juguetes ni regalos sino "para el hombre un poco de cordura, por un mundo feliz y sincero y acabar ya con está locura". Como locura es que Asirón ceda el principal paseo de la ciudad para "colocar una celda de ocho metros, con una cama, una mesa y una silla y mostrar la conculcación de los derechos de los presos". Si Villoslada, Javier Ybarra u Ortega Lara hablaran... Y encima el día 28, Día de los Inocentes, que este año tendremos que cambiarle el nombre: Día de los Herodes.


5. Maite Mur: Nos vamos a la calle
Maite nos leyó una versión que ella hizo de un poema de Arbeloa. "Nosotros, los hombres y mujeres de Navarra, militantes del partido de la vida". Ese final fue escalofriante.
Aquí lo tenéis completo, para que podáis paladearlo:

Nos vamos a la calle a defender la vida, 
a romper los tentáculos del miedo, 
a desgranar las uvas de la ira, 
a sentirnos vivir al aire libre sin fantasmas de muerte en cada esquina, 
a levantar banderas de esperanzas que al terror no se rindan.

Que nos mataban a diario como a pobres animales aturdidos,
 Y pasábamos deprisa por encima de la sangre coagulada, 
por encima del muerto, por encima.

Fueron cientos de personas asesinadas 
por expertos carniceros de plantilla,
fanáticos del hierro y del acero,
de corazón de cieno y el alma de ceniza,
guerrilleros perdidos de otros siglos, 
desechos de la historia, errantes por su loca geografía.

Que queremos vivir la primavera más alta y encendida,
que no queremos que los ríos arrastren sangre ennegrecida.
Que no queremos que los “lapices sin punta” de las pistolas escriban nuestra historia.

Nos vamos a la calle en expansión activa
a defender el aire, de los buitres;
La vida de la muerte; 
La muerte, de la injuria y la mentira.

Nosotros, los hombres y mujeres de Navarra, militantes del partido de la vida.


6. Ofrendas al son de la viola de Javier Horno
La emoción, que ya había subido muchos enteros, alcanzó el máximo con las primeras notas del villancico ‘Noche de Paz’ interpretada por Javier, y la lectura a cargo de tres niños de los nombres de las 42 víctimas de ETA en Navarra. Por cada nombre recordado, una persona se fue acercando hasta el centro de los concentrados para depositar junto a un pequeño belén una vela en recuerdo del amigo, pariente o vecino desaparecido violentamente a manos de los asesinos de ETA. Muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas.


7. Himnos de Navarra y España
Interpretados magistralmente por Javier, que sabe darle la fuerza necesaria en los momentos adecuados, escuchamos con todo respeto.  Tras ellos, se vitoreó a España, a Navarra, a las víctimas, Policía y Guardia Civil.

lunes, 24 de diciembre de 2018

"Van los pastores". Fotos, Nicolás Ardanaz


Cada año, cuando se acerca la Navidad, vienen a mi cabeza las estrofas de algún viejo villancico que aprendí de niño y que, desde entonces, no había vuelto a oír. Esta vez ha llamado a mi puerta:
Van los pastores para Belén, a festejar el nacimiento del Mesías
y, de camino, a dar la enhorabuena a San José y a la Virgen María  

Olvidado por estas tierras
Estoy convencido de que ni en casa ni las corales que funcionan en Pamplona lo han cantado. Es, a mi juicio, un villancico casi olvidado y que lo escuché alguna vez en el Seminario de Pamplona, hará 55 años.
Creo que sería el Curso 62-63. Recién llegados de Tudela, en una sobremesa prenavideña de varios cientos de seminaristas de Gramática (entonces estábamos más de mil en el Seminario), se levantaron tres o cuatro de tercer curso -un año más que nosotros- y entonaron maravillosamente ese villancico que nos marcó a unos cuantos, que no hemos podido olvidar ni la música ni gran parte de la letra, a pesar de que luego no hemos vuelto a escucharlo... hasta ahora. Disponían, además, de uno que -a pesar de su edad- hacía la parte del bajo que ni el de los Xey.

En la Red
Me ha costado, y mucho, encontrarlo en la red pero, a base de insistir, he dado con él, tanto en la BNE, desde 1957, como en YouTube, en dos o tres versiones originarias de Andalucía e interpretadas por Los Campanilleros, de Sevilla. 
Como os podéis imaginar, cuando lo oímos en el Seminario, el acento con que lo escuchamos era el de nuestra tierra navarra. Pero, como he dicho, no lo he vuelto a oír desde entonces. Por ello agradezco a Los Campanilleros de Sevilla que nos hayan ayudado a desolvidarlo.

El vídeo
Decía Nicolás Ardanaz que él era poseedor del mejor belén que había en Pamplona y que ese belén estaba a las afueras de la Ciudad: Portal de Francia, Puente de San Pedro...
Pues yo -y todo el que se empeñe en obtenerlas- soy poseedor de las mejores imágenes para acompañar a un villancico. Y esas no son otras que las que sacó con su cámara el dueño de la Droguería Ardanaz

Van los pastores (popular)
Van los pastores para Belén
a festejar el nacimiento del Mesías
y de camino a dar la enhorabuena
a San José y a la Virgen María
(Virgen María)
Vamos pronto sin tardar
que de aquí a Belén
hay mucho que andar
hay mucho que andar

Y estando allí
no decaiga la alegría
ni un momento siquiera
siga la fiesta (siga la fiesta)
para poder contemplar
que el Niño de Dios
 ha nacido ya
 ha nacido ya
Van de regreso muchos pastores
quedan prendados de ese Niño tan hermoso
y en las aldeas de los alrededores
siguen la fiesta alegres y dichosos
(todos dichosos)
Caminantes? de Belén
porque allá en un portal
al Niño de Dios 
han visto nacer.

Y se formó
una nueva comitiva 
de pastores
y fueron todos (y fueron todos)
para poder contemplar
que el Niño de Dios
nació en el portal
nació en el portal.

domingo, 23 de diciembre de 2018

A las 19h, donde cayó Juan Atarés


"Queridos amigos: no hay forma más digna de dar comienzo a la Navidad que recordando con un sentido homenaje a quienes la ETA quitó la vida y mostrando nuestro cariño a sus familias. Nos vemos" (Maribel Vals)

Con las víctimas
En 2016, en el homenaje navideño a las víctimas del terror, Juan Frommknecht dijo alto y claro lo que todos pensamos en voz baja:
“Durante muchos años, mientras que las personas que generaron tanto dolor tenían un reconocimiento público en estas fechas de Navidad y se pedía su excarcelación en los olencheros de los barrios de Pamplona, nadie recordaba a las familias de las víctimas. Hemos sido cómplices, por omisión, de una tremenda injusticia que aquí, a partir de este año 2016, queremos reparar”.

Más asesinatos por esclarecer que asesinos en la cárcel
Además de ese reconocimiento a las víctimas de ETA en las puertas de la Navidad, hay una exigencia para acabar con otra cruel injusticia:
(pincha, por favor)
En estos momentos quedan menos de 270 presos de la banda terrorista encarcelados en distintos recintos y, sin embargo, existen todavía 300 familias que ni tan siquiera han tenido la reparación mínima de que se juzgara a los autores del asesinato de su ser querido. Ahora hay más asesinatos por esclarecer que asesinos en la cárcel.
Por todo ello, te invitamos al homenaje navideño a todas las víctimas del terrorismo en el día – hoy, 23 de diciembre- y el lugar -Vuelta del Castillo con Fuente del Hierro (pincha)- en el que cayó asesinado Juan Atarés Peña
Como dice Maribel: nos vemos... a las siete.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Silvestre Belzunegui, 'el tío Silvestre'

Julio Cía 1933 Entrada empedrada del Arcedianato Andén central Catalpas Claustro, al fondo
Me enfado conmigo mismo cuando, entre la cantidad de temas y personas que han salido en Desolvidar durante sus 10 años años de existencia, veo que aún no tengo puesta la etiqueta de Silvestre Belzunegui Sarasa, el tío Silvestre, la persona que más influyó en los primeros años de mi vida.
Foto Galle años 30
En mi descargo sirva que, antes de que mi madre muriera en 2010, me preocupé de sonsacarle la información que tenía sobre el hermano menor de su padre, y que el ordenador -bastante más ordenado que yo- la ha sabido conservar hasta hoy.
Unas magníficas fotos del Hospital, que subió José Castells, encendieron todas las alarmas. Y es que, en ese chalet pequeño, el del medio, vivió mi tío abuelo como administrador que fue del Hospital. Por cierto, el SITNA de 2017 certifica que aún existe -como único superviviente de los tres- y el Maps nos informa que sigue siendo usado por Adona (Donantes de Sangre).

Quién fue Silvestre Belzunegui
A la dcha, Benita, "la Pitirri", con su hermana Josefa
Como mi madre, el tío Silvestre nació en Cemboráin (Valle Unciti), en Casa Macaya. Hacia 1884. Era el hermano más pequeño del abuelo materno, Tomás. 
Estaba destinado a ser ayudante de pastor ('navarzalico', decía mi madre). Pero es enviado a Pamplona, a cuidar a un señor paralítico, un tal Echeverría, del que, desgraciadamente, no tengo muchos datos. Este señor le ayuda, económicamente, a hacer la carrera de Magisterio. Supongo que habría visto que Silvestre era un chaval despierto y que valía para el estudio.
Conoció a Benita Gómez Ganuza, también maestra, a quien llamará siempre con cariño "La Pitirri" y con la que se casa el 26.11.19.
No tienen hijos. Viven en el 16 de la calle Navarrería, en el 4º piso.
Según mi madre, hizo Oposiciones para Grado? Superior.
En su despacho y dedicatoria a mi madre
Con la República, fracasa el anterior administrador del Hospital y, hacia el 34-35, es nombrado Administrador del hospital provincial. El matrimonio ocupa el Chalet del centro, el único de los tres que aún existe.
En la hemeroteca de DN siempre aparece en actos sociales de importancia, rodeado de las personalidades de la época, y catalogado como "celoso Administrador de los Establecimientos de Beneficencia".
Al jubilarse (supongo que con 65 años) hacia el 49 (el año que nací yo), va a vivir a San Nicolás 1, 3º, algunas de cuyas ventanas dan a la Plaza del Castillo. Desde ellas veíamos los fuegos artificiales en Sanfermines.
Gustaba de ir a su casa natal de Cemboráin los domingos. Era -me decía mi madre- un tío muy querido.
Fallece el 23 de Febrero de 1964, con 80 años.
***
Él fue para mí el abuelo del que, por circunstancias de la vida, no pude disfrutar. Y el que, durante mis diez primeros años, estuvo casi todos los días un rato conmigo.
El tío Silvestre era un hombre serio, bastante distante, que inspiraba más respeto que cariño, que ternura. Pero conmigo fue muy bueno y hasta me soportó alguna broma poco afortunada sin reñirme.
Era un hombre de un solo chiste:
- ¿Qué te van a traer los Reyes?
- ¡Un correquetecagas!
Él preguntaba y él se respondía. Y él solo se reía. Pero a mí me hacía gracia que un hombre tan serio me dijera esas cosas.
Con él nunca tuve miedo de atravesar el claustro en las noches de invierno, cuando sus zapatos retumbaban (nunca mejor dicho) sobre los centenares de tumbas que yo creía ocupadas.
Fue un hombre recto, estricto, delgado como un sarmiento, pero fundamentalmente bueno y honrado.

Marcó mi primera educación
Consciente de las dificultades de mis padres para dar estudios a todos los hijos, el día que nací yo (14.12.49) le dijo a su sobrina: "a este chico yo le pago los estudios, si va al Seminario".
Y ayudado por Carlos, mi hermano mayor, empecé con el manual del monaguillo, todo en latín y sin traducción:
-Introibo ad altare Dei
-Ad Deum qui laetificat juventutem meam
Primero en la Catedral, luego en San Juan Bautista, los últimos años en Los Caídos y en Cristo Rey.
Para cuando me juntaba con mis compañeros en la escuela de Compañía, yo ya llevaba un par de horas ayudando misas.
Del 59 al 61, dos años en la Escolanía Santa María la Real, donde además de ayudar a misa, cantábamos para las iglesias.

Rosario de los Esclavos
Y mientras tanto, todas las tardes, desde que aprendí a andar, pasaba mi tío por casa, se sentaba (alguna vez le quité la silla, de broma, pero casi...), se tomaba un vaso de agua y nos íbamos al Rosario.
Como bien sabéis, hasta el 60 vivimos en Dormitalería 18. Así que el recorrido lo teníamos claro: cruzábamos la calle, entrábamos en el Arcedianato y, derechos, por el andén central, al Claustro. Si llovía fuerte, usábamos la galería cubierta de la derecha. Recorríamos la crujía oeste hasta la Puerta del Amparo. Y ya estábamos con eso de:
-Virgen del Sagrario, Reina celestial, libra a tus esclavos de culpa mortal...
-Salve, Virgen bella, Reina, Virgen Salve
-Tus hermosos ojos, llenos de piedades, a nosotros vuelve, Soberana Madre...
Cuando llegaban las letanías, procesionábamos por la Catedral, girola incluida. Cuando veíamos al Marqués de la Real Defensa con sus bigotazos y la bandeja, el tío me daba siempre una ochena para que yo la echara. Pero, para cuando anduviera un poco necesitado, cogí la habilidad de, a la vez que echaba la ochena (para meter ruidico), coger otra moneda (dos reales, peseta...) de más valor para comprarme algo en el Ultramarinos de Jesús.

Muerte del tío Silvestre
Con casi 12 años fui al Seminario. El primer curso, en Tudela y el resto, hasta los 17 años, en Pamplona. 
'Un viático en el Baztán' Ciga 1917
Entre que dejamos Dormitalería (1960) y yo ya estaba en el Seminario, la relación con el tío Silvestre ya no era casi diaria, como hasta entonces.
El 23 de febrero de 1964 falleció mi tío. Me avisaron y fui a su casa del número 1 de San Nicolás. Subí las escaleras de caracol hasta el tercero y allí lo vi, igualico que si estuviera dormido. 
Yo ya había acompañado muchas veces en el Viático, tocando la campanilla por aquellas estrechas calles, entrado en portales muy oscuros y había visto bastantes muertos. Por eso pensaba que no me iba a afectar ver muerto a mi tío. Pero aquella noche...
Más vale que el dormitorio era común, de camas separadas por una taquilla, pero aquella noche se me apareció el tío. Estaba al lado de mi cama, algo elevado sobre el suelo. Era una figura luminosa, que brillaba en la penumbra del dormitorio. Miedo no, pavor fue lo que sentí. Tuve que gritar porque enseguida apareció una sombra más oscura que, en vez de asustarme, me tranquilizó: era el prefecto con su negra sotana.

Una anécdota de Nieves
Nieves, seis años mayor que yo, recuerda que, una vez que le sacaron una muela,  la tía Pitirri le dio, en el chalet de la foto, un bollito con mantequilla, bien blando, para que se lo pudiera comer. 
Y que otra vez coincidió su visita con la Campaña de Navidad que, por estas fechas, se hacía para conseguir juguetes para los niños que pasaban las Navidades ingresados en el Hospital y que no tenían otros Reyes que los procedentes de los pamploneses de buena voluntad. Nieves tendría 6 ó 7 años y el tío Silvestre le fue a enseñar aquellos juguetes que ella -por falta de costumbre- nunca jamás en la vida había pensado que podrían existir. "Aquello fue como ponerme un pincho de jamon -vuelta y vuelta-, con pimientico verde, olerlo y no poder hincarle el diente" -dice gráficamente. 
Pero el tío tuvo el detalle de regalarle una muñeca que estaba apartada porque se le había roto la cabeza. Nieves, un poco triste, llegó a casa con su muñeca rota, pero la mamá enseguida lo solucionó: llenó la cabeza de esos rizos de papel de celofán y le hizo un gorrico para tapar el destrozo. Y Nieves iba tan contenta con su muñeca.
Pero el tío no le quitó a ningún niño un juguete para dárselo a su sobrina.
Así era aquel hombre, "honrau a carta cabal".
Un placer haberte conocido. Y perdón por mi lamentable retraso.