domingo, 24 de diciembre de 2017

Maribel. Homenaje navideño a las víctimas

No podía faltar un pequeño belén
A pesar de haber sido expresamente invitados a irse en el último homenaje a Joaquín Ímaz; a pesar de haber tenido que ser su hija, Carmen, quien les dijera que, por favor, se fueran, ayer volvieron a tener la mala educación de venir a donde saben que no son bien recibidos mientras -como auténticos tahures- sigan jugando con las víctimas.
Habrá, pues, que seguir diciéndoles:
  • que no se puede estar en misa y repicando
  • que no se puede servir a dos señores
  • que no se puede estar con los verdugos y con las víctimas
  • que no se puede estar con la hija de un asesinado por ETA y gobernando con Adolfo Araiz, el de ETA-falla
Unas 200 personas homenajeamos ayer, en las puertas de la Navidad, a todas las víctimas de ETA, en España y en Navarra, con motivo del 32 aniversario del asesinato -¡la víspera de la Nochebuena!- de Juan Atarés Peña. 
En Navidad -las fiestas más familiares, en las que cantamos con nostalgia los villancicos que aprendimos de niños- recordamos a todas esas familias a las que arrebataron un padre, un hermano, un hijo... y que en estas fechas sienten -más, si cabe- su pérdida.
Este homenaje ha sido profundamente entrañable y emotivo. Presidido por las banderas de Navarra y España, Javier Horno, con su viola, ha interpretado Noche de Paz y los himnos de nuestras patrias (grande y chica), se han cantado villancicos ('Savia nueva') y salves rocieras, ha habido responsos y oraciones, se han colocado velas a cada una de las 42 víctimas de ETA relacionadas con Navarra... 
Y aunque no me da tiempo de extenderme en cada intervención, sí que quiero que hoy escuchéis, muy atentamente, las palabras de Maribel:
  • bienvenida a los que habéis venido de corazón (bien recalcado)
  • los asesinos no son ejemplo de nada, como no lo son violadores, pederastas, maltratadores...
  • las víctimas fueron nuestro escudo
  • sus familias, que educaron solas a sus hijos, los educaron sin odio ni afán de venganza, pero sí de justicia
  • no podemos permitir que se blanquee la historia de la ETA
  • ni lo que ha hecho el Ayuntamiento de Pamplona con las placas de Lezcairu dedicadas a las víctimas. Las que tienen placa, no dice quién las asesinó
  • una sociedad que olvida a las víctimas es una sociedad enferma.
Os dejo, pues, con Maribel. Mañana seguiremos con el resto de intervenciones

1 comentario:

Unknown dijo...

Siempre con las víctimas.
Siempre entre nosotros!!