sábado, 12 de agosto de 2017

Despacito, aprieta despacito el gatillo

Actualización 18:00h
En estos comentarios de Face aparecen otras líneas de crítica a la hipocresía del nacionalismo vasco. Especialmente hiriente es lo que se ha hecho en Navarra con una mujer, la más acosada, intimidada, insultada, agredida... sin que nadie del Cuatripartito haya mostrado jamás una pizca de solidaridad.
Esa mujer es Yolanda Barcina (pinchad, a la izda, en su etiqueta).

Así nos decía un teniente en milicias en Monte La Reina, a principios de los 70: "despacito, aprieta despacito el gatillo, que el disparo te sorprenda". 
¡Quién me iba a decir que casi medio siglo después iba a volver a asociar 'gatillo' y 'despacito': "Tirar de gatillo" ("No hay tregua", de Barricada) y "Despacito", de Luis Fonsi!
La Inquisición 1º en  Pamplona. Ahora en Estella.
Y es que el Instituto Vasco de la Mujer acaba de elaborar el "Cancionero del Padre Abstente": un listado con más de 200 canciones "libres de violencia sexista", que ha difundido entre bares, chosnas, fiestas y conciertos para, supuestamente, fomentar el respeto a la mujer. De este modo, locales abiertos al público se abstendrán -siguiendo al Padre Abstente- de poner la canción 'Despacito'.
Paradójico ser tan tiquismiquis y sabinianos ("presenciad un baile español...") en el tema de la sex-sensualidad y tan laxos y comprensivos en el del terrorismo: cuando, desde el asesinato de Carrero, en muchas fiestas se han coreado las ekintzas de ETA ("alguien debe tirar de gatillo") sin que -como dice Josemari, "ningún censor subiera al escenario a interrumpir el concierto".
¿O tal vez no les gusta "Despacito" porque no es "Poliki, poliki", en vascuence (con perdón)?
No ha sido el único el Gobierno Vasco. Malasia (pincha, pincha) -país donde la homosexualidad está castigada sin contemplaciones-  también la ha prohibido expresamente en lugares públicos.
Por cierto, la expresión castiza y de la RAE no es "tirar del (gatillo, ..), de la (chequera)", sino "tirar de": 'tirar de talonario', 'tirar de navaja', "tirar de petaca" . Pero a Barricada y acólitos no les pidas tirar de diccionario.

CENSURA                                                          LA VENTANA José María Romera
El Instituto Vasco de la Mujer ha elaborado una ‘playlist’, o lista de canciones recomendadas, con el fin de que este verano se oigan en las fiestas de pueblos y ciudades en lugar de otras, más popularizadas, cuyo contenido atenta -a su juicio- contra el respeto a la mujer. La iniciativa se ha recibido como era de esperar: por un lado, con el aplauso de los defensores de la moralidad; por el otro, con la crítica de los que se sienten controlados más allá de lo admisible en un terreno donde debería imperar el gusto de cada uno. Todos tienen su parte de razón. Que unas funcionarias se arroguen el papel de Dj’s no puede dar buen resultado. Entrometerse en las preferencias musicales de la gente que celebra sus fiestas es ir demasiado lejos, aunque se haga por una buena causa. Pero también es verdad que la literatura musical de éxito ofrece unas letras manifiestamente mejorables, y no solo desde el punto de vista cívico. La mayoría de las piezas más oídas de ahora mismo no pasaría el filtro de la lógica ni el de la gramática más elemental. Prueben a fijarse si no en las frases de ‘Despacito’, el bombazo de la temporada. Siempre ha sido así. No hay época ni estilo musical que aguante el escrutinio moral de quienes desearían oír solamente canciones respetuosas con los valores democráticos, el medioambiente, la dignidad de la mujer y la igualdad de todos ante la ley. Pero el precio de perseguir canciones resulta a la larga mayor que el de soportarlas. Es preferible oír barbaridades machistas a ritmo de reguetón que acabar convirtiendo los karaokes en santuarios de la beatería y la corrección política. 
[

Para estudiar en profundidad la letra de 'Despacito', pincha ahí]
A ustedes no sé, pero a mí me echa un poco para atrás la imagen de un grupo de observadores examinando piezas musicales y decidiendo cuáles tachar y a cuáles conceder el “nihil obstat”. Especialmente cuando extienden su labor de censura a un territorio donde durante años se han estado coreando en fiestas, sistemáticamente, ciertas letras que celebraban la violencia terrorista sin que ningún censor subiera al escenario a interrumpir el concierto.  
[En nuestro Sadar se pone "No hay tregua" por megafonía y se corea (minoritariamente, sí, pero se corea) por cinco veces: "¡ETA, ETA, ETA, ETA, ETA!":
Es el juego del gato y el ratón. Tus mejores años, clandestinidad. No es muy difícil claudicar. Esto empieza a ser un laberinto. ¿Dónde está la salida? Estás asustado, tu vida va en ello, pero alguien debe tirar de gatillo (Aquí, los que se llevan el gato al agua gritan por cinco veces: "¡ETA, ETA, ETA, ETA, ETA!"). Tu infantil sueño de loco no es respuesta demencial. Este juego ha terminado mucho antes de empezar. Anónimo luchador, nunca tendrán las armas la razón, pero, cuando se aprende a llorar por algo, también se aprende a defenderlo. Estás asustado, tu vida va en ello, pero alguien debe tirar de gatillo.]

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