lunes, 30 de enero de 2017

J.A. Artze: "Una lengua no se pierde..."


"Hizkuntza bat ez da galtzen ez dakitenek ikasten ez dutelako, dakitenek hitz egiten ez dutelako baizik"
"Una lengua no se pierde porque los que no la saben no la aprenden, sino porque los que la saben no la hablan"
Cuando, a mediados de los 80, encontré esa frase en un letrero de una sidrería de Guipúzcoa, recuerdo que saqué mi libretica y, a lápiz, la apunté con esmero para estudiarla más despacio en casa. Estaba entonces empezando con el euskera, pero ya intuí que decía más de lo que a algunos les interesaba.
Cuando la miré con más detenimiento, me di cuenta de que este pensamiento de J.A. Artze decía, a la vez, dos cosas:
1. Que si una lengua no es usada por quienes la conocen, desaparece
2. Que no es necesario para su supervivencia que sea aprendida por quienes la desconocen


Euskal Herrian euskaraz
Enseguida comprobé que a los nacionalistas sólo les interesaba la primera parte: que había que hablar siempre en eukera, que había que vivir en euskera y que en "Euskal Herrian euskaraz".
De hecho, había una presión -por parte del profesorado, del alumnado... de todo el mundo- para que, al acabar la clase e ir a tomar algo, continuáramos hablando en euskera. El euskera no era un idioma más -como el inglés, alemán, francés-... Era una forma de vida, casi como una religión. 

¿Es Navarra Euscal Herría?
Por supuesto que, para un nacionalista, Navarra -desde Vera de Bidasoa hasta Tudela, desde Estella hasta Roncal- lo es. 
Pero, si Euskal Herria es la tierra del euskera, tendrá que reconocer que el vasco sólo se habla con naturalidad en el noroeste de Navarra. Y allí -hay que decirlo también- convive con el castellano. De modo que hoy en día no creo que quede en Navarra ningún euscaldún que no domine también -tan bien o mejor- la lengua española.
Dicho sencillamente y para que todo el mundo entienda: si Navarra es Euscalerría, es -y con mucha más verdad- Españerría. 
Y en Navarra ambas son lenguas propias, son nuestras, y ninguna erdera (extranjera, extraña, advenediza).

Ley Foral del Vascuence

La Ley Foral del Vascuence, muy sabiamente, estableció tres zonas en Navarra (vascófona, mixta y no vascófona), declarando al euskera cooficial en la zona vascoparlante. Durante los 30 años de vigencia, con gobiernos de PSN y, fundamentalmente, de UPN, parece claro que el retroceso del euskera ha sido detenido y que la demanda de escolarización en euskera ha sido suficientemente satisfecha.

Plan Estratégico

Pero para el actual gobierno no es suficiente que el euskera se recupere, sino que está empeñado en extenderlo a todo el territorio foral.
Y es que el Gobierno del cuatripartito ha aprobado un Plan Estratégico para la implantación del euskera en Navarra que prevé un gasto de 10,8 millones de euros en tres años, con una población mayoritariamente castellanoparlante.
Tal derroche de millones no busca pues la supervivencia o el impulso al euskera en las zonas donde ya se habla, sino que lo aprendan -mediante todo tipo de incentivos- quienes no lo hablan. El plan estratégico está diseñado para impulsar el euskera en la administración, el ocio, la empresa o el comercio... sin tener para nada en cuenta la zonificación lingüística.
Se ve pues a la legua lo que busca este Gobierno. No es la supervivencia del euskera en la zona vascófona y mixta, sino su implantación en toda Navarra por igual: "Todos los navarros son iguales ante el euskera"
En vez de ver la diversidad como una riqueza, la ve como una carencia. Lo decía Iñaki Iriarte: “No conocer el euskera no es una enfermedad que los gobiernos deban curar”. La pretensión del Gobierno es evidente: hacernos a todos los navarros vasquitos. 
Y como ya sabemos para qué, no nos vamos a dejar.
Estos no entienden otra forma de ser navarros que en euskera
El concepto de normalización
Dice Rubén Velasco, de Podemos, que "en los servicios públicos (no se refiere sólo a los urinarios) todas las personas deben tener garantizado su derecho a ser atendido en el idioma que elijan”.
David Anaut, de EH Bildu, va aún más lejos: trasladó a UPN que el euskera estará “normalizado” cuando los vascoparlantes puedan desarrollar su vida en esa lengua.
Como veis, ambos nos están pidiendo que, cada vez que vayan a Tudela, les pongamos un conductor, un profesor, un médico, un policía y un camarero vascoparlantes (pagados por todos los navarros) para que sus señorías puedan vivir y beber en euskera.
Yo, por mi parte, opino que la lengua vasca se normalizará cuando sea vista -sobre todo- como un idioma, un medio de comunicación. Y cuando entre sus hablantes (especialmente entre quienes desean aprenderlo) exista la misma proporción de votantes de partidos que la que existe en el conjunto de Navarra.
Mientras el euskera sea patrimonio del nacionalismo independentista, de normalización nada de nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Qué bueno Patxi¡¡ No es fácil, hay que hilar fino para romper los complejos de la "normalización">>>"homogeneización"/verdad única, y avanzar hacía el gusto por el "mestizaje">>>libertad/convivencia creativa. Como siempre enhorabuena. Rafa

Glo dijo...

El de las lenguas peninsulares es un asunto verdaderamente trágico: de todas las personas que conozco, solamente una es bilingüe, y mientras aprende (con honestidad y entusiasmo) una tercera lengua peninsular (el euskera), está aprendiendo también a relacionarlas, porque están intimamente ligadas entre sí y con el latín. El resto vive en la indiferencia, la ignorancia y el odio (del que usted no se libra).

desolvidar dijo...

Verdaderamente es trágico que Glo sólamente conozca una persona bilingüe; es trágico que, por no decir "España" utilice "peninsular"; es trágico que llame al euskera peninsular, cuando también se habla en el sudoeste de Francia y quizás tiene su origen en Aquitania; es trágico que a estas alturas de la película nos venga con que "están intimamente ligadas entre sí y con el latín", cuando el gallego, castellano, catalán... son hijas del latín y el vasco debe al latín y al romance un porcentaje muy elevado de su vocabulario.
En cuanto a mi odio, efectivamente odio la ignorancia, la manipulación y el victimismo. Y no quiero librarme de ese odio

Otxar dijo...

"Como veis, ambos nos están pidiendo que, cada vez que vayan a Tudela, les pongamos un conductor, un profesor, un médico, un policía y un camarero vascoparlantes (pagados por todos los navarros) para que sus señorías puedan vivir y beber en euskera."
No has entendido nada. Sin acritud, ánimo y suerte.

desolvidar dijo...

Yo creo que he entendido demasiado