sábado, 22 de octubre de 2016

De madre a madre

Cementerio de Pamplona: Alfredo Aguirre Belascoáin, 14 años, 30 de mayo de 1985
DE MADRE A MADRE: 
"Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV, en la manifestación en favor del reagrupamiento de presos de ETA y su acercamiento a cárceles de lo que llamáis "Euskal Herria".
Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para ti ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia.
Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo, y que contáis con el apoyo de partidos políticos, organizaciones de presos de ETA, de comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc.
Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación. Enorme es la distancia que me separa de mi hijo.
Trabajando y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio sólo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados para el sustento y educación del resto de la familia.
Felizmente también cuento con el apoyo de amigos, familia, etc.
Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel chaval que murió cuando llamando al timbre de casa, cerca de un coche aparcado, éste hizo explosión a causa de la bomba que tu hijo puso en el maletero de ese coche.
En la próxima visita cuando tú estés besando y acariciando a tu hijo yo estaré visitando al mío y depositándole unas flores en su tumba.
Ah! se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un cómodo colchón y comiendo caliente todos los días.
Otra cosa, querida: ni en el cementerio ni en mi casa nunca vino ningún representante de esas entidades -que tan solidarias son contigo- para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento y ni siquiera para decirme cuáles son MIS DERECHOS"
***
Tengo que decir que con esta carta he hecho una doble "trampa":
En primer lugar se la he copiado -con algunos cambios- a un amigo (gracias, Gonzalo) que ayer la publicó en Facebook.
La otra, que esta carta no es de ahora. Ni siquiera es de aquí. ¡Qué más quisiéramos! Lleva circulando desde 2006 y su origen parece estar en Sudamérica.
Pero, con los cambios necesarios, se puede aplicar a cualquier sitio, por ejemplo... a la Bajada de Javier:
Como la memoria suele ser flaca, os recuerdo lo que ocurrió aquí, en Navarra, hace menos de un año:
El Parlamento de Navarra vivió el miércoles 09.12.15 una de las jornadas más humillantes que se recuerda para las víctimas del terrorismo.
La asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, acudió a una comisión apoyada por los miembros del cuatripartito que sustentan a Uxue Barkos en el Gobierno de Navarra: Geroa Bai, Bildu, Podemos e IU.
Entre los testimonios que se escucharon por parte de las familias de los terroristas se encontraba el de la madre de Ibai y Mikel Ayensa, el doble asesino de Tomás Caballero y de Francisco Casanova. Durante su relato, Maite Laborda, la madre de los terroristas,  no pidió perdón en ningún momento a las víctimas ni tuvo el más mínimo detalle de cariño y solidaridad hacia ellas, sino que se explayó en leer todos los derechos que les niegan y todas las penurias que pasan por ir a ver a sus dos hijos terroristas. 
¿Dónde puede pasar esto? En Navarra, con un cuatripartito que invierte los valores: los verdugos de Caballero y Casanova se convierten -por obra y gracia de un relato perverso- en víctimas.
Como decía hace unos días Fermín Alonso:
Si todos son víctimas, ya no hay víctimas.
Si no hay víctimas, ya no hay verdugos
Y aún peor, añadiría yo:
Si todos somos víctimas, todos somos verdugos
Cuando a algunos se les llena la boca con la corrupción, no olvidemos que ésta que vais a ver es la más grave de todas: la inversión de los valores morales.




La madre de la víctima no podía pararse a explicarle a la del asesino que su hijo no tenía derecho a ser acercado, pero nosotros sí que vamos a hacerlo, siquiera brevemente.

¿"Derecho al acercamiento"?
ÁlvaroGil-Robles
En el informe elaborado en el año 2000, el Comisario de Derechos Humanos ÁlvaroGil-Robles señala: “En cuanto al cumplimiento de las penas en centros penitenciarios del País Vasco cercanos al domicilio del detenido, esta medida no está contemplada en la Constitución ni en la legislación penitenciaria como un derecho, sino como un objetivo de la política penitenciaria para favorecer la reinserción del condenado. El Tribunal Constitucional lo declaró en varias ocasiones y hasta el momento el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos no ha hecho una interpretación en sentido contrario. Sin embargo, y partiendo del hecho de que esta causa no está en el origen de ninguna violación de los derechos contemplados en la Convención Europea de los Derechos Humanos (arts. 5, 6, 7), creo que, en la medida de lo posible y a condición de que esto ayude realmente al proceso de reinserción, hay que favorecer el cumplimiento de las penas en los centros que ofrezcan más facilidades para la consecución de este objetivo, y en este sentido la proximidad de sus familiares y de su lugar de origen puede y debe ser un elemento que tengan en cuenta las autoridades competentes”.
Antonio Beristain 
A este respecto, el presidente del Instituto Vasco de Criminología, Antonio Beristain señala que ningún país democrático le otorga al preso el derecho a cumplir condena en el establecimiento más próximo a su domicilio habitual.
En cuanto a Amnistía Internacional, la cuestión de la dispersión de presos no entra dentro del Mandato de Amnistía Internacional, por lo que la organización no toma ninguna postura al respecto.
Todas estas autorizadas opiniones son de hace unos cuantos años. Pero, como "una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad", "ellos" siguen engañando a la gente haciéndoles creer que el acercamiento es uno de los Derechos Humanos y, casi, casi, el más importante. Por delante del derecho al trabajo, a una vivienda digna, etc....
Lugar donde cayó asesinada Yoyes
A pesar de no ser un derecho, cuando un etarra condenado se desmarca de la línea de ETA, reconoce el daño causado y se compromete a repararlo en la medida de lo posible, es acercado a cárceles vascas. La respuesta de ETA es la inmediata expulsión del Colectivo de Presos (EPPK), recordándole, de paso, lo que "le pasó" a Yoyes.
Y hablando de derechos, supongo yo que los funcionarios de prisiones también tendrán algo que decir.
Dicho sencillamente: "euskal presoak etxera", significa, os lo traduzco, "acercamiento sin reconocimiento del daño causado".
Quiero manifestar (esto lo sabe todo el mundo, pero algunos no quieren enterarse) que el objetivo de la dispersión no es fastidiar a nadie ni añadir un castigo a las familias, sino un intento de evitar el control de la banda sobre sus presos a fin de que estos puedan tomar posturas individuales de reconocimiento del daño que causaron. El tema de discusión no es si se ajusta o no a derecho (que, como hemos visto, sí se ajusta), sino si sigue siendo útil o no.

Nota:
Esta parrafada sobre el inexistente derecho al acercamiento tuve que hacerla por motivos que entenderéis si os acercáis a la entrada de donde proviene: Que no escriban ellos airotsiH al

1 comentario:

Que tire la toalla dijo...

Muy buena y fundamentada reflexión. Gracias.