domingo, 23 de agosto de 2015

El joyero de la portavoz Ana Ollo

Escudo de Navarra en el Claustro de la Catedral de Pamplona
Entrevista de DN a Ana Ollo
(Dejo de lado el tema de las víctimas -¡vaya perla!- porque eso requiere otra entrada)

¿Le parece idóneo cómo se colocó la ikurriña en los ayuntamientos de Pamplona, Estella o Tafalla para los cohetes de fiestas?
Yo soy poco de banderas, pero entiendo que hay muchas personas que se ven identificadas con una. En ese sentido, no me parece mal hacer que esté la bandera con la que se siente identificada una parte de la ciudadanía.

Teniendo en cuenta que casi el 80% de los navarros se declaran no nacionalistas, ¿no se corre el peligro de imponer una bandera a muchos que no la sienten suya?
¿No nacionalistas vascos o no nacionalistas navarros? En todo caso, hay una parte de la población que sí se identifica con esa bandera. ¿Por qué no dejar que su derecho sea reconocido, si otras personas ya se reconocen en otros símbolos? Se está refiriendo únicamente a la quinta parte de la población. Hay que huir ya del frentismo. Ocurre lo mismo con el euskera, No se va a imponer, como tampoco se va a imponer el castellano. Lo que se va a facilitar es el derecho de las personas a expresarse en cualquiera de las lenguas propias de la Comunidad.

¿Ana Ollo es nacionalista?
 En este Gobierno del cambio y en este acuerdo programático me siento cómoda. ¿Nacionalista? No me siento vinculada a unas siglas, aunque sí que culturalmente me siento navarra y, como navarra, me siento vasca. Soy euskaldun porque el euskera es también mi lengua. Aunque mi familia y mi entorno eran castellanohablantes, todos mis apellidos son euskaldunes. Desde pequeña he entendido que la cultura vasca es algo propio de mí. 

¿Ser navarro, ser vasco?
Comencemos por el final: "me siento navarra y, como navarra, me siento vasca".
¡Cómo les ha costado a muchos nacionalistas vascos sentirse a la vez navarros! ¡Ahora, hasta hacen sus celebraciones en el Monumento a los Fueros! Pero, a pesar de su esfuerzo, no han conseguido ser navarros (Navarra plural), sino nabarros (Nafarroa, uniformidad vasca). Veamos:
El nacionalismo vasco siempre ha defendido que Navarra ha sido desde la antigüedad un territorio uniforme cultural y lingüísticamente y que por la romanización, la conquista por Castilla, el franquismo... ha ido viendo reducirse el ámbito de la cultura y lengua vasca. Por ello, este gobierno que tenemos ahora ve necesario reeuskaldunizarlo en su totalidad para que Navarra recupere su verdadera esencia: el ser vasca.
Quiero decirle a Ana Ollo, y a cualquiera que opine como ella, que históricamente, en todos los siglos a los que ha conseguido llegar la ciencia de la Historia, no ha habido jamás un periodo en el que toda la actual Navarra haya sido social, cultural, lingüísticamente... vasca en exclusiva.
Navarra -y ahí está el milagro de su supervivencia- siempre ha sido variopinta (ver último párrafo), "tierra de diversidad". Y precisamente por ello, se puede ser navarro y, a la vez, vasco. Pero, también -lo que les pasa a gran parte de navarros-, se puede ser navarro y no ser vasco.
Y no precisamente porque les haya sido "robado" su ser vasco, porque estén "alienados", sino porque nunca jamás lo han sido, o -si lo han sido-, porque no quieren volver a serlo.
Sobra, por tanto, en su frase ese "como navarra" que he resaltado en negrita. Como sobraría también si alguien dijera: "me siento navarro y, como navarro, no me siento vasco".
En resumen: "ser navarro" se dice de muchas maneras, y de ninguna en exclusiva.

Euskera
Lo que acabamos de ver sobre Navarra como "tierra de diversidad", sobre el "ser plural" de Navarra, vale también para el tema del euskera. Tan absurdo me parece -con la excusa de los "derechos lingüísticos"- gastar dinero público en extender el euskera por zonas navarras en las que jamás se ha hablado, como gastarlo en que desaparezca de las zonas en las que tradicionalmente se habla. Y en todo caso, habría que garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a los puestos de trabajo de la administración.


Y como he dicho ya unas cuantas veces, sería una gran pérdida, para Navarra y su diversidad, que desapareciera el euskera. Pero es un daño infinitamente mayor que la lengua española sea considerada erdera  y destinada -a la larga- a desaparecer de Navarra, como extranjera y advenediza. ¡El castellano también es de aquí!

La ikurriña
Mientras la ikurriña divide, este escudo nos une a todos los navarros
En el tema de la ikurriña "con la que se siente identificada una parte de la ciudadanía" -dice Ana Ollo-, ahí sí que hace falta una buena campaña de concienciación, pero, precisamente, entre los partidarios de esa bandera erdera. Porque, Sra. Ollo, ¿conoce a alguien que defienda en Navarra la ikurriña y no sea partidario, a la vez, de la inclusión de Navarra en Euskadi, Euskal Herria...? De todos es sabido que la ikurriña no significa "lo vasco" de Navarra, ya que Navarra tiene sus propios símbolos: su escudo, su bandera y su himno, que lo representan divinamente (bastante mejor, por supuesto, que la bandera de una Comunidad vecina). La ikurriña, por tanto, divide, no suma, ya que el símbolo común es la bandera de Navarra con su escudo.
La ikurriña en Navarra no significa, pues, "lo vasco", sino el intento de desterrar de aquí todo lo que no sea vasco, especialmente lo que huela a España. Si hemos dicho que el ser de Navarra es precisamente la pluralidad, la ikurriña (símbolo de la inclusión de Navarra en Euskal Herria) es un ataque en la misma línea de flotación de Navarra. Navarra dejaría de ser tierra de diversidad y Comunidad diferenciada para ser de uniformidad: todos vasquitos; Navarra ya no se diría de muchas maneras, sino de una sola: Nafarroa.

Tome nota, Ana Ollo, porque estas consideraciones me da la impresión de que son también las de muchos navarros (vascos o no), que también tienen sus sensibilidades, a las que un "gobierno de todas y todos" debería tener muy en cuenta.

Algunos comentarios en Face

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que el periodista entrevistador no dio muchas pruebas de agudeza ni de valentía profesional. Preguntar a la consejera si era “nacionalista”, sin más, es cosa de Perogrullo. Con cierta razón ella contesta hablando de “nacionalismo vasco” y nacionalismo navarro”. La pregunta certera hubiera sido si era partidaria de la integración de Navarra en Euskadi, partidaria del falso derecho de autodeterminación y hasta independentista vasca… Es la pregunta que no se atreven a hacer a nadie: ellos sabrán por qué. O si creía que ETA había hecho buen servicio a la causa patriótica vasca (ya que siguen, erre que erre, llamando “abertzales” a Bildu). En fin…
VMA.