miércoles, 23 de julio de 2014

Rojigualda


Veo estos días las paredes de mi barrio invadidas por banderas españolas.
En las últimas elecciones europeas Bildu arrasó en Mendillorri y nos felicitó a todos los mendillorrenses por haber sido ellos la fuerza más votada.
Llenaron nuestras calles de ikurriñas, pintadas a favor de la independentzia y de los presos etarras, de banderas españolas tachadas y quemadas...
Y ahora consienten la exhibición de banderas españolas...

¿Se han vuelto tolerantes? No. Lo que ocurre es que esas banderas son españolas de mentirijillas. O mejor: consienten la bandera de la 2ª República para usarla como un ariete contra la verdadera bandera española: la constitucional, la rojigualda.
 
Aparecen firmadas por una "Junta republicana de izquierdas de Navarra".
Pienso que, si se trata de promover una república, ese proyecto no debería ser ni de izquierdas ni de derechas, sino común, de todas las tendencias. Si se identifica la república con ser de izquierdas, mal empieza para ser una forma de gobierno asumida por todos.
Hablan de una "III República", pero no nos dicen de dónde. ¿Qué pasa? ¿Qué no se atreven ni siquiera a poner "... de España", "...española"? Así se entiende que las consientan los que mandan en el barrio.

¿Cuánto duraría ésta?
Y, por lo visto, ya han escogido para la "III República de... vaya usted a saber dónde" los colores de la bandera: los mismos de la II República. ¿Por qué no han cogido los de la I República? O, mejor, ¿por qué no mantienen la bandera actual, suprimiendo (como hizo la I República) la corona del escudo?
Pabellón usado durante la Primera República Española (1873-1874).
Se trata de la Bandera de 1785, suprimiendo la corona del escudo
En fin, que no acabo de entender la deriva de cierta izquierda en su afán de acabar con la bandera que tiene España desde hace 230 años (a excepción de los 9 años de la II República).
Recuerdo, en los años de la Transición, la apuesta sincera por la democracia que hizo el Partido Comunista, partido que, a pesar de su tradición republicana, aceptó de corazón la bandera constitucional, dejando las banderías a un lado:

“En tanto que representativa del Estado que nos reconoce, hemos decidido colocar aquí hoy, en la sala de reuniones del Comité Central, al lado de la bandera de nuestro partido, que sigue y seguirá siendo roja, con la hoz y el martiIlo, la bandera del Estado español. En lo sucesivo, en los actos del partido, al lado de la bandera de éste, figurará la bandera con los colores oficiales del Estado. La bandera no puede ser monopolio de ninguna facción política ni mucho menos podríamos abandonarla a los que intentan hacer uso de ella para impedir el paso de la dictadura a la democracia (…..). ”
S. Carrillo, en rueda de prensa, 14 de abril de 1977
Recuerdo las banderas rojigualdas ondeando en el mitin que dio Carrillo en la Ciudad Deportiva Amaya el domingo 26 de Noviembre de 1978.
Han pasado 36 años y algunos progres pretenden todavía cambiarnos los colores de la bandera que la izquierda asumió en su día.

Dejemos en paz a la rojigualda, que bastante moradas las estamos pasando...


3 comentarios:

Antonio Imízcoz dijo...

Sobre esa bandera -tan ilegal ahora mismo como la del águila, pero no tan perseguida- no se puede construir nada: viene impedida de odio, de violencia, de sangre, de muerte fratricida. Si quieren una III Répública, que diseñen una nueva. como la que tú propones, sin ir más lejos.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo y muy claro. Que razón tienes

Un abrazo

Carmen Alba

Anónimo dijo...

Me gusta mucho tu artículo !!!!!un abrazo Nuria