sábado, 12 de julio de 2014

Momentico SF'14: El repartidor de cerveza

El conductor (basta verlo) y la mano de la niña con el Cd de La Cofradía (dcha)
La cría estaba feliz con su CD de La Cofradía.
El camión de reparto venía con prudencia por la Calle Nueva desde la Plaza de San Francisco.
A la altura del Maisonnave, el tapón humano se fue abriendo para dejarle paso.
Justo en ese momento, la niña fue a cruzar corriendo.
Un niño algo mayor, quizás su hermanico, salió tras ella para detenerla.
El frenazo fue brutal e instantáneo. El camión quedó clavado.
El parachoques pasó, por la inercia, unos centímetros por encima de la cabeza de la chavalica, caída en el suelo, y retrocedió un poco sin tocarla.
El conductor, un chico muy joven, sin saber lo que había ocurrido, se echó las manos a la cabeza y rompió a llorar desconsolado.
La gente, viendo que no había pasado nada, espontáneamente comenzó a aplaudirle.
Un señor se acercó a la cabina, abrió la puerta y le dijo:
Soy el padre de la niña. Te doy las gracias porque has salvado la vida de mi hija
El conductor siguió llorando, ahora más a gusto.
La gente seguía aplaudiendo.
Alguien pedía que los músicos le dedicaran algo al joven.
La niña, sin soltar el CD de La Cofradía, era abrazada por alguna amiga de la madre.
Ésta no acertaba a quitarse el susto del cuerpo.
El conductor se fue, llorando todavía, entre aplausos.


El capotillo de San Fermín ha estado al quite.
Dicen que en Pamplona hay un momentico. Pero mucha gente pensamos que los momenticos los creamos cada uno de nosotros.
Este mediodía, la  prudencia, los reflejos y, sobre todo, la humanidad del joven repartidor nos ha regalado un momentico maravilloso.
¡Mil gracias, chaval!  Seguramente tú no te diste cuenta (¡bastante tenías!), pero fuiste capaz de despertar en todos la emoción ética ante la belleza de lo bueno.

¡Ah! Un consejo a los padres: vigilad muy de cerca a los niños cuando les regaléis el CD de La Cofradía. No sea que, al ir a enseñárselo a los amigos, crucen sin mirar.

[Actualización 14.03.16. Llorar por no reír. Hoy me he dado cuenta de un mensaje en mi chat de la madre del "chico de la Keller" que estaba allí desde el 13.07.14, o sea, a las 24 horas de la publicación de esta entrada:
Patxi,somos los aitas de Markell,(el chico de Keller),solo darte las gracias por tu escrito,le has ayudado mucho,no hacia mas que darle vueltas,sobre todo, pensando lo que podia haber pasado,el ,lleva siempre una estampa de San Fermin en la cartera,porque su vida esta muy relacionada con los toros,recorta,corre encierros,,,en este caso,si que le ha echado un capote,y tu has puesto tu grano de arena para levantarle el animo.Gracias,mil ezker.
Mi respuesta (casi dos años después):
Jajaja me río yo sólo, pero es que esta mañana acabo de enterarme de tu mensaje. A buenas horas, verdad? Aunque tarde, quiero darte las gracias por haberte acordado de mí. Dale un navrazo a Markel y dile que su entrada y el vídeo alcanzaron unas cifras de visitas impresionante, unas 50.000. Vamos, que la gente percibió lo que hizo tu hijo como un auténtico momentico sanferminero. Entonces no pude aplaudirle pq tenía la cámara entre las manos, pero ahora le doy el más fuerte aplauso por sus reflejos y por su humanidad. Un orgullo para unos padres]
***
Nota 1:
Las imágenes del conductor son gentileza de Susana L. R.
Las palabras del padre son testimonio de Mariángeles M. R.
Muchas gracias a ambas.

Nota 2:
Si te ha gustado esta entrada, puede que también te guste esta otra:
Pamplona: El encierro de hace un siglo

15 comentarios:

Anónimo dijo...

El capotico de San Fermín no sólo trabaja durante el encierro. Estaba a 2 metros de la cría. Todavía cierro los ojos y veo el camión clavando los frenos. Gracias de veras a este chofer anónimo.... Gracias!!
Alberto Asurmendi

Echenique dijo...

Hay que hacerse con el nombre del conductor de cervezas Keller. Tienen mucho mérito los conductores de vehículos de suministros entre las aglomeraciones sanfermineras

Anónimo dijo...

Otro capotico de san.fermin dios existe maitia un abrazo.y felices fiestas
Antonio M.B.

Anónimo dijo...

Fui testigo de lo que narras y fue tal cual,pero no solo lloró el chaval de Keller,a más de uno se le saltaron las lágrimas
José Castells Archanco

Anónimo dijo...

Pasamos de la alegría, al congojo, casi llanto, y al regocijo de saber que sólo fue un susto, en cuestión de segundos ..... Bluff
Toño S.

Anónimo dijo...

Se llama Markell Povedano... un txaval bien majo de Obanos

Anónimo dijo...

Q susto! El conductor de la furgoneta estsba destrozado!! Pobre chaval. Mas vale que el capotico de San Fermin esta siempre presente y a la niña no le paso nada. Alegria y llanto a la vez!!
Marisa M.V.

Anónimo dijo...

Es increible se me a puesto la carne de gallina y todo.un ole por el chabal

Javi Nights dijo...

Bonita historia, de entre tantas otras que acontecen durante estas inmensas fiestas.

jorge komo kieras dijo...

Que capotico ni que leches.
gracias al chaval que supo aguantar con gran paciencia a la nada de pelas y cansos que se .creen (os creeis) que por ser fiestas podéis tomar las calles y carreteras son importaros el pobre
currela....gracias a la paciencia del chaval y a su buen hacer....mas repartidores como el y menos gente con "derechos" hacw falta

Anónimo dijo...

Si señor! Estoy de acuerdo al 100%
Yo también estoy harta de los "socios" de las peñas que aparecen una vez al año y te dicen lo de"estamos en San Fermin"porque quieres pasar a tu casa y no te dejan (el mismo que el día 15 si le pisas te come)del que vacila al pobre africano que se patea Pamplona con todo el arsenal y del que mira al típico repartidor sanferminero de arriba a abajo y después sigue a lo suyo sin apartarse porque" estamos en fiestas y es lo que hay"
Aunque por suerte siempre hay excepciones agradables y esta es una de ellas
Un aplauso para el repartidor y para el resto de la gente que estaba alrededor

Anónimo dijo...

El txabal se llama Markel , pero no es de Obanos, es de Iruña, y hoy en cuanto ha podido dejar el trabajo de repartidor, ha corrido el encierro de los Miuras, en la curva de Mercaderes, por suerte, está curtido como recortador,y, ha escapado con bien de la situación...y van dos....ánimo Markel!!!

txaraka dijo...

Como compaňero, toda mi solidaridad con el txabal. Menudo trago pasó. Animo y pá lante.

fitipaldi dijo...

Un aplauso al repartidor, hacen falta nervios de acero para tener 100 ojos y poder circular entre tanto gentio sin desgracias.

Un abrazo Markel, de otro compañero que tambien vive esas situaciones.

carlos povedano dijo...

jose castell ahora lo veo es mi hijo soy el pove de toda la vida de pamplona