miércoles, 12 de junio de 2013

Gracita del Sacromonte: Corral de la Morería (Fco. de Val)


El Corral de la Morería
El 25 de mayo de 1956 abrió las puertas en Madrid un tablao flamenco en la calle Morería, nº 17, en el corazón del Madrid castizo. Un tablao que, debido a su programación y a los artistas contratados, pronto llegó a ser el más famoso del mundo.
Como decíamos en la entrada anterior (echa una ojeada), Francisco de Val conocía a Gracita del Sacromonte desde los años 53 ó 54, y, asiduo visitante del Corral de la Morería, le aconsejó que trabajara allí. Buen consejo: durante cinco años fue la primera figura de Corral de la Morería.

Frente al boicot que sufrió la hija del guerrillero Pepe Quero por parte de los medios de comunicación franquistas (hasta el punto de borrar su nombre del Festival Internacional de Granada), es de destacar la actitud de acogida y de apoyo de Francisco de Val, un compositor consagrado, que supo poner por delante de su ideología la emoción estética que despertaba la albaicinera.
Esta canción de Francisco de Val es como una tarjeta de presentación del local madrileño: un lugar donde espantar las penas, bebiendo a sorbos el sol de España, emborrachándote del mejor cante y baile flamenco:


Corral de la Morería
(Fco. de Val)
¿Quieres conocer Sevilla,
Cádiz, Córdoba y Graná?
¿Y beberte en una copa,
a sorbos, el sol de España?
Vente, vente conmigo al Corral,
Corral de la Morería,
a emborracharte de cante
hasta que despierte el día.
Sentirá tu corazón
puñaladas de ojos negros;
hambre tendrán de caricias
los diez nardos de tus dedos.
Si has querido alguna vez,
yo te daré mi pañuelo;
tú buscarás un rincón
para llorar tus recuerdos.
Y mañana me dirás:
“si yo te busco algún día,
te encontraré en el Corral
de la Morería.
Y ole con ole con ole,
de la Morería”.
Gitano vente,
Vente conmigo, ay,
Ven pa la Morería;
Gitanito mío,
Vente conmigo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias mil, Patxi, por recordarme estos gratos momentos de mi prima
MHR

Anónimo dijo...

Muy bueno,Patxi.Tu blog más que nunca lugar obligado como referencia.
EA

Anónimo dijo...

Hay muchas formas de contar una historia, pero para mí, como la cuenta Patxi, marcando la diferencia entre comunicación y arte, creo que es la que más me gusta.
En este video la armonía, plasticidad y sensibilidad de las posturas de los bailarines, unido a esa maravillosa voz, convierten esta publicación en una obra de arte.
Gracias Patxi, no nos olvides y sigue con tu blog. Tienes un gran mérito!!!!!!
NH