jueves, 11 de octubre de 2012

F. de Val: la alianza entre México y España

Las dos son orgullo de dos razas bravas. Una lleva el águila,la otra el león

Siempre me ha llamado la atención la versatilidad, la plasticidad de Francisco de Val. No fue a la América de habla hispana hasta los 67 años (después de 1964, cuando le animó a ir Agustín Lara: “Si se va usted a México, no volverá a España más que a gastarse el dinero que gane allí”). Valses criollos, huapangos, bolero beguine, son guajira, tangos, rancheras... fueron compuestas por Francisco sin haber cruzado el charco. Sirvan de ejemplo: Alma del tango, El tornado, Camino de Caacupé (Camino de Guadalupe), Torito bravo, Maldición... Sus canciones enraizaron hasta el punto de que en algunos países centro y sudamericanos creen que han sido producidas por autores autóctonos o que son canciones populares de Chile, Argentina, Paraguay, México...
Podríamos citar muchas más, pero hoy vamos a presentar un par de canciones que hablan de la alianza entre México y España:

Dos banderas
Esta canción mexicana (huapango) de Francisco de Val fue interpretada en 1950 por el Trío Calaveras. En ella se exalta la unión de ambos pueblos, el amor entre el águila del escudo mexicano y el león del de España, algunos valores raciales como la valentía, el jugarse la vida por nada... Francisco no puede evitar aludir a los labradores de su tierra:
Dos banderas (1950)
(por Trío Calaveras)

El Sol está enamorado
de dos pueblos por valientes,
por eso sale a besarlos,
cada día, sonriente.
La Luna, loca de celos,
se pone trajes de plata
para salir a rondarlos
cuando el Sol se queda en casa.
Nadie podría vencerlos
peleando cara a cara.
Y nadie reza como ellos,
y como ellos nadie canta.
España y México tienen
sus banderas abrazadas,
bordado en hilos de sangre
el orgullo de dos razas.
El águila del león
dicen que está enamorada,

el león la quiere mucho,
más que a nadie, más que a nada.
Por los campos de Aragón,
donde la jota es más brava,
ya cantan los labradores
plegarias guadalupanas:
Virgen guadalupanaaa...
Si es muy cierto que nosotros
por una canción lloramos,
a cara o cruz con cualquiera
la vida nos la jugamos.
Por más que el mundo se empeñe
en deshacer nuestra alianza,
siempre nuestras dos banderas,
siempre estarán abrazadas.
Siempre nuestras dos banderas,
siempre estarán abrazadas.

Llevo dos banderas
En 1972 se graba el álbum de Manolo Escobar “Por los caminos de España”. En este disco el gran Manolo hace un recorrido musical por las, entonces, “regiones” españolas y elige para representar a Aragón la canción de Francisco de Val “Llevo dos banderas”. Respecto a Dos banderas, cambia la letra y la música, pero se trata del mismo tema (la alianza entre España y Méjico, el león y el águila, la Pilarica y la Guadalupana...) y parecido estilo.
Pero, para esta canción , Francisco incorpora algo absolutamente novedoso, al menos por aquellos años: introduce la ranchera con una jota. ¡Y qué jota! Una que sólo puede cantarla un gran tenor. Oídla, y me daréis la razón (escuchad el runrún de asombro de la gente y el aplauso final), en la contundente interpretación de Fernando Checa, en el homenaje a Conchita Carrillo:

Dice el propio Francisco de Val que "Llevo dos banderas" es "una exaltación del Moncayo. El Moncayo es único en el mundo. Entonces asocié la idea de fundir en amor a un nativo de Veracruz y a una aragonesa de Ejea de los Caballeros. El hijo de ambos viene a besar la tierra de su madre y sube al Moncayo, señalado hito aragonés incalculable".
Sin la imponente voz de Fernando, pero con la gracia y profesionalidad que siempre ha tenido, así la interpreta Manolo Escobar:


Llevo dos banderas (1972?)
(Por Manolo Escobar)


Para echarle un pulso al cielo,
voy a subir al Moncayo,
voy a subir al Moncayo
para echarle un pulso al cielo.
Donde las águilas duermen,
donde las águilas duermen
dormiré mi mejor sueño.
Dos banderas llevo,
llevo dos banderas,
las dos abrazadas
junto al corazón,
junto al corazón,
junto al corazón.
Las dos son orgullo
de dos razas bravas.
Una lleva el águila,
la otra el león.
Mi madre es de Ejea
de los Caballeros
y mi padre un charro,
y es de Veracruz.
Y he venido a verte,
España querida,
a besar tu tierra,
poniendo los brazos
los brazos en cruz.
Dos vírgenes llevo
colgadas del alma,
y dentro del pecho
les hice un altar.
Las dos son morenas,
las dos son muy majas,
la de Guadalupe,
la de Guadalupe
y la del Pilar.
Las dos son morenas,
las dos son muy majas,
la de Guadalupe,
la de Guadalupe
y la del Pilar.
Y la del Pilar.

2 comentarios:

Echenique dijo...

Hace pocas semanas subí al Moncayo con mi amigo Josemari. Después de echarle un pulso al Cielo nos perdimos en el descenso hasta que un alma caritativa nos recogió y devolvió al lugar de partida. La catedral de Tarazona, repristinada, nos reconfortó después de haber degustado un sabroso menú. Gracias Francisco de Val por tan hermosa jota, gracias Desolvidar por recogerla con unas imágenes que acarician nuestros mejores deseos.

Anónimo dijo...

Patxi, soy Josemari tu vecino. Me has tocao la fibra, cabrón