miércoles, 8 de febrero de 2012

Pedro Ugalde (1): "Parte Vieja donostiarra"



Actualización Tamborrada 2017
Siempre que se celebra una nueva tamborrada, no puedo evitar recordar los nueve años -desde el 79 al 88- que viví en San Sebastián. Años de plomo, durísimos, pero en los que disfruté de las carreras por la orilla del mar en la playa de Ondarreta y, muy especialmente, de los potes y pinchos por la Parte Vieja. Allí, en su propia salsa, conocí esta bellísima habanera, verdadero canto al disfrute, a la alegría y al buen humor.
Me ha llegado la noticia de que en el II Festival de Habaneras Ciudad de Burlada 2017, ésta de Pedro Ugalde se va a erigir en protagonista, al ser interpretada por todos los coros a la vez, con arreglos de Félix Lus y actuando Andoni Sarobe de solista. Mi más cordial enhorabuena a Ángel Inda por tan acertada elección. Esperaremos ese día con anhelo porque es algo que en jamás de los jamases nos podemos perder.
***
No recuerdo muy bien el contexto, pero cuando le oí a Santi, un maño, cantar a voz en cuello en el Erreka eso de "¡Parte Viejaaa donostiarraaa..!", me hizo recordar esa preciosa habanera que alguna vez había oído en mi estancia de 9 años en San Sebastián. Le pregunté de qué la conocía y me dijo que su mujer, Maite, era nieta del  compositor de "Parte Vieja donostiarra".
Pedro Ugalde (1906-1994) es de San Sebastián. Pocos temas describen con tanto cariño y admiración el ambiente del barrio koskero como "Parte Vieja donostiarra". En forma de habanera, el texto y la música fueron escritos, compuestos y editados, en 1951, por él. 
Hay muchos donostiarras (y también otros que no lo son) que, con esta pequeña ayuda, podrán desolvidar esta hermosa melodía cantada por el Orfeón Donostiarra y, de paso, recordar el Barrio Viejo de aquellos años.

PARTE VIEJA DONOSTIARRA
(Pedro Ugalde 1906-1994)

Borrar penas quise un día,
penitas que tuve de amor;
y el mundo recorría
sin aliviar mi dolor.
Hasta que en fecha dichosa caí en San Sebastián
y una noche deliciosa en su Parte Vieja entré.
Y allí se fueron mis penas,
allí se fue mi dolor.

Parte Vieja donostiarra,
¿qué tienes que tanto atraes?
A quien cojas con tus garras
para siempre lo avasallas. (1)
Cuando entro por tus calles,
se me olvidan los pesares.
Y unas veces me iluminas
con tus brebajes que fuego tienen;
y otras veces tus mujeres
son las que encienden mi corazón.
¡Barrio viejo donostiarra,
tú has alegrado mi vida!

Cuando se acerca la noche,
despiertas de un sueño feliz;
y los hombres van a verte,
las mujeres a lucir.
Y de pronto en una tasca suena un acordeón,
y en la Sociedad koskera canta alegre un orfeón.
Id, que se acerca la fiesta,
la fiesta del buen humor.


(1) A mucha gente nos extraña la expresión "lo avasallas", porque entendemos como que lo atropella. He puesto un enlace en el que se ve que lo que nos quiere decir Perico Ugalde es que "lo hace vasallo para siempre".
No me resisto a ofreceros esta versión del mismo Orfeón Donostiarra pero con voces mixtas y un final espectacular.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es bonito que uno de Pamplona (con el valor histórico que tiene su Casco Viejo) valore el ambiente de la Parte Vieja de Donosti. La verdad, tengo que reconocer que no he visto un vídeo tan emocionante, con el Orfeón Donostiarra, como el que has hecho para Perico y para San Sebastián.
Muchas gracias.
Mikel

Anónimo dijo...

Habría que ser insensible para no sentir lo que se siente ante esa cascada de belleza melódica que desgranan sus notas y riegan mi corazón,dándole fuerza.De verdad,gracias,Patxi.Santi de Zaragoza.

Ramón dijo...

Patxi, esta entrada ha surcado los océanos. Mira el correo que me ha enviado un amigo mexicano que perdió a sus padres en un accidente aéreo cuando tenía solo 8 años "..gracias por el vídeo, me hiciste recordar una ciudad de aquí, de México, Guanajuato..y mi madre, es muy cierto, era muy bella, usaba vestidos como los del vídeo de Ugalde, como de los años 30 o 40, ceñidos en la cintura y con vuelo pero hasta la rodilla, parecía muñeca de pastel, bueno esos recuerdos tengo de ella, su pelo dorado, bueno no me pongas triste.."
Gracias Desolvidar por despertar, por desolvidar, tan bellos sentimientos aquí y más allá del charco.

Anónimo dijo...

Vaya que si ha surcado los océanos... a mí el link me ha llegado desde Queensland, Australia.

Pussy Cat dijo...

Preciosa entrada del blog, amigo Patxi. No lo conocía, me lo ha enviado una amiga y veo que tienes cosas interesantísimas en antiguas entradas. La de hoy me ha gustado muchísimo, pues soy nacida y residente y ¡resistente!en lo Viejo,y sobre todo las fotos antiguas del barrio en el vídeo me han encantado Siento que no tengas más y repitas las mismas al final del vídeo.
Miraré con calma el resto de las entradas, pues este enfoque de lo nuestro es rara avis entre nosotros.
Gracias por tu trabajo.

desolvidar dijo...

Gracias a ti, Pussy Cat (¡vaya con el nombrecito!). Me encanta que te haya parecido interesante. Lo que dices de las fotos, lo tendré en cuenta aunque es una forma de ahorrar trabajo: aprovechando que el estribillo se repite...
De todas formas en tienes en Gure Gipuzkoa una colección increíble de imágenes antiguas:
http://www.guregipuzkoa.net/index-int.php?lang=es

Anónimo dijo...

Generallу no leo aгticlе en los blogs,
pero me gustaría decir que este ωrite-up muy cοmpelled me tο checκ salir y hacerlo!
Su sabor escritura me ha sorprendido. Gracias, muy bonito
artículo.

Xabier Sastipol dijo...

Me extraña que en la letra se refiera a la Parte Vieja como "Barrio Viejo''. Al igual que ocurre con "Casco Viejo'' o "lo Viejo'', "Barrio viejo'' es una expresión que no se utiliza entre los donostiarras, que solo nos referimos a esa entrañable zona de nuestra ciudad como "Parte Vieja'' o, en euskara, "Alde Zaharra''. Las expresiones como "lo Viejo'', "Casco Viejo'' o "Barrio Viejo'' son ajenas al donostiarra.
Por cierto que la Parte Vieja estuvo en tiempos pasados dividida en cuatro barrios. Se puede leer aún un viejo letrero en latón en el que se lee "Barrio Segundo''... En general, me parece mucho mejor la melodía que la letra, aunque comprendo que a muchos el texto les pueda llegar al alma, señal de que aman a Donostia, que es lo que hace falta.